ES LA P‹ ›LITICA!

;puE
La palabra po//t/co es utilizada en la
vida cotidian a de diver sas formas y suele
r con algo bueno o malo,
tener distintas valoracione s. Se la puede relaciona vida de US personas aun a
con algo cotidiano o alejado. La pollti C a at ravies a la
n‹ f2S de Se n cé m o y O r qué las
que reflexionen sobre ella o pie
atraviesa.
es de Io politico,
En este capitulo se abordaran aspectos y dimension
incluyendo visiones y posturas opue stas sobre lo q Uf2 es la politics
y !o que puede llegar a ser
pariente del jefe eras
;Qué es la politica? En una primera aproxi- por las cua)es el hijo u otro
niaciñn, se puede pensar la politics como un los unicos que podian reemplazarlo.
conjunto de actividades sociales orientadas a En su mayor ia, los sistemas de gobierno de
tomar decisiones para satisfacer necesidades y la Antigiiedad eran ejercidos por una unica per-
alcanzar ohjetivos en comñn. También puede sona: el monarca, quien concentraba e1 poder y
definirse como el ejercicio del poder para la re- decidir por st mismo. También contaba con cl
solucifin de conflictos de intereses entre dife- asesoramiento permanente o eventual de aigu-
rentes sectores o miembros de una sociedad. nos sabios consejeros. El proceso de toma de
de-
El término politics proviene del griego y de- cisiones administrativas y estratégicas tenJa
poco riva de polis, es decir, la ciudad-Estado de la an- que ver con lo que hoy denominamos
politica. tigua Grecia. ¿CSmo es que aquelJa palabra grie- En Grecia, en
cambio, algunas polis iniciaron ga tiene tanta vigencia? En términos histñricos una
experiencia de gobierno a través de asam- podemos considerar que la politica se iniciñ en
bleas que reunian a unos cuantos habitantes,
el periodo neolitico, cuando las sociedades co- considerados ciudadanos. Diclia organizacidn
menzaron a organizarse en sistemas jerarquicos institucional de las ciudades implicaba la partici-
y algunos individuos adquirieron poder sobre los pacisn de varios cientos de personas en el
gobier-
demas. Inicialmente, quien ejercia e1 poder era no, aunque excluia a la mayoria de la poblacion.
el mds fuerte o el mas sabio de un grupo, pero La busqueda de criterios comunes para
tomar luego se fueron estableciendo reglas de sucesion, decisiones dio origen a practicas de
deliberaciñn,
presentacion de alternativas contrapuestas,
bus- queda de consensos y adopcidn de
niecanismol para decidir colectivam ente. A
todas esas prac- tical aludia inicialmente el
término po//ff #c, fl arte de la politics.
Varios pensadores trataron de sistema ti-
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bO dCro ofis (ue el centro Politico y reli$ioso de Atenos. El
tér-
!’*O “ocrâpo lis”signifi ca ciudad alto y este tipo de
consimc-
cifin se encontrobo ert la mayoria de las ciudades
griegos.
La politica como vida en comdn
Desde sus origeiies liasta la actualidad, la pa-
labra politlcn oscila entre dos significados dife-
rentes y hasta contrapuestos, aunque relaciona-
dos entre st.
Cuando se utilize de modo restringido, e1
término politics sirve para nombrar un tipo par-
ticula r de relaciones sociales. En este caso, se
considers que la politics es un âmbito de la vida
humana relacionado con el poder, el gobierno y
la vida en comun.
En canibio, el modo genérico o anipliado de
la palabra politica alude a rasgos que estnn pre-
sentes en todas lms relaciones sociales. Por
ello, se considera que la vida humana es
bâsicarnente po- litica, porque todos los aspectos
de la vida estan atravesados por el podcr, e1
gobierno y lo comñn. Con mucha frecuencia,
ambos sentidos se inter- cambian, se confunden
o entran en tensifin.
jDe qué hablamos cuando
hablamos de politica?
Presenter los distintos significados de la
pala- bra politics no tiene como objetivo afirmar
cual serta la concepcisn verdadera o falsa, sino
com- prender que aluden a diferentes
dimensiones de lo politico: como algo
circunscripto a un ambi- to acotado o como algo
que alcanza a la vida hu- mana en su conjunto.
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Zar desafios y criterios ni5r adecuados para
gObi2r nar la ciud ad. Podemos menciona r, p0 *
ejempl o, a PlatSn en su libro denomin ado £e-
ptlbliCn y también a su disciptilo Ar
ist0t01<*› quien des arrollo trna obra titulada
Pol!f f’Cdt que le dio mayor difusisn al
término.
Cuando una persona dice “esto no cs politi-
cs” o “no mezclemos la politics en esto’, este
res- tringiendo el cainpo de lo politico y
despolitiza otros ânibitos. Por el contralto,
cuando alguien afirina “todo es politics”,
intents gencralizar al mñximo esta nocifin y trata
de repolitizar aque- llos canipos de la
experiencia que se han despoli- tizado. T bién,
se pueden escuchar frases como “no mezcleiuos
la politics con la salud”, “la poli- tics no tiene
nada que ver en la escuel*’ o “sepa- renios la
politics de la religisn’' Otras personas, en
cambio, podrian decir sobre el mismo tema:
“El problems de la salud es
fundamentalmente politico’, ”lo que ocurre en
el aula forma parte de trna politica educativa’ o
“toda religifin expresa una visiñn politica'!
En todos los casos, con sus palabras y sus ac-
ciones, quienes dicen estas frases estan realizan-
do una actividad politica, ya sea para restringir o
para generalizar lo politico en una situacion de-
terminada. En este sentido, podemos decir que
hablar de politica es hacer politica.
Con todo, el ndmero de ciudadanos que se impli-
ca en las organizaciones political y que, de hecho.
I ocupa en ellas algén cargo politico es
extrema- I
damente reducido en nuestros dhas, y la voluntadi
que ponen los hombres y las mujeres
ordinarios t
a la hora de consagrar su tiempo y su energfa
a la politica es bastante limitada.[...]
Sin embargo, la sociedad civil actual también
es un ambito de cooperacidn, un espacio
 donde los ciudadanos aprenden a trabajar juntos
en pos de sus intereses comunes.Y esa procura
compartida de sus intereses les fuerza a entrar
en el terreno polftico en el mas amplio sentido;
Yes prepare y les pide. al menos de vez en
cuando, que desem- peñen el papel de
ciudadanos.
Nwsw .w ta@3Nt.

I. jCuâl es el origen de la palabra pa/ftico! ACTIVIDADES

2. jA qué tipo de prâcticas alude el térmi- no

pa/itiké!

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 La p / itiCa como profesién convocados. Esto también es cierto para
estratos bastante amplios de parlamentarios
que son politicamente activos solo durante
las sesiones.
La ciencia politica es la discipline encnr- Na‹Wd›er,"LapotWco«oprofesi6n”,en Ce y / ›ttcs 8uaos/ zt biro
yada del estudio de la actividad politica y los fdlor

profesionales de esta ciencia reciben el titulo

de pOlltb logos. Por su parte, las personas que
ocupan cargos profesionales en la cstructura
del Es(ado o aspiran a ellos se definen como
politicos. Politicos y politñlogos se a proxi-
man a la politica como un trabajo del cual vi-
ven; entonces, podriamos decir que se ocupan
de la politica cn sentido estricto. En cambio,
los ciudadanos de Nina sociedad determinada
participan de la politica en sentido genérico
y, ocasionalniente, se ocupan de lo politico en
sentido estricto.
La posibilidad de generalizar el acceso a
la deliberacion politica es una conquista his-
tsrica o una sucesifin de conquistas, que se
consolida cuando un sector amplio de la so-

ciedad se mace cargo de las responsabilida-

Antes de analizar a Ios"polfticos profesionales”en

forma detalIada,aclaremos en todos sus
aspectos el estado de cosas que supone su
existencia. La politica, Io mismo que las
empresas econ6micas,
, puede ser la ocupacion de un hombre o su voca-
cidn. Puede hacerse politica y tratar asi’ de influir
en la distribucidn del poder dentro y entre las
estructuras politicas, como politico "ocasional".
Todos somos politicos "ocasionales" cuando Ile-
namos nuestra boleta electoral o consumamos
una expresion similar de voluntad, tal como
aplaudir o protestar en una reunidn
"politica", o decir un discurso "polftico",
etc.Toda la relacién que mucha gente tiene
con la politica se limita a esto. La politica
como ocupacion es practica- da hoy por todos
aquellos agentes de partidos y jefes de
asociacione5 polfticas voluntarias que, por regla
general, son activos polfticamente solo en caso
de necesidad y p6ra los cuales la politica no
es, ni material ni ideaImente,"su vida". Lo mis-
mo es vâlido para los miembros de consejos
de Estado y otros cuerpos deliberativos
semejantes que solo funcionan cuando son

Congreso de la Nacion, Câmora de Senadores. L•
Politicos pro[esionoles cuentan con el asesotamiento de
polii•i gos y analistos de la opiniân §ubIica para tamar
decisiones, comunicar sus ideas e interpreter /o que la
sociedad es-
pera de ellos.
des de gobernarse a st misma. La politica es la
herramienta a través de la cual cada uno
puede involucrar sus deseos, sus ideas y sus
propuestas en la resolucion de las necesida- des
El ser humano como
su|eto polltico
En cl siglo i a. C., e1 filfisofo griego Aris-
tdteles considero que los seres humanos so-
nos animales politicos. Segun este autor, la
printers unidn entre los seres hu manos es la
faiuilia, que surge de la necesidad de subsis-
telicia de la especie humana, a través de la
procreacion. Asi conio la fa milia es una or-
ganizacion espontânea e inevitable, luego, en
segunda instancia, se forma la aldea o pue1›1o
como agrupacion necesaria para satisfacer las
necesidades bnsicas que cada grupo familiar
no puede satisfacer por st solo. Por ultimo, se
enctientra la polis, ciudad-Estado, como cul-
niinaciñn de este proceso de interrelacisn so-
cial. Su finalidad es la vida plena, en vez de
la subsistencia, ya que el desafio de la polis
no es vivir, sino vivir bien, y procurar la fe-
licidad a todos sus niieinbros. La existencia
de la ciudad es, entonces, consecuencia de un
y los desafios de la vida en comun. Y la
politica es también e1 resultado de lo que una
sociedad ha hecho con esa herramienta, es
decir, el efecto que han tenido sus decisiones
colectivas.
Como he rra mienta de construccion
colec- tiva, hacer politica es participar de la
vida en comun. Por eso, la politica es la
actividad so- cial por excelencia, ya que
permite a una per- sona compromete rse
consigo misma y con los demas en la
busqueda de soluciones a proble- mas com
partidos. Dejar de lado la politiCil, entonces,
es renunciar a gobernarse y, por lo tanto, a ser
libre.
I. Busquen en artlculas periodisticos definici - ,
nes o e|emplos de la politica en sentido
y en sentido amplio y justifiquen la elecci6 n.
1. Si la politica es una herramienta de
constrt/*- ci6n coIectiva,{es posible resolver
confiiCtOSSO- ciales de forma individual!
¿Por qué!
rasgo inherente al hombre. Segun
Aristdteles, los seres hurnanos no
podemos lograr la fe- licidad, que es
nuestro fin, aisladamente; ne- cesitamos
de la comunidad para conseguir- lo y,
por eso, somos animales politicos {zâon
El lenguaje en la construcci6n
de la politica
Para Aristdteles, el caracter politico
del hombre se fundamenta en su
capacidad de lenguaje. El autor entiende
que la sociedad es una gran red de
discursos, de memoria com- partida, de
’ D• D
leyes y costumbres que moldean a
las personas y, a su vez, estas le van
dando for- ma también. Por ejemplo,
cuando intervienen en los intercambios
verbales produce n ideas y proyectos que
comunican a los dem*s. Esa red de relaciones
sociales esta lieclia de lenguaje
y solo a través del lenguaje se puede diferen-
ciar lo bueno de lo malo, lo permitido de lo
prohibido.

gristéte(es instruyenâo a Alejandro /\4o$no, grobado en

modero de/ sigma xxx.

En la busqueda colectivu del vivir bien, las

personas pueden, a través del lenguaje, deli-
berar sobre lo justo y lo injusto y establecer
leyes que impongan derechos y obligaciones.
8e pueden definir como sujetos politicos en
tanto tienen la capacidad para hablar y escu-
char, y porque pueden proponer y argumen-
tar ideas. En el pensamiento de Aristdteles,
la politica es un rasgo especificamente hu-
mano y ningun ser humano puede conside-
rarse al margen de la politica, que esta en su
naturaleza.

La ciudad es una de las cosas que existen par na-

turaleza, y [...] el hombre es por naturalez& un
animal politico. ...] El porqué sea el hombre un
animal politico, mls aun que las abejas y todo
otro animal gregario, es evidente. La naturaleza —
segdn hemos dichm no,hace nada en vano;
ahora bien, el hombre es entre los animates el
dnico qu”e tie- ne palabra. La 'voz es señal de
pena y de placer, y por esto se encuentra en los
demés anima(es (cuya naturaleza ha Ilegado hasta el
punto de tener sensaciones de pena y de placer y
comuniCarlas entre s). Pero la palabra estâ para
hacer patente la provecho•o y Io nocivo, Io mismo
que Io justo y lo injusto; y la propio del hombre
con respecto a los
demâs animales es que él solo tiene la percepctdn
de Io bueno y de la malo, de lo justo y de to
injusto de otras cualidades semejantes, y la
paNicipacion comun en estas percepciones es lo
que constitute la familia y la ciudad.
La pm(itica como encuentro
y dia(ago en la diferenc ia
1-ianna h Arendt, fildsofa del siglo xx,
plan- t
er una Vl sidn quc difiere en par te de
la de istdteles. begun Arendt, la politica no
Ar
es Uh rasgo iiatur.a1 o comun de los seres
humanos, sino algo que se produce en el
Hannah Arend en uno rec/mon en I 9bb, Nueva Work,
encuentro coR los demas. Y surge precisani
ente de las dife- rencias que llevan a articular
lo propio ron lo
que los otros tiencn para ofrecer.
todos Unidos.
Desde esta perspective teñrica, las persona
no nacen pollticas, sino que se hacen sujetos inevita ble, sino il‘oo que se ha ido manifes tan-
politicos a través de una liistorla de relaciones do en la historic de las sociedades humana$•.
constriiidas deliberadamcnte. La asociacion es- La politica, entonces, no es un rasgo natu-
pontanea en los hogares familiarcs es expresid Tal d« los seres humanos,
sino una co nstruc-
R dc1 car5ctcr social del ser humano, de su nece- cion lii sts rica de las sociedades y una
sidad de corripartir la vida con los dem/as. Pero eleccidn permanente de cada uno de sus
lo poliiico es distinto de lo social y se miembros, que puede considerarse un avance
caracteri- za por utilizar la palabra para y una conquista en la ar ticulacion de las
persuadir, propo- ner, contestar, sopesar y diferencias. Segun esta autora, prescindir de la
argrimentar. La politica politica es posible, pero
es producto de las diferencias que se indeseable, porque nos devolveria a un estado
comple- rnentan y enriquecen a las personas, de lucha de todos contra todos.
pero es también resultado de la decision de En definitiva, ya sea porque los hombres na-
resolver las diferencias a través del diâlogo. cen politicos o porque llegan a serlo, se necesita
En este sentido, Arendt sostiene que la aprender a ejercer lo politico. Si no se aprende a
cualidad poli- tica de los hombres no es un hacerlo, se puede volver a un estado prepoliti-
rasgo congénito e
co, en el que las diferencias no se resuglven por
LA POL(TICA ENTRE LOS HOMBRES
la palabra, sino por la violencia. Cada comuni-
La politica trata del estar juntos y los unos dad prevé para sus nuevos miembros atom
con los otros de los diversos. Los hombres
se or- t ganizan poli’ticamente segun tipo de educacion politica para que entiendan
determinadas co- munidades esenciales en un cñmo desempeiiarse en relacion con los
caos absoluto, a a partir de un caos absoluto de demos, para
las diferencias. [...] Las familias se fundan
como albergue y fortificacidn en un mundo que aporten su singularidad al conjunto, pa-
inhospito y extrano en el que uno desea ra que puedan intervenir en los debates, escu-
establecer parentesco s. I Este deseo conduce
char razones y participar en las decisiones.
a la perversion fundamen- tal de to politico,
porque. a través de la intro- duccidn del
concepto de parentesco, suprime, ACTIVIDADES
o mas bien pierde; la cua(idad fundamental de
la pluralidad. [...] E/ horribre es a-polftico. La
l. Para debatir: ten qué sentido podemos
surge de lo que tene-
politica nace en el entre- hombres, por lo mos en comun{ /§Q qué sentido surge de las
los
 tanto, completamente §uero del hombre. De
diferencias!
âhf que no haya ninguna {sustancia]
propiarñente politica. La politica surge en el
2. ¿Par qué podemos decir que Ladas las
entre y se estz- blece como relacién.
50- ciedades requieren algdn tipo de
educacion politica!
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 La politica como posibilid ad tection y un cuidado especiales para que el mundo
no proyecte sobre él nada destruct ivo,
Perotambién
el mundo necesita proteccidn para que no resulte
de creacion y recreacié n invadido y déstruido por la embesLda de Io nuevo
que cae sobre él con cada nueva generacién.
¿Para quc sirve la olitica ? La politica coi-
siste en la posibilida de elegi r en que mun-
do querenaos vivir y construi rlo. Los scres hu-
manos podemos entender el mundo como un
co njunto de ideas, condiciones, valores y
cos- tumbres que caracterizan la vida en un
mo- mento histdrico determinado.
En esc sentido, sc h abl a del “ mundo de
Colon” para referirse a la epoca y las circuns-
tancias de aquel personaje historico.
También por este motivo, sc puede decir
que Colon en- contrd un “mundo nuevo”, no
porque hubie- ra llegado a otro planeta, sino
porque inicio la relacion entre ambitos
culturales que se ha- bian desarrollado en
forma i ndependiente, paralela y desconociénd
ose mutuamente.
Todos los hombres y las mujeres son pro-
ducto de la época en la que nacen y aprenden
a vivir en ella. Sin embargo, encontram os as-
pectos que nos ustan y otros que nos disgus-
tan. Para mejorar los aspectos negativos que
observamos cotidianamente, podemos ima-
ginarnos ideas e, incluso, encontra os que
otras personas tienen sueños semeja tes a los
nuestros. Los deseos y las expectativas, los pro-
yectos y la busqueda de casinos para hacerlos

realidad también forman parte del mundo en

e1

Los seres humanos traen a sus hijos a lavida a

través de la generacion y el nacimiento, y al
mismo tiempo, los introducen en el mundo. Eo la
educacidn asumen la responsabilidad de la vida y
el desarrollo de su hijo y lade la perpetuacién del
mundo.Estas dos respon- sabilidades no son
coincidentes y, sin duda, pueden entrar en
conflicto una con la of La responsabi- lidad del
de”sarrolIo del niño en cierto sentido es
contraria at mundo: el pequeño requiere un& pro-

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 uno: jqué elementos en comdn aparecen,!
jQué diferencias encuentran!

Moni{estocion del Sindicoto Mexicono de EJectriñstas,

en 2009. Uno de las Formos de madi[icar Io realidod
e›- a través de la poIi’uca. En sus corte/es se reclama
un mejor
§ro¿ramo y reporto de ta tierra.
que vJimos, tanto en el nivel personal como en
nuesttcs relaciones con los demas.
Y asi como el mundo en que vivimos
enlaza a cada persona con las que estan a so
alrededor, también tiene lazos de
continuidad y de ruptu- re con lo que han
hecho nuestros antepasados. El mundo actual
es producto de los sueños, las luchas y los
ensayos de las generaciones ante- riores. Por
ello, es un legado muy valioso y, al mismo
tiempo, saleable: las nuevas generacio- nes
deciden qué hacer con ese legado.
La politica es, entonces, la herramienta que
ha creado e1 mundo en el cual vivimos y que
permite recrearlo. Sin embargo, también
podriamos re- producirlo tal como se encuentra
y no modi- ficarlo. Esa discusion ya forma
parte de la po- litica y establece distinciones
entre los sectores conservadores y progresistas.
En lineas gene- rales, el primer sector postula
mantener la so- ciedad tal como ha sido hasta
ahora (o incluso volver a un estado anterior) y
el segundo va- lora el cambio y las
posibilidades de propresar hacia una sociedad
mejor.

I. Piensen qué aspectos del mundo en ACTIVIDADES

que viven les guscaria cambiar a través
de la poli- tica. Luego, redacten un texto
breve con sus ideas. Finalmente,
comparen I&s produccio- nes de cada
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 La polftiCa como resoluci6n de confli Ct OS

Desde el pensam iento griego cl âsico se

1 a planteado qtie cl objetivo be la qO) it l C R <>
el bien cointin. ¿De qtié se trata? El b'*I*
jjq(111 }3tlCdE S Al‘ tn t 0 n d ldO CO IU O HU <Ju
de condiciolies gencralcs que benefician a to-
dos; como tin sistem a de relacioiies sociales›
redes institiicionales y inecaiJisirios socioeco
- nñinicos que funcionan en beneficio de
toda la poblaciñll. En esta caracterizaci on, el
bien conlun funciona como pirnto de
rcferencia de todas las discusiones politicos.
Sin embar- go, rio es fâcil establecer cunt es
e1 bien comun en cada contexto especifico y
frecuentemcnte se plantean posiciones
discordantes que dicen buscarlo por vias
opuestos o que lo conciben de maneras
muy dispares.
En toda sociedad existen grupos sociales
que tienen intereses divergentes. Cada uno de
ellos quiere satisfacer sus necesidades y sus
expectati- vas. Sin embargo, puede haber
multiples intere- ses que probablemente no sea
posible responder al mismo tiempo, por to cual
se toma necesa- rio establecer prioridades. En
muchas ocasiones, también ocurre que los
intereses de un sector son opuestos a1 de los
otros sectores. En conse- cuencia, se generan
conflictos sociales.
Existen distintos tipos de conflictos, por
ejemplo, cuando se discute en qué se gasta el
 dinero dot JiSiado, para gut se utilize

niero. A Vcccs, iin sector propone su q

intereses como ct bien cointin a la socit ,
[rJ qp fliCto con otros grub 5 pn
st
Sie f1ten re presenta dos en skis dcmattd

Los conflict os son un clcmento co m ma ;.

vo de la realidad social y es imp• ii«»b1c ... .
so ciedad sin ellos. En consec uenci• , i« ‹o;.
vidad politica trata dc resolver los Confl it- tos
del modo mas justo posible, a trap** de li con
frontaci6n de argumentos, la e› «l• » is, de
necesidades divergentes y la busqued « dt
consensos.
El conflicto es una de las condiClOR es de lo
politico y, por ello, se articula con los a uer- dos
y las reglas. Si el conflicto instaura la di-
ferencia entre un “nosotros” y un “los ot ros”,
el acuerdo vuelve a unir a través de la nego-
ciaciñn y la integracion de las diferencias a los
oponentes en un “nosotros”. Por su parte, cl
pasaje del acuerdo a las reglas, a través de le- yes
u otro tipo de normativas, permite insti- tuir un
orden comun, obligatorio y dnradero, dentro del
cual la vida de los distintos miem- bros de ese
“nosotros” puede desenvolverse de forma mls o
rnenos segura y rutinario.
El proceso entre los conflictos, los acuerdos
y las reglas express la dinâmica de despolitiza-
cisn y repolitizacion de diferentes aspectos de la
vida social, es decir, de restricciñn y de ge-
neralizacisn de lo politico. Cuando un aSyec- to
de la vida social funciona de manera rum 1- ria,
segun reglas aceptadas por todos, parece i›
perderse de vista su relacifin con lo politico. Si
se produce algun conflicto, a través del ciial 9i-
gut sector cuestiona la regla habitu al y proc ne
modificarla para satisfacer intereses que no
estaban co ntemplados en ella, ese aspec to
l£t Vidit social se repolitiza, o sea, vuelve a ocb
par min espacio en la politica en sentido festrin-
gido. Alli se iniciali procesos de delibera IO y
de acuerdo que permitiran pasar a t›3* **'‘ va
regla.
 $p tti:tritcflgii tllS$tlf'-ii(ti tl fiV;iltj;lr âtls }it tiJijtt Up( {.
racioiic.• «o n las ale otros ScCiorex, sin iiii{›‹›iicr en
visitin al rests Eli lTtofltl9tliâar el csfucrzti t{c
to- dOS para berieficiar a unos pocos. La btisqtletla
tjp} bien comun, asl entcndi‹lo, cs u1i contrat(› M‹/cres
nortcn/ricricono ›roiestan {rcn/c a la Casa Blanco,
impll- ciio, un rcquisito coinpartido entre '* ! 7. El› sus corfc/‹s tosl/cncn:"¿Sr. Presidents, ‹v6nto
quienes inte- gran una sociedad y hacen r la Ilbertod?”y"¿Sr. Presl-
dgI1t0, QUO VO 0 /1dC0F USt0d OF g/ Y0f0 /0fTl0n)00/".
pelltica en ell«.
Si nos dctcneltios en cl origen etimol6gi-
La politica como lucha co de la palabra agonla, cncontramos, desde
la época de la anligtia Grecia, que significa
La politica refine un conjunto dc activida- lucha, TaITlbién de lii palabra agonla sc
des sociales orientadas a tomar decisiones en derivan los con- ceptos “protagonists’' el que
la busqueda y la construccidn del bien comun lucha, y “antagonis- ts”, contra el cual se
para la sociedad en su conjunto. En esa varie- lucha.
dad de prâcticas podemos reconocer diferentes En consecuencia, puede pensarse que la ac-
dimensiones, una de las cuales es la lucha por tividad politica lleva usualmente a delinear
el poder. En la politica se manifiestan las posi- ciones antag6nicas: quienes estan a favor
disputas que libran personas y grupos con la de una idea o proyecto y quienes estan en
finalidad de conquistar el poder o, al menos, contra. Tam- bién los diferentes candidatos
algunos espa- cios de decisi6n que les permitan que se postulan para un cargo se presentan
imponer sus proyectos e ideas, entonces› la como antagonistas ante el electorado y eso
politica adquiere un sentido agonal. forma parte de la dinami- ca politica habitual.
La continuidad de las luchas politicas pro-
mueve la formaci6n de frentes, bandos, tenden-
cias, movimientos o partidos que se enfrentan
publicamente y contrastan sus ideales, sus
opi- niones y sus proyectos. Esas divisiones no
son estables, porque el desarrollo histñrico
permi- te reagrupamientos, transformaci6n de
las ideas originales y configuracién de nuevas
corrientes de pensamiento y opiniñn.
Cai•nctci lsticas dc la dimensidn agonal
cjeiiiJ›lo, liiiscti iilgiinii tlistincit\li tlc ftintlo * lii
‹ie ‹Eric lo ccnti at tlc la politic.i es la ‹ ! ‹** n
iiiiii,po-ciiciiii3o. ?Scgi’in sit pcnsair iento.
ver-
eininpqiin.i otra distinci6n. Nliiclio ticiTipo an-
tcs, cl iiiili *11’ Ctrl I'Oll Clil¥lSeivitz (1780- 1531)
â.1JiiI ills Qiâ O que la giierra cs la continua-
cit\n dc la politica por otros medios, enfatizan-
do taiubitli este ‹ispecto agonal de la politica.
Eti esa linea› se ptiede afirniar que la lucha
es nccesaria CH tanto cxpresa la vitalidad de
inta .sociedad. En ese sentido, se produce una
restriccion absolute de lo politico cuando las
reglas de con •ivencia social son inniutablcs e
indisctitibles. Eso significaria la muerte de la
coririvencia humana tal como la conocenios,
y sri snstitucion por nun organizacion funcio-
nal de automates. Poi el contrario, taiiibicn
es necesario advertir que, si entraran en coi-
ñ‘tc to todos los campos de la vida humana, se
daria una gencralizacifin absolute dc lo poli-
tico, tina guet ra de todos contra todos, por
todo.
Protesta contra la guerrn de Vietnam, en los £n» „
dos, en I lb/.
En definitive, la dimensisn agonal de la
p,. litica no necesariamente define amlg $ y
g i ll migos pa d a provocar la puerra entre uflo
otros, sino que puede entende rse como unt
fase o etapa del proceso politico: aqu«0a en
q»‹ se abren las posiciones para someterla s a
jui- cio, para confrontarlas, para debatir y e
cog‹i la niejor de ellas. La deliberacion politica
puede scr concebida, entonces, como una
herrnmien- ta pnra evitar la guerra, la violencia
y la impo- sicidn de iinas voliintades sobre
otras. La fase agonal puede considerarse como
una oportu- ilidad para presenter las posiciones
divergences como paso previo a la biisqueda
de consensos. de alternatives internaedias o
superadoras. En cainbio, cuando la din.uniica
politica qtieda ins- talada en la fase agonal es
dificil llevar adelaRl una construccion colectiva
y, en mri5ljoS C‹3S0S›
mantener vigentes las reglas de convivencia po-
litica entre diferentes sectores.
 ACTIVIDADES

La politica como programa de accion

La dimension de la ppliti q dg, ;, q,Jg pg_
qiiitectâiiicn se inanifiesta en la e ab bJ( t otl y
proniociñn de proyectos sobre diferentes aspec-
tos econoniicos, culturales y Sociales. Si la diiiief
enfatiza los rasgos confrontativos
l- siñn agonal
y deliberativos de la nflilitanCiil /O1itica, la
dimen-
sidn arqiiitectonica reune los aspectos organize-
tivos y administrativos, que periniten traducir las
ideas en acciones concretes.
I. AnaIicen el texto de juan D. Per6n y el de
kadl Alfonsin e identifique n los rasgos
caracterisoc 1 del programa de accld n que
propose cada uno.
2. Busquen en Ilbros, enc iclo pe dias a
Internet mas informaci6n sobre la realidad
argentina de

En algñn aspecto, la diinensiñn agonal pare-

ce ser mbas visible que la arquitectonica porque
las disputes y los enfrentani ientos entre
antagonistas se publican en los diarios y
aparecen en los pro- manias de television. La
dimensi6n arquitectñnica, sin embargo, suele
tener mayores erectos en la vida
cotidiana de la sociedad, porque en ella se
concre- tan los proyectos y se hacen efectivos
los cambios en las instituciones. Aqui el
ejercicio del poder po- lltico es una actividad
creadora, constructora e in- tegradora, que ofrece
conduccion a la sociedad, posibilitando su
autocreacion y renovaciñn.
Un buen dirigente necesita formarse en
am- bas dimensiones, que son
complementarias.
Cuando un dirigent e politico es muy capaz en trna de actividad politica: el movimiento y e1 orden, la
las dimCnsion es e incompetente en la otra, es- tabilidad y el cambio, el conflicto y e1
encuentra fuertes limitaciones. Suele ocurrir que consenso.
*lgFin dirigente se destaca en la fase agonal, dis-
Ctltiendo con otros o construyendo alianxos, pero
luego no logra llevar adelante la conduccion de lOs
proycctos pñblicos. Con frecuencia se escu- Cha la
idea de que “un buen politico es un estadis- ta"
cuando se destaca en esta fase arquitectñnica, cuando
puede tomar decisiones en la gestion pu- blica
pensando no solo en su conveniencia politi- ca, sino
en los intereses del pats que gobierna. No obstante,
es imposible demostrar esos rasgos de estadista sin
haber transitado antes la lucha por el acceso al
poder. En esa etapa, los dirigentes pre-
sentan su visiñn a la sociedad, anticipan lo que
critican de la situacion actual y lo que aspiran a
construir cuando tengan oportunidad de hacer- lo.
La politica requiere la integraciñn entre las di- 1949 y 1981, los anas en que fueron publicados '
mensiones agonal y arquitecthnica en un sucesivo por primera vez estos textos.
proceso de equilibro. La articulaciñn entre ambas 3. Para debatir: ¿por qué creen ustedes que es-
dimensiones permite reunir los contrastes de la tas politicos asumian esos prop6sitos en las
clr- cunstancias que les tocaba vivirf
Las formas actuales de la politica
Iss modes be hacer polfiica se han modify-
Jo a to large dc la lHstoria, est como lms
valoracio- rics ‹}uc la sociedad tiene .sobre la
Las campañas y propa$andu p„\/g„„
polfticn of on i- cio cstricto, En fa socieds‹1 sc
ha un proceso pd *! curl se amplla la cantitlad
de gente que participa en la toma de decisiones
y aumenta la brctha que separa a los dirigcntcs Lin
politicos de sus bases. te clave de la actividad politica es
.a5 r5cticas actualcs dc participacibn en la de voluntadcs mediante la
politica son bastantc variadns. Entre cllas pode- ganda. Esta tarea, que antes demandaba
mos mencionar algunos ejemplos: tenso intercambio cara a cara” del
• Algunas personas se contentan con dele- el electorado, se reemplaza cada
gar su voluntad, a través del voto, a los blicidadcs mecliaticas, prescncia deIo diy¿ „p,
dirigentes, descnkndiéndose dc lo que ocurre en programas de radio y televñ idR/ poreti
lucgo. En mu- chos casos, ese voto se define cambio a través de redes informaticas.
por costumbre per- sonal o tradicion familiar,
y, en consecuencia, se
vota siempre a los candidatos de un partido o re- televidentes o lectores de Internet. Le dan
pfesentantes de las mismas tendencias politicas. mayor relevancia a la actividad politica, pero
• Otras personas intervienen en la discusidn Io hacen desde su hogar y manticncn poca
politica a través de los medios masivos de interaccidn con otros.
comu- nicaci6n, como oyentes de radio, • Finalmente, quienes mas se interesan
por la vida politica intervienen en
organizaciones de distintos sectores de la
sociedad, por ejemplo, organizaciones de
trabajadores, movimientos sociales,
asociaciones vecinales, instituciones deportivas
o culturales, organizaciones no gu-
La one un Techo fora mi Lois, tiene camo objeuvo la
cons-
trucc/én de viv/endos y mejorar la calidad de vida de
/os personas q«e se encventron en uno situoc/dn de
vulnero-
billdad social.
Sin embargo, los recorridos de Jos dingy
politicos por los barrios siguen restlltap ›gd
y pensables, incluso para quieries tj en
«n acceso a los medios o no los convenes la
.
nicacibn mediatizada. Por ello, la actividad j.
tica sigue exigiendo la presencia de los
dirigen en las plazas y en actos publicos y la
existencia @ lideres barriales y entidades que
medien entre la poblacion y quienes aspiran a
gobernarla.
Las modalidades de participacion dan
cuen- ta de que lavida politica se ha ampliado
y se pue- de intervenir en ella de formas
diferentes. Existed valoraciones diversas de lo
politico y, por lo tanto, Io que para algunas
personas es central ycotidi4- no, para muchas
otras es superficial y espoJ >
En consecuencia, se han generado en
diferen& regiones del mundo movimientos de
rechazo 3 los sectores dirigentes, como
productO de las M pechas y la desconfianza
hacia la actividad p0J- tica. Pero cuando esos
movimientos no promo*‘
ven algun modo de reemplazo de las pJ**
que critican, se agotan en st mismos s>
P""*" transformaciones relevantes.
En definitiva, los habitantes de las S$ e
actuales se acercan a la politica de
pero todas esas voluntades intervipnen
modo, por accidn u omisién, CTI lo qqe f ””
te se resuelva para el conjunto.
 politicos y en las forn actuales de hacer politi- ca?
lin paralelo al crecimiento de la inversiñn en
publicidad politica en los medios de conuinica-
Discursos y enunciados sobre la politica

actividad politica lia merecido distintos

juicios de valor’ a to largo de la historic. Mu-
chas veces se generan tendencies de recliazo
hacia dirigentes politicos que se coiicentran
en grupos o niovimientos. Asi, es posible es-
cuchar frases como “son todos corruptos , la
politica es sucia”, “todos mienten y roban”, etc.
En la Argentina, desde l9S9 se produjo un
importante rechazo a la politica como el que
ex- presaba e1 Movimiento 501, que proponla
a los ciudadanos trasladarse a rnas de 500
kilfimetros del domicilio par.a quedar
exceptuados de la obli-
gacisn de votar en las elecciolies
presidencialcs. Luego de la crisis social
olitica de di-
clembre de 2001, la consigna frecuente
de grandes manifestaciones de protesta fue:
“Que
se vayan todos”.
En ambos casos, la decision de no votar y
una consigna tan genérica admiten diferentes
lectu- ras e interpretaciones. Sin embargo,
quedaba cla- ro que se liabian roto las
expectativas abiertas en 1983. En ese momento,
la Argentina ingress a la primera etapa
democratica de su historic que duro mas de
veinte aiios, acepto la altefnancia de tendencies
en el gobierno e incluys el voto mas-
culino y fcmenino. Estas tres caracteristicas no
se liabian dado nunca aiites en forma Sinltlltâ-
nea. Sin cmbargo, hacia el final del siglo xx el
re- sultado logrado fue una gran dccepciñn.
;Por qué los ciudadan os no confian en los
 Protestor y la vida de to- dos. La practice politica es
coccrolozos
durant£ la siempre imperfecta y perfectible, pei‘o solo
crisis de puede mejorarse en la
d‹ciembre de
200/. inarcha lenta y constante de la historic.

ciñn, parte dc la poblaciñn desconfia de

las pro- mcsas electorales y de la
entcreza de los candi- datos. Los
dirigentes enfrentan sospeclias sobre su
respetabilidad y pierden crcdibilidad ante
sus propios seguidores. Si
tradicionalmente la poli- tica lia sido una
acciñn ejercida por dirigentes y
agrupaciones, la antipolltica es una
actitud de re- accion de la sociedad
desencantada con las con- tradicciones y
traiciones de sus gobernantes.
Segun diferentes inve5tigaciones, los
jñvenes, particularmente, se sienten
defraudados y con pocas expectativas
hacia la politica, en tanto en- cuentran
condiciones poco propicias para su de-
sarrollo personal y su insercion social.
También puede apreciarse que, bajo un
discurso de recha- zo a la politica, hon
emergido nue os espacios de reuniñn y
formas de participaciñn, algunas de las
cuales tienen rasgos de expresiñn
politica.
En definitive, e1 discurso de
rechazo fron- tal a la politica no lleva a
ningun lado, porque solo la politica
ofrece un camino que permiti- ria
corregir sit propio rumbo. El reclamo
de la sociedad hacia sus dirigentes es e1
resultado de sus propios decisiones o es
producto del desin- terés por seguir
dialogando sobre lo péiblico y
participando en la elaboraciñn de
propuestas. Hay vai ias concepciones
erradas que stipo- nen que el repliegue
a la vida privada o a1 tra- bajo implica
quedar protegido de la politica. Esta
idea de renuncia a la participaciñn y e1
aislainiento social deriva en quc otros
toia- run las decisiones que afectar.an
 En tradiaones ortisticos Como e/ carnaval y el tanto se pueden obseryor aspectos de la cultura, la i Qfl/Q
/y p y
del pals.

Cultura y politica
escrita parece no tener im pOr tan cia. Tam-
En cada pats se hace politica de forma bién, existen parses en los que se protesta a
diferente, y en cada uno de ellos las perso- viva voz y otros donde el conflicto es poco
nas pueden pensar que su forma es el uni- visible. Las formas y modalidades de hacer
co modo posible. Algunas sociedades politica en una sociedad generan tradicio-
estan habituadas al disenso y a la nes que se tornan luego casi impercept ibles,
negociaciñn ar- gumentativa, mientras que ya que se incorporan al sentido comun y pa-
otras estan mas acostumbradas a resolver san a for mar parte de la cultura.
violentamente las diferencias. en ciertas Podemos entender la cultura como un
sociedades los ciu- dadanos estdn conjunto de creen cias, costumbres, nor-
acostumbrados a respetar y cumplir las mas, simbolos, mitos y rituales
leyes, en cambio, en otras, la ley transmitidos de generacidn en p•eneracion
que otorp•an identidad a los miembros de
una comuni- dad y los orientan en sus
-. .
quehaceres socia-
Que el munda fue yserâ jHoy resulta que es Io
mismo g-’ zz›a porqueriâ ser derecho que1zaidoñ les. Dentro de ella, la cultura politica de una
ryabsé #gpomntceboochono, nacion alude a las creencias, los modelos
1J.Graa'ev'a"'=•'* gse'°'oo‹sim‹b" de actuacion, sentimientos y valores que po-
ha ha ido nen de manifiesto cdmo el sistem a politi-
co es comprendido y ejercido por la goblfl
No had apfazaos ciñn. Es decir que la cultura politica expf *Sa
i escalafdn, • CSmo se resuelven en una sociedad de terini-
nada los asuntos del poder, las in**e•
'*'
reciprocas, las relaciones entre quien man da
revolcaos . ida to miorio queseacura.
y quien obedece, y las modalidad es de res›
tencia o de aceptacion de las reglas. PO* *S"
quien viaja de un pats a otro puede ver fi*'
r
hay leyes parecidas, instituciones sem*J**‘
t es, pero modos muy disimiles de ha C** J
pensar la politica.
Vision es sobre la cultura politica
il c iili iira O){( }C il C {j ljl) il SO C ICT iq(l {• (}}jq
Scanned by CamScanner
ilLll cl S COllSGl 1Cl ill ils 9 lO itJ‘ {) tji2j [j{j jjj (j au n -
qtic adiTlitc cainbios progrcsivos o abrtiptos, sc-
gLin los procesos liist6ricos qqg , j dcd
atravlflfia. A pcsflr cfc las crisis, la cultura
politica CSU Cfl I12OV1l21lEFllO, atinqrie no
siempre sc note,
En genei'a1, pcrduian en clla US lTlarcas, los
scnti- dos o los eleinentos dcl pasado rcciente y
lejano. En la cultura politica argcntina, scgân el
in- vestigador estadoiinidense Nicol5s
Slunnivay, se encuentrail niarcas de intolerancia
y ‹lificiiltades de diâlogo criyo origen ati ibuye a
los primcros nioinentos de activiclad politica
independiente. En este caso, la mirada del
extraiijero advierte lo que la propia iiiirada Isa
natiiraliz.ado c invisibili- zado, porque no es
facil obscrvar la cultura cn la que uno CStd
ll1lTlCl‘SO. ¿MS reprochable fly OCt;ly?
¿Es uria virtud ser intransisentei Diferentes
mo- vinaientos politicos de la historic
argentina han
ido construyendo valoraciones positivas y nega-
tives acerca de los modos de militar y gobernar
qiie se expresan en estos térininos.
Por su parte, el escritor y politico argenti-
no Artiiro Jauretche establecio una fuerte re-
lacion entre la estructura economica del pats,
0 '° °P°od« del cxicrit›r, y Joe mt›âos dc
pen- sar la rcalidatl que tanibién sc importan de
otras tradicione s ctilluralcs c impidcn ver lo
propio dc la rcalidatl local. En este caso, la mi-
rada dc los cxtranjeros parcceria reemplaxar la
lTllfifldil HDCl(Anal c i mpedir que observcmos la
rcalitlad ccrcana tal como es, en tanto la ana-
lizamos “con lentes importados”. ¿En que mc-
dida cs util comparar la rcalidad local con la dc
otros paiscs? ;En gut medida las tcorias y los
conceptos elaborados en otras regiones del
plancta pcrmiten cntendcr los procesos que se
dan cn la Argentina? Probablemente estas pre-
guntas requieren u n an5lisis de malices que
tengan en cuenta la cultura politica nacional y,
al mismo ticmpo, atiendan a sus posibilida- des
tle transforinacidn.
La cultura politica es un componente ba- sico
del juego politico cotidiano porque esta- blece lo
que la sociedad puede ver y creer, y lo que se
permite querer y buscar. A su vez, orienta a los
dirigentes sobre cdmo hablar y que decir, influye
en las formas de comunicar de los medios y
circula en los conientarios en- tre vecinos.