Está en la página 1de 1

EL PELIGRO DEL DESALIENTO.

Los Elías de la vida se forman en los montes carmelos,


1 Reyes 19. no en las cuevas. La fe nos hace ministrar. El temor nos
trae solamente miseria.
Elías es uno de mis personajes favoritos de la Biblia. Nunca
un hombre de Dios tuvo un momento de mayor alegría que
el que tuvo en el Monte Carmelo. Persistencia, fe, poder, 3. El desaliento nos hace culpar a otros por nuestros
obediencia y oración efectiva caracterizaron a Elías cuando problemas.
estaba frente a los adoradores de Baal. Pero esa victoria de 1 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de
Reyes 18 fue seguida por el desaliento de 1 Reyes 19. los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu
Su actitud cambió de persistencia delante de Dios a culpar a pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a
Dios por sus problemas. El temor reemplazó a la fe. tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para
El poder desapareció frente a la lástima, y la desobediencia quitarme la vida (v. 10).
reemplazó a la obediencia. ¡Cuán rápidamente cambian las
cosas! ¿parece esto familiar? 1 Reyes 19 nos muestra cuatro 4. El desaliento distorsiona nuestra realidad.
pensamientos sobre el desaliento:  Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas
no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron»
1. El desaliento distorsiona nuestra autoimagen. (v. 18).
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se
De uno a siete mil. No hay duda: El desaliento había
sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo:
significado un número en este gran profeta. Y si eso
Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo
sucede a los grandes hombres, ¿qué podemos pensar de
mejor que mis padres (v. 4).
nosotros? El desaliento es contagioso.
El desaliento nos hace vernos menos de lo que somos.  
Esto llega a ser más grave cuando nos damos cuenta que CONCLUSION: No permitamos que las circunstancias nos
no podemos actuar de una manera incongruente con la desalienten y terminemos como Elías.
forma en que nos vemos a nosotros mismos.

2. El desaliento nos hace evadir nuestras


responsabilidades.
Y allí se metió en una cueva donde pasó la noche. Y vino
a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí
Elías? (v. 9).

También podría gustarte