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" El que siembra con escasez, con escasez también segará; y el que siembra con abundancia, con

abundancia también segará. 2 Corintios 9: 6 "

Las leyes espirituales no pueden ser quebrantadas. Por más que queramos, es imposible cambiarlas, ya
que Dios nos las dio para que camináramos en ellas y enseñarnos que hay un orden establecido por Él.
De lo contrario cada uno haría las cosas como le pareciera. Esto sería un caos imposible de controlar.
Por eso Dios, desde el inicio de la creación, puso reglas para que nos mantuviéramos bajo estas, y de
esta forma garantizar Su respaldo.
El respaldo de Dios es necesario y obligatorio, ya que sin esto nada podríamos alcanzar, porque nos
saldríamos de lo establecido. Nosotros conocemos el mundo espiritual, pero queremos seguir haciendo
las cosas a nuestro modo. Esperamos recibir la misma recompensa como si estuviéramos haciendo lo
que Él manda.
Luego, estamos equivocados. Jamás podremos tener los mismos resultados de aquellos que sí
obedecen, apegados a Sus principios. Por eso, no podemos pretender cosechar si no sembramos, o
esperar abundancia si lo que sembramos fue escaso. Si queremos amor, sembremos amor; si queremos
paz, sembremos paz; pues como es tu semilla así será tu cosecha.

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mateo 21:22

En la realidad natural, cambiamos monedas por las cosas que necesitamos y queremos. Pero en la
realidad espiritual, fe es lo que cambiamos. La fe es la moneda del cielo. La fe mueve montañas. La fe
mueve las puertas a lo sobrenatural. ¿Qué es fe? Fe es creer que las promesas de Dios son verdad. Es
obedecer Su Palabra. ¿De donde viene? Todos tenemos una medida de fe. La fe crece escuchando la
Palabra de Dios, entre mas real es en tu vida lo mas fácil es creer en Sus promesas. Comienza el día de
hoy invirtiendo escoger obedecer la Palabra de Dios. Entonces serás lleno de fe, y te podrás moverte
hacia las bendiciones que Dios tiene para ti.

" Proverbios 23:7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.


Come y bebe, te dirá;Mas su corazón no está contigo."

¿Te has puesto a pensar sobre lo que piensas? La Biblia dice que lo que sucede dentro de nosotros
(nuestros pensamientos, actitudes, y motivos) son mas importante para Dios que de lo que sucede
afuera en nuestras acciones. Podemos engañar a la gente todo el día diciendo las cosas correctas, pero
la escritura nos dice que Dios esta mirando el profundo de nuestro corazón. El quiere que alineemos
nuestros pensamientos con Su Palabra para poder ver Sus promesas cumplirse en nuestra vida. El día
de hoy medita en Su Palabra, y deja que Sus promesas se penetren en tu corazón y así puedas moverte
al camino de la victoria.

" Busqué entre ellos alguien que hiciese vallado y se pusiera en pie en la brecha delante de Mí.
Ezequiel 22:30 "

Tenemos que levantar un vallado para impedir que el mal se acerque a nosotros y a nuestra casa.
Cuando oramos este cerco se forma, y levanta un muro espiritual de protección donde los dardos del
enemigo no pueden penetrar. Este cerco no permite que cualquier enfermedad, miseria, accidente, etc.
nos toque. Podemos estar seguros de que estamos a salvo, porque hemos establecido límites, los cuales
nuestro enemigo no podrá quebrantar.
Tenemos que hacerlo, ya que nadie está exento de sus maquinaciones; su deseo es destruirnos para
que el plan de Dios no se cumpla, queriendo acabar con todo lo que Él nos ha dado. Por eso vemos
tantas familias destruidas: hijos en drogas y/o alcohol, divorcio. Es así porque no oraron para que su
casa no fuera tocada.
No hay alternativa. Tenemos que orar para no ser vulnerables a algún ataque; que todo lo que quiera
destruirnos quede sin efecto, como el caso de Daniel cuando fue echado al foso de los leones. Estos
nada pudieron hacerle, porque la protección espiritual que tenía era tan grande que no pudieron tocarlo.
" Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches
de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu
noble me sustente." Salmos 51 :10 - 12

En esta porción de Escritura vemos el profundo clamor de David a Dios para lograr ver un avivamiento
genuino en su vida personal. Su suplica era que Dios pudiera crear un corazón limpio y lograra renovara
un espíritu recto dentro de el. La petición de David era muy personal, de lo mas profundo de su ser
gemía por sentir la vida del Espíritu de Dios. El reconocía la necesidad de ser limpiado por obra del
Espíritu Santo, ¡Solo así lograría vivir en su presencia! Me trae a mente el Salmo 85:6–7 donde el
Salmista se pregunta, “¿No volverás a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti? 7 Muéstranos,
oh Jehová, tu misericordia, Y danos tu salvación.”

Me pregunto en este día, ¿tenemos nosotros esta misma suplica en nuestro corazón? ¿Clamamos a
Dios ansiosamente para experimentar un avivamiento? Es necesario comprender que solo cuando
clamamos a Dios con todo nuestro ser, es ¡que entonces experimentaremos un avivamiento personal! Un
clamor que va mas de tan solo peticionar a Dios, pero acercarse mas a Dios con rogativas y gran clamor,
de lo mas profundo de nuestro ser. Es un ruego con todas nuestras fuerzas, como nos dice Salmos 85:6–
7, “¿No volverás a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti? Muéstranos, oh Jehová, tu
misericordia, Y danos tu salvación.”

Nuestro clamor en este día debe ser que el Señor nos visite de una manera personal y real en nuestras
vidas. ¡Que podamos desear ver un mover sobrenatural de su gloria sobre nosotros! Pero, para que esto
suceda va tomar el vivir una vida consagrada a Dios. ¡Una vida limpia por dentro, en lo profundo de
nuestro ser! En el Salmo 24:4, se menciona que solo, “el limpio de manos y puro de corazón; El que no
ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.” Podrá entrar en las moradas de su santuario.
Oremos que nosotros podremos ser aquellos que supliquemos A Dios por un avivamiento en nuestros
medios.

"porque nada hay imposible para Dios". Lucas 1:37

"Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y
su hija fue sanada desde aquella hora". Mateo 15:28

Te estoy llevando a un nivel de fe extraordinaria, SI PUEDES CREER QUE NO HAY NADA IMPOSIBLE
PARA MI, tus ojos verán como los montes que se habían interpuesto entre las bendiciones y tú
comienzan a moverse, a caer y a derrumbarse. Cree que los contratos que esperas se firmarán, cree que
la enfermedad se va para no volver más, cree que tu hogar será restaurado, cree que tus hijos vendrán a
mi, cree que la provisión que esperas viene para ti, cree que la respuesta a tu petición, hecha está; cree
que yo salvaré y cambiaré completamente la vida de los tuyos que aún no me conocen. Este tiempo
ejercita la autoridad que se te ha delegado en mi nombre y comienza a decirle a tus montes que se
muevan, dice tu Abba.

" Dad y se os dará; medida, medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro
regazo…” Lucas 6:38

Servimos a un Dios de abundancia! Quiere derramar Su bendición en ti hasta que estés tan lleno que te
tropieces con Sus bondades. Nota como comienza el versículo. Dice, “Dad, y se os dará.” Tu dar es lo
que pone en movimiento la bendición de Dios para tu vida. Cuando obedeces a Dios en tu dar. Serás
bendecido en abundancia, de tal manera que no podrás contenerlo. ¿Hay algo que Dios te esta diciendo
que tienes que dar? ¿Que tienes en tu manos para que sea de bendición a alguien? Toma un paso de fe
y pon en movimiento las bendiciones de Dios. Cuando tú lo haces, abres las puertas para que fluya la
abundancia en toda área de tu vida.
“Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” Salmos
5:3

Para muchos seguir la primera parte del versículo es fácil. Traen su petición todos los días; pero en
verdad, la llave para ver a Dios moverse la encontramos en la segunda parte. Esperar con expectación
todos los días. Cuando tienes esta actitud de fe, estas abriendo la puerta para que Dios se mueva a tu
favor. Estas declarando con tus acciones que confías en El. Por eso es importante pasar todo los días
tiempo con El. El día de hoy, haz tiempo de estudiar Su Palabra. Toma tiempo de traer tus peticiones.
Luego, sal con la actitud de expectativa y mira como Dios va trabajar a tu favor.

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada
día, y sígame.” Lucas 9:23

Todos los días recibimos distracciones que tratan de sacarnos de nuestra fe en Cristo. Es por eso que
Jesús dijo que todos los días tenemos que hacer la decisión de seguirlo. Podemos pensar y decir,
“Bueno, yo voy a la iglesia regularmente” o “Yo leo la Biblia los domingos.” Pero en verdad, la vida
cristiana no es como vivimos los fines de semana, es como vivimos todos los días. ¿Estas pasando
tiempo con El, diario? ¿Estas sembrando en aquellos que tienen necesidad, diario? Si sabes que tienes
que hacer algunos ajustes en tu caminar diario con El, simplemente has un compromiso en seguirlo
momento a momento. Haz esta decisión todos los días y comenzaras a ver como El trabaja a tu favor.

" El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que no quiere creer en el Hijo, no tendrá esa
vida, sino que recibirá el terrible castigo de Dios. Juan 3: 36 "

Todo tiene un principio y un fin. Nada es eterno en la tierra; un día nacemos, pero un día ya no
estaremos más. Esa es la ley de la vida y nada podrá quebrantarla, porque así lo dispuso Dios en Su
soberanía. Pero pocas son las personas que entienden que el tiempo en la tierra es limitado. Por tanto,
viven una vida desordenada, sin pensar que en cualquier momento dejarán de estar. El bien que
pudieron haber hecho, no lo hicieron, ni se preocuparon por dejar un legado en las generaciones
venideras, como ejemplo a seguir.
Esta realidad la viven muchos a diario, porque piensan que la vida en la tierra es eterna. Y sí hay una
vida eterna, pero es la que se alcanza cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, lo
cual nos cambia y nos transforma. De no ser así, todo lo que hacemos no tiene valor y nos quedaremos
sin galardón. Solamente con decir ”Pude, pero no lo hice; cuando me predicaron no acepté” el tiempo no
puede volverse para atrás.
No seamos duros de corazón y entreguemos nuestras vidas al Salvador, diciend “Yo voluntariamente
decido entregarte mi vida y mi corazón a ti, Jesús. Perdona mis pecados, conscientes o inconscientes.
Quítame todo lo que me aparta de ti. Quiero servirte desde ahora y para siempre. Escribe mi nombre en
el libro de la vida, para que alcance el galardón más grande y precioso, la vida eterna”

La Biblia dice: “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas
antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas
dijeron: No andaremos.”
Jeremías 6:16 .

He comprendido que el verdadero camino no se encuentra en las ideas que podamos tener para obviar
lo que llamamos “religiosidad”, puesto que entre más queremos alejarnos de eso que llamamos
“religiosidad” más nos acercamos a la “mundanalidad”.
Queremos romper esquemas cuando el esquema ya fue enseñado por Jesús, queremos mostrar nuevos
caminos cuando el camino ha sido siempre el mismo.

Andamos buscando la forma de sentirnos bien con ciertos hábitos que no son correctos, decimos no ser
religiosos pero no vivimos en el espíritu, más si vivimos de forma carnal y vana.
Queremos enseñarle a la gente cómo vivir utilizando nuestras “brillantes” ideas e inspiraciones, pero no
enseñamos a la gente cómo agradar a Dios, ni a hacer de la Biblia nuestro manual diario de
supervivencia.
Cada año que pasa me doy cuenta que vamos por el camino equivocado, hacemos de menos las sendas
antiguas, las tildamos de “religiosas”, de “obsoletas”, queremos inventar nuevos caminos, con ideas
humanas nacidas de nuestra comodidad y para nuestro beneficio pero nos olvidamos de lo que Dios ya
nos enseño, lo que Él ya inspiro a hombres para escribir en lo que ahora llamamos Biblia.
Es hora de tomar en cuenta el consejo de Dios, Él nos aconseja: “Así dijo Jehová: Paraos en los
caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y
hallaréis descanso para vuestra alma…” Jeremías 6:16 .

Es hora de volver al lugar de donde nunca tuvimos que desviarnos, es hora de regresar a aquel punto en
donde caminábamos de forma correcta; pero para ello es necesario desprendernos de nuestras ideas
humanas y cómodas, es hora de desprendernos de aquellos hábitos que en nada nos han ayudado y
que lejos de ayudarnos nos han convertido en personas de duro corazón y baja sensibilidad espiritual.
Oremos como antes lo hacíamos, con un corazón sincero y transparente, leamos la Palabra de Dios con
hambre espiritual y con humildad reconociendo que Dios algo puede enseñarnos este día. Practiquemos
hábitos espirituales que ayudaran a nuestro espíritu, sirvamos a Dios con el único propósito de agradarlo
a Él y no a la gente y sobre todo vivamos cada día cómo que fuera nuestro último día acá en la tierra de
tal forma que Dios se sienta orgulloso de nuestros pasos.
¡EL MEJOR CAMINO ES EL DE LAS SENDAS ANTIGUAS ES HORA DE ANDAR EN ELLAS!

Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Romanos 8:31

Deuteronomio 31:8: “Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no


temas ni te intimides.” No le temamos a las diferenes situaciones de la vida pues Dios está a nuestro
favor, Él es nuestro ayudador. Sólo Él es quien da fuerzas al débil, da sabiduría, inteligencia, sólo Él es
quien nos adiestra y nos muestra el camino. Salmos 46:1-2: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro
pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se
traspasen los montes al corazón del mar.”

En muchas ocasiones cuando vienen los tiempos difíciles, la gente tiene la tendencia de sentirse
cargados, desarmados o inferiores. Se encogen o miran la forma más fácil de escapar. La intención de
Dios nunca fue que fuésemos consumidos por los retos; El quiere que seamos más que vencedores! Si
estas pasando por tiempos difíciles, es tiempo de ponerte de pie y le muestres al enemigo de que estas
hecho! Recuerda, no estas solo en la pelea; Dios esta contigo. Tú y Dios son mayoría. No hay arma, no
hay enemigo, no hay reto, no hay enfermedad, no hay fracaso, no hay nada que te pueda vencer cuando
Dios esta de tu lado!

¡ He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. El que
es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la
justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.!

" Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes
del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé
entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la
venida del Hijo del Hombre."

nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe…” Hebreos 12:1-2a

¿Te has sentido alguna vez con obstáculos en tu camino para llegar a tu destino? Quizás no sabes como
puedes hacer tus sueños realidad, o como vas a mejorar tu salud, o como una situación legal será
resuelta. Quizás tienes pensamientos negativos que te dicen “Ni modo. Tienes que aceptar la realidad.
No va mejorar la situación.” Recuerda que Dios nunca comienza algo que no lo termine. Esa promesa
que puso en tu corazón, que vas a ser sano, que vas a salir de la deuda, que tu familia va ser restaurada.
Dios tiene todas las intenciones de hacerlas realidad. Dios ya tiene la fecha. Sigue creyendo, sigue
orando, sigue dando lo mejor de ti y pronto comenzaras a ver las promesas de Dios hacerse realidad.

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito
está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.” Romanos 12:19

Todos pasamos por situaciones donde se nos han tratado incorrectamente. Quizás alguien esta hablando
a tu espalda o están tratando hacerte mirar mal. Cuando somos tratados mal, lo natural es tratar de
defendernos y dejar en claro todo. Nuestra naturaleza humana es de venganza. Pero la escritura nos
dice, “Mía es la venganza… dice el Señor.” Tenemos un Dios de justicia. Tienes la decisión de escoger
en vengarte o dejar a Dios que tome venganza, pero no puedes de las dos maneras. Si tomas las cosas
en tus manos, entonces Dios se hace a un lado para que lo hagas a tu manera. Pero si escoges dejar a
Dios tomar venganza, entonces estas dejando que Dios se mueva maravillosamente a tu favor!

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