Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Hace algunos años, Michael Gove, secre- te, Atrapadas en la escuela, la antología de no que se refiriera a ese momento de to-
tario de Educación de Reino Unido, afir- cuentos que hoy nos ocupa, debería en- das tan temido: la primera menstruación.
mó que los niños de once años deberían cabezar la cincuentena azteca. ¿Quién no recuerda con horror y com-
leer 50 libros al año para mejorar sus ni- Nacido a raíz de una iniciativa de Mó- pasión la emblemática escena de Carrie,
veles de alfabetización. Lo anterior, sacan- nica Lavín, maestra del género breve, este aquella película dirigida en los años seten-
do cuentas, quiere decir, más o menos, libro reúne una docena de historias que, ta por Brian de Palma, donde Sissy Spacek
un libro por semana. El periódico britá- como su nombre lo sugiere, transcurren se “hace señorita” en las duchas del gim-
nico The Independent, haciendo eco de o tienen que ver con la vida en la escuela. nasio, delante de todas sus compañeras de
esta declaración, solicitó inmediatamen- “Cuando le pedí a mis colegas —escrito- la high school? Aquí, en cambio, en su cuen-
te a tres de los principales autores ingleses ras mexicanas que admiro— un cuento to “Un día tan esperado”, Nuria Armen-
de literatura infantil y a dos expertos más que correspondiera a los años de secun- gol, no obstante que pone también a su
seleccionar individualmente diez títulos daria, a esa adolescencia temprana, com- protagonista en una situación límite, se
imprescindibles. La lista, según cuenta Javi pleja y maravillosa, respondieron con en- las ingenia para resolver con sagacidad la
Sánchez, un articulista de la revista GQ, tusiasmo y confianza”, dice Mónica Lavín, historia y, de paso, desentrañar buena par-
tras unir las sugerencias de los cinco con- en el prólogo de la antología. te de las invenciones que se le han endil-
vocados, “quedó conformada por una va- Y es, precisamente, esa mezcla de entu- gado a la menarquía.
riopinta lista de libros encabezada por siasmo y confianza lo que encandila al lec- “María”, de Verónica Murguía, es el
1984, de George Orwell, y en la que ca- tor desde la primera historia, “Mariana de cuento número cuatro en la lista. Especia-
ben también las trilogías de Los juegos del doce a trece”, de Ethel Krauze, el diario lista en el medioveo, ese periodo histórico
hambre (puesto 36) y El señor de los ani- de una adolescente que, merced a la volun- de la civilización occidental comprendido
llos (19), Juegos de tronos (puesto 76) o los tad de sus hormonas, cambia de parecer entre el siglo V y el XV, Verónica apuesta por
cómics de V de Vendetta de Alan Moore y tanto como de ropa interior. Mariana lee a una historia mágica, plena de intriga y de-
David Lloyd (empatados en el puesto 73 Bécquer, besa al espejo, se enferma de amor, seo, entre María y su maestro, y que trans-
con La campana de cristal de Sylvia Plath y se encierra en el baño… una actitud com- curre, precisamente, en la Edad Media.
El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde). pletamente natural cuando se tienen trece El quinto cuento, “La señorita Ortega”,
Una lista en la que no está William Sha- años pero que los psicoanalistas de hoy de Ana García Bergua, me remontó a mi
kespeare…”. Ni James Joyce, agregaría yo, probablemente calificarían de bipolar. época de la preparatoria, cuando estuve
pero en la que sí están El señor de las mos- Un brillante monólogo interior cons- enamorado perdidamente de la maestra de
cas, El diario de Greg, La isla del tesoro o El tituye el segundo cuento, “Atrapada sin literatura, una mujer de ojos grises cuya
curioso incidente del perro a medianoche, li- salida”, de María Luisa Puga. Cito: “Yo sé sonrisa me hacía recordar a Sylvia Kristel.
bros que, además de estar bien narrados, que a la escuela nos mandan para que las ¿Cómo olvidarla cuando recitaba con su
son irreverentes y divertidos. mamás puedan estar libres un rato y para melodiosa voz a Garcilaso para explicarnos
Cuento lo anterior porque cuando ter- que limpien la casa. Aquí nadie nos viene qué era el epíteto? “Fugito sol / Manso
miné de leer la antología Atrapadas en la a enseñar nada. Vienen a ganar su sueldo, viento / Ásperas montañas / Solícita abeja”.
escuela imaginé que, en la remotísima po- igual que las mujeres que van a limpiar sus Pues bien, en este cuento, el protagonista
sibilidad de que nuestro flamante secre- casas”. Pero más allá de la técnica, “Atra- es capaz de hacer hasta lo imposible por
tario de Educación, Aurelio Nuño, plan- pada sin salida” es un relato que traza con la señorita Ortega, aunque esto le signifi-
teara lo mismo, y que algún periódico de verdadera maestría ese terrible desampa- que caer en el peor de los ridículos.
cierta trayectoria —El Universal, por ejem- ro que embarga al ser humano al enfren- “14 de febrero”, el cuento número 6,
plo— se animara a convocar a cinco ex- tarse de sopetón con la muerte. otro de mis favoritos, lo escribió Mónica
pertos mexicanos para elaborar una lista Y tratándose de plumas femeninas y de Lavín, la antologadora. Es una deliciosa
de la misma naturaleza, indiscutiblemen- la escuela secundaria, no podía faltar algu- historia de complicidades adolescentes, de
Mónica Lavín
RESEÑAS Y NOTAS | 93