Si, Colombia es un Estado social de Derecho donde el gobierno central busca alcanzar los objetivos

de este tipo de Estado. Se ve presionado cada día por las exigencias de los organismos
internacionales como la ONU, la OEA, la Comunidad Europea y EE.UU. quienes exigen la reducción
de las diferencias sociales y procuran reducir las brechas sociales, la protección de los derechos.
Sin embargo Colombia tiene altos niveles de corrupción que devastan, deterioran y sangran las
estrategias o políticas que pueda emprender el Estado para combatir la pobreza, la desigualdad, la
libertad, etc.

Colombia si quiere lograr cumplir los objetivos del Estado Social de Derecho debe combatir la
corrupción en los diferentes niveles de los organismos estatales y brindar la presencia del Estado
no en efectivos militares o policiales sino en los servicios básicos que debieran alcanzar a todos en
igualdad de condiciones. Esto requiere montar una infraestructura hospitalaria accesible a todos,
donde se proteja la vida. Es decir, ausencia del paseo de la muerte por falta de especialistas,
camas o del continuo papeleo para acceder a un servicio de salud digno. Mejorar la educación con
un plan educativo que no se base en el número de estudiantes que pueda albergar un centro sino
en la calidad educativa con que este estudiante puede salir.

Económicamente se requiere reducir la brecha salarial; mientras un asalariado [agricultor, ama de

casa, campesino, constructor, etc.] devenga un mínimo de $616.000 uno de los magistrados o
senador se gana ($24’024.000) 39 salarios mínimos, es decir 39 veces lo que gana uno del común.
La brecha es solo de $23’408.000. Bajo el principio de igualdad se realiza el incremento salarial
cada año; sin embargo veamos que no hay igualdad. Supongamos que para el 2015 el salario sube
un 3%, quedaría así: $616.000 + 3%($18.480) = $634.480 y $24’024.000 + 3%($720.720) =
$24’744.720. La diferencia aumentada en la brecha entre el pobre y el rico se traduce $720.720
-18.480 = $702.240 que el rico tiene más para gastar mientras el pobre no le queda nada.

Es importante que el Estado reduzca los intermediarios para brindar las ayudas o subsidios a los
más necesitados, pues estos recursos en muchos casos no alcanzan a llegar a los desvalidos. Es
decir a quienes estaba destinados a ayudar.