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PROGRAMA EDUCATIVO DE INGENIERO EN

UNIVERSIDAD JUAREZ DEL ESTADO DE MANEJO AMBIENTAL


Facilitador D.C Hugo Ramirez Aldaba
DURANGO Contaminación del agua : Modulo 3
HIDROGEOQUIMICA
FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES

Abril 2020 semestre A


MODULO 3
Hidrogeoquimíca

TABLA DE CONTENIDO


g.

1. INTRODUCCION 2

2. NATURALEZA QUIMICA DEL AGUA SUBTERRANEA 2


2.
1 EL AGUA EN LA TIERRA 2
2.
2 PROPIEDADES FÍSICAS DEL AGUA 4
2.
3 PROPIEDADES QUÍMICAS DEL AGUA 6
2.
4 CONSTITUYENTES QUÍMICOS 8

3. INTERPRETACION GEOQUIMICA DEL AGUA SUBTERRANEA 9


3.
1 DIAGRAMAS DE COLLINS 11
3.
2 DIAGRAMAS DE PIPER 12
3.
3 DIAGRAMAS DE STIFF 17

4. TRAZADORES 19
4.
1 GEOQUÍMICA ISOTÓPICA 20
4.
2 USOS DE LOS ISÓTOPOS 21

5. REFERENCIAS 23

1
HIDROGEOQUÍMICA

1. INTRODUCCION

El agua es el solvente universal por excelencia, y esta propiedad hace que el agua tome sus características
químicas. El poder de dilución del agua consiste en que las cargas positivas y negativas atraen iones y minerales
en la superficie de estos. El agua subterránea mantiene un equilibrio químico con los minerales que la componen
y el suelo y la roca que la limitan, y esto hace que el agua sature el suelo con sólidos diluidos. Este equilibrio
ocurre porque el movimiento del agua subterránea es lento y los minerales son relativamente solubles. La
solubilidad de los minerales en el agua se incrementa con el aumento de temperatura, excepto la del dióxido de
carbono.

Durante mucho tiempo se ha tenido la convicción de que el agua subterránea es limpia de bacterias y muy
higiénica, que no tiene color ni olor pero esto es falso. El agua subterránea posee pocos sólidos suspendidos y
muchos disueltos esto puede causar que se sature de componentes que la hacen no apta para determinados
usos.

En el presente capítulo se presentarán las diferentes formas de analizar químicamente el agua subterránea, para
así poder determinar sus aplicaciones.

Además, se extenderán diferentes conceptos sobre los trazadores y sus diferentes usos dentro de las aguas
superficiales y subterráneas.

2. NATURALEZA QUIMICA DEL AGUA SUBTERRANEA

2.1 EL AGUA EN LA TIERRA


La tabla 1 muestra la proporción del peso de los elementos en la corteza terrestre. En ella se ve que La Tierra es
en un 95 % silicatos. Este ion, no está balanceado eléctricamente, lo que hace que al unirse al oxígeno forman
las tres cuartas (¾) partes de La Tierra como lo señala la Figura 1.

Tabla 1. Distribución de los Elementos en la Corteza de La tierra (expresado en óxidos) (Driscoll, 1986)

Constituyentes Promedio de Composición de


la Corteza (% Peso)
Sílice (SiO2) 63.5
Aluminio (Al2O3) 15.9
Calcio (CaO) 4.9
Sodio (Na) 3.3
Potasio (K2O) 3.3
Hierro (FeO) 3.3
Hierro (Fe2O3) 2.9
Magnesio (MgO) 2.9
Carbono (CO2) —
Hidrógeno (H2O) —

2
La sílice está presente generalmente en las rocas ígneas, y estas generalmente son oxidadas por el agua,
provocando óxidos de silicio que son los que predominan en las Aguas Subterráneas. La Tabla 2 muestra los
cationes y los aniones presentes en el agua subterránea.
3

O Figura 2.1
Oxígeno Distribución de elementos en la corteza terrestre
2.8%
Si 2.1%
Silice
2.3%
Al
2.3%
Aluminio
3.2%
Fe 4.1%
Hierro

Ca
Calcio 7.3%

Na
49.9%
S odio

K
Potasio

Mg
Magnesio
26.0%
Otros
Todos los otros
elementos
Figura 1. Distribución de los elementos en la corteza terrestre (Driscoll, 1986)

3
Tabla 2. Mayores cationes y aniones encontrados en el Agua Subterránea (Driscoll, 1986)

Cationes Aniones
Calcio (Ca+2) Bicarbonato (HCO3-)
Magnesio (Mg+2) Sulfatos (SO4-2)
Sodio (Na+) Cloruros (Cl -)
Potasio (K+)

2.2 PROPIEDADES FÍSICAS DEL AGUA


Estos parámetros sirven para determinar características del agua (Romero, 1996), los cuales son medidos en las
pruebas de laboratorio. Las más importantes son las siguientes:

2.2.1 Turbidez
Es una expresión del efecto óptico causado por la dispersión e interferencia de los rayos luminosos que pasan a
través de una muestra de agua; es decir es la propiedad óptica de una suspensión que hace que la luz sea
reemitida y no transmitida a través de la suspensión (Romero, 1996). La turbidez de un agua puede ser causada
por gran variedad de materiales en suspensión. La turbidez en un agua puede ser causada por una gran variedad
de materiales en suspensión, que varían en tamaño desde dispersiones coloidales hasta partículas gruesas,
entre otros, arcillas, limos, materia orgánica e inorgánica finamente dividida, organismos planctónicos, y otros
microorganismos.

Actualmente el método más usado para determinar la turbidez es el método nefelométrico en el cual se mide la
turbidez mediante un nefelómetro y se expresan los resultados en unidades de turbidez nefelométrica, UTN. Con
este método se compara la intensidad de la luz dispersada por una suspensión estándar de referencia bajo las
mismas condiciones de medida. Entre mayor sea la intensidad de la luz dispersada mayor será la turbidez.
La determinación de la turbidez es de gran importancia en aguas para consumo humano y en una gran cantidad
de industrias. Los valores de turbidez sirven para determinar el grado de tratamiento requerido por una fuente de
agua cruda, su filtrabilidad y, consecuentemente, la tasa de filtración más adecuada, la efectividad de los
procesos de coagulación, sedimentación y filtración, así como para determinar la potabilidad del agua.

2.2.2 Sólidos totales disueltos (STD)


Es un indicador de la salinidad del agua, midiendo las sales inorgánicas. En el Sistema Internacional se
acostumbra dar el resultado en [mg/L]. Los sólidos totales disueltos son más o menos equivalentes a los
minerales disueltos en aguas de alta calidad.

Con las concentraciones de iones y cationes se verifican y se validan los análisis químicos de muestras. Para tal
fin debe verificarse el equilibrio, por lo que la suma de miliequivalentes por litro de aniones debe ser igual a la de
cationes. En el análisis se deben transformar los STD (mg/L) a miligramos equivalentes por litro (meq). dividiendo
el peso atómico del elemento entre la valencia correspondiente, para encontrar el peso equivalente, entonces
luego dividir la concentración entre el peso atómico equivalente. El siguiente ejemplo demuestra el procedimiento:

4
Presencia de taninos, ácido húmico y algunos residuos industriales. El color natural en el agua existe
principalmente por efecto de partículas coloidales, cargadas negativamente; debido a esto su remoción puede
lograrse con ayuda de un coagulante de una sal de un ion metálico trivalente como el Al +++ o el Fe+++. Dos tipos
de color se reconocen en el agua: el color verdadero, o sea el color de la muestra una vez que su turbidez ha
sido removida, y el color aparente que incluye no solamente el color de las sustancias en solución y coloidales
sino también el color debido al material suspendido. El color aparente se determina sobre la muestra original sin
filtración o centrifugación previa. En general, el término color se refiere al color verdadero del agua y se
acostumbra medirlo conjuntamente con el pH. Normalmente el color aumenta con el incremento del pH.

La determinación del color se hace por comparación visual de la muestra con soluciones de concentración de
color conocido o con discos de vidrio de colores adecuadamente calibrados. La unidad de color es el color
producido por un mg/L de platino, en la forma de ion cloroplatino, y la medición se hace por comparación visual
con soluciones de concentración de color conocida. Antes de la medición del color es necesario remover la
turbidez (Romero, 1996)

La remoción del color es una función del tratamiento del agua y se práctica para hacer un agua adecuada para
usos generales o industriales. La determinación del color es importante para evaluar las características del agua,

la fuente del color y la eficiencia del proceso usado para su remoción; cualquier grado de color es objetable por
parte del consumidor y su remoción, por lo tanto, es objetivo esencial del tratamiento.

2.2.4 Olor y Sabor


Los olores y sabores en el agua frecuentemente ocurren juntos y en general son prácticamente indistinguibles.
Muchas pueden ser las causas de los olores y sabores en el agua; entre las más comunes se encuentran la
materia orgánica en solución, ácido sulfhídrico, cloruro de sodio, sulfato de sodio y magnesio, hierro y
manganeso, fenoles, aceites, productos de cloro, diferentes especies de algas, hongos y otros.

La determinación del olor y el sabor en el agua es útil para evaluar la calidad de la misma y su aceptabilidad por
parte del consumidor, para el control de los procesos de una planta y para determinar en muchos casos la fuente
de posible contaminación. El ensayo para determinarlos se hace cualitativamente, en muestras seguras para el
consumo humano. El método más usado consiste en determinar la relación de dilución a la cual el olor o el sabor
es apenas detectable (Romero, 1996). El valor de dicha relación se expresa como número detectable de olor o
de sabor.

2.2.5 Temperatura
La determinación exacta de la temperatura es importante para diferentes procesos de tratamiento y análisis de
laboratorio, puesto que, por ejemplo, el grado de saturación de oxígeno disuelto, la actividad biológica y el valor
de saturación con carbonato de calcio se relacionan con la temperatura.

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2.2.6 Conductividad Eléctrica Específica
Es la habilidad de conducir la corriente eléctrica. Es la comparación de la conductividad de 1 cm3 de una
sustancia con 1 cm3 de agua pura, que tiene baja conductividad y es un buen aislante.
La conductividad es el inverso de la resistencia eléctrica, por lo tanto, sus unidades son los mhos, donde 1 mho =
1/1 ohm. En reportes de laboratorio suele presentarse en micromhos o microsiemens (S) (1 micromho es igual a
un microsiemens) en Sistema Internacional. La conductividad varía directamente proporcional con el aumento de
minerales disueltos. Esta propiedad es fácilmente verificable en campo. Aguas con alta conductividad pueden
causar corrosión en el hierro y el acero de la tubería de los pozos.

2.2.7 Salinidad
Cuando el constituyente principal del agua es el cloruro de sodio y la concentración es alta, se dice que el agua
es salina. La salinidad es el número de gramos de sal por kilogramo de muestra; por ello se expresa en mg/L.
Formalmente la salinidad se define como los sólidos totales en el agua cuando todos los carbonatos han sido
convertidos en óxidos, todos los bromuros y yoduros han sido reemplazados por una cantidad equivalente de
cloruros y toda la materia orgánica ha sido oxidada (Romero, 1996). Numéricamente es menor que los sólidos
disueltos, o residuo filtrable, y es un valor importante en aguas de mar, subterráneas y ciertos residuos
industriales.

2.3 PROPIEDADES QUÍMICAS DEL AGUA

2.3.1 Dureza
Es la capacidad del agua para producir espuma, es decir es la medida del consumo de jabón (detergente) del
agua. Los minerales removidos por el jabón se vuelven espuma (Romero, 1996). Esta propiedad es causada por
los iones metálicos divalentes, es decir los cationes de Calcio (Ca +) y Magnesio (Mg++). Esta propiedad es muy
importante en acuíferos cársticos que tienen la característica de formarse en rocas carbónicas como la dolomita y
la caliza, lo cual, hace que se diluyan rocas formando carbonatos y bicarbonatos.

Carbonatada es también llamada temporal, porque se remueve con evaporación y precipitado del calcio y del
magnesio. Esta se mide en términos del carbonato de calcio (mg/L). La dureza no carbonatada es igual a la
diferencia entre la dureza total y la carbonatada. Esta indica la cantidad de calcio y magnesio combinados con
sulfatos, cloruros, nitratos y algunas veces hierro; esta clase de dureza no se puede remover por evaporación.

Un agua se puede clasificar como dura o blanda según la normativa. Para efectos prácticos aguas con dureza
menor de 50 mg/L son consideradas blanda, con dureza entre los 50 y los 150 mg/L, son de uso no objetable, y
para durezas mayores de 150 mg/L se consideran duras. La concentración de carbonato de calcio es cinco veces
mayor que la de carbonato de Magnesio (Driscoll, 1986).

Las aguas duras pueden causar incrustaciones de partículas en las paredes del pozo, y ponerlo fuera de
funcionamiento. Existen problemas con los pozos perforados en rocas carbónicas porque la reducción de
presiones causa la liberación de gas CO2 que, al reaccionar con el Magnesio y el Calcio, forman capas de
carbonatos; esto hace que se produzcan pérdidas en la eficiencia, o el abandono del pozo en períodos inferiores
a 3 años.

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2.3.2 Alcalinidad
La alcalinidad del agua puede definirse como la capacidad del agua para neutralizar ácidos, para reaccionar con
iones hidrógeno, para aceptar protones, o como la medida del contenido total de sustancias alcalinas (OH–). La
determinación de la alcalinidad total y de las distintas formas de alcalinidad es importante en los procesos de
coagulación química, ablandamiento, control de corrosión y evaluación de la capacidad tampona de un agua. En
el ablandamiento de un agua por métodos de precipitación, la alcalinidad es un dato necesario para el cálculo de
la cantidad de cal y carbonato de sodio necesaria para el proceso. En aguas naturales la alcalinidad es debida
generalmente a la presencia de tres clases de compuestos: bicarbonatos, carbonatos e hidróxidos.

En algunas aguas es posible encontrar otras clases de compuestos (boratos, silicatos y fosfatos) que contribuyen
a su alcalinidad; sin embargo, en la práctica la contribución de estos es insignificante y puede ignorarse. La
alcalinidad del agua puede determinarse por titulación con ácido sulfúrico 0.02 N y se expresa como mg/L de
carbonato de calcio equivalente a la alcalinidad determinada. Los iones H+ procedentes de la solución 0.02 N de
H2So4 neutralizan los iones de OH- libres y los disociados por concepto del hidrólisis de carbonatos y
bicarbonatos (Romero, 1996).

2.3.3 Acidez
La acidez de un agua puede definirse como su capacidad para neutralizar bases, para reaccionar con iones
hidróxilo, para ceder protones, o como la medida de su contenido total de sustancias ácidas. Si el agua
subterránea es ácida tendría que corroer las partes metálicas del pozo y del sistema de bombeo.

La determinación de la acidez es de importancia en ingeniería sanitaria debido a las características corrosivas de


las aguas ácidas y al costo que supone la remoción y el control de sustancias que producen corrosión. El factor
de corrosión en la mayoría de las aguas es el dióxido de carbono, especialmente cuando está acompañado de
oxígeno, pero en residuos industriales es la acidez mineral. El contenido de dióxido de carbono es también un
factor importante, por la presencia de iones H+ libres, por la presencia de acidez mineral proveniente de los
ácidos fuertes como el sulfhídrico, nítrico, clorhídrico, etc., y por la hidrolización de sales de ácido fuerte y base
débil (Romero, 1996).

La causa más común de acidez en aguas es el CO2, el cual puede estar disuelto en el agua como resultado de
las reacciones de los coagulantes químicos usados en el tratamiento o de la oxidación de la materia orgánica, o
por disolución del dióxido de carbono atmosférico. El dióxido de carbono es un gas incoloro, no combustible, 1.53
veces más pesado que el aire, ligeramente soluble en agua.

2.3.4 Potencial de Hidrógeno. pH


Este término es usado universalmente para referirse a la intensidad de la condición de acidez o alcalinidad de
una solución (Sawyer, 1978). Esta propiedad se calcula con una expresión logarítmica. En el agua subterránea
tiende a ser balanceado, pues en ella es difícil encontrar minerales libres. Se mide en una escala de 0 a 14,
donde 7 es el límite de neutralidad. Valores de pH menores de 7 se consideran ácidos y mayores de 7 alcalinos.
El pH se mide con sustancias, con aditamentos como el papel universal o el papel tornasol y con aparatos
llamados potenciometros.

H2O = HOH = H+ + OH-


donde pH = -log OH-  
Al variar el pH por el bombeo para una extensión inferior, cambios de temperatura, o gases que puedan escapar,
puesto que las propiedades químicas del agua subterránea son muy sensibles con el ambiente, se pueden ver
afectadas las rejillas de los pozos.

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2.4 CONSTITUYENTES QUÍMICOS

▪ Hierro y Manganeso:

Tanto el hierro como el manganeso crean problemas en suministros de agua (Romero, 1996). En general
estos problemas son más comunes en aguas subterráneas y en aguas de hipolimnio anaeróbico de lagos
estratificados. El hierro existe en suelos y minerales principalmente como óxido férrico insoluble y sulfuro de
hierro (FeS2, pirita). En algunas áreas se presenta también como carbonato ferroso (siderita), la cual es muy
poco soluble. Como las aguas subterráneas contienen cantidades apreciables de CO 2, producidas por la
oxidación bacterial de la materia orgánica con la cual el agua entra en contacto, se puede disolver
cantidades apreciables de carbonato ferroso. Sin embargo, los problemas con el hierro predominan cuando
éste está presente en el suelo como compuestos férricos insolubles. Si existe oxígeno disuelto en el agua, la
solución del hierro en tales suelos con el agua no ocurre, aún en presencia del suficiente CO 2, pero en
condiciones anaeróbicas, el hierro férrico es reducido a hierro ferroso y la solución ocurre sin dificultad.

Las aguas subterráneas que contienen cantidades apreciables de hierro o, manganeso carecen siempre de
Oxígeno disuelto y poseen un alto contenido de Co2. El hierro y el manganeso están presentes como Fe++ y
Mn++. El alto contenido de CO2 indica que ha existido oxidación bacterial de la materia orgánica; la ausencia
de oxígeno disuelto indica que se han desarrollado condiciones anaeróbicas. A los pozos que producen agua
de buena calidad, con bajo contenido de hierro y manganeso, se les deteriora la calidad del agua cuando se
han descargado residuos orgánicos sobre el suelo alrededor del pozo y se generan condiciones anaeróbicas.

▪ Sílice:

La sílice se encuentra en forma de partículas finas, coloides y en forma iónica como silicatos. La sílice forma
incrustaciones indeseables de silicato de magnesio y calcio en calderas de alta presión y deposita
incrustaciones duras vítreas sobre los álabes de las turbinas a vapor. La remoción de sílice se efectúa
mediante resinas de intercambio aniónico o por destilación. Algunas veces se usa precipitación con óxido de
magnesio conjuntamente con ablandamiento por medio de cal–soda.

▪ Cloruros:

El ion cloruro es una de las especies de cloro de importancia en aguas. Las aguas subterráneas en áreas
adyacentes al océano están en equilibrio hidrostático con el agua de mar. Un sobre bombeo de las aguas
subterráneas produce una diferencia de cabeza hidrostática a favor del agua de mar haciendo que ésta se
introduzca en el área de agua dulce.

▪ Fluoruros:

El ingeniero tiene un doble interés en la determinación de fluoruros; por una parte, es responsable del diseño
y operación de unidades de tratamiento para remoción de fluoruros, en aguas que contienen cantidades
excesivas y por otra parte, es responsable supervisar y fomentar la adición de fluoruros en dosis óptimas a
los suministros de agua para la salud dental de la población.

La mayoría de los fluoruros son de baja solubilidad; por ello la concentración de fluoruros en aguas naturales
es normalmente baja, generalmente menor de 1 mg/L en aguas superficiales, raras veces mayor de 10 mg/L
y excepcionalmente más de 50 mg/L.

▪ Grupo del Nitrógeno:

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Los compuestos del nitrógeno son de gran interés para los ingenieros ambientales debido a su importancia
en los procesos vitales de todas las plantas y animales. La química del nitrógeno es compleja debido a los
varios estados de valencia que puede asumir el elemento y al hecho que los cambios en valencia pueden ser
efectuados por organismos vivos. Para añadir aún más interés, los cambios de valencia efectuados por las
bacterias pueden ser positivos o negativos, según si las condiciones son anaerobias o anaerobias. Las
formas de mayor interés del nitrógeno son: nitrógeno amoniacal, nitrógeno de nitritos, nitrógeno de nitratos y
nitrógeno orgánico.

▪ Grupo del Azufre:

Tanto en la purificación de aguas como en el tratamiento de aguas residuales se presentan diferentes


formas químicas del azufre que son de interés. Estás son: sulfatos, sulfuros y sulfitos.

Según Doménico (1990), la química del agua subterránea varía con la profundidad de las cuencas
sedimentarias. En la parte alta, existen grandes movimientos de aguas que remueven sales minerales por la
disolución de las rocas, provocando que existan pocos sólidos disueltos y sus contenidos sean altos en
bicarbonatos (HCO3). En la parte media, el movimiento es más lento, y el agua gana mayor cantidad de
sólidos disueltos, y el ion sulfato (SO4-) es el dominante. En la parte baja, el movimiento es casi nulo, lo que
hace que haya una remoción de sales por disolución, además se incrementan los sólidos diluidos. El ion
predominante es el ion cloruro (Cl-).

3. INTERPRETACION GEOQUIMICA DEL AGUA SUBTERRANEA


Las aguas terrestres tienen dos propiedades muy importantes: salinidad y alcalinidad, las cuales según
proporciones relativas dan las características al agua. Como ya se dijo, la salinidad es causada por sales que no
son hidrolizadas y la alcalinidad es producida por las bases libres alcalinas causadas por la acción hidrolítica del
agua en soluciones de bicarbonatos y en soluciones de otros ácidos débiles (Palmer, 1911).

Todos los radicales positivos producen salinidad, pero de los radicales negativos sólo los ácidos fuertes pueden
realizar una función similar. Los ácidos más fuertes son los sulfatos, cloruros y nitratos. El valor total de la
salinidad es obtenido de duplicar el valor total de los radicales de ácidos fuertes y el valor total de la alcalinidad
es obtenido de duplicar los valores de las bases en exceso de los valores de los ácidos fuertes.

Los radicales positivos se clasifican en tres grupos, como lo muestra la Tabla Periódica en la Figura 2. Alcalinos
(Sodio, Potasio, Litio), que son sales solubles en agua y no causan dureza. Térreos o Alcalinotérreos (Calcio,
Magnesio), que son muchas de sus sales causan la dureza en el agua, y es evitable su solubilidad en el agua. Y
el Hidrógeno, cuyas sales ácidas que causan la acidez en el agua.

Figura 2. Tabla Periódica

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Los grupos radicales positivos son medidos en la suma de estos tres grupos. Causan las siguientes propiedades
en orden de importancia: Salinidad Primaria (Alcali Salinidad), Salinidad Secundaria (Dureza Permanente),
Salinidad Terciaria (Acidez), Alcalinidad Primaria (Alcalinidad Permanente) y Alcalinidad Secundaria (Alcalinidad
Temporal)

Los álcalis son originados por la descomposición de las rocas. Esto determina el carácter de las aguas naturales
con referencia a la litología de la región de la cual son derivadas, por su acción solvente en minerales con los
cuales llegan a tener contacto, en depósitos sedimentarios que forman comúnmente. Para sus efectos, en
procesos industriales y por su acción química en general, el agua subterránea puede ser retratada por un estado
de los cinco anteriormente mencionados. El agua es caracterizada por las sales disueltas, es decir como un
sistema químico de valores balanceados.

Las aguas subterráneas son solución de muchas sales y su carácter químico como todas las soluciones en
general, dependen la naturaleza y proporción y de las sustancias contenidas. La interpretación de análisis
químico del agua es incierto e insatisfactorio si es basado meramente en la cantidad de radicales determinados.
En la química analítica, se consideran propiedades inherentes de los radicales y por eso los análisis de agua
deben tener en cuenta la naturaleza química y las cantidades proporcionales de los radicales determinados en
una solución de sales mezcladas. No hace falta información concerniente a las cantidades de los varios
materiales disueltos en aguas naturales y con las relaciones de sus partes. El principal interés radica en expresar
correctamente las relaciones y disociaciones de las verdaderas proporciones de los radicales. Al ingeniero le
importan mucho más las propiedades que producen inconvenientes.

En 1841 Thomas Clark patentó en Inglaterra un proceso para remover constituyentes problemáticos de las Aguas
Duras. El agente de ablandamiento usado por Clark fue agua con cal. La acción dependió de un principio muy
simple: la cal en contacto con el agua, volvía insoluble el bicarbonato de calcio presente y lo precipitaba, por lo
tanto el constituyente que causaba la dureza, el calcio, era removido conjuntamente con el agente ablandador.

En 1847, Clark postuló que al agua debían determinársele dos propiedades: la dureza y la alcalinidad. Estas
propiedades son ahora determinadas sin necesidad de encontrar los constituyentes químicos del agua. Logró
definir límites asignados de acuerdo a la condición de dureza y alcalinidad. También definió que la totalidad de
las propiedades del agua yacen en estar determinadas por su poder de agente activo, al reaccionar con todos los
compuestos y minerales. Esto es importante para el ingeniero porque él da los componentes del agua en
términos de cantidades índice, que son las propiedades necesarias para resolver los problemas. Los químicos
tienen su atención fija en los pesos físicos de los radicales, los cuales son asumidos como libres e
independientes para determinar fácilmente los efectos importantes concernientes a la química del agua,
especialmente relacionadas con la geología.

La molécula de agua es heteronuclear y los enlaces hidrógeno – oxígeno, son de tipo covalente polar, lo que
significa que la molécula posee un momento dipolar grande y una constante dieléctrica elevada que le imprime un
gran poder solvente, impidiendo así que las sustancias que se disuelvan en ella conserven sus moléculas
intactas. Cuando un soluto se dispersa en el agua, cada extremo de la molécula de la sustancia es atraído por el
dipolo de carga opuesta al del agua.

Una ventaja de la forma iónica del agua es que en los análisis se asignan pesos directamente a las partes
químicamente activas de sustancias disueltas y así se logran construir estructuras imaginarias. El estado de las
cantidades de radicales indica sólo la composición química del agua, no su carácter. Los pesos físicos de un
radical no son un criterio del valor químico en una sustancia de sales disueltas, tal como existe en el agua. En los
análisis químicos se usan los coeficientes de reacción r (miligramos equivalentes de Hidrógeno) para obtener
factores puntuales para ser usados en la construcción hipotética de combinaciones.

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Para un mejor entendimiento de la interacción entre el agua subterránea y los materiales del acuífero, se
muestran las diferentes técnicas para encontrar los componentes del agua (Driscoll, 1986). Cinco técnicas son
las más comúnmente usadas para reportar los análisis químicos de aguas naturales. Cuatro de ellos son gráficos.
La simple técnica de presentar datos en tablas indicando los iones específicos presentes y su relativa
concentración absoluta. Collins (1923) presentó el primer método gráfico en el cual la concentración de iones
individuales, cationes y aniones son mostrados por tramas o colores en un diagrama de barras. Este es el
método más usado por la USGS (Servicio Geológico de los Estado Unidos). Los diagramas de pastel muestran
los iones individuales presentes en la muestra de agua y el total de miliequivalente por litro. La escala para el
radio del círculo y así el área representativa de la concentración iónica, y las subdivisiones del círculo
representan las proporciones individuales de los iones. Los diagramas triangulares son usados para describir
datos químicos. Este método propuesto independientemente por Hill (1940) y Piper (1944), muestra las
concentraciones relativas de los mayores iones. Otro método es el de Stiff (1951) en el cual con un simple
modelo de análisis de pueden revisar formaciones similares de agua sobre grandes áreas.

Cuando los datos varían sistemáticamente en el espacio, es muchas veces mejor dibujar las concentraciones u
otros parámetros en mapas de secciones transversales. A continuación, se presentan más detalladamente estos
métodos.

DIAGRAMAS DE COLLINS
El método gráfico en cualquiera de sus versiones es una estupenda ayuda. El método adoptado por la USGS
representa el análisis del agua por barras de tamaño proporcional a los miligramos equivalentes de radicales que
toman parte en el equilibrio del sistema. La ventaja del método está en el orden de la disposición y en el uso de
ciertas combinaciones de colores

La Figura 3 muestra en forma gráfica análisis resumidos. Se hace imperativo el uso de convenciones. En la
práctica regular se usan colores asignados según la siguiente relación:

▪ Calcio: rojo ▪ Sodio: amarillo


▪ Magnesio: naranja ▪ Sulfato: azul claro

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Si la sílice es mostrada, se debe representar por un área de color negro arriba de las dos columnas. Los sólidos
suspendidos en aguas no filtradas son mostrados con color café o sepia, frecuentemente cambiando el ancho de las
columnas de los ácidos y las bases. En el ejemplo se muestran las barras con números impares 1,3,5 y 7 para los
cationes y con números pares 2,4,6 y 8 para los aniones. Las Barras 1 y 2 representan un agua cruda, la 3 y la 4 a un
agua caliente tratada con alumbre, cal y cenizas para reducir dureza, la 5 y la 6, agua fría para consumo público tratada
con cal, alumbre y cenizas, y la 7 y la 8 representan un agua ablandada por un intercambio de silicatos. El potasio está
incluido con el sodio, los nitratos con los cloruros y carbonato con los bicarbonatos. Si se desea representar
separadamente las cantidades de estos radicales, se trazan líneas negras a través de las áreas en las cuales son
incluidas. El inevitable error en el balance de iones podría ser indicado por la desigualdad en la longitud de las
columnas de ácidos y básicos; Pero en general es mejor distribuir el error entre el calcio y el bicarbonato, para dejar las
columnas del mismo tamaño

DIAGRAMAS DE PIPER
Este procedimiento gráfico es una herramienta efectiva en la segregación analítica de datos para un estudio crítico con
respecto a los orígenes de los constituyentes disueltos en aguas, las modificaciones en el carácter de un agua con el
paso a través de un área y problemas geoquímicos relacionados. Este procedimiento está basado en el diagrama
múltiple triangular mostrado en la Figura 4, cuya forma fue gradual e independientemente desarrollada durante
mucho año. Ningún diagrama describe tan bien los problemas geoquímicos. Muchos problemas de interpretación
pueden ser resueltos sólo por un concienzudo estudio de análisis crítico de datos. De cierta manera parte es análogo a
la carta geoquímica de Hill y al diagrama de clasificación de Langelier y Ludwing. La Figura 5 muestra diagramas que
son una imagen espejo, los cuales hasta 1942 fueron usados ampliamente por muchos profesionales, y de esta manera
surgieron críticas que llevaron a los actuales diagramas de Piper. El agua contiene constituyentes disueltos, cationes
(metales o bases) y aniones (radicales ácidos) en equilibrio químico los unos con los otros. Comúnmente las aguas
contienen algo de sílice, hierro y aluminio, pero esos constituyentes son usualmente coloides como óxidos y no son
parte del equilibrio químico con los constituyentes
Ionizados.

Método de dibujo de diagrama de Piper

Como se ilustra en las Figuras 4 y 6, el diagrama combina tres campos de dibujo: dos triangulares abajo, a la izquierda
y a la derecha, con escalas en porcentaje, hasta 50% en cada uno. En medio hay un rombo (diamante), con escalas en
porcentajes, hasta el 100%. En el triángulo izquierdo van los tres grupos de cationes (Ca, Mg y Na) y en el de la
derecha, los tres grupos de aniones (HCO3, SO4, Cl), dibujados en cada vértice. Así, dos puntos del diagrama, (uno en
cada triángulo), indican la concentración relativa de los sólidos disueltos constituyentes del agua natural. El rombo
central muestra todas las características químicas del agua; en él se indica la composición relativa del agua en
términos de los cationes y aniones, que corresponden a los cuatro vértices del rombo. Los tres esquemas (dos
triángulos y un rombo) del dibujo muestran el carácter químico esencial del agua de acuerdo a la concentración
relativa de sus constituyentes, pero no muestran las concentraciones absolutas. Como las concentraciones absolutas
comúnmente son decisivas en muchos problemas de interpretación es conveniente indicar en el dibujo un campo
central representado por un círculo cuya área es proporcional a la concentración absoluta de todos los iones del agua.
La Figura 4 muestra dichos dibujos para aguas muy diferentes. El rombo se puede dividir en dos triángulos imaginarios,
trazando su diagonal menor (horizontal), y al interceptar dos proyecciones en el rombo se obtienen varias
conclusiones. Si se interceptan las proyecciones en el triángulo de abajo, el agua tiene alcalinidad primaria (A1),
alcalinidad secundaria (A2) y salinidad primaria (S1), como lo muestra la Figura 5. Análogamente si los rayos se
interceptan en el triángulo superior el agua tiene salinidad secundaria (S2) en vez de alcalinidad primaria (A1)

Diferenciación de tipos de aguas

Los diferentes tipos de agua se pueden rápidamente discriminar si la ubicación de sus componentes está en cierta
porción del área del rombo de la Figura 5.
1. Los alcalinotérreos exceden a los alcalinos
2. Los alcalinos exceden a los alcalinotérreos
3. Los ácidos débiles exceden a los ácidos fuertes

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4. Los ácidos fuertes exceden a los ácidos débiles
5. La alcalinidad secundaria (dureza carbonatada) es mayor del 50% con propiedades químicas dominadas por alcalino
térreos y ácidos débiles
6. La salinidad secundaria (dureza no carbonatada) supera el 50%
7. La salinidad primaria (alcalinidad no carbonatada) sobrepasa del 50% con propiedades químicas que son dominadas
por álcalis y ácidos fuertes. El agua del océano cabe en toda esta área cerca del vértice derecho.
8. Alcalinidad Primaria (Alcalinidad Carbonatada) excede el 50 %. Las aguas son blandas en proporción con su
contenido de sólidos disueltos.
9. Ninguno de los pares anión catión en la clasificación de PALMER supera el 50%.
Palmer y Hill, designaron el agua por una clasificación binomial, escrito en forma decimal, con dos términos, donde el
primero indica la dureza entre las bases y el segundo es el porcentaje de bicarbonato (y carbonato, sí está presente)
entre los ácidos. Por ejemplo, un agua clasificada como 64.82, indica que la dureza es causada por el 64% de todas las
bases, en términos de valores de reacción equivalentes, y que el 82% de los ácidos son débiles

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Muchos problemas hidrológicos involucran mezclas aparentes de aguas; en estos, el investigador debe confirmar o
descartar dicha muestra. La solución al problema es usar el diagrama como lo muestra a la Figura 7. En esta gráfica se
muestra que, si la línea une las características químicas A y B, el punto M representa el punto de mezcla de cualquier
proporción, por ejemplo, la invasión de agua del océano al acuífero.

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DIAGRAMAS DE STIFF

Los diagramas de Stiff son un procedimiento gráfico con muchas ventajas; son ampliamente usados en la solución de
problemas encontrados en la producción de petróleo. Este sistema presenta una mejor imagen del total de la
concentración de sales que todos los otros métodos gráficos, así como los efectos de dilución o concentración han sido
reducidos al mínimo y al mismo tiempo mejorar la distinción entre variados tipos de agua. El sistema es
extremadamente versátil y muy simple de dibujar en papel ordinario. Lo esencial del método lo muestra la Figura 8;
Las líneas se extienden horizontalmente a izquierda y derecha de la línea vertical que indica concentración cero. Los
iones positivos se dibujan a la izquierda mientras que a la derecha se dibujan los negativos. Estos gráficos presentan la
alternativa de alterar la escala de los iones de sodio y cloro, 10 veces menor para mostrar en el mismo gráfico todos
los componentes. Por conveniencia, todas las sales (sodio, potasio, litio) se representan con el sodio. La unidad
química utilizada es el mg/L. Para realizar el modelo se colocan adecuadamente los puntos que indican las
constituyentes del agua; luego se unen los puntos como lo muestra la Figura 9. La Figura 10 muestra patrones típicos
de algunos tipos de aguas. La disponibilidad de escala variada hace posible seleccionar en donde se enfatizan
diferencias y similitudes de las diferentes muestras de aguas estudiadas. Otra ventaja es su simplicidad, pues el
modelo puede construido por cualquier persona en papel ordinario. Este método tiene diversas aplicaciones dentro de
las que vale rescatar: problemas de trazado de líneas de corriente, pruebas de perforación y detección de aguas
foráneas y la determinación de su origen.

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Las aplicaciones de los son muy diversas. El sistema facilitará la solución de casi todos los problemas, en el análisis de
muestras de agua subterránea. Los siguientes ejemplos ilustran la aplicación de varios problemas encontrados. En la
Figura 11, se analizan diferentes muestras de agua de un campo petrolero, notándose claramente, que la zona posee
las mismas características. La Figura 12, ilustra cómo se pueden usar los diagramas como trazador, mostrando la
influencia de la contaminación de la laguna en el pozo de agua fresca. También se puede usar para comparar patrones
conocidos, con muestras de pozos en perforación, como se ve en la Figura 13. Otro uso es la determinación de aguas
foráneas y su origen en un pozo. La Figura 14 presenta los patrones usados para esta estipulación

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4. TRAZADORES

Con el nombre de trazador se conoce en hidrología, a cualquier sustancia que incorporada a la masa de agua, permita
investigar, el comportamiento de esta en el medio que le contiene. Se está utilizando trazadores específicamente
adicionados al medio por el investigador, o trazadores ambientales que existen en forma natural en el agua o con
incorporados por fenómenos continuos o esporádicos (Rodríguez, 1996). La IAEA, define un trazador como una
población de elementos detectables o medibles, los cuales se asocian en forma natural o artificial con una población
principal de un proceso en estudio, entregando información de éste. Así, la aplicación de trazadores es una técnica
para obtener información sobre un sistema o sobre alguna parte de un sistema mediante observación del
comportamiento de la sustancia específica que es el trazador. En general la información proporcionada por el flujo de
trazador permite establecer una relación entre éste y el flujo de población principal. Una población es un conjunto de
elementos que tienen un flujo de materia común y que interactuando pueden afectar dicho flujo. Un trazador debe
cumplir con dos requisitos fundamentales: comportarse en forma similar o igual a la materia de la población principal
y tener por lo menos una propiedad que lo distinga de la materia de la población principal, de forma tal, que sea
fácilmente detectable en presencia de los otros materiales (Cuevas y otros, 1994). Rodríguez, (1996) clasifica los
trazadores en: colorantes (fluorescencia, rodamina, eosina, rojo de congo, azul de metileno, dicromato potásico y
otros), mecánicos (esporas), bacterias, químicos (cloruro de calcio, cloruro de sodio, cloruro de amonio y otras sales) e
isótopos (radioactivos, activables y estables). Los requerimientos básicos de un trazador deben ser los siguientes: Debe
ser completamente soluble y estable en agua; esta condición es necesaria como quiera que el trazador debe tener el
mismo comportamiento de la masa de agua y exige a su vez las siguientes condiciones. No debe ser absorbible por el
medio y no debe sufrir reacciones químicas o intercambios iónicos con el medio. Debe ser inmune a la destrucción o
cambio por microorganismos. La cantidad de trazador utilizada no debe modificar significativamente la densidad,
viscosidad o temperatura del agua, para que no se alteren las condiciones naturales del flujo y además debe
comportarse de la misma forma que el material sujeto a investigación, aplicarse sin introducir perturbaciones al
sistema, ser fácilmente detectable en bajas concentraciones y en forma inequívoca. Debe estar ausente del medio
natural o presente sólo en cantidades tan pequeñas que no interfiera los resultados, por lo tanto no debe ser tóxico al
hombre, animales o plantas. Debe ser fácilmente identificable y mensurable, preferiblemente en concentraciones muy
bajas y no debe contaminar el medio durante largos períodos de tiempo, para que no interfiera en futuras
experiencias. Debe ser de bajo costo, fácil manipulación y disponibilidad, lo que implica que su detección debe ser fácil
y económica

GEOQUÍMICA ISOTÓPICA

Desde su sentido más amplio, la Geoquímica Isotópica es una disciplina de las Ciencias de la Tierra altamente
diversificada y capaz de contribuir en gran manera a la solución de una amplia variedad de problemas. Está basada,
tanto desde un punto de vista general, como desde los isótopos estables en particular, en el estudio de las diferentes
relaciones isotópicas de los elementos que forman parte de los compuestos de la corteza terrestre y el agua. 4.1.1
Radioactividad
Todo elemento químico está definido por su número de protones y neutrones localizados en el núcleo, y el número de
electrones en la corteza, responsables de sus propiedades químicas. Siempre el número de protones va a ser igual al
de electrones, y la suma de protones y neutrones constituyen la masa atómica. Pues bien, un elemento dado puede
presentar un número variable de neutrones en el núcleo, y por tanto diferentes masas atómicas, dando lugar a los
distintos isótopos de dicho elemento, que tendrán entre sí propiedades muy similares pero no idénticas. El estudio de
las ligeras diferencias entre las propiedades físicas y químicas de los isótopos de un elemento ha progresado
paralelamente al desarrollo de las técnicas nucleares, y más concretamente a la espectrometría de masas.

Los isótopos pueden ser estables e inestables o radiactivos. Estos últimos son aquellos que por desintegración dan
lugar a otro isótopo produciéndose una cadena radiactiva que siempre va a terminar en un isótopo estable. Los
isótopos estables son aquellos que presentan un período de desintegración tan elevado que no es posible medirlo.
Algunos de los isótopos sufren transformaciones nucleares naturales con la emisión de radiaciones conocidas como
radioactividad. Estos isótopos son llamados radioisótopos o inestables. Debido a la diferencia de masa entre los

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isótopos, el contenido isotópico de un elemento puede cambiar a partir de diferentes procesos físicos y químicos que
se produzcan en la naturaleza como pueden ser procesos de evaporación, condensación, precipitación, difusión o
cristalización, por citar algunos, y además se ve afectado por efectos tales como variación en la presión, en la
estructura cristalina del compuesto del que forman parte, en la composición química y fundamentalmente de la
temperatura.

A esta variación en el contenido isotópico de un elemento es a lo que se denomina fraccionamiento isotópico, y se


representa por la letra griega .

Isótopos Ambientales
Son aquellos isótopos que existen en forma natural en el medio ambiente. En este grupo se encuentran los isótopos
pesados del Hidrógeno y el Oxígeno, en las moléculas del agua, el Tritio, el Carbono 14 y el Silicio 32. Se consideran
también isótopos ambientales, los radioisótopos producidos por el hombre y liberados en la atmósfera como
consecuencia de las explosiones nucleares. Los isótopos ambientales se pueden clasificar así:
Isótopos estables:
Los principales son el Deuterio (H2 o D), con una concentración promedia en agua de 320 mg/L y el Oxígeno 18 (18O)
con 2000 mg/L. La variación de estos isótopos se mide con un espectrómetro de masas. Cada vez que el agua cambia
de estado de condensación o evaporación ocurre un fraccionamiento isotópico, ya que estos 18º y el H2 tienen menor
presión de vapor. Este fraccionamiento es también particularmente sensible a la temperatura en el momento de la
condensación: a menor temperatura, menor concentración de isótopos pesados en la precipitación; fenómeno que
origina una variación con la latitud, en tal forma que la precipitación ocurrida en tierras bajas, muestra mayor
concentración de estos isótopos que las originadas en las altas montañas.

Radioisótopos (Isótopos inestables): Debido a la emisión de radiaciones (radioactividad), algunos isótopos sufren
transformaciones nucleares naturales, a estos se les denomina Radioisótopos, y los más comunes son:

Tritio: (T o H3 ) El tritio es el isótopo radioactivo del hidrógeno que emite partículas  en su proceso de decaimiento
radioactivo con una vida media de 12.26 años. El tritio originado en la atmósfera cae con la lluvia marcando en forma
natural el agua del ciclo hidrológico; de esta forma el tritio se encuentra no sólo en el agua de precipitación, sino en
los lagos, ríos y fuentes de agua superficial.
Carbono 14: (C14) El carbono 14 es un es un isótopo radioactivo del Carbono y tiene una vida media de 5.568 años. En
forma análoga al tritio se produce con la interacción de los rayos cósmicos en las altas capas de la atmósfera, o como
desecho de detonación de dispositivos nucleares fabricados por el hombre. El contenido de Carbono 14 en el agua
subterránea es la medida del tiempo transcurrido desde que esta dejó la zona de aireación. Antes de ser analizado, el
Carbono 14 debe ser concentrado a partir de una muestra de agua de 100 a 200 litros para obtener de 6 a 8 gramos de
carbono.
Radioisótopos en las Rocas: varios radioisótopos se encuentran en pequeñas cantidades en los minerales y rocas que
forman la corteza terrestre. Estos son los radioisótopos primarios (Potasio 40 K 40, Rubidio 87 Rb87, Torio 232 Th232,
Uranio 235 U235) y los radioisótopos secundarios (Radón 222 Rn222 y Radio 226 Ra226), (Rodríguez, 1996).

USOS DE LOS ISÓTOPOS

La mayor limitación del uso del trazador en la medición de caudales está en la posibilidad de que el trazador sea
absorbido por el material en suspensión, o por el lecho del río. El problema superado completamente si se utiliza
cualquier elemento o sustancia que no sufra absorción como el Yodo 131, el Bromo 82, el Oro 198 o el Sodio 24.
Aparte del problema de absorción la escogencia de un trazador para la medición de caudales debe tener en cuenta los
siguientes factores: Estabilidad y Solubilidad en el agua, vida media, tipo y energía de la radiación emitida,
concentración máxima permisible en el agua para uso doméstico y la actividad específica A, máxima disponible.

Aguas Superficiales La medición de caudales es un problema fundamental en muchos de los campos de la ingeniería.
Existen varios métodos, pero cada uno de ellos sirve para un caso en especial y se aplica en intervalos especiales. Se
presentan dos métodos isotópicos para medir caudales aplicables a cualquier tipo de conducto (cerrado o abierto),

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para los cuales no hay necesidad de medir áreas, ni niveles de presión hidrostática. Estos métodos son útiles para
medir desde pequeñas filtraciones hasta grandes descargas de ríos caudalosos.

Se mezcla en la corriente una cantidad conocida A en milicurios (mCi), de trazador. En la corriente se coloca un
contador a cierta distancia aguas abajo del sitio de inyección y sus impulsos se registran en un escalímetro a medida
que pasa el trazador. El número de impulsos N, será proporcional a la cantidad de trazador A. Sí el caudal (y por lo
tanto la velocidad) aumenta, el trazador está menos tiempo en las proximidades del contador y el número de impulsos
N decrece proporcionalmente. De esta forma, el conteo total N, es inversamente proporcional al caudal. El caudal se
encuentra con la siguiente ecuación:

donde F es un factor de calibración característico del isótopo, del contador y de la relación geométrica entre el
contador y la corriente, pero es muy fácil de determinar en forma experimental en laboratorio. En general, el
radiotrazador es introducido dentro de la corriente del fluido para obtener la respuesta o la variación de la actividad
en el fluido en uno o más puntos de control ubicados aguas abajo, como se nota en la Figura 16

Método del Muestreo Continúo: Un volumen V de solución de radioisótopo de concentración C1 se inyecta


instantáneamente en el conducto. La concentración C2 en el punto de muestreo será variable y función del tiempo.
Teniendo en cuenta que la cantidad de radioisótopo inyectada es la misma que pasa por el sitio de muestreo. Por la
ley de conservación de masa se tiene

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