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El proceso de innovación
El proceso de innovación
Las ideas de innovación no aparecen por arte y magia en las empresas. Para encontrar la adecuada,
debe existir una búsqueda sistemática y es necesario utilizar diversas fuentes. Luego, se deben reducir
las ideas y eliminar las que son inviables o pobres. Finalmente, quedarán las que sean compatibles con
la imagen, capacidad técnica y los objetivos de la empresa.
Toda innovación comienza con una buena idea. Sin embargo, las buenas ideas no ocurren por sí solas: se
necesita organización y estimulación para generarlas. Asimismo, ya hemos visto que no todas las ideas se
transforman en innovaciones, ya que es necesario que exista un proceso de innovación riguroso y que toda la
empresa esté involucrada.
El proceso de innovación, según Ruiz González, también puede entenderse como: “el conjunto de
actividades inscritas en un determinado período de tiempo y lugar, que llevan a la introducción con éxito en el
mercado, por primera vez, de una idea en forma de productos nuevos o mejorados, de procesos, servicios o
técnicas de gestión y organización”.
Cabe destacar que existen diversos modelos que intentan explicar en qué consiste el proceso de innovación
y cuáles son las etapas o fases que lo constituyen. Sin embargo, es difícil encontrar un modelo explicativo
claro y definitivo sobre el camino que tiene lugar desde que surge una invención hasta que ésta llega al
mercado.
Y es que, por lo general, según la opinión de diversos autores, todos los modelos recogidos en la literatura
presentan carencias e interrogantes, incluso algunos autores concluyen que hasta la fecha no se ha
desarrollado un modelo del proceso de innovación general, mientras que otros afirman que parece difícil que
se pueda alcanzar dicho objetivo o incluso llegan a cuestionar el hecho mismo de intentar desarrollar un
modelo universal del proceso de innovación.
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ENFASIS: Innovación e Intraemprendiemiento
El proceso de innovación
Si bien no existe consenso respecto a cuál es el mejor modelo del proceso de innovación, lo cierto es que hoy
la mayoría coincide en que son más adecuados los procesos simultáneos que los lineales. Y es que la
innovación es de por sí un proceso complejo, el cual requiere la interacción de muchos actores y que pasa
por distintas fases antes de que una idea se transforme en un producto o servicio exitoso en el mercado.
A continuación, veremos algunos de los modelos que más se han utilizado desde los años 50 en adelante:
Es así como el mercado pasó a ser la principal fuente de ideas para desencadenar el proceso de la
innovación. Los empresarios acudían después al “stock” de conocimientos científicos para tratar de satisfacer
las necesidades de los consumidores. Este modelo también se conoce como “Market Pull” (tirón del mercado)
y supone el progreso de la tecnología orientada, en primer lugar, hacia una necesidad específica del mercado
y sólo de forma secundaria, hacia el incremento del rendimiento tecnológico.
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ENFASIS: Innovación e Intraemprendiemiento
El proceso de innovación
El más reconocido es el “modelo interactivo de Kline”, que considera a la innovación como un conjunto de
actividades interrelacionados, cuyos resultados son frecuentemente inciertos. A causa de esta incertidumbre,
no hay progresión lineal entre las actividades del proceso y existe retroalimentación en todas las etapas del
desarrollo, así como posibles fuentes de mejora entre cada etapa y la investigación.
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El Modelo de Kline es considerado como el más completo. Según este modelo, existe un camino compuesto
por cinco actividades:
1.- Estudios de Mercado
2.- Invención o diseño analítico
3.- Diseño detallado y prueba
4.- Rediseño y producción
5.- Distribución y venta
Lo interesante de este modelo es que promueve una cultura de la innovación en toda la organización, y sirve
para empresas de cualquier actividad y tamaño. Sin embargo, el modelo de Kline no ha estado exento de
críticas. Según algunos autores, como el académico de la Universidad Autónoma de Madrid, Patricio Morcillo,
este modelo aún mantiene el carácter lineal del proceso, su duración sigue siendo excesiva, no garantiza la
integración de los equipos y, finalmente, se cree que los numerosos procesos de retroalimentación entre las
diferentes funciones y actividades, pueden terminar siendo perjudiciales debido al retraso en la toma de
decisiones que originan.
5. Modelos Integrados
Estos modelos son conocidos como de cuarta generación y tuvieron vigencia desde los años 80 hasta
comienzos de los 90. Dentro de este modelo, está incluido el llamado “Modelo Schmidt-Tiedemann” o
modelo de concomitancia, el cual reúne conjuntamente las tres áreas funcionales del proceso de innovación
industrial:
ENFASIS: Innovación e Intraemprendiemiento
El proceso de innovación
6. Modelo en Red
El Modelo de Integración de Sistemas y Establecimiento de Redes (“Systems Integration and Networking”-
SIN) es conocido como el modelo de Quinta Generación de Rothwell. Éste subraya el aprendizaje que tiene
lugar dentro y entre las empresas, y sugiere que la innovación es generalmente, y fundamentalmente, un
proceso distribuido en red.
Este modelo de innovación se caracteriza por la utilización de sofisticadas herramientas electrónicas que
permiten a las empresas incrementar la velocidad y la eficiencia en el desarrollo de nuevos productos, tanto
internamente (distintas actividades funcionales), como externamente, entre la red de proveedores, clientes y
colaboradores externos. Según Rothwell, la innovación puede considerarse como un proceso de aprendizaje
o proceso de acumulación de know-how, que involucra elementos de aprendizaje tanto internos como
externos.
Es así como no existe un modelo único y general acerca del proceso de innovación, por lo que en la práctica,
cada empresa puede libremente elegir el modelo más adecuado o estructurar un proceso a su antojo,
teniendo obviamente en cuenta sus características y sus propias necesidades. Sin embargo, independiente
del modelo por el que se opte, para que el proceso sea efectivo es necesario encuadrarlo dentro de la
estrategia de la empresa y contar con el apoyo de la dirección y de los miembros de toda la organización.