2.1 PRELIMINARES
Un material sometido a esfuerzos repetidos o fluctuantes, fallará con valores significativamente
más bajos que el necesario para producir una falla estática (fluencia o rotura).
El fenómeno anteriormente descrito se denomina fatiga del material y se produce por la
acción de esfuerzos que varían cíclicamente. Mientras mayor sea el esfuerzo aplicado, menor es
el número de ciclos necesarios para producir la fatiga del material.
Una falla por fatiga se produce sin ningún indicio previo aparente, a diferencia de una falla
estática; el tiempo la hace crecer (número de ciclos de esfuerzo) y su efecto no desaparece
completamente al cesar el esfuerzo que la produjo. Esto es uno de los grandes problemas que
crea la fatiga en su manejo para los fines prácticos en la verificación o en el diseño.
El estudio de la fatiga en su naturaleza interna corresponde a la Metalurgia. En el presente
capítulo nos ocuparemos de los resultados para su uso práctico en la ingeniería y en un tema que
si bien no es el único, pero sí es relevante por la presencia de la fatiga con todas sus facetas
destructivas en el material: la Transmisión de Potencia Mecánica, en particular en el elemento
principal de esta operación: el eje.
En los sistemas mecánicos (mecanismos y máquinas) son frecuentes los movimientos
rotatorios y los movimientos de vaivén en los cuales los elementos de máquinas implicados
pasan por diferentes fases de trabajo, cumpliendo ciclos repetitivos; con movimientos armónicos
simples o también compuestos, cuyos esfuerzos, a los que se ven sometidos pueden provenir de
cargas mecánicas (fuerzas o momentos) simples o también combinadas provocando en todos
estos casos la presencia de la fatiga en el material.
En la figura siguiente se muestran dos maneras de romper un alambre: una flexión repetida
cierta cantidad de veces produciendo la fatiga en la parte central de este, la otra manera, una
tracción pura sobre el alambre. Metalográficamente, las fallas son distintas. En el capítulo
presente, trataremos este tema en forma más amplia.
R. Cueva P. 32
Observemos ahora, los dos tipos de falla mencionados:
La probeta del ensayo es sometida a una flexión rotativa, tal como aparece en la figura:
La probeta tiene un cuello muy ligero con un alto acabado superficial; en la parte central de
dicho cuello tiene la sección recta más pequeña, con diámetro d, en la cual se observa la fatiga,
hasta producir la falla del material.
La máquina de ensayo sujeta a la probeta dándole una rotación y un momento flector, cuyo
valor puede establecerlo previamente en forma similar al torquímetro utilizado para ajustar las
tuercas de las ruedas del automóvil. Con un contador de revoluciones, determina la cantidad de
ciclos de esfuerzo (*) que producen la falla de la probeta, con el momento flector mencionado.
El momento flector se traduce en un esfuerzo alternativo con variación senoidal en el tiempo;
registrando el valor de la amplitud de dicha variación cíclica del esfuerzo, y la cantidad de estos
ciclos, necesarios para la falla de la probeta: tendremos un punto del resultado del ensayo.
(*) Una revolución de la probeta corresponde a un ciclo del esfuerzo.
R. Cueva P. 34
La posición A señala para el punto genérico, la fibra neutra, la posición B, el máximo esfuerzo
de tracción; la posición C, la fibra neutra nuevamente; la posición D, el máximo esfuerzo de
compresión; la posición A, la fibra neutra nuevamente; cumpliéndose un ciclo del esfuerzo
fluctuante.
Las líneas rectas unen los puntos más numerosos en el gráfico. En los aceros en general, a un
millón de ciclos (aproximadamente), el gráfico se hace horizontal, tal como se observa en la
figura anterior.
b) Límite restringido de fatiga . Es el esfuerzo para el cual la probeta tiene una duración
limitada a un número de ciclos de esfuerzo.
El gráfico del ensayo de fatiga, presenta la siguiente configuración para los aceros en general:
Con un esfuerzo igual al 90 % del esfuerzo de rotura, la probeta dura 1000 ciclos
estimativamente y con un esfuerzo igual al límite de fatiga, la probeta dura 1 000 000 ciclos o
más, estimativamente.
R. Cueva P. 36
Observando el gráfico de la figura anterior, por semejanza de triángulos, se tendrá que:
Ordenando términos:
( ⁄ ) ( ⁄ )
=
( ⁄ )
[ ( ⁄ )]log( ⁄ ) = log( ⁄ )
[ ( ⁄ ) ( ⁄ )]
[ ( ⁄ )] = log( ⁄ )
( ⁄ ) ⁄ (2.1)
Los puntos del ensayo tienen una distribución errática (aleatoria) en el gráfico; la línea trazada
une la zona de mayor concurrencia de puntos resultantes.
Las principales causas atribuidas de tal dispersión, tomando en cuenta que las probetas
deben ser lo más parecidas posibles entre sí; son las siguientes:
A diferencia de los ensayos con cargas estáticas, la probeta y un elemento particular, no obstante
siendo del mismo material, tienen resistencias a la fatiga diferentes (por las causas expuestas
anteriormente).
Para poder evaluar el límite de fatiga de un elemento particular a partir del límite de fatiga de
la probeta, en forma práctica, se han reunido en seis los efectos responsables de la disminución
de la resistencia a la fatiga del elemento particular, con respecto al de la probeta de ensayo.
La variación se calcula mediante los factores correctores que expondremos a continuación.
La probeta utilizada en el ensayo de fatiga, aparte de su forma y tamaño, tiene una serie de
diferencias con un elemento de máquina particular, del cual es una muestra de material; debido
a estas diferencias, presenta un límite de fatiga distinto.
La probeta ha sido fabricada con características tales para maximizar su resistencia a la fatiga,
la cual es superior a la de cualquier elemento de máquina particular.
Según el material del elemento de máquina, y según el tipo de acabado superficial, tendrá un
tamaño y una forma de rugosidad (forma y orientación de las rayaduras) en la superficie. Estas
huellas, mientras sean más profundas y mayores, desfavorecerán la resistencia a la fatiga del
material.
Ejemplos:
Un elemento con superficie maquinada (torneado) cuyo material es acero con un
esfuerzo de rotura = 140 000 psi:
= 0,7
Un elemento forjado de acero con = 115 000 psi:
= 0,37
R. Cueva P. 39
b) Factor de tamaño
Las dimensiones de un elemento de máquina, es otra de las diferencias con las de la probeta, las
cuales tienen una influencia notoria con la resistencia a la fatiga del material; mientras mayor sea
el tamaño, mayor será la diferencia de su límite de fatiga con el de la probeta. Se atribuye al
tamaño, la menor homogeneidad química, y la menor uniformidad del acabado superficial.
Para el caso de los ejes se estima el tamaño mediante el diámetro y teniendo en cuenta que el
material es acero de ejes.
TABLA 2.1
Factores de tamaño.
R. Cueva P. 40
c) Factor de confiabilidad
La dispersión de los resultados de los ensayos de fatiga, obedece a causas muy variadas y muy
complicadas de predecir y de evaluar. Por ello se les trata como erráticos o aleatorios (dispersión
estadística).
La línea del gráfico (resultado del ensayo de fatiga), traza los puntos de mayor agrupación; es
una ecuación empírica que une los puntos promedio de la dispersión.
El límite de fatiga es la media estadística de los otros valores dispersos del límite de
fatiga.
De estos valores dispersos (variable), nos interesa uno solo: el valor mínimo aceptable del
límite de fatiga del material. Un resultado menor a este, se considerará como falla del material.
Por otro lado, representando esta dispersión natural de los resultados, con un modelo teórico:
la distribución de Gauss o Normal, como se muestra en la figura anterior, resulta ser la más
conveniente para el caso del comportamiento a la fatiga de la probeta de ensayo.
R. Cueva P. 41
En la Figura 2.8, la distribución Normal aparece en términos de la variable natural. En la
siguiente figura, la tenemos en función de la variable tipificada.
media
variable
S: desviación típica:
S = √
D: variable tipificada:
D = (2.2)
: densidad de probabilidad
⁄ (experimental) (2.3)
= 1 + ( )D
Resulta:
= 1 + 0.08 D
Teniendo en cuenta que el signo de D será siempre negativo en ese lado del gráfico de la
distribución Normal, y con el objeto utilizar el valor absoluto únicamente, introduciremos el
signo menos en la expresión anterior, resultando finalmente:
1 0.08 D (2.5)
TABLA 2.2
Distribución Normal.
d) Factor de temperatura
Este factor se refiere a los efectos restantes, los cuales son tres básicamente:
Corrosión ambiental
Esfuerzos residuales (conformado por deformación plástica)
Defectos internos
Un estudio detallado de estos dos últimos factores modificatorios del límite de fatiga,
corresponden a la Metalurgia. Nuestro objetivo es saber cómo emplearlos.
FIG.2.11 Efecto de concentración del esfuerzo en una barra circular sometida a flexión.
Las resultantes de las fuerzas internas no cambian en las secciones donde se produce la
concentración de tensiones, igualmente el momento interno en la barra circular; únicamente ha
variado la distribución de los esfuerzos.
R. Cueva P. 45
El factor de concentración de tensiones teórico o geométrico, depende de la forma y
dimensiones (geometría), y de la carga aplicada, como se muestra en las figuras anteriores; no
depende del material.
Definiciones:
Esfuerzo nominal : es el esfuerzo calculado mediante la Resistencia de Materiales
(sin tomar en cuenta la concentración de tensiones).
Esfuerzo real : es el esfuerzo que está sucediendo (con su valor máximo).
Factor de concentración geométrico : es la relación entre los dos esfuerzos
anteriores.
= (2.6)
La distribución del esfuerzo real ha sido determinada en forma analítica para algunos casos
mediante la Teoría de la Elasticidad, el resto de casos, por métodos experimentales
(Fotoelasticidad, especialmente). Con el advenimiento de los métodos numéricos (elementos
finitos), ha sido posible resolverlos con la base analítica de la Teoría de la Elasticidad y con una
solución numérica.
Para utilizar el factor de concentración geométrico, en forma práctica, los manuales de
ingeniería suministran gráficos como los que se muestran en las figuras siguientes, y que nos
servirán, principalmente para solucionar problemas de transmisión de potencia mediante ejes (el
objetivo de este capítulo).
Los factores teóricos de concentración de tensiones, nos dan información acerca de la forma y de
la carga aplicada con la presencia de un elemento concentrador de tensiones; veamos ahora lo
que ocurre con el material.
El límite de fatiga observado en una probeta de ensayo con cuello o entalladura (con
concentración de tensiones), sometida a flexión rotatoria , resulta menor al de una probeta
sin entalladura .
La relación entre los dos límites de fatiga señalados anteriormente, indicándonos cómo está siendo
afectado el material por la presencia de la concentración de tensiones. Se define de estas dos maneras
siguientes:
(2.7)
La primera forma es más directa, la segunda es una conveniencia operativa en la expresión del
factor de seguridad, que veremos más adelante; siendo por lo cual.
(2.8)
Mientras mayor sea el radio de la garganta de la entalladura, menor será la diferencia entre
los dos límites de fatiga señalados.
R. Cueva P. 48
Sensibilidad a la entalladura (índice)
Utilizando la siguiente semejanza: un trabajador de cierta empresa, al cual se le perjudica
doblemente, se le aumenta el trabajo y se le disminuye el sueldo; algo muy parecido le ocurre al
material sometido a fatiga y a concentración de esfuerzos simultáneamente: aumenta el
esfuerzo actuante y disminuye la resistencia del material.
(2.9)
(2.10)
Ejemplo:
Un eje con una entalladura o cuello, de radio en la garganta igual a 0,05 pulgadas, sometido a
una flexión variable cíclicamente. El material del eje es acero con un esfuerzo de rotura igual a
120 000 psi.
( ) (2.11)
R. Cueva P. 50
Otros elementos de concentración de esfuerzos
Los elementos utilizados con más frecuencia en la industria (en la manufactura de ejes), que
crean concentración de tensiones, han sido tabulados (sus factores de concentración por fatiga)
en los manuales de ingeniería. Los principales son los siguientes:
Canales chaveteros
Especialmente en los extremos del canal, dependiendo a la vez, del grado de dureza superficial
del material en el cual han sido tallados. Los casos más utilizados se muestran en la siguiente
tabla:
Superficies roscadas
En la raíz del canal de la rosca, teniendo en cuenta el proceso de manufactura con la que ha sido
ejecutada (rugosidad de la superficie) y el grado de dureza superficial del material en la que ha
sido practicada.
En los montajes (eje-agujero) con interferencia (ajustes selectivos), desde las interferencias
suaves hasta las interferencias fuertes, más utilizadas, los factores de concentración de esfuerzos
en ajustes a presión varían entre y
(2.12)
Sin embargo, el sexto factor modificatorio , es propio de cada sección del eje, en particular,
no es común a todo el eje, como lo son los cinco primeros factores modificatorios; esto ocurre
porque las condiciones de concentración de tensiones son diferentes a lo largo del eje. Por ello,
la expresión anterior si bien es precisa no resulta muy práctica.
R. Cueva P. 52
(2.13)
Con ello se puede considerar corregido previamente el límite de fatiga de un eje, y luego se
afinará la modificación en cada sección en forma específica (mediante el factor de concentración
de esfuerzos por fatiga que corresponda).
Solución
= 0,74
= 0,80
= 0,752
= 1,00
= 1,00
= 0,74 * 0,80 * 0,752 * 1,00 * 1,00 * 55 000 = 24 485,12 psi (169 Mpa)
R. Cueva P. 53
( ) =
Calculamos el exponente k:
Reemplazando:
( ) = = 1,18343
Resultará:
= 434 681,64 ciclos
El eje gira a 200 rpm, una revolución del eje es un ciclo del esfuerzo alternativo.
200 ciclos/min. * 60 min. = 12 000 ciclos/hr.
donde:
D = 70 mm
d = 55 mm
R = 3 mm
Solución
= 1 + q( - 1)
Tendremos lo siguiente:
= 0,89 (1,9 - 1) + 1 = 1,801 (flexión)
Con los datos de: el canal chavetero está en el extremo del eje y el material es acero recocido:
= 1,3 (flexión)
= 1,3 (torsión)
= 1,9 (torsión)
Además, el esfuerzo fluctuante tiene dos términos, uno de ellos es la componente media o
estática, que corresponde al valor medio de la fluctuación el otro es la componente
alterna, que corresponde a la amplitud de la oscilación , tal como se muestra en la figura
anterior.
Cada una de estas componentes produce efectos diferentes en el material desde el punto de
vista metalúrgico; la primera, efectos estáticos: fluencia y rotura, y la segunda, fatiga. Por tal
motivo es necesario tenerlas separadas dentro del contexto del esfuerzo fluctuante.
[ ]
[ ]
b) Formas particulares
FIG.2.20
Forma alterna.
FIG.2.21
FIG.2.22
Forma estática.
R. Cueva P. 58
En el esfuerzo pulsante, se inicia desde un valor cero, hasta otro valor cualquiera diferente de
cero; en el esfuerzo alternativo hay un cambio de signo entre los valores extremos; en el
esfuerzo alternativo puro existe una sola componente, igualmente en el esfuerzo estático.
a) Línea de Goodman
FIG. 2.23
Línea de Goodman original.
La línea de Goodman es una ecuación empírica que reúne a todos los puntos que registran la
falla de las probetas ensayadas. En el gráfico de la Figura 2.23, se define lo siguiente:
La línea de Goodman determina los casos intermedios a los dos extremos, señalados en el
ejemplo anterior, los cuales tienen una porción alternativa y la restante, estática.
Igualmente se muestra la línea de Soderberg, que está trazada con una sola línea recta.
En la línea de Soderberg:
(2.16)
a) Criterio de Soderberg
Empezaremos analizando un esfuerzo uniaxial, luego lo extenderemos a un estado plano;
tenemos en primer lugar, el siguiente esfuerzo fluctuante uniaxial:
( )
El esfuerzo alternativo puro correspondiente según (2.16), debe ser (en la figura siguiente):
(2.17)
R. Cueva P. 61
(2.18)
(2.19)
(2.20)
R. Cueva P. 62
Por el criterio de máximo esfuerzo cortante, reunimos los tres valores del estado plano de
esfuerzo, en un solo valor (esfuerzo uniaxial equivalente).
√( ) (2.21)
⁄
[( ) ( )]
(2.22)
b) Criterio de Goodman
La línea de Goodman tiene dos zonas: en una de ellas, en la parte superior, predomina la fatiga y
en la inferior la fluencia. Ambas deben ser tratadas por separado.
En la zona F
Cuando el esfuerzo actuante al ser graficado resulta en esta zona, ocurre lo siguiente:
(2.23)
(2.24)
(2.25)
√ (2.26)
(2.27)
[( ) ( ) ( )( )
⁄
( ) ]
(2.28)
R. Cueva P. 64
En la zona Y
(2.29)
(2.30)
(2.31)
√ (2.32)
R. Cueva P. 65
Al sustituir (2.29) y (2.31) en (2.32), resulta:
*( ) ( ) ( )( )
⁄
( ) +
(2.33)
Deben calcularse los dos factores de seguridad: y , el menor de ellos nos indicará la
zona, y será a la vez, el factor de seguridad resultante.
Al observar las figuras 2.28 y 2.29; trazando una línea en cada zona desde el origen de
coordenadas hasta cortar las líneas F e Y, podemos demostrar la aseveración anterior.
Los esfuerzos alternativos son siempre positivos, ya que al ser la amplitud de la fluctuación,
son realmente valores absolutos; en cambio los esfuerzos estáticos, siendo valores medios,
pueden ser positivos o negativos.
En las líneas de Soderberg o de Goodman, si los esfuerzos medios fuesen negativos, entonces
todo el gráfico en ambas líneas se convierten en negativos (una imagen de espejo con el eje
vertical como línea de simetría); esto sucede porque los materiales dúctiles se comportan
igualmente en la tracción o en la compresión; el material de los ejes que transmiten potencia es
dúctil siempre; las ecuaciones: (2.20), (2.25) y (2.31) resultarían idénticas, si se diera este caso.
Adicionalmente en el ámbito de los criterios de fallas utilizados, existen todas las
posibilidades y combinaciones de signos, tal como se vio en el primer capítulo; lo que significa
que en las expresiones finales de los factores de seguridad, los esfuerzos estáticos sí pueden
tener en forma independiente, cualquiera de los signos.
El criterio de Soderberg predice la falla con anticipación respecto al criterio de Goodman,
basta con observar las líneas respectivas para ver este hecho; significa que los factores de
seguridad suministrados por el criterio de Goodman son mayores a los que resultan con el
criterio de Soderberg. Por este motivo, este criterio se utiliza para la verificación, y el de
Goodman para el diseño.
En lo referente al factor de concentración por fatiga, dentro de la expresión del factor de
seguridad, es decir, en aquellas secciones del eje en donde hay concentración de tensiones, se
puede observar lo siguiente, en estas dos formas:
(2.34)
En los demás esfuerzos alternativos ocurre lo mismo: la segunda forma es la más práctica.
R. Cueva P. 66
2.17 ENERGÍA Y POTENCIA MECÁNICA
La energía es una magnitud extensiva, almacenada en forma similar a un volumen de un fluido.
Su naturaleza íntima no es tan sencilla; su cualidad de convertirse en trabajo y su propiedad de
incrementarse mediante él, es lo que interesa desde el punto de vista práctico de la mecánica.
Sucede que, en algunas fuentes de energía, esta no se encuentra almacenada (la existente),
sino que debe producirse constantemente en forma de un flujo. Por ello se habla de la potencia
de un motor.
Potencia = F V
Potencia = T
Cuando el eje de un motor no se encuentra conectado a algún otro eje (está libre), se dice
que está en vacío, en el caso contrario, está con carga mecánica.
Tomaremos, a título de ejemplo, los motores de combustión interna por ser representativos.
R. Cueva P. 67
Los motores de combustión interna: ciclo Otto y ciclo Diesel, ambos con el mecanismo de
biela-manivela, tienen la siguiente configuración esquemática:
FIG.2.30
Motor de combustión interna.
También es igual a:
Impulso = ∫ (2.37)
F = m (2.38)
siendo:
cambio de velocidad = ( )
Resulta la fuerza:
F = ( ) (2.39)
El torque que es producido por esta fuerza en el cigüeñal, según la Figura 2.30, será:
T = eF (2.40)
Con un aumento gradual de la carga mecánica y para una alimentación constante del motor,
este baja su velocidad gradualmente; en (2.39) y luego en (2.40) podemos observar que si la
velocidad del pistón disminuye, la diferencia de velocidades es mayor, pero el flujo de masa es
menor, habrá un punto en el cual el producto de ambos factores, será el mayor (torque máximo).
R. Cueva P. 69
La forma exacta del diagrama depende de la naturaleza del motor, pero en todos ellos, tiene la
misma tendencia.
Este diagrama corresponde a una potencia de entrada al motor constante, donde la curva
representa la potencia de salida del motor, y como puede observarse, la eficiencia es variable
con la velocidad.
En el caso de motores de combustión interna, corresponde a una apertura fija del carburador
o de la bomba de inyección, mediante el pedal del acelerador; en los motores eléctricos, si
disponen de una corriente regulada, tendrán una potencia de entrada constante.
Al accionar el acelerador a otra posición, habrá otro gráfico de igual forma pero de mayor
tamaño, con una mayor velocidad de vacío; igual ocurre con el gráfico del torque (aceleración del
motor).
La potencia solicitada por una máquina, depende de la velocidad a la cual debe ser movida,
naturalmente de la clase de máquina en cuestión y del trabajo que realiza. Por ejemplo, una
mezcladora de concreto de cierta capacidad, para ser movida a 40 rpm, requiere de un torque de
R. Cueva P. 70
El diagrama que se muestra a continuación da una idea de la tendencia de todas las máquinas
en general, pero la forma exacta corresponde a cada máquina en particular.
Si la máquina debe ser acelerada a otra velocidad, el motor debe pasar a otra curva de
potencia, abriendo la entrada de admisión, o solicitando mayor corriente (amperios) a la línea,
en el caso de un motor eléctrico (comparar los gráficos de las figuras 2.31 y 2.33).
En síntesis, la potencia que ingresa al sistema de transmisión (conductor) debe ser igual a la
que sale (conducido), más las perdidas.
( ) ( )
Pot. = KW
( ) ( )
Pot. = HP
- El principal: el eje
Las catalinas
Los acoplamientos
Estos son los más conocidos (como elementos auxiliares), la lista es más larga. De lo que nos
ocuparemos en este capítulo será del elemento principal: el eje, como un caso muy
representativo en lo referente a los esfuerzos de fatiga.
- flexión
- tracción (positiva o negativa)
- torsión
El corte por cizallamiento en la superficie externa es cero por la presencia de la flexión y aun
en el caso flexión asimétrica, resulta pequeña en los laterales de la sección del eje.
R. Cueva P. 72
Esfuerzos de flexión: (en el eje)
FIG.2.34
Flexión en una barra circular.
(2.42)
FIG.2.35
Tracción en una barra circular.
(2.43)
R. Cueva P. 73
Esfuerzos de torsión: (en el eje)
(2.44)
La flexión:
Los valores extremos del esfuerzo (flexión rotatoria), son los siguientes:
La tracción:
Los valores extremos del esfuerzo (no hay fluctuación para la tracción por la rotación del eje):
= 0
La torsión:
Los valores extremos del esfuerzo (no hay fluctuación para la torsión por la rotación del eje) son:
Las componentes del esfuerzo no existen en el caso de un eje que transmite potencia
mecánica.
Deben determinarse los valores extremos del esfuerzo que origina cada una de las cargas
internas en el eje (flexión, tracción y torsión) y posteriormente, calcular las componentes estática
y alternativa de cada uno de estos esfuerzos, tal como se realizó anteriormente en el caso de la
potencia constante.
Las cargas mecánicas (fuerzas o momentos) que ocurran en plano de rotación, las llamaremos
cargas transversales y las otras, cargas axiales; los efectos sobre el eje (los esfuerzos), son
diferentes entre sí, por lo cual, es necesario mantenerlas separadas, tal como se muestra a
continuación.
Los elementos auxiliares más utilizados (pero no los únicos) son los siguientes:
a) Las poleas: Las fuerzas y momentos que reciben la polea y el eje que la sostiene.
(F)
= (2.50)
La fuerza axial:
Si la faja está en el plano de rotación de la polea, la fuerza axial será cero (no existe).
R. Cueva P. 77
El torque que transmite la faja a la polea, resultado de trasladar las dos fuerzas al eje, será:
T = ( ) (2.51)
Si las dos fuerzas en la faja son iguales, entonces la polea no está transmitiendo potencia al
eje: el caso de un eje que gira en vacío.
La faja no resbalará en la polea, sí:
(2.52)
Siendo el arco con el que la faja abraza a la polea (en radianes), y el factor de fricción
entre la faja y la polea.
Las dos fuerzas tangencial y radial, más la resultante F, están en el plano de rotación del
engranaje.
R. Cueva P. 78
La fuerza transversal: trasladando la fuerza tangencial y la radial al eje y sumándolas
vectorialmente, resulta:
= (2.53)
T = (2.54)
La fuerza radial será:
(2.55)
FIG.2.39
Cargas en un engranaje cilíndrico helicoidal.
R. Cueva P. 79
El ángulo de presión real está en el plano ortogonal al diente, y el ángulo de presión
aparente está en plano de rotación del engranaje; es una proyección del ángulo real.
La hélice con ángulo , será derecha o izquierda según el sentido que tenga; la hélice de la
Figura 2.47, es izquierda.
La fuerza total que recibe el diente es:
= (2.56)
‘ = (2.57)
(2.58)
(2.59)
(2.60)
(2.61)
d) Las catalinas:
FIG.2.40
Cargas en una catalina.
R. Cueva P. 80
La fuerza transversal que produce la cadena en la catalina, es:
(2.63)
(2.64)
R. Cueva P. 81
La fuerza transversal en plano de rotación del engranaje, es:
(2.65)
(2.67)
(2.68)
El momento axial que es producido por el traslado de la fuerza axial, será:
(2.69)
FIG.2.42
Cargas en un engranaje de dientes espirales.
R. Cueva P. 82
El ángulo de la espiral entre la tangente de esta y la generatriz del cono primitivo del
engranaje, se muestra en la figura anterior; en el engranaje pareja, este ángulo debe ser el
complementario.
(2.70)
(2.71)
* ( ) + (2.72)
* ( ) + (2.73)
(2.74)
(2.75)
Los ángulos de presión y de conicidad son iguales a los del engranaje cónico de dientes
rectos, mencionado anteriormente.
(*) Si el torque tiene el sentido de la espiral (abriéndose), estos signos deben cambiarse.
R. Cueva P. 83
g) Los acoplamientos
Cuando dos ejes de un tren de transmisión de potencia son adyacentes y colineales; entonces sus
extremos adyacentes se conectan entre sí, mediante un acoplamiento.
Existen acoplamientos rígidos que exigen un alineamiento estricto de los dos ejes y una
exacta coincidencia de sus ejes geométricos, no dándoles libertad para su deformación; también
hay acoplamientos flexibles que no producen restricciones en los ejes como los anteriores.
Los más utilizados son los siguientes:
Los acoplamientos en general, transmiten básicamente torsión sin flexión (con excepción de
los acoplamientos rígidos).
(PISTA)
torque que la rueda transmite al eje (el traslado de la fuerza de avance al eje)
(2.76)
FIG.2.44
Eje motriz de un vehículo.
Las velocidades angulares de los palieres y son iguales ambas a la velocidad angular
de la corona , en una trayectoria rectilínea del vehículo. Pero en el caso de una curva, una de
ellas debe ser menor que la otra. El mecanismo diferencial realiza esa operación en forma
automática: disminuye , por ejemplo, e incrementa en esa misma magnitud,
manteniéndose constante la velocidad de la corona ; (de igual forma que los torques
mencionados anteriormente).
(2.78)
Por esta razón, al levantar con gata una de las ruedas motrices de un vehículo y la otra
permaneciendo en el suelo, esta última se mantendrá quieta y la rueda suspendida rotará al
doble de velocidad. El vehículo no se moverá de su lugar.
R. Cueva P. 87
a) El eje rígido
Está constituido por una sola unidad y toma simultáneamente la flexión y la torsión; se utilizan
en vehículos ferroviarios principalmente. Los dos cojinetes son compartidos por las dos ruedas
mediante el eje.
b) El eje semiflotante
Está constituido por una Funda, la cual toma la mitad de la flexión en el eje y un Palier que toma
la otra mitad y la torsión, simultáneamente; utilizados en los primeros automóviles.
c) El eje ⁄ flotante
Está constituido por una Funda la cual toma las tres cuartas partes de la flexión en el eje y un
Palier (en dos partes) que toma la cuarta parte restante de la flexión y además la torsión para la
locomoción del vehículo; es utilizado en camionetas y automóviles; obsérvese la disposición de
los cojinetes.
d) El eje flotante
Está constituido por una Funda la cual toma flexión totalmente y un Palier (en dos partes) que
toma exclusivamente la torsión en el eje; obsérvese la disposición de los cojinetes; es utilizado en
los camiones y ómnibus.
La llanta está en la periferia, en el caso de un engranaje están tallados los dientes o la garganta
en el caso de una polea.
El cubo contiene el agujero para el alojamiento del eje, tiene la forma de un cilindro.
El disco une la llanta al cubo del elemento auxiliar, tiene forma plana o cónica según se muestra
en la figura siguiente.
Por la parte central de la llanta (en el punto rojo superior), ingresan las cargas mecánicas que
recibe un engranaje (por ejemplo) y las envía al eje, el cual lo soporta, ingresando dichas cargas
mecánicas por la parte central del cubo (en el punto rojo inferior). Posteriormente el eje las
enviará a los cojinetes, en los cuales está apoyado.
R. Cueva P. 90
Si la polea o engranaje tiene la forma (b), según la Figura 2.51, debido a la excentricidad ,
hay que tener en cuenta los momentos de traslado adicionales de las fuerzas tangencial y radial
en sus respectivos planos, la fuerza axial no es afectada por esta excentricidad:
Nótese que los dos momentos adicionales, no son torsores sino flectores.
Los cojinetes de un eje actúan realmente como cargas mecánicas (muy pequeñas); esta potencia
lo emplean en calentarse y desgastar el material, por ello los cojinetes no son eternos, por bien
lubricados que sean. En la figura siguiente, se muestra un volante en un eje, y este con dos
cojinetes. Nótese la disminución del torque que el volante envía al eje, debido al consumo de
potencia de los dos cojinetes; esto es solo una parte de las pérdidas que tiene todo sistema de
transmisión de potencia mecánica.
Este estudio resumido de algunos aspectos básicos sobre la transmisión de potencia mecánica
que acabamos tratar, que resulta muy oportuno para un profesional en Ingeniería Mecánica;
constituyen un fundamento necesario para los ejemplos de aplicación que expondremos a
continuación.
R. Cueva P. 91
2.28 EJEMPLOS DE APLICACIÓN
PROBLEMA 1
El eje mostrado en la figura, está recibiendo mediante el engranaje (1) 8,5 KW y los está
entregando (a otro eje) mediante el engranaje (2), girando a 750 rpm.
Ambos engranajes son cilíndricos de dientes helicoidales y producen fuerzas axiales iguales y
opuestas (su resultante será cero); por lo cual, los cojinetes en los apoyos del eje, recibirán
fuerzas radiales, exclusivamente (no axiales).
El material del eje es acero trefilado y recocido con = 36 000 psi, y = 52 000 psi; con
superficie maquinada. Ambos engranajes están montados en el eje mediante canal chavetero y
ajuste forzado; el redondeo de las esquinas del eje tiene un radio igual a ⁄ pulg.
Calcular el factor de seguridad del eje según el criterio de Soderberg, con una probabilidad de
falla de 0,01 %.
R. Cueva P. 92
SOLUCIÓN
Comentario previo
Al solicitar el factor de seguridad del eje, cuyas dimensiones están completamente definidas; se
tratará entonces de la verificación del eje (no del diseño).
De acuerdo a esto, las fuerzas tangenciales de los dos engranajes en sus respectivos puntos
de contacto con los engranajes pareja, deben tener el sentido señalado en la figura siguiente:
FIG.2.54
Vista lateral del contra eje.
El traslado de las fuerzas en la periferia de los engranajes, al centro del eje, da el resultado
mostrado en la figura siguiente:
1) Torque transmitido
Entre el conductor y el conducido, se trasmite un torque con distribución constante a través del
eje:
a) En el engranaje (1)
b) En el engranaje (2)
⁄ ⁄
( )
(*)
(*) Las fuerzas axiales deben ser iguales y opuestas, para que se anulen entre sí, y no exista
una resultante que tenga que ser equilibrada por los cojinetes del eje.
R. Cueva P. 94
El ángulo de hélice del engranaje (2), debe ser:
a) En el plano horizontal
El plano (x, y) en las figuras 2.54 y 2.55:
b) En el plano vertical
El plano (x, z) en las figuras 2.54 y 2.55:
Se han excluido las fuerzas axiales de los diagramas anteriores con el fin de simplificar las
figuras; dichas fuerzas ejercen una compresión en el eje (entre los puntos centrales de los cubos
de los dos engranajes).
Es una práctica común muy conveniente, el que solamente uno de los dos cojinetes tome la
resultante de las fuerzas axiales (si fuese diferente a cero), que sea el cojinete más conveniente,
con el fin de descargar de esfuerzos de origen axial al eje, en lo mayor posible.
R. Cueva P. 95
4) Diagrama del momento flector
a) Plano
horizontal
b) Plano
vertical
5) Diagrama del
momento torsor
6) Secciones
del eje
probablemente
criticas
Los indicadores para elegir estas secciones en el eje, son básicamente tres:
A partir de este punto, deben tabularse todas las secciones sospechosas como probablemente
críticas (en forma paralela), el resultado numérico del factor de seguridad nos indicará cuál es la
sección crítica absoluta (la más cercana a la falla). Por razones de exposición, nos referiremos a la
sección (1) del eje, indicada en la figura anterior, que resultó finalmente ser la más crítica de
todas (sección crítica absoluta).
√ (*)
√( ) ( )
(compresión)
Concentración de tensiones
( ) ( )
( )
(*) En una sección circular es correcta esta operación; más adelante demostraremos este punto.
R. Cueva P. 97
De lo anterior y según (2.11), tendremos:
( )
(*)
8) Esfuerzos
( )
( )
( ) (**)
( )
( )
( )
( )
( )
(*) El factor de concentración por fatiga para la torsión, no es necesario calcularlo en este caso, porque la
potencia que se transmite en el eje es constante, según el enunciado de este problema; ver el ítem (a) de
la página 73.
Figura 2.7
Tabla 2.1
Tabla 2.2
( )
( )
[( ) ( ) ]
[( ) ( ) ]
Siendo el factor de seguridad menor de uno, el eje se fatigará ¿cuántos ciclos de esfuerzo durará
antes de fallar?
[( ) ( ) ]
( )
Mediante la velocidad angular del eje, se podrá convertir el número de ciclos en minutos, o en
horas, finalmente.
La verificación del eje resultó negativa: este eje no está capacitado para transmitir esa
potencia a la velocidad angular indicada.
El eje que lo remplace debe ser diseñado con un material y con un factor de seguridad
pre-establecidos y recomendados por los estándares (manuales de diseño), lo cual implica
medidas nuevas para el eje, con posible reubicación de los apoyos (cojinetes).
PROBLEMA 2
Calcular el factor de seguridad según el criterio de Goodman, o la vida probable del eje
mostrado, con una probabilidad de falla de 0,01 %. El eje tiene un engranaje cilíndrico de dientes
helicoidales (1) y una polea plana (2), tal como aparece en la Figura 2.58.
El material del eje es acero trefilado y recocido con las siguientes características:
La superficie es rectificada y el redondeo de las esquinas tiene un radio de 1,6 mm; los
factores de temperatura y de efectos varios considerarlos iguales a 1,00. Ambos elementos están
montados en el eje mediante chaveta y ajuste a presión.
R. Cueva P. 100
FIG.2.58 contra eje (nombre que se emplea para este tipo de eje).
SOLUCIÓN
Comentario previo
En el sistema de transmisión de potencia, se observa que el motor está entregando 25 KW, y una
primera derivación está recibiendo 10 KW; de manera que el eje que se verificará, recibirá la
diferencia: 15 KW.
Es una práctica conveniente que solamente uno de los cojinetes tome la resultante de las
fuerzas axiales que se generan en los elementos auxiliares de transmisión; algunas de las pautas
para una elección adecuada del apoyo (cojinete) que tomará dicha resultante, son:
Evitar el efecto de columna en el eje: compresión para un eje cuya esbeltez excede el valor de
15. El lugar más adecuado en el bastidor (robustez) para resistir fuerzas axiales.
R. Cueva P. 101
Sin embargo existen casos como el de los ejes de propulsión naval, en los cuales, las fuerzas
axiales son las más importantes en magnitud y deben ser tomadas en varios lugares a lo largo del
eje (mediante cojinetes axiales).
Observando el esquema del sistema de transmisión, podemos ver que el engranaje (1) es el
conductor del eje, por allí ingresa la potencia al eje; la polea (2) es el conducido del eje, por allí
egresa la potencia del eje; además observamos el sentido de rotación del eje (se puede ver
físicamente), lo que no podemos ver son las fuerzas, hay que deducir sus sentidos con los datos
mencionados y representarlas mediante flechas en los esquemas de cálculo.
Conociendo el conductor y el conducido del eje, además el sentido del giro; se ha deducido la
ubicación y sentido de las fuerzas en el engranaje (1), y en la polea (2).
( )
( ) (*)
( )
b) En la polea (2)
( )
Resulta:
( )
Trasladando las fuerzas de la periferia del engranaje (1) y de la polea (2) al eje; resulta:
- En el engranaje (1):
También:
- En la polea (2):
( )
(*) El cojinete (a) es el más cercano al engranaje (1) y por la forma con cambio de diámetro del eje
en donde está instalado, puede recibir la fuerza axial como compresión, porque la esbeltez del eje en ese
tramo es muy inferior a 15; con esta decisión adoptada para el cojinete (a), deduciremos más adelante el
sentido de la hélice.
R. Cueva P. 103
Se puede considerar las dos fuerzas totales transversales del engranaje (1) y de la polea (2)
como aproximadamente coplanarias, el error es pequeño. Se muestra en la figura de la derecha.
Las distancias de traslado de la fuerza axial al centro del eje, con lo cual se generan los
momentos flectores concentrados correspondientes, se muestran en la figura siguiente:
( )
( )
La fuerza la hemos tomado con el sentido que aparece en la Figura 2.61, por las razones
anteriormente expuestas (decisiones de diseño); deduciremos ahora que el sentido de la hélice
del engranaje (1) resulta izquierda, tal como está indicada en la Figura 2.62.
Además, hay tener en cuenta que la fuerza total debe incidir ortogonalmente sobre el diente
del engranaje (par rodante); siendo la suma:
( )
Las cabezas de flecha de estas tres fuerzas deben coincidir debido a que son componentes de
la fuerza total; con estos tres datos podemos deducir gráficamente el sentido de la hélice:
4) Diagramas de cargas
en el eje
a) Plano vertical
b) Plano horizontal
c) Momento torsor
d) Fuerza normal
La sección central del engranaje (1) resultó ser la sección más crítica en el eje (contiene el punto
con el menor factor de seguridad). Nos referiremos a él exclusivamente para la exposición, pero el
procedimiento completo es hacer un seguimiento en un tabulado a varias secciones sospechosas; el
resultado numérico nos dará la respuesta final.
a) Cargas internas
√( ) ( )
b) Concentración de tensiones
c) Esfuerzos
( )
( )
( )
( )
(superficie rectificada)
R. Cueva P. 107
( )
dato
dato
7) Factor de seguridad
[( ) ( ) ]
*( ) ( ) +
0,3651
[( ) ( ) ]
Despejando:
( )
En la ecuación de Wöhler:
( )
R. Cueva P. 108
Resultando finalmente:
(*)
La verificación del eje resultó negativa, este eje no está capacitado para trasmitir 15
KW a 800 rpm.
El eje que lo remplace debe ser diseñado con posible reubicación de los apoyos para
disminuir las cargas de flexión, que como podrá observarse, son las mayores.