Es lograr una relación coherente entre el aspecto formal y la norma; es decir
adecuar unos hechos a la descripción abstracta que hay en la norma por lo tanto este tipo de razonamiento servirá efectivamente para garantizar la solidez en la argumentación que el abogado o cualquier operador del derecho presente para sustentar su posición, sin perder de vista que lo que se evalúa es la corrección de la conclusión a partir de la estructura lógica de sus premisas de base
3.3.5 Regla del silogismo.
Si la conclusión es negativa, una premisa debe ser negativa. Y recíprocamente, si una premisa es negativa, la conclusión debe ser negativa. El término medio debe ser distribuido en al menos una premisa. Si un término es distribuido en la conclusión, entonces debe ser distribuido en una premisa. Al menos una premisa debe ser afirmativa (Ningún silogismo categórico que tenga las dos premisas negativas es válido). Si una premisa es particular, la conclusión debe ser particular. Si ambas premisas son particulares, entonces no hay conclusiones válida