Los poetas son "creadores de universos" según Tanella Boni

Después de abordar la lectura de Tanella Boni, surgen preguntas y comentarios

acerca de los argumentos que allí se plantean, precisamente, en el mismo orden
que se encuentran. Primeramente, ¿a dónde pertenece la poesía?, la poesía
emana del arte, y el arte es, un cuadro, baile, concierto, ópera, novela, edificio,
obra teatral, película, dibujo, en fin, actividades que se designan al agruparlas
según sus características para ser presentadas como el arte de la música, la
escultura, la arquitectura, la literatura (poesía), la cinematografía o las artes
visuales. El arte es un constante dialogo en el que el ser humano converge,
comunica, expresa ante los demás lo que en su cabeza y corazón habita, por
medio de, palabras, melodías, trazos e imágenes; sin embargo, distintos escritores
aseguran que el arte no se puede limitar definiéndola como algo único y
específico, dice León Tolstoi (1902) “arte no es una cosa clara y precisamente
definida, sino algo que los mismos fieles, los iniciados, entienden de diversos
modos, tan contradictorios entre sí, que resulta punto menos que imposible saber
lo que debe entenderse por arte, y particularmente, cuál es el arte útil, bueno y
precioso, el arte, que merece ser honrado, con inmensos sacrificios”.
Ahora bien, la autora afirma que, el arte es un pilar de la humanidad, y al
pertenecer allí la poesía, la consideramos como tal. Poesía proviene del griego
ποίησις, que quiere decir “cualidad de la acción de hacer”, lo que nos quiere decir
que, esta arte pretende convertir los pensamientos en algo tangible, algo material.
Y de este modo nos lo han hecho saber muchos poetas en sus entrevistas y
obras, en sus poemas dicen lo que los aqueja, persigue, agobia, aman, odian,
viven, lo que ven y sienten, pensamientos que yacen en diferentes etapas de su
vida, que pueden ser o llegar a ser verdades o simplemente fantasías, las cuales
nos comparten. En el momento en el que aceptamos ser sus lectores sin darnos
cuenta nos sumergimos en sus creaciones, las cuales resultan ser un universo, un
mundo que desconocíamos, una visión de lo que nosotros también podemos ver a
diario pero que, no le damos la importancia o atención que en realidad requiere, y
es ahí, donde ocurre la magia, porque aprendemos de la poesía, de su
simbología, de sus experiencias, le damos un nuevo enfoque a lo que sentimos,
vemos y vivimos, ya no es el tiempo sino “un río que me arrebata, pero yo soy el
río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me
consume, pero yo soy el fuego” (Borges), no es el viento es “cuerpo que flota, luz,
oleaje, todo es viento y el viento es aire siempre de viaje” (Paz), no es el mes de
mayo es “Humo de la cocina, aperitivo/ de gesta en este bravo amanecer”
(Vallejo). No es simplemente poesía es:

Tan sólo un sueño,

pero en ti sueña el mundo
y su mudez habla con tus palabras.
 Rozo al tocar tu pecho
la eléctrica frontera de la vida,
la tiniebla de sangre
donde pacta la boca cruel y enamorada,
ávida aún de destruir lo que ama
y revivir lo que destruye,
con el mundo, impasible
y siempre idéntico a sí mismo,
porque no se detiene en ninguna forma
ni se demora sobre lo que engendra. (Paz)