Introducción
El siguiente trabajo pretende hacer una traducción del himno Sacris Solemniis, el cual es
utilizado en los maitines del Jueves de Corpus. Este himno, compuesto por Santo Tomás de
Aquino, es uno de los cuatro himnos (Verbum supernum prodiens, Adoro te devote y Pange
lingua gloriosi corporis mysterium,) escritos por el Doctor Angélico con motivo de la
solemnidad del Corpus Christi. Dichos himnos fueron encargados directamente por el Papa
Urbano IV en 1264, esto mediante la bula papal Transiturus hoc mundo, la cual declaraba el
En cuanto a la composición, el himno Sacris Solemniis está escrito con una rítmica que
imita las medidas clásicas, tal como aparecen en las obras de Horacio y en el resto de himnos
que componen el Breviario Romano. Asimismo, el himno ha sido alabado por varios
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Cfr. Catholic.net, Tere Vallés, Jueves de Corpus Christi [en línea], s.l,
https://es.catholic.net/op/articulos/1342/cat/65/jueves-de-corpus-christi.html, consultado el 11 de mayo de
2020.
ilustrativo de los dos conceptos de verso… donde el verso antiguo y la disposición rítmica
Además de los elogios a su composición, el himno cuenta con una versión reducida y
adaptada para la ópera. Se trata de la penúltima estrofa, que conforma el himno Panis
Angelicus. Él cual cuenta con distintas adaptaciones para órgano, arpa, chelo y contrabajo,
así como algunas adaptaciones contemporáneas, entre las que destacan las presentaciones de
Traducción
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Henry Hugh. Sacris Solemniis, Nueva York, The Catholic Encyclopedia Vol. 13, Robert Appleton Company,
1912.
el cordero y los panes ázimos,
Priscis indulta patribus.
según la ley otorgada a los antiguos patriarcas.
Comentario
Es muy interesante y emotivo el himno de Santo Tomás de Aquino, porque inicia con una
invitación a una “solemnidad”. Éste es un adjetivo que puede traducirse como “sagrado” y
“ceremonioso.” Entonces es una invitación a una ceremonia sagrada que hace incitar los
corazones a alabar y a dejar todo lo viejo, es decir abandonar los vicios, pecados, malos
hábitos, etcétera. Ya había hablado San Pablo en el libro a los Efesios de hacer morir al
hombre viejo, cuando dice: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros” (Colosenses 3:5).
¿Para qué dejar morir al hombre viejo? Por lo que Santo Tomás de Aquino para responder a
esta interrogante utiliza el verbo nova que significa “renovar”, también puede significar
Continúa el himno con un verbo transitivo en voz pasiva: recolitur, que se traduce
como “evocamos”, también éste verbo puede traducirse como: “practicar una actividad
nuevamente”, “honrar nuevamente”, “vivir nuevamente”, etcétera ¿A qué nos está evocando
el himno? Nos está invitando a vivir y honrar nuevamente la última Cena. En la que Cristo
estaba con sus discípulos. “Durante la cena, Jesús tomó pan, bendijo a Dios, lo partió y se lo
dio a sus discípulos, diciendo: — Tomen, coman: esto es mi cuerpo. Tomó luego en sus
manos una copa, dio gracias a Dios y la pasó a sus discípulos, diciendo: — Beban todos de
ella, porque esto es mi sangre, con la que Dios confirma la alianza, y que va a ser derramada
en favor de todos para perdón de los pecados” (Mt. 26:26-29). Desde esa noche Cristo se
¿para quién? Menciona el himno que Cristo dio su Cuerpo a los fragilibus, es un adjetivo de
la segunda clase, que es traducido como “débiles”, pero también puede significarse: “frágil”,
3
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1333 en La Santa Sede.
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c1a3_sp.html [acceso el 12 de mayo de 2020].
“fatigado”, “cansado”, “desalentado”, etcétera. Entonces Cristo da su Cuerpo a los que se
sienten cansados, desalentados, fatigados, etcétera. Con esto Santo Tomás quiere que el
hombre recuerde que Cristo le hace una invitación a acudir en todo momento a Él, pero en
especial en los momentos cuando el hombre se siente agobiado. “Vengan a mí todos los que
están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de
mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es
suave y mi carga liviana” (Mt. 11, 28-30). Después menciona el himno, que el vino que es
la Sangre de Cristo es dado a los tristibus, que se traduce como: “tristes”. Este también es un
etcétera. Entonces el Cuerpo y la Sangre de Cristo son alimento y bebida para todos los
hombres, especialmente cuando éstos se sientan afligidos, angustiados, tristes, etcétera., por
la vida.
En la última Cena no solamente Cristo dejó su Cuerpo y su Sangre, sino que también
instituyó, como dice el himno, a los presbyteris, éste es un sustantivo masculino de la segunda
“sacerdotes”. Los sacerdotes son personas consagradas que se encargan de celebrar y ofrecer
sacrificios. 4 Más adelante menciona el himno que Dios instituyó a los presbíteros para que
Continúa el himno, dando a entender que el Cuerpo de Cristo, es visto como “el pan de
los ángeles” ¿Qué quiere decir esto? Que Jesús vino del cielo y quiso estar con los hombres,
4
Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23. ª ed., [versión 23.3 en línea].
<https://dle.rae.es> [acceso el 12 de mayo de 2020].
encarnándose en un cuerpo humano y quedarse como alimento. “Y la Palabra se hizo carne,
y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre
El Hijo de Dios al encarnarse y al quererse quedar en el pan, que es visto como “el pan
de los ángeles” quiere quedarse como alimento para los hombres, como ya sea mencionado,
y al quedarse como alimento, el himno menciona que se convierte en “pan de los hombres”,
lo cual nos remite a la idea de la doble naturaleza de Cristo, hombre y Dios en uno mismo.
Trinidad, dando a entender que no solamente está Cristo en el Pan sino que también está el
Padre y el Espíritu Santo. Porque los tres son un solo Dios, aunque en la Biblia no viene la
palabra Trinidad, pero sí hace referencia a ella en diversos pasajes, por ejemplo: en el libro
del Génesis, cuando Dios decide crear al hombre, Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra
imagen y semejanza” (Gn 1:26); en otro pasaje se puede ver la presencia de las tres divinas
personas, cuando Juan el bautista bautizó a Jesús. “Jesús salió del agua […] y vio al Espíritu
de Dios que bajaba […] y se posaba sobre él. Al mismo tiempo, se oyó una voz del cielo que
decía: ‘Tú eres mi Hijo, el Amado; éste es mi elegido’” (Mt 3:16-17). Por consiguiente, Santo
esto mismo, para la simbólica del texto, representa un sentido de bendición hipostática, que
sirve como un cierre perfecto para este himno, el cual termina con una promesa teleológica
que remite al fin último de hombre en su forma cristiana como Lumen Gloriae [Luz de la
Gloria].
Bibliografía consultada
https://es.catholic.net/op/articulos/1342/cat/65/jueves-de-corpus-christi.html.
Hugh, Henry, Sacris Solemniis, Nueva York, The Catholic Encyclopedia Vol. 13, Robert
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c1a3_sp.html.
Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23. ª ed., [versión 23.3 en
línea]. https://dle.rae.es.