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EL PEQUEÑO JUAN Y LA CORRIENTE

Había una vez un niño llamado juan, y vivía en una pequeña choza a
la orilla del rio. Era un lugar muy lindo, había allí una pequeña playa
muchas palmas, y diversión donde iba muchísima gente, Juan y su
familia eran muy conocidos por todo alrededor ya que ellos eran
encargados de ese sector y estaban pendientes de todo lo q sucedía
allí, Todo iba muy bien a la orilla del rio, y Juan fue creciendo y le
fue gustando la pesca y así inicio esa labor que comenzó a la orilla
de aquel rio. Al ver que pasaban los días le iba muy bien con su
pesca, le dijo a su familia -empecemos este oficio conseguiremos
las herramientas y si es posible barcos-, pero, su familia no acepto y
le dijeron- ¡no serás pescador queremos que estudies!- Así serás un
gran doctor, pero Juan se puso muy triste y no podía creerlo, pero
igual, siguió en su trabajo sin importar las palabras de su familia,
decidió conseguir una canoa y pasar al otro lado del rio, lo cierto es
que lo hizo, y la corriente lo arrastro y lleno de miedo gritaba -
¡auxilio! - ¡auxilio! - nadie lo podía escuchar pues ya iba rio abajo en
un momento Juan se preguntó - ¿ahora qué haré?-; el sin saber que
hacer por que su familia ya se había preocupado, el se tranquiló un
poco y siguió la pesca, él dijo -¡no me rendiré!- Llego ala choza y
llevo a su familia una enorme carga de pescado, ellos se
sorprendieron por tanta cantidad, pero igual manera su familia le
dijo Juan esa corrientes peligrosa es mejor que nunca más lo
vuelvas hacer.
Pasaron los años y juan seguía con el mismo sueño de pequeño a
pesar de que no lo apoyaban, el a veces se sentía triste porque
llegó a pensar que sería ese doctor que su familia quería que fuera.
Entonces juan le hizo una promesa a su familia que haría el ultimo
recorrido por las corrientes, y luego se dirigió a aquella orilla del rio,
saco su vieja canoa y se fue a remar pero las corrientes estaban
muy fuertes y lo arrastro repitiendo lo mismo que le había pasado
de pequeño, y con la angustia se pregunto como haré para salir de
aquí llegando la noche y cansado con dolor en los brazos, entonces
dijo -tendré que dejar mi sueños y hacer lo que mi familia quería
seré un gran doctor-. Y el pequeño Juan esperó que amaneciera
para pensar como salir de ahí y poder regresar donde vivía, su
familia muy desesperaba al ver q su hijo no aparecía se fueron en
busca de él, pasando por corrientes llegó la tarde, entonces una de
ellas vio una silueta desde lejos, se acercaron y allí estaba el joven
Juan con temor dijo -¡lo siento!- Tal vez tienen la razón intentaré
estudiar para irme de aquí- su familia feliz le dijeron -¡no temas
Juan regresemos a la choza regresemos- así fue. Con el pasar de los
días el pequeño juan acepto la decisión para prepararse para ser un
joven profesional, finalmente la familia lo apoyo porque para ellos
era una grande sorpresa que Juan hubiese dejado la pesca y sus
fuertes corriente, siguió viviendo en aquella choza que había allí y
muy felices juntos unidos con su familia y convertido en un gran
doctor.
Al pasar el tiempo Juan se fue en busca de un pueblo muy lejano
del río en donde vivían sus padres, el transporte era muy difícil de
conseguir debido a que donde vivía era muy escondido, sin
embargo pasaron por corrientes, trochas y senderos difícil de pasar,
pero estaban perdidos y no sabían como llegar al dicho pueblo, el
joven Juan, estaba algo deprimido del viaje porque era muy largo y
difícil , no sabía que hacer, pero siguió adelante no se rindió, tras un
largo viaje por fin llegaron al destino, el pueblo lejano. Era un
pueblo algo pequeño, al momento de llegar empezó a buscar la
dirección de la casa de sus padres, llegaron a la dirección, pero
resulta que ya no vivían ahí, se preguntaba, - ¿Qué haré ahora? –
fue un viaje muy largo para que no pueda cumplir mi objetivo-
decía, se decidió entonces a buscar hospedaje para pasar la noche y
buscar al otro día a sus padres, en el camino encontró a un viejo
amigo, le contó su situación y le brindó hospedaje sin dudarlo, pasó
la noche y al otro día, retoma su búsqueda, su amigo de la infancia
lo apoyó y se fue con él a ayudarlo a buscar, pasaron días, semanas
y hasta meses y sin saber del paradero de sus padres, el amigo le
brindó la mano para que Juan continuara con sus estudios, pero
Juan no se sentía bien, sentía un vacío inmensa al no saber nada de
su madre ni de su padre, también le hacía falta su familia del
pueblito donde vivía.
Pasó el tiempo y poco a poco se fue convirtiendo en un gran
profesional, decidió viajar a la ciudad para seguir con sus estudios,
pero quería ver a su familia primero, entonces regresó a su viejo
pueblo a visitarlos, llegó al pueblo y toda su familia contenta
porque había regresado el joven Juan, pero el les tenía una
sorpresa, decidió llevárselos a todos con el para la ciudad, ellos no
dudaron y alistaron maleta al instante estaban muy felices, y así
fue, se fueron del viejo pueblo, se despidieron de su choza en
donde fue su hogar por mucho tiempo. Ya después de un tiempo
Juan ya era un Doctor, y era uno de los mejores, un día el viejo
amigo lo contactó y le avisó que había encontrados a los padres de
Juan, el muy contento no dudó en hacer el viaje largo para ir a
verlos en persona ya que hacía muchísimo tiempo no sabía nada de
sus ya viejos padres, cuando por fin se re encontraron Juan no
podía de la felicidad, sus padres tampoco, estaban muy contentos,
el decidió llevarse a sus padres también para la ciudad y ellos
aceptaron alegremente, Juan tenía un trabajo muy bueno como
Doctor y así pudo brindarles comodidad a su humilde familia, y vivir
felices para siempre. Fin.

ESCRITOR: JUAN ESTEVAN PINZON CALDERON


CON EL CUENTO: EL PEQUEÑO JUAN Y LA CORRIENTE

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