Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.- CONCEPTO. -
El control de la producción tiene que establecer medios para
una continua evaluación de ciertos factores:
la demanda del cliente, la situación de capital, la capacidad
productiva, etc. Esta evaluación deberá tomar en cuenta no
solo el estado actual de estos factores sino que deberá
también proyectarlo hacia el futuro.
Podemos definir el control de producción, como "la toma de
decisiones y acciones que son necesarias para corregir
el desarrollo de un proceso, de modo que se apegue al plan
trazado".
Una definición más amplia, según el diccionario de términos
para el control de la producción y el inventario, sería:
"Función de dirigir o regular el movimiento metódico de los
materiales por todo el ciclo de fabricación, desde la
requisición de materias primas, hasta la entrega
del producto terminado, mediante la transmisión sistemática
de instrucciones a los subordinados, según el plan que se
utiliza en las instalaciones del modo más económico".
Para lograr el objetivo, la gerencia debe estar al tanto del
desarrollo de los trabajos a realizar, el tiempo y la cantidad
producida; así como modificar los planes establecidos,
respondiendo a situaciones cambiantes.
En secciones anteriores, ya se afrontó la función productiva
de la empresa que, dentro de un mercado de carácter técnico-
económico amplio, se determina por un proceso de
transformación de valor. La relevancia de este sistema
empresarial es clara, dado el papel de la empresa como
unidad básica de la economía de mercado.
El campo de la producción comenzó a estudiarse desde las
aportaciones de Adam Smith al escribir en 1776 La riqueza
de las naciones, obra en la que se destacaba la importancia
de la división del trabajo como factor que permite el
incremento de la productividad. Posteriormente, en 1832, la
obra de Babbage On the economy of machinery and
manufactures extendió estas ideas y demostró el valor y la
importancia de los esquemas de especialización de la mano
de obra con el propósito de mejorar la productividad. Las
aportaciones de Henry Ford introducen en 1913 la idea de la
producción en masa y series amplias, bajo el esquema de
«cadenas de montaje» en las que resulta fundamental la
estandarización de componentes, rutinas y partes a
ensamblar, elementos que favorecieron el enfoque de las
economías de escala, es decir, la reducción de los costes
medios a largo plazo debidos a los efectos del tamaño de la
planta. Durante esa misma etapa, Taylor y los Gilbert
profundizaron en el denominado «estudio científico del
trabajo» como mecanismo para racionalizar las tareas
productivas, buscando que los diferentes tipos de procesos
productivos y administrativos sean lo más eficientes
posibles.
El término producción u operaciones ostenta un doble
significado, uno tradicional (técnico) y otro actual
(económico). Dentro del primer enfoque, se comprende
como un proceso físico, transformador de factores o recursos
económicos en determinados productos, función que ha
caracterizado la actividad económica de las compañías
industriales. Por su parte, el segundo enfoque se ciñe al
proceso económico que transforma factores en bienes o
servicios satisfaciendo así las necesidades y requerimientos
del consumidor o potencial cliente. De esta forma, este
argumento se concentra en el proceso de creación de valor o
en los esquemas de incremento de la utilidad percibida,
basándose en las características de la oferta.
Un concepto amplio de producción o de operaciones podría
ser el siguiente:
Conjunto de procesos, procedimientos, métodos o técnicas
que permiten la obtención de bienes y servicios, gracias a la
aplicación sistemática de unas decisiones que tienen como
función incrementar el valor de dichos productos para poder
satisfacer unas necesidades.
Dentro de este marco conceptual se pueden considerar tres
ideas, a saber, la primera relativa a la función de producción,
la segunda a la tarea de transformación y la última al sistema
de decisiones que componen hoy en día la dirección de
operaciones.
Dada la comprensión del término «función», es decir, el
conjunto de actividades que permite la producción de bienes
y servicios, además del relativo a la «cadena de valor»
(análisis de actividades y argumento del margen), la
dirección de operaciones se asocia al «análisis del valor» o
«ingeniería del valor».
Es más, la producción se asocia a un sistema físico o
proceso input-output, representado esquemáticamente en la
figura 1. Los inputs son el conjunto de factores que la
empresa tiene que comprar y contratar (materias primas,
equipamientos, componentes, energía, mano de obra,
recursos financieros……), algunos de ellos requieren de
almacenamiento, mantenimiento o preparación previa antes
de su utilización, tareas configuradas en la denominada
logística interna.
El ámbito de transformación del valor representa la función
técnica de producción o conversión del conjunto de factores
(X), fijos y variables, teniendo en cuenta el volumen de
actividad, dentro de un conjunto de productos (Q) a través de
una tecnología concreta.
Figura 1. Estructura del sistema de producción
OBJETIVO. –
OBJETIVO GENERAL
El objetivo general es transferir un marco conceptual, y
herramientas acerca de la Planificación y Control de
Operaciones, de forma tal que se adquieran conocimientos
para coordinar los factores de producción y puedan aplicar
las técnicas más apropiadas para elaborar
planes, programas y mecanismos de control del proceso
operacional correspondiente, tomando siempre en
consideración los costos óptimos previstos en los planes del
negocio, a fin de lograr una efectiva y oportuna toma de
decisiones.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Estudiar la administración de los materiales e
inventarios, de las materias primas en la entrada del
sistema de producción.
Establecer la naturaleza e importancia de los sistemas
de producción y operaciones y los indicadores de control,
así como sus objetivos.
Analizar los pronósticos de demanda que apoyen las
decisiones del diseño, la planificación y programación de
las operaciones de fabricación de la empresa.
Estudiar y analizar los factores involucrados en la
planificación agregada de producción y su relación con los
factores de producción.
Analizar los sistemas de planificación y requerimientos
de materiales, con aplicaciones de herramientas como
MRP y Justo a Tiempo.
Analizar el diseño de productos y selección de
procesos, tanto de manufacturas, como de la prestación de
servicios, haciendo énfasis en la gerencia de los procesos.
Estudiar la administración de materiales e inventarios,
en proceso y productos terminados enfatizando en los
modelos, costos y administración de los inventarios.
Aplicar los conocimientos referentes al manejo de
materiales dentro de los procesos productivos.
Promover los cambios necesarios para adaptar la
función de Planificación y Control de Operaciones de
las organizaciones.
2.- EXPLIQUE GESTION DE PRODUCCION. –
El término producción tiene diferentes aplicaciones, unas
más restrictivas que otras. En este caso utilizaremos el
concepto en un sentido amplio, como una de las funciones
necesarias en toda empresa u organización que realice una
actividad económico-social, sin importar si se trata de una
empresa de producción o de servicios.
El objeto de la función de producción son las operaciones
físicas que se precisan realizar para la transformación de los
materiales en productos o para la realización de un servicio.
Éstas existen siempre, tanto si se trata de una fábrica, como
de un supermercado o de un Ayuntamiento.
La gestión de la producción o de las operaciones, como
también puede denominarse, se orienta a la utilización más
económica de unos medios (máquinas, espacios,
instalaciones o recursos de cualquier tipo) por unos
empleados u operarios, con la finalidad de la transformación
de unos materiales en productos o la realización de unos
servicios. Se trata el conjunto de decisiones de dirección, se
orienta siempre a conseguir la mayor eficacia y/o eficiencia
del sistema.
3.- M.R.P I y M.R.P II (J.I.T) (O.T.P) (T.O.C)
M.R.P I. - Como ya se ha señalado, el MRP, o Planificador
de las Necesidades de Material, es el sistema de
planificación y administración de materiales asociado a
un software que programa la producción y controla los
inventarios.
En definitiva, este sistema da órdenes de compra dentro de
la empresa, tras establecer y planificar las necesidades de
materiales para un momento y necesidad de producción
dado.
“El MRP responde a las preguntas de, cuánto y cuándo
aprovisionarse de materiales de acuerdo a las necesidades
ajustadas reales”
Con el uso de los sistemas MRP, la manera de planificar la
producción se caracteriza por la anticipación. Se trata de
planificar lo que se quiere hacer en el futuro y que materiales
están a disposición de la empresa o, en su caso, cuales se van
a necesitar para cumplir con el planning.
Estos MRP trabajan fundamentalmente teniendo en
cuenta dos parámetros básicos: tiempo y capacidades. El
software es capaz de calcular qué cantidades de producto
deben ser fabricadas, qué componentes se necesitan y qué
materias primas se han de comprar. Todo para conseguir
satisfacer las demandas del mercado. Los resultados
obtenidos se pueden resumir en los siguientes puntos:
Un plan de producción, con el calendario de trabajo y los
contenidos a fabricar bien ajustados.
Un cálculo de las compras de materiales a los proveedores.
Una serie de informes en los que aparezcan incidencias,
como los retrasos, que acaban afectando al plan de
producción y al calendario previsto.
Factor de la demanda
Una de las bases importantes en el funcionamiento de los
MRP desde su misma creación, se encuentra en la
diferenciación entre demanda independiente y demanda
dependiente.
Demanda independiente: En ella sólo influyen las
condiciones del mercado. Es la más complicada de estimar,
por lo que requiere un pronóstico previo.
Demanda dependiente: Deriva de la anterior. Por ejemplo,
la demanda de carburadores puede depender de la demanda
independiente de coches.
La importancia de esta distinción procede de la distinta
gestión que requieren los stocks dependiendo de a qué
demanda responda. Mientras en la independiente se utilizan
estudios estadísticos, en la dependiente entran en juego los
sistemas MRP.
Con esta idea en mente, se puede establecer que los
procedimientos MRP descansan sobre dos ideas
principales:
1. Solo los productos terminados tienen una demanda
independiente.
2. Para calcular las necesidades y el momento en el que
deben ser satisfechas, se necesitan unos datos sencillos:
Las demandas independientes y la estructura del
producto.
“El concepto de MRP es simple: se trata de saber qué y
cuanto se debe aprovisionar/fabricar y en qué momento para
cumplir con los compromisos adquiridos.”
M.R.P II. - Como se ha comentado, los sistemas MRP I
aparecieron a principios de los años 70 para responder a la
necesidad de administrar los inventarios de productos con
demanda dependiente, Sin embargo, para algunos aspectos
se quedaron cortos muy pronto.
Por eso, fue necesario evolucionar estos sistemas hasta
encontrar un modelo de planificación más completo. La
respuesta fueron los sistemas MRP II. Estos no solo
calculan los recursos necesarios, su cantidad y el
calendario de acuerdo a la demanda, sino que tienen en
cuenta toda la organización empresarial.
Para resumirlo, el MRP II integra tanto los recursos de
fabricación (materias primas, componentes, insumos, mano
de obra, herramientas, maquinaria, capital) con otras áreas
como la administración, ventas o comerciales. Con esta
herramienta de gestión, se pretende cumplir de manera más
ajustada con las peticiones del mercado.
“Este sistema da respuesta a las preguntas, cuánto y cuándo
se va a producir, y a cuáles son los recursos disponibles para
ello.”
La orientación principal del MRP II ha sido la de
identificar los problemas de capacidad del plan de
producción. Se trata de resolver la ecuación entre la
disponibilidad de recursos vs. el consumo planificado para,
gracias a sus previsiones, evaluar y ejecutar las
modificaciones del plan que sean necesarias.
El MRP II utiliza las previsiones de lo que podríamos
llamar un plan maestro. Mediante simulaciones de cómo
va a reaccionar el sistema productivo de la empresa, ofrece
un control total para detectar los posibles errores,
permitiendo su corrección de manera ágil y sin demora.
Entre las correcciones que pueden ser necesarias, se
encuentran las capacidades, los recursos humanos, la gestión
del inventario y, por último, los plazos de producción.
Se pueden resumir sus características en los siguientes
puntos:
Gestión avanzada de las listas de materiales.
Facilidad de adaptación a los cambios de los pedidos.
Gestión optimizada de rutas y centros de trabajo, con
calendarios propios o por grupo.
Gran capacidad de planificación y simulación de los
procesos productivos.
Cálculo automático de las necesidades de producto
material.
Ejecución automática de pedidos.