Está en la página 1de 3

Juan Pablo Toledo Pinzón

Negocios y economía naranja

Introducción

Para entender la economía naranja tenemos que saber que refiere al conjunto de
actividades, donde las ideas se producen en bienes y servicios culturales en el que la usa la
creatividad, también a la parte intelectual que este lleva inmerso como principal insumo.
Está compuesta no solo por la economía cultural sino también de las industrias creativas y
de las áreas de soporte para la creatividad.

Este concepto lo da a entender John Howkins en su libro Creative Economy (2001), que
traduce economía creativa pero que también es conocida como economía naranja, en el cual
nos habla que este sector comprende las diferentes industrias que vemos en la era digital
pero en el cual está inmerso un sin número de lo que conocemos y que están basado en la
propiedad intelectual, en donde se asocian con las políticas culturales, deportes, etc, mas
conocidas en convencionales, otras industrias, nuevas economías naranjas.

El color naranja se adopta ya que este se da por la asociación que se le da con relación a la
cultura y la creatividad, lo podemos ver reflejado en los bombillos que siempre se hace
referencia a ideas.

“Para utilizar la creatividad hay que determinar, ante todo, el mejor momento de explotar la
naturaleza no rival de las ideas y, en segundo lugar, el momento idóneo para hacer valer los
derechos de propiedad intelectual, e introducir las ideas en el mercado de la competencia
entre productos. Las dos decisiones son el punto central del proceso de gestión en ese
ámbito”.
The Creative Economy, John Howkins

En Colombia la economía naranja esta en debate ya que esta lo que busca es que la
propiedad intelectual como base del lucro, pero algunos debaten esto es común en estos
debates que se pregunten ¿Cuánto vale la cultura?, ¿Es rentable la cultura?, ¿Por qué aun
seguimos sin darle valor a lo que tenemos?. Estas preguntas que se desatan van generando
una polémica ya que al verla a simple vista suena muy interesante por que esto genera
empleo y según estudios que han hecho si fuera un país sería una de las economías más
potentes y potenciales.

Pero para entender esto tenemos que entender que con el paso de los años nos hemos
quedado atrás en la revolución industrial en el siglo XlX y en el siglo XX quedamos
retrasado un poco en la era digital, Colombia país es muy rico en recursos pero que
hacemos nosotros en lo que tiene que ver con las tendencias del mercados, si se tiene en
cuenta que el gobierno tiene una tendencia a que la mayoría de cosas hay que pagarlas por
que si no nos cuesta no la valoramos, por eso es de suma importancia que nosotros
tengamos sentido de pertenencia con lo que se tiene y darle mas valor a lo que se necesita,
lo podemos ver bastante reflejado en que los artistas ya sean cantantes, pintores, etc, que
prefieren mostrar su arte y lo que hacen mediante algo callejero y se pierde el valor real que
este tiene.

El estado colombiano tiene muchas organizaciones que impulsan la economía naranja y de


cierta manera es muy buena la idea que se tiene, pero se tiene que hacer manera eficaz, ya
que atravez de esta también se puede dejar la dependencia que tenemos hacia las materias
primas y que no se transforman, nos hemos vuelto simplemente esclavos de lo que nos da la
tierra, pero no le damos el valor agregado que tienen otras economías. La economía naranja
también tiene un pilar inmenso que se debe basar en la educación y en las instituciones que
tienen como pilar fundamental la innovación, en Tunja podemos darnos cuenta de ello y es
que hay personas muy brillantes saliendo de las universidades pero que realmente tienen
que migrar hacia otro lado por que simplemente no tenemos una apropiación ni identidad
con lo que tenemos.

Boyacá sería uno de los mas beneficiados que este cuenta con un departamento rico en
recurso y no solo en recursos sino también en propiedad intelectual y las estadísticas han
dado prueba de ello, como por ejemplo los presidentes que han sido boyacenses, es por eso
que también debemos conocer el entorno en que vivimos pero siempre proyectándonos para
el futuro con mayor inversión a la educación podríamos entender lo que tenemos y dejar de
irnos a otro país y empezar a traer a otros países a nosotros, potencializando lo que tenemos
y podemos llegar a tener, tenemos la oportunidad en nuestras manos pero de nosotros
depende si la aprovechamos, como jóvenes es nuestra misión hacer parte del cambio.

También podría gustarte