TEMA: El consumo de grasas y azúcares en niños, jóvenes y adultos

TESIS: El exceso en el consumo de grasas y azúcares se debe controlar en los

jóvenes, niños y adultos.

INTRODUCCIÓN:
La pretensión de este ensayo es de hacer énfasis en la cantidad de azúcares y
grasas que consumimos día a día que en la actualidad se encuentra en aumento la
ingesta de los mismos y a su vez está perjudicando a la salud de las personas es por
esto que el exceso en el consumo de grasas y azúcares se debe controlar en
jóvenes, adultos y niños.
ARGUMENTOS:
El consumo excesivo de azúcares puede ocasionar daños en la salud, gran parte de
la azúcar que se ingiere no se localiza en los alimentos de manera natural sin
embargo se añade durante su procesamiento y además puede ocasionar
enfermedades como la diabetes que es una de las primeras causas de muerte en el
Ecuador y que se encuentra en aumento, así mismo puede causar ceguera,
alteraciones renales e incluso amputación de las extremidades. Cuando logra
perjudicar órganos como el corazón y el cerebro puede llegar a producir infartos. La
OMS informa que el 2% de las personas que padecen de diabetes, después de 15
años pierde la vista y en un 10% tienen algún desgaste grave en la visión.
Así, por ejemplo, los doctores manifiestan que comúnmente las personas añaden a
la taza de café entre dos o tres cucharadas cuando lo solamente debería ser media.

Además, una dieta alta en grasas asimismo ocasiona problemas en la salud y esto
incluye enfermedades cardíacas con el pasar de los años y también la obesidad, es
por esto que se debe disminuir la ingesta de grasas de alimentos procesados, por
ejemplo: las grasas trans, se encontrarán principalmente en aquellos productos y
producen enfermedades como la diabetes y cardiopatías, es por esta razón que se
debe elegir fuentes de grasas más saludables y alimentos no procesados. Según,
Onay Mercader (especialista en ciencias alimentarias) aclara que la dieta de un
adulto contiene 2000 kilocalorías y que esa cifra el 22% no debe exceder en grasas
para impedir daños en la salud. Un claro ejemplo es que en el Ecuador, 12700
personas fallecen en el año debido a enfermedades cerebrovasculares,
hipertensión arterial y cardiopatías.