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UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS PUEBLA

EF403. PRÁCTICA CLÍNICA VI - GERIÁTRICAS


M.E. MARÍA DE LAS MERCEDES NURI REYES
SHANNON EMILY WATSON PONCE
LICENCIATURA EN ENFERMERÍA | 7º SEMESTRE
OTOÑO 2020
IV. Cuidados de Enfermería en el Síndrome del Inmovilismo
Introducción
El síndrome de inmovilidad se define como el descenso de la capacidad para desempeñar las
actividades de la vida diaria por deterioro de las funciones motoras. Se caracteriza por una
reducción de la tolerancia a la actividad física que provoca debilidad muscular generalizada y, en
casos graves, pérdida de automatismos y reflejos posturales (IMSS, 2014).

Se habla de inmovilismo agudo cuando aparece un episodio de declive rápido de las


funciones motoras, llegando incluso a un estado de inmovilidad absoluta que implique un
encamamiento y/o mínima variabilidad postural en un periodo de 72 horas (IMSS, 2014).

Desarrollo
Factores de Riesgo

Escalas de Valoración

La principal escala de evaluación es la geriátrica integral (IMSS, 2014). Además, para evaluar la
capacidad física más profundidad están el índice de Katz y Barthel para medir las actividades
básicas de la vida diaria, la escala de Lawton Brody para medir las actividades instrumentales de
la vida diaria y por último la escala de Tinetti para medir marcha y balance (IMSS, 2014).

De igual manera existen otras escalas de valoración que son muy útiles en estos
pacientes. Entre ellos el test Minimental Examinations (Folstein) para valorar la capacidad
psíquica, la escala de depresión geriátrica (Yessavage) para evaluar la función afectiva, la escala
de Recursos sociales OARS, Familiar APGAR y Social Disfrunctioning Rating Scale para la
capacidad social (IMSS, 2014).

Etiquetas Diagnósticas de Enfermería

Entre las etiquetas diagnósticas de enfermería relacionadas con el síndrome de inmovilidad están
el riesgo de caídas, riesgo de deterioro de la integridad cutánea, riesgo de disfunción
neurovascular periférica, riesgo de estreñimiento, riesgo de síndrome de desuso y riesgo de
aislamiento social (IMSS, 2014).
Conclusión
Como enfermeros debemos darle educación al paciente y a sus cuidadores o familiares para que
los cuidados en el síndrome de inmovilismo sean óptimos. Para empezar, debemos motivarlos a
crear un plan de estrategias para prevenir las úlceras por presión. Esto mediante el uso de
almohadas y cambios de posición. De igual manera darle al cuidador y al paciente diversas
alternativas para aliviar el dolor y malestar y por último, brindar educación en salud mental para
que el paciente pueda mantenerse con bienestar integral.

Referencias Bibliográficas
GPC: Intervenciones de enfermería para la atención del adulto mayor con síndrome de
inmovilidad. México: IMSS; 2014. Revisado en:
http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/703GRR.pdf

Video
https://www.youtube.com/watch?v=byyUVI6PU0Y

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