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Cuando queremos lograr algo puede parecer muy difícil porque cada vez

vemos más grandes las pruebas o problemas.

Una manera de superar los obstáculos es saber que vendrán. Debemos


estar consientes de que pasaremos muchas aflicciones y circunstancias
difíciles y para poder seguir firmes a pesar de ello debemos repasar las
metas que nos hemos propuesto, recordar qué es lo que anhelamos

Ahora bien ¿qué obstáculos pueden imposibilitar que alcances tus


metas? Hay impedimentos fáciles de eliminar.

Si tu meta es hacer ejercicio y no tienes los zapatos adecuados, ese es


un obstáculo pero puedes eliminarlo comprando las zapatillas que te
sean más cómodas. Sin embargo, algunos obstáculos no son tan fáciles
de superar. Algunos tienen limitaciones físicas, sociales o económicas
que no pueden ser eliminadas fácilmente. En esos casos debemos
recordar que la perseverancia no significa eliminar los obstáculos sino
continuar buscando la meta a pesar de ellos.

El apóstol Pablo es un ejemplo perfecto que ilustra esta verdad. Tenía


numerosas limitaciones que lo hubieran desanimado de perseguir su
propósito en la vida. Por eso rogó a Dios que le ayudara.

“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la


debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” 2 Corintios
12:9 (RV-1960)
¿Qué aprendemos de Pablo? Él siempre vio el obstáculo desde la
perspectiva divina. Consideraba sus impedimentos insuperables como
una motivación para confiar en Dios, en vez de depender de sus
habilidades propias.

Todos enfrentamos circunstancias que no podemos cambiar y que


tratarán de impedir que alcancemos nuestras metas, pero está en
nuestras manos el escoger cómo vamos a responder a ellas. Podemos
darnos por vencidos o empezar a ver esos problemas como
oportunidades para confiar en el Señor.

Quita los ojos del obstáculo o del problema y vuelve a poner tu mirada en
la meta, el propósito y el sueño al que deseas llegar, no estás solo,
tienes el poder de Cristo de tu lado.
Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es
posible.” Mateo 19:26 NVI
En muchas ocasiones limitamos a Dios con nuestra forma de pensar. Dios pone grandes sueños
en nuestros corazones, pero en nuestros ojos se miran imposibles y muy grande para que se
hagan realidad. Quizás años de retos físicos te han dejado sintiendo que nunca vas a estar
saludable. Miras a la situación y dices como, y si Dios hará esos sueños realidad. Gózate el día
de hoy, Dios puede hacer lo imposible. Dios mira tus sueños por medio de los ojos de la fe.
Confía que El va hacer todo posible para ti. Cuando tú lo haces, comenzaras a ver tus sueños
hacerse realidad en una manera nunca imaginada.
ntroduccion: Las dificultades que sufrimos y las estrecheces por las cuales tenemos que
pasar, pueden hacer que nos creamos que esa es nuestra suerte en la vida y que no
tenemos mas remedio que conformarnos con lo que tenemos. Pero Dios quiere que
entendamos que hay alternativas, que hay posibilidades, que hay oportunidades, y que
hay puertas que El mismo abrirá para nosotros y que no nos conformemos con poco
cuando podemos tener mas.

Te animo a que hagas tu mejor esfuerzo con cualquier proyecto o actividad


que Dios ponga en tu camino. Se diligente. No dejes las cosas sin terminar,
sino más bien termina lo que comiences y hazlo lo mejor que puedas. Fija
en tu mente el ser determinado y firme. Comprométete a obtener excelentes
resultados.

la importancia de alcanzar las metas en la vida y no conformarse con el


sabor de la derrota: “Si no habéis terminado el bachillerato, ¡es hora de
concluirlo! Si habéis dejado truncados vuestros estudios profesionales,
¿qué esperáis para finalizar?

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