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Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD)

ASIGNATURA:
LETRAS BÁSICAS 011

TEMA:
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL CASTELLANO EN LA
PENÍNSULA IBÉRICA, AMÉRICA Y SANTO DOMINGO

PRESENTADO POR:
Franklin Tomas Mejia Varela 100452987
Sandra Rubi Santos Silverio 100553064
Ronald Manzueta Belén 100559689
Nataly Santos Henríquez 100550005
María Josefina Martínez Peña 100552561
Leidy Jennifer Diaz Peralta 100561243
Alba Robersy Martínez Vásquez 100539694

FACILITADOR:
ROMÁN RACERO

San Felipe de Puerto Plata


República Dominicana
06 de Noviembre del 2019
Índice

INTRODUCCIÓN........................................................................................................................3
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA LENGUA CASTELLANA EN LA
PENÍNSULA IBÉRICA...............................................................................................................4
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESPAÑOL EN AMÉRICA.........................7
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL CASTELLANO EN SANTO DOMINGO. 9
CARACTERÍSTICAS GENERALES......................................................................................10
Fonética: Fenómenos diacrónicos.....................................................................................10
Eliminación de /s/..................................................................................................................10
Yeísmo....................................................................................................................................11
Beísmo....................................................................................................................................11
Vocales...................................................................................................................................11
Características regionales.......................................................................................................12
Nacional y Samaná..............................................................................................................12
RECOMENDACIONES............................................................................................................14
.....................................................................................................................................................15
CONCLUSIÓN..........................................................................................................................15
BIBLIOGRAFÍA.........................................................................................................................16
ANEXOS....................................................................................................................................17
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo estaremos abordando el origen del castellano y también
su introducción, teniendo en cuenta que a lo largo del desarrollo del informe,
explicaremos cómo la lengua castellana nace, cambia y evoluciona. Por este lado
podremos comprobar que las lenguas, que en su momento eran de mayor
importancia, mueren por la aparición de otras, dando como ejemplo nuestra lengua: El
Castellano.

Para obtener información sobre el origen del castellano, los cambios que se
produjeron en esta lengua en compañía con otras menores, la evolución y la
desaparición de lenguas primitivas por la aparición del castellano, lo pudimos obtener
a través de libros de texto (incluyendo el utilizado en clase), enciclopedias y de
información de Internet.
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA LENGUA CASTELLANA EN LA
PENÍNSULA IBÉRICA
Es importante conocer la historia de nuestra lengua. En primer lugar, para
discernir cómo funciona este idioma. En segundo lugar, para comprender las
relaciones entre el castellano, las lenguas románicas y las demás lenguas del mundo.

El castellano pertenece a las lenguas románicas como el francés, el portugués


o el italiano, por ejemplo y, más concretamente, a un subgrupo llamado iberrománico.
Contrariamente a lo que se pudiera pensar, el español no deriva del latín escrito, el de
las obras literarias (latín clásico), sino del latín que hablaba la gente, denominado latín
vulgar. Sin embargo, antes de que llegara el latín, en la Península Ibérica se hablaban
otros idiomas, las lenguas prerromanas el vasco -que todavía se habla-, el íbero, el
celta, el griego. Todas estas lenguas han dejado, evidentemente, huellas en nuestra
lengua.

Toda la Galia está dividida en tres partes, de las cuales habitan una los belgas,
otra los aquitanos y la tercera los que en su lengua se llaman celtas y en la nuestra
galos. Todos estos se diferencian entre sí por el idioma, las costumbres y las leyes.

Los romanos llegaron a España en el siglo II antes de Cristo. Trajeron su


civilización más avanzada, sus costumbres y su lengua: el latín. Pero no el latín
clásico de las personas cultas, sino el latín vulgar que utilizaban los soldados y la
gente normal.

Las lenguas prerromanas compitieron con el latín durante algún tiempo, hasta
que poco a poco éste las dominó. El País Vasco no sufrió la dominación romana
como el resto de la Península y por eso conservó su propia lengua.

La mayoría de las palabras del castellano proceden del latín (70 %): los días de
la semana (menos el sábado), los meses del año, muchos nombres de ciudades y
pueblos (Pamplona, León, Zaragoza, Lugo, Mérida, Astorga...), los numerales, etc.
Durante el siglo V después de Cristo, los llamados pueblos bárbaros invaden la
Península Ibérica. Los más importantes fueron los visigodos. Los visigodos se
adaptaron a la cultura y al latín vulgar que se utilizaba en España; pero nos dejaron
muchas palabras de su lengua que se llaman germanismos: parra, ropa, ganso, aspa,
guardia, espía, tapa, brotar...

En el año 711 se produce la invasión árabe. Casi sin resistencia, los árabes
ocupan prácticamente toda la Península. Su cultura es superior a la de los visigodos.
Por esto y por la cantidad de tiempo que estuvieron con nosotros (8 siglos), nos
dejaron muchísimas palabras: alfalfa, alcachofa, acequia, albaricoque, algodón,
azúcar, zanahoria, aceituna, naranja, alhelí, azucena, azahar, alcázar, alférez, tambor,
jinete, atalaya, hazaña, albañil, alcoba, tabique, alcantarilla, azotea, azulejo,
alfombra, taza, almohada, tarima, albornoz, álgebra, alcohol, cifra, jarabe, azufre,
alambique.

Los griegos llegarían en el siglo VII a. C. pero no estarían más de 100 años en
España, por lo que contribuyeron muy poco a la lengua. Las 3.000 palabras del griego
que han ido evolucionando pero que forman parte de la lengua que hablamos hoy,
curiosamente llegaron por la puerta del latín, cuando los romanos conquistaron
Hispania. Además, indirectamente, la influencia de la cultura griega en el país ha sido
considerable.

También quedó muy poco de los cartagineses que destronaron a los


griegos. De hecho su mayor contribución fue provocar la llegada de los romanos y,
con ello, la de una cultura que marcaría para siempre esta tierra y su lengua. Roma
estaba interesada en sembrar su cultura y su legado para la posteridad, por lo que
además de leyes e instituciones también implantó la lengua, de modo que la 3
legislación fuera perfectamente entendida y pudiera cumplirse. Aunque lo cierto es
que las lenguas que ya existían en la península irían transformando poco a poco el
latín, tanto a nivel morfológico como sintáctico.

A partir del siglo III, las fronteras del Imperio Romano empezaron a debilitarse y
los visigodos aprovecharon para entrar en Hispania, reinando durante tres siglos. Su
legado cultural es casi insignificante. En cambio el de los árabes fue considerable,
tanto en el terreno de las letras y de la lengua como de las ciencias.
La topografía y la constante labor de resistencia de los cristianos del norte
mantuvieron a estas poblaciones aisladas, lo que dio lugar al desarrollo de numerosos
dialectos romances que fueron evolucionando desde el latín vulgar de la zona central
del norte de Hispania. Con la caída del imperio Romano, los habitantes de la época
dejaron de hablar el latín culto y el latín que se hablaba era una mezcla de algunas
lenguas romances hispánicas, como la astur, la aragonesa, la gallego-portuguesa y la
catalana.

Finalmente una de ellas terminaría imponiéndose, así como la región en la que


se hablaba, Castilla, que pasaría poco a poco de señorío leonés a reino con identidad
propia, extendiendo sus fronteras considerablemente y consolidando su poder. Un
territorio donde la arabización fue insignificante o nula. De esta forma, el castellano
antiguo empezaría su andadura hasta la actualidad.

Aunque no existe un momento concreto, pero los primeros testimonios escritos


en castellano son de entre el siglo IX y XI, cuando queda claro que lo que se hablaba
era otra cosa alejada del latín vulgar. Eso sí, la estructura del castellano todavía no
era igual que la de hoy en día. Se trataba del germen de la lengua que fue
evolucionando hasta convertirse en el habla que hoy permite comunicarse a más de
500 millones de hispanohablantes.

En el norte de España, los cristianos hacen frente a los árabes en pequeños 4


grupos. Su lengua va evolucionando con el paso de los siglos para dejar de ser el
latín y formar una lengua nueva: el castellano.

Durante la Reconquista, los cristianos van ganando terreno a los árabes, y con
ellos la lengua castellana se va extendiendo hacia el sur de la Península. Al finalizar el
siglo XIV, el castellano es la lengua más usada en España.
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESPAÑOL EN AMÉRICA
Cuando Colón llegó a América en 1492, el idioma español ya se encontraba
consolidado en la Península, puesto que durante los siglos XIV y XV se produjeron
hechos históricos e idiomáticos que contribuyeron a que el dialecto castellano
fraguara de manera más sólida y rápida que los otros dialectos románicos que se
hablaban en España, como el aragonés o el leonés, además de la normalización
ortográfica y de la aparición de la Gramática de Nebrija; pero en este nuevo mundo se
inició otro proceso, el del afianzamiento de esta lengua, llamado hispanización.

La América prehispánica se presentaba como un conglomerado de pueblos y


lenguas diferentes que se articuló políticamente como parte del imperio español y bajo
el alero de una lengua común.

La diversidad idiomática americana era tal, que algunos autores estiman que
este continente es el más fragmentado lingüísticamente, con alrededor de 123
familias de lenguas, muchas de las cuales poseen, a su vez, decenas o incluso
cientos de lenguas y dialectos. Sin embargo, algunas de las lenguas indígenas
importantes -por su número de hablantes o por su aporte al español- son el náhuatl, el
taíno, el maya, el quechua, el aimara, el guaraní y el mapuche, por citar algunas.

El español llegó al continente americano a través de los sucesivos viajes de


Colón y, luego, con las oleadas de colonizadores que buscaban en América nuevas
oportunidades. En su intento por comunicarse con los indígenas, recurrieron al uso de
gestos y luego a intérpretes europeos o a indígenas cautivos para tal efecto, que
permitiesen la intercomprensión de culturas tan disímiles entre sí.

Además, en varios casos, los conquistadores y misioneros fomentaron el uso


de las llamadas lenguas generales, es decir, lenguas que, por su alto número de
hablantes y por su aceptación como forma común de comunicación, eran utilizadas
por diferentes pueblos, por ejemplo, para el comercio, como sucedió con el náhuatl en
México o el quechua en Perú.

Sin embargo, aquellos primeros esfuerzos resultaron insuficientes, y la


hispanización de América comenzó a desarrollarse sólo a través de la convivencia
entre españoles e indios, la catequesis y, sobre todo, el mestizaje.
Pero no sólo la población indígena era heterogénea, sino que también lo era la
hispana que llegó a colonizar el territorio americano, pues provenía de las distintas
regiones de España, aunque especialmente de Andalucía.

Esta mayor proporción de andaluces, que se asentó sobre todo en la zona


caribeña y antillana en los primeros años de la conquista, habría otorgado
características especiales al español americano: el llamado andalucismo de América,
que se manifiesta, especialmente en el aspecto fonético. Este periodo, que los
autores sitúan entre 1492 y 1519, ha sido llamado -justamente- periodo antillano, y es
en él donde se habrían enraizado las características que luego serían atribuidas a
todo español americano.

En el plano fónico, por ejemplo, pérdida de la d entre vocales (aburrío por


aburrido) y final de palabra (usté por usted, y virtú por virtud), confusión entre l y r
(mardito por maldito) o aspiración de la “s” final de sílaba (pahtoh por pastos) o la
pronunciación de x, y, g, j, antiguas como h, especialmente en las Antillas, América
Central, Colombia, Venezuela, Panamá o Nuevo México, hasta Ecuador y la costa
norte de Perú.

Por otra parte, los grupos de inmigrantes de toda España se reunían en Sevilla
para su travesía y, de camino hacia el nuevo continente, aún quedaba el paso por las
islas Canarias, lo que hace suponer que las personas comenzaron a utilizar ciertos
rasgos lingüísticos que, hasta hoy, son compartidos por estas regiones, lo cual se ha
dado en llamar español atlántico, cuya capital lingüística sería Sevilla -opuesto al
español castizo o castellano- con capital lingüística en Madrid.
ORIGEN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL CASTELLANO EN SANTO DOMINGO
El castellano llegó a Santo Domingo con los españoles que descubrieron la isla
y al igual que sucedió en los demás países de América Latina, este nuevo idioma
desplazó por completo las lenguas de los aborígenes (Lengua Taina, Lengua Ciguaya
y Lengua.

Según establece Pedro Henríquez Drena en su obra El Español en Santo


Domingo, escrita entre 1935 y 1961, que "la Española fue en América el campo de
aclimatación donde empezó la lengua castellana a acomodarse a las nuevas
necesidades..." Sin embargo, conservamos, apenas, algunas palabras con las cuales
los nativos designaban algunos objetos, plantas y frutos desconocidos por los
españoles y que éstos asimilaron, enriqueciendo el castellano. Entre estas palabras
pueden señalarse: ají, arcabuco, batata, bejuco, bija, cabuya, ceiba, eurí, guama,
sabana, yuca, barbacoa, guazábara, hamaca, macana, anón, caimito, caguasa,
corozo, guanábana, guayaba, hobo o jobo, lerén o lirán, mamei, mamón, maní,
papaya (lechosa), jagua.

No se tiene precisión sobre a partir de cuándo puede hablarse de un español


dominicano propiamente dicho, pero, obviamente, los colonizadores que se
establecieron en la isla y asimilaron palabras de las lenguas locales fueron los que
iniciaron el proceso de reacción del dialecto dominicano. Con el paso del tiempo por
evolución natural, adecuación idiomática, influencias del español de otros países y de
otras lenguas, se ha constituido lo que conocemos como el español dominicano y que
Carlisle González Tapia define como "La modalidad dialectal del español general que
se habla eri la República Dominicana y que presenta características particulares en el
orden fonético, en las construcciones morfosintácticas y en el vocabulario y los
distintos significados de los vocablos, con relación a los demás dialectos del español
general".
CARACTERÍSTICAS GENERALES

Arcaísmos: uso de palabras o frases anticuadas. Sobre el español de Santo


Domingo, en su época, Pedro Henríquez Drena escribió: "Mi tesis principal es que al
español de Santo Domingo lo caracteriza su aire antiguo, que en ocasiones llega al
arcaísmo"1 "...el español de Santo Domingo presenta como rasgos distintivos la
conservación de la lengua tradicional, con matices antiguos y hasta arcaicos más
abundantes que en ningún otro país del Nuevo Mundo..." Entre los arcaísmos
utilizados aún por hablantes cultos, señala: acesar, agonía (esfuerzo), alfeñique, entre
otros. Demás arcaísmos muy escuchados a nivel rural son: sernos, vide, haiga.

Fonética: Fenómenos diacrónicos


El seseo dominicano Igual que sucedió en el resto de los países
hispanoamericanos, en la República Dominicana, los antiguos fonemas que la grafía
medieval y la clásica representada con s, ss, c y z se unificaron en el fonema sordo
/s/. En nuestro medio se tienen evidencias gráficas de las confusiones que causó esta
pronunciación indiferenciada, al momento de escribir, en documentos del 1581.
Pueden apreciarse errores como "necesarias", "jueses", "pareser", "rresebido",
"haserle", "marsso", "provinssia", "fransesses", "Yglecia", "hassiendas",
"destruyssion", entre otros.

Eliminación de /s/.
En las clases populares y campesinas, por lo general, se aspira la S final de
sílaba, y ésta es quizá la característica más notoria del español dominicano actual: má
comida, por más comida; do día, por dos días; tre peso por tres pesos, etc. En las
clases cultas puede observarse lo mismo en conversaciones relajadas entre amigos,
sin embargo, en conversaciones formales, discursos y en el lenguaje escrito, se cuida
caer en esos errores. Concluyendo que la evolución de este fonema tiende hoy en día
a la desaparición total en el habla de los dominicanos, después de haber pasado por
la etapa de la aspiración.
Yeísmo
Consiste en la pronunciación de II como y. Ejemplos: botella, fallecimiento,
guillotina, lluvia, etc. Este fenómeno se generalizó en toda Hispanoamérica desde el
siglo XVII. Se entiende que a su rápida propagación "es posible que contribuyera la
pronunciación de los esclavos africanos quienes, como se sabe, solían ser yeístas".

Beísmo
Este fenómeno lingüístico está igualmente generalizado en toda
Hispanoamérica y consiste en la pronunciación indiferenciada del sonido /b/,
independientemente de que la palabra lleve en su ortografía una /b/ o /v/. De esa
forma se ha eliminado en el lenguaje hablado el antiguo sonido de la NI.

Vocales
Entre los dominicanos existe una notoria tendencia a la nasalización de las
vocales. En las zonas rurales y personas pertenecientes a clases populares muchas
vocales resultan nasalizadas por asimilación o metafonía cuando aparecen
consonantes nasales en la misma palabra o en otra vecina.

Vocales acentuadas: "El hecho más sobresaliente en lo que concierne al timbre de


las vocales tónicas dominicanas es su regular y persistente carácter medio-abierto,
exento de extremos cierres o aberturas".

Por esta razón señaló Henríquez Ureña su impresión de que "la nitidez de las vocales
dominicanas viene dada por su carácter relativamente despejada"'.

Vocales inacentuadas: Jiménez Sabater afirma sobre el tema: "Es lo más extendido
en el país, fundamentalmente en las zonas rurales y en parte de las áreas urbanas,
un mantenimiento muy nítido del timbre de las vocales inacentuadas, las cuales
suelen ir acompañadas de un acento de, intensidad mayor que el usual en el
castellano normativo".

Consonantes Según Jiménez Sabater "lo más significativo lo constituye tal vez el
hecho de que actualmente en la República Dominicana se manifiesta mejor que en
ninguna otra.
Características regionales
Si se toma en cuenta la forma de hablar de nuestro país, debemos admitir que
se hace necesario dividirlo en varias regiones que tienen características particulares.
Estas regiones son: La Región Norte o Cibao, la Región Suroeste, la Región Este, el
Distrito

Nacional y Samaná.
Aún en estas regiones, es posible encontrar diferencias entre el lenguaje
urbano y el rural. Ello se debe, en gran parte, a que nuestros campesinos,
acostumbrados a los resultados de la frase "Por la boca muere el pez" durante los 31
años de dictadura trujillista, cuidan mucho lo que dicen. Consuelo Olivier Vda.

Germán afirma: "Nuestros campesinos nunca dan una contestación precisa a


una pregunta o a una proposición; sus contestaciones son vagas, imprecisas, dando
rodeos, eludiendo responsabilidad. Así cuando dice jjum!; ¡bueno!; ¡voy a ver!, no
sabemos si aprueban o desaprueban. Esto lo hacen mirando al suelo, dándole vueltas
a su sombrero, sin mirarle la cara a su interlocutor. Frente al hombre del pueblo que
tiene alguna cultura y que el campesino le llama "hombre de letra", es receloso,
desconfiado".

A nivel de la clase media se ha operado un interés por evitar el uso de la I, en


sustitución de las R y L, como una forma de diferenciarse de la clase baja,
produciéndose una especie de omisión del sonido final de sílaba con un perceptible
alargamiento de la vocal precedente: [mwé: to] por muerto, [ku: so] por curso, etc.

Esta particularidad probablemente constituye el rasgo más típico dentro del


habla dominicana y permite establecer sin ninguna duda, no sólo que un hablante es
dominicano, sino también ubicar su procedencia geográfica dentro del país.

También se observa en el Cibao el uso de expresiones redundantes


coincidiento con la utilización del fósil ello como sujeto antepuesto a verbos
"impersonales": Ello hay poca- naranja-; Ello estaba lloviznando un poco, etc. "No
obstante, para este último

La Región Suroeste se caracteriza por la neutralización de /!/ en /r/ (cambio de


una /!/ por una / r/), así como por mantener el sonido [r], pero con una acentuación de
la vibración y arrastre de la misma, convirtiéndola en rr: dur[r]ce, por dulce,
cur[r]pable, por culpable.

La Región Este se caracteriza por la llamada Geminación o Duplicación, que


consiste en que la/r/yla/l/ en posición final de sílaba, dentro de una palabra, se
asimilan a la consonante que le sigue, resultando un sonido doble. Ej.: canne por
carne, cueppo por cuerpo, puerta por puerta, puppero por pulpero, etc.

El Distrito Nacional se caracteriza por la neutralización-(cambio) de /r/ en /!/ en


final de sílaba y de palabra. Ej.: polque por porque, cuelpo por cuerpo, enojal por
enojar, palqueal por parquear, desbaratal por desbaratar, etc. 12

Samaná tiene la particularidad de que en ella se habla, además del español, el


inglés y el criollo haitiano por el establecimiento y permanencia en su suelo de otros
grupos étnicos.
RECOMENDACIONES

1. Recomendamos seguir estudiando el origen del castellano para comprender mejor


todo el proceso de evolución que ha tenido a partir de la Península Ibérica.

2. Realizar diferentes investigaciones acerca de la evolución en América Latina para


compartir con demás compañeros los aprendizajes obtenidos.

3. Escribir varios artículos acerca del desarrollo que ha tenido el castellano en la Isla
de Santo Domingo.
CONCLUSIÓN

En síntesis podemos decir que comprobamos que las lenguas cambian, a


través del paso del tiempo, observando la desaparición la lengua madre que era el
Latín, dando lugar al nacimiento de nuevas lenguas que fueron base para la
formación del castellano. También encontramos otros idiomas que aportaron a
nuestra lengua, según el período de la historia, diferente tipo de vocabulario, tales
como el íbero, celta, griego, astur, aragonesa, gallego-portuguesa, catalana, francés,
italiano e inglés.

A partir de esto, llegamos a la conclusión que el castellano nació de otras


lenguas muertas, que cambió a través del tiempo evolucionando, hasta llegar al
castellano de hoy, con un amplio vocabulario con aportes de otros idiomas y también
con transformaciones que se le han realizado, como el lunfardo que ya forma parte de
la sociedad en su comunicación diaria.
BIBLIOGRAFÍA

https://www.salminter.com/blog/la-evolucion-de-la-lengua-castellana-hasta-ser-el-
espanol-de-hoy/

http://www.angelfire.com/ca5/mas/espanol/a006.html

https://html.rincondelvago.com/castellano_2.html

1. Henríquez Ureña, Pedro. El Español En Santo Domingo. Tercera Edición. Editora


Taller. Santo Domingo, 1978.

2. Jiménez Sabater, Max A. Más Datos Sobre El Español De La República


Dominicana. Ediciones Intec. Editora Del Sol, S.A. Santo Domingo, 1975.

3. González, Carlisle. Más Datos Sobre El Español De La República Dominicana. El


Nacional de ¡Ahora! 27 de Agosto de 1975.

4. Olivier Vda. Germán, Consuelo. De Nuestro Lenguaje y Costumbres. Ed. 2.


Impresora Arte y Cine, C. por A. Santo Domingo, 1971.

5. Pérez, Odalis G. Lengua y Sociedad En Santo Domingo. Expresiones


Dialectales, Hablar Urabanoy Sociolecto. Calasanz No. 47: 8, Nov. 1997.

6. Pérez, Odalis G. Lengua y Sociedad En Santo Domingo. Expresiones


Dialectales, Hablar Urabanoy Sociolecto. Calasanz No. 48: 7, Dic. 1997.

7. Zaglul, Antonio. El Dominicano y Su Lenguaje, Apuntes. Editora Taller. Santo


Domingo, 1974.
ANEXOS

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