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UNIVESRIDAD YACAMBU

VICERRECTORADO ACADEMICO

FACULTAD DE HUMANIDADES

CONCEPTOS BÁSICOS. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PSICOLOGÍA AMBIENTAL.

Alumna. Lorena Pérez

Expo: Hps-17300213

C.I. 28199201
¿Qué es el Ambiente?:
El ambiente es unos de elementos naturales y sociales que están estrechamente
relacionados.
El ambiente es un concepto que tiene distintas definiciones, en función del contexto en el
cual se está utilizando. El origen de la palabra “ambiente” proviene del latín Amiens, que
significa “que rodea”. Justamente, una primera definición del término dice que el ambiente
es el entorno o fluido que rodea un cuerpo. La temperatura ambiental es un claro ejemplo,
que puede dar cuenta del estado del aire o la atmósfera. En biología también se usa la
palabra ambiente para referirse al conjunto de condiciones que rodean a un ser vivo.
Otro significado del término ambiente se refiere a las condiciones o circunstancias de un
lugar, una época o un grupo. Además, se utiliza en relación a un grupo o a un sector social,
pero no solo al grupo en sí, sino también por las actitudes que tienen éstos con respecto a
alguien o a algo. Decir que un ambiente es bueno o malo implica saber si las comodidades
y condiciones son adecuadas a cada individuo que se encuentre en el lugar o no.

Educación ambiental: Problemática ambiental


En el mundo comienza a enfocar el tema ambiental, en la década del "70, debido al
creciente y evidente deterioro del entorno, cuya causa fundamental ha sido
la acción del hombre.
El medio ambiente se convierte en problema de investigación a consecuencias del deterioro
de los recursos naturales, y al afectar la vida humana a grandes y pequeñas escalas,
centrándose la atención de la comunidad científica internacional, en la búsqueda de la
concienciación de la necesidad apremiante de utilizar responsablemente el saber de todos
los campos de la ciencia para darle respuesta a la creciente degradación ambiental, que no
solo pone en crisis las condiciones y permanencia de vida en el planeta.
Fundamentalmente la atención se ha centrado en dos cuestiones esenciales: la influencia
del ambiente y las modificaciones que ha sufrido este sobre las personas, sus conductas
y actitudes; y la influencia de estas sobre el medio, las sociedades, las grandes
potencialidades de impacto del factor humano sobre el entorno, las conductas degradantes,
las concepciones y modos de vida en general. Estos enfoques tienen en común la relación
ser humano-medio ambiente.
Una de las respuestas a la crisis ambiental ha sido la educación ambiental, ya que
las ciencias de la educación, se ocupan del proceso formativo del hombre, del desarrollo del
mismo, es decir, del cómo este se prepara a lo largo de su vida para interactuar con el
medio ambiente, esta educación debe promover la formación de una conciencia ambiental
en los seres humanos que les permita convivir con el entorno, preservarlo, y transformarlo
en función de sus necesidades, sin comprometer con ello la posibilidad de las generaciones
futuras de satisfacer las suyas, de preservar y desarrollar la riqueza cultural de la
humanidad, de producir bienes y riquezas materiales, incrementar el potencial productivo,
asegurando oportunidades equitativas para todos, sin que ello implique poner en peligro
nuestro ambiente, incluidos sus diferentes sistemas del mismo.
¿Qué es ecología?
La ecología es una rama de la biología en la que se estudian y analizan las interacciones
entre los seres vivos con el hábitat donde se encuentran, es decir, las relaciones que existen
entre los factores bióticos (relaciones entre seres vivos) y los factores abióticos
(condiciones ambientales).
Etimológicamente, la palabra ecología deriva del griego ecología compuesta de la unión de
los vocablos griegos oímos, que significa ‘casa’, ‘hogar’ o ‘vivienda’, y logos, que significa
‘estudio’ o ‘tratado’. En este sentido, ecología significa ‘el estudio del hogar’.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de organismos,
el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones tanto bióticas como
abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres vivos que habitan un
determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio, determinando el flujo
de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.
Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por factores
bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el suelo o el aire).
Existen, además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos, terrestres, microbianos y
artificiales, entre otros ejemplos.
Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un ecosistema son las
relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son representaciones sencillas
de las relaciones alimentarias que existen entre las especies que forman parte de un
ecosistema determinado. Por lo general, en los ecosistemas las cadenas tróficas se
interrelacionan formando redes tróficas.

¿Qué es el desarrollo sustentable?


En la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano que tuvo lugar en
Estocolmo Suecia en 1972 fue la primera vez que participaron representantes de diversos
países de todo mundo para analizar y discutir la problemática ambiental a nivel global,
dando como resultado entre otros, la creación de la Comisión Mundial sobre Medio
Ambiente y Desarrollo que fue la encargada de redactar, en la década de los años ochenta
del siglo pasado, el famoso “Informe Brundtland” de 1987, que dio origen al concepto de
desarrollo sustentable:
“El desarrollo sustentable es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades”. (CMMAD, 1987:24).
Este concepto tuvo diversos antecedentes como la amenaza de la destrucción ecológica, la
extinción de especies, el aumento de la contaminación, el cambio climático y los daños a la
capa de ozono, claras evidencias que mostraban que el modelo de desarrollo distaba de ser
el adecuado, por lo que el concepto de desarrollo sustentable, surgió como una alternativa
para mejorar el sentido equitativo y justo del desarrollo, sin provocar el deterioro del medio
ambiente.
De tal forma que el desarrollo sustentable plantea la satisfacción continua de las
necesidades presentes y futuras, alcanzar un equilibrio e interacción entre los aspectos,
social, económico y ambiental que permita una distribución igualitaria de recursos y el
acceso de oportunidades para las comunidades más vulnerables
CUESTIONARIO:
¿Qué es la psicología ambiental?:
Desde hace unos años, existe una mayor preocupación y consideración por el medio
ambiente y sus problemáticas. Este aumento de interés propicia el desarrollo de la
conciencia ambiental, por la que se considera que los seres humanos somos responsables de
los cambios que se producen en nuestro entorno, así como este entorno es capaz de influir
en nuestras emociones y comportamientos. Se subraya pues, la existencia de una relación
bidireccional entre personas y ambiente. Esta inquietud fomentó el nacimiento de un nuevo
campo teórico o disciplina dentro de la psicología: la psicología ambiental.
La psicología ambiental es reconocida como un campo interdisciplinar dentro de la
psicología en la década de los años 60. La definición de psicología ambiental es la
siguiente: estudio y análisis de la interrelación e interacción del ser humano con su entorno.
Abarca y distingue entre entornos naturales, creados por el ser humano, entornos sociales,
de aprendizaje e informativos.
La evolución histórica de la psicología ambiental:
El recorrido de la psicología ambiental a lo largo de su historia pone de manifiesto cómo
una disciplina científica es siempre una respuesta a determinadas condiciones sociales. Ello
permite perfilar cuáles son o cuáles han sido los objetos y los objetivos de la psicología
ambiental, así como sus formas de abordaje, sus identidades, y por lo tanto permiten
discutir cuándo se puede hablar de una psicología ambiental, y en qué términos.
En la literatura, hasta el momento, encontramos por un lado la defensa de un doble
nacimiento de la psicología ambiental (Kaminski, 1976; Kruse y Graumann, 1987). Por
otro lado, para otros autores, en la segunda mitad de los años ochenta, aparecen indicios de
que se está iniciando una nueva etapa. Es lo que se ha denominado una transición de la
psicología de la arquitectura a una psicología ambiental ‘verde’ (Pol, 1993). Esta transición
puede apreciarse en buena parte de la literatura actual, aunque no se utilice una etiqueta
específica (p.e. a Pawlik, 1991; Levy-Leboyer y Duron, 1991; McAndrew, 1993; Gardner y
Stern, 1996). Puede verse hasta en la evolución de los contenidos de manuales tan
consolidados como los de Bechtel (con cuatro ediciones), el de Gifford (1987, 1997) o el
nuevo Handbook of Environmental Psicología de Bechtel y Churchman (2002).
Finalmente, para algunos, podría hablarse de una psicología del desarrollo sostenible como
la de Schmuck y Schultz (2002).
Pero queda un vacío, un 'desierto' entre la primera y la segunda psicología ambiental: el
período de posguerra hasta finales de los años sesenta. No obstante, como Pol (1993)
muestra, la psicología ambiental americana recogió sin ruptura la influencia germánica
(como en tantos otros ámbitos de la psicología) y estableció un doble nexo entre la primera
y la segunda psicología ambiental europea de los 60. En nuestra breve revisión histórica
diferenciaremos cuatro etapas, en cada una de las cuales pueden encontrarse un objeto, un
objetivo y un enfoque propios
Las cuales son:
 Psicología Ambiental.
 La transición americana
 La psicología de la arquitectura
 La psicología ambiental Verde.

Características de la psicología ambiental:

De todo lo visto hasta el momento podemos extraer algunas características que


pueden considerarse de amplia aceptación y que definen a la psicología ambiental:
RELACIONES RECÍPROCAS CONDUCTA-ENTORNO; Quizás sea éste el elemento más
importante y definitorio de la psicología ambiental, al menos en cuanto a consenso
entre sus miembros. Desde sus inicios, se ha puesto especial énfasis en señalar el
ambiente no desde una perspectiva determinista en su influencia sobre la conducta
humana, sino proclamando que los efectos entre el ambiente y la conducta se
consideran bidireccionales y recíprocos, siendo objeto de estudio de esta disciplina
los fenómenos producidos en ambas direcciones. Es decir, la psicología ambiental
se ocupa de analizar tanto los efectos del ambiente sobre la conducta como aquellos
otros producidos por la conducta sobre el ambiente.

ENTORNO SOCIOFÍSICO
Con este término se quiere hacer hincapié en una concepción del ambiente tanto
física como social. Es decir, son objeto de interés las propiedades físicas y sociales
del ambiente en su interrelación con el comportamiento, precisando que, además,
que estas propiedades (físicas y sociales) están estrechamente imbricadas de tal
forma que no pueden entenderse unas sin las otras. Es por ello que consideramos el
entorno socio físico como el ámbito sobre el que centrar el objeto de estudio de la
psicología ambiental (ver tabla del Punto 1. de este tema).

ENTORNO NATURAL Y CONSTRUIDO


Si bien inicialmente los psicólogos ambientales focalizaron su atención en el
comportamiento humano en entornos construidos (ciudad, espacio público,
vivienda, espacios institucionales, etc.), la evolución de los problemas o las
temáticas de nuestra sociedad hacia los espacios naturales han ido dirigiendo la
disciplina en lo que Enric Pol (1993) ha llamado "De la Psicología de la
Arquitectura a la Psicología Ambiental Verde". Así, sin olvidar las temáticas
relacionadas con el espacio construido se ha ampliado el radio de atención a otro
tipo de cuestiones más relacionadas con espacios naturales, recursos naturales o
comportamiento proambiental.
 
PERSPECTIVA HOLÍSTICA
Frente a una perspectiva atomista que analiza el ambiente en unidades moleculares,
los psicólogos ambientales apostaron por un enfoque holístico que estudiara el
ambiente en su conjunto, tal y como lo experimentan las personas en su vida diaria.

ORIENTACIÓN APLICADA
No hay duda de que la psicología ambiental nace con vocación aplicada, con el
objetivo de dar respuesta a determinadas demandas sociales, tales como el diseño y
la planificación de los espacios públicos. Sin embargo, los investigadores no
tardaron en interesarse por conceptos, procesos psicológicos y teorías explicativas
más difíciles de justificar desde una perspectiva aplicada, aunque también se
consideraban necesarios para poder avanzar en este terreno. Esto llevó a algunos
psicólogos ambientales a proponer el modelo de investigación-acción de Kurt
Lewin como la perspectiva que debía adoptar la disciplina en su quehacer científico.
INTERDISCIPLINARIEDAD
La psicología ambiental comparte con otras disciplinas el estudio de los entornos
físicos donde se desarrolla la experiencia humana. Por ello, desde sus propios
orígenes hasta su aplicación práctica, la disciplina se caracteriza por adoptar
perspectiva interdisciplinar donde la psicología comparte frentes comunes con la
arquitectura, la biología, la ergonomía, la geografía la antropología, etc., como
puede observarse en esta imagen adjunta.
Como puede observarse en este gráfico, la Psicología Ambiental es solo uno de las
perspectivas de acercamiento al estudio de las relaciones entre el entorno y el
comportamiento (environment and behavior)

En resumen, hemos visto cómo la Psicología Ambiental se mueve entre dicotomías,


tensiones o polos opuestos. Como Altman y Rogoff (1987) lo han expresado
acertadamente:

¿Cuáles son los temas y retos que se la presentan a la psicología ambiental?:


A pesar de que es extremadamente difícil hacer un estudio prospectivo acerca de los temas
y tópicos de los que se ocupará la Psicología Ambiental en un futuro cercano, sí podemos
afirmar que, como disciplina aplicada, su evolución irá a la par de la evolución de los
problemas que los seres humanos plantean y plantearan en relación con su entorno físico.
Visto desde esta perspectiva, algunos puntos de desarrollo actual que se vislumbran como
centrales en el futuro podrían ser:
                      
 El estudio de los vínculos psicológicos con el espacio próximo. En este contexto
están cobrando fuerza ya desde hace un tiempo los estudios sobre identidad espacial
y apego, así como conceptos afines tales como place-identity, identidad urbana,
apropiación del espacio, place-dependence, etc. Este campo enfatiza los aspectos
sociocomunitarios de nuestras relaciones con el entorno, así como los aspectos
afectivos y emocionales a ellas vinculados.
 El estudio sobre el riesgo ambiental, su percepción, efectos y gestión. Desde la
aparición de la idea de la sociedad del riesgo (Beck, 1992) se han desarrollado
estudios que analizan los aspectos psicológicos y sociales que inciden en la
percepción del riesgo en sus múltiples variantes: riesgos naturales (hazards), riesgos
tecnológicos, riesgos urbanos, etc. En un mundo donde el cambio climático está
propiciando un incremento de desastres naturales y alterando las dinámicas
naturales, la reacción de las personas ante riesgos y catástrofes aparece como un
vasto e interesante campo de estudio.
 Las complejas dinámicas y flujos migratorios en los que estamos inmersos generan
no pocas situaciones potencialmente conflictivas. Y es en las ciudades donde más
evidente se hace esta realidad. En este sentido, a los ya apuntados estudios sobre
identidad y apego se añaden otros temas relevantes como el uso y las funciones del
espacio público urbano, el fenómeno de los condominios y sus efectos psicosociales
o el análisis de la percepción de inseguridad urbana, incluso en entornos urbanos
objetivamente muy seguros. Estos temas forman parte de las agendas de
organizaciones como ONU-Habitat en los que la Psicología Ambiental todavía tiene
mucho por decir.
 Creencias ambientales, gestión ambiental y desarrollo sostenible. Una nueva
concepción del mundo surgió de la Conferencia del Medio Ambiente de Río de
Janeiro en 1992. A partir de ese momento conceptos como “calentamiento global”,
“agujero en la capa de ozono”, “preocupación medioambiental” o “desarrollo
sostenible” se incorporaron a nuestro lenguaje, muchas veces con poca precisión y
sin efectos concretos sobre nuestro comportamiento. Sin embargo, el reto fue
tomado por la psicología ambiental quien viene desarrollando desde entonces estas
temáticas en torno a conceptos como ecocentrismo, conducta ecológica responsable
o valores ambientales, por citar solo algunos.

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