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Tema 1.2 REPRESENTANDO LAS RELACIONES EN UN MUNDO PLURAL.

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LA DIVERSIDAD, CONTEXTO PARA REPENSAR LA EDUCACIÓN


EN VALORES

Basilio Florentino, Elena Noguera, María Rosa Sales y Silvia Torguet.

Los autores nos presentan algunas de las características socioeducativas actuales relacionadas
con los fundamentos de la sociedad de la información y la diversidad. Su objetivo es contribuir,
desde la educación en valores, a caminar hacia la «sociedad del conocimiento y la
convivencia».

La realidad actual y las vivencias cotidianas han quedado inmersas en un esquema de


relaciones en el que dominan las formas más variopintas de las tecnologías de la información y
de la comunicación.

Estos acontecimientos ocurren en un mundo plural y diverso. Culturas y formas de vida


diferentes se combinan y conviven en un contexto de desarrollo tecnológico global con claros
matices homogenizadores. Las culturas minoritarias refuerzan sus rasgos más identitarios y los
potencian como una forma de preservar la integridad de su existencia. Identidad y globalidad
se admiten o se objetan, pero al mismo tiempo, forman parte de una misma realidad en la que
la singularidad y la diversidad se complementan y se conjugan. En este escenario, lleno de
incógnitas y expectativas contradictorias, de ilusión y de temor, nuestro trabajo como
profesionales de la educación se alimenta de la esperanza y pretende convertir en reto, en la
medida de lo posible, aquello que produzca temor. Por ello, nuestro objetivo último es
contribuir, desde la educación en valores, a caminar hacia la «sociedad del conocimiento y la
convivencia».

Partimos de que la tecnología es neutral, pero no el uso; y es en todo lo relacionado al uso


donde la educación en valores debe jugar su papel. Proponemos analizar las competencias
individuales y sociales que la nueva sociedad exige a la ciudadanía. Prestar atención al
concepto de educación que hemos de adoptar desde las instancias educativas, como base para
la conformación de los valores y actitudes que nos lleven a una ciudadanía socialmente
competente, así como al diseño de una intervención pedagógica que nos permita progresar en
la transformación de la sociedad de la información y la diversidad a la sociedad del
conocimiento y la convivencia.

Hemos iniciado el trabajo nombrando algunas de las características socioeducativas actuales


relacionadas con los fundamentos de la sociedad de la información y la diversidad.
a)Globalización: nuevos parámetros y menos referentes claros

-Cambio profundo en relación al significado de distancia.

-La distancia se reduce pero las relaciones se producen en ausencia de la interacción


física.

-Se relativiza en el tiempo

-Nuevos modelos de lenguaje -nuevos modelos de pensamiento. El pensamiento


determina el lenguaje y el lenguaje describe el penamiento.

-Comunidad de interdependencia.

Actualmente, no hay duda que vivimos en una sociedad de cambios progresivos. Manuel
Castells identifica tres factores que coinciden históricamente a partir de 1968, y que a lo largo
de estos últimos años han hecho posible que hoy se pueda afirmar que estamos en un mundo
cualitativamente diferente. Estos factores son: la revolución tecnológica de la información; la
crisis en las formas clásicas del capitalismo y del estatismo y el resurgimiento de diferentes
movimientos sociales y culturales, guiados por criterios que, por un lado, defienden a las
minorías, a la diferencia y a la conservación del ecosistema; y por otro, rechazan a la autoridad
establecida, que se justifica a sí misma porque es la autoridad.(2)

Cada vez más, y de acuerdo con las diferentes teorías de la globalización y cambio social global,
el mundo contemporáneo se encuentra marcado por un cambio profundo en relación al
significado del concepto distancia. La distancia se reduce cada vez más y las relaciones se
producen en ausencia de la interacción física. Aun así, estas comunicaciones hacen evidente la
necesidad de una interdependencia para solucionar problemas, realizar y coordinar acciones a
nivel global.

Tal y como nos comenta Seyla Benhabib(3):

Como consecuencia del desarrollo mundial de los medios de transporte y comunicación, en la


emergencia de mercados laborales internacionales, capitales y financieros, con los efectos
multiplicadores e incrementadores de las actividades locales a escala global... hoy la
confrontación real de diferentes culturas ha producido no solo una comunidad de
conversación, sino una comunidad de interdependencia. Es a este nivel de confrontación real
que los temas de más presión moral emergen en la escala global actual.
Aguilar, D. y Vega, F.(4) reafirman la idea mencionada:

El proceso de mundialización de las comunicaciones y la generalización del uso de las


tecnologías del satélite, la televisión por cable, las autopistas de la comunicación, las redes y
bancos de datos... no solo han disminuido las distancias y relativizado el tiempo, sino que han
generado una nueva forma de entender el mundo y la realidad circundante, una nueva sintaxis
del lenguaje y nuevos modelos de pensamiento.

La realidad cotidiana (lo que vemos, sentimos y compartimos) se enmarca cada vez más en un
entorno más amplio, en un espacio geográfico de contactos y relaciones humanas que se
extienden a nivel mundial. La información y la comunicación fluyen y varían de manera
constante. En este sentido, necesitamos puntos para fortalecernos como personas, que tengan
en cuenta todos los espacios y las circunstancias que enriquecen nuestra identidad y, a la vez,
nos posibiliten comprender y experimentar la dimensión internacional de nuestra realidad.(5)

b)Aceleración y desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC)

-Cualquier instrumento tecnológico a los 3 meses esta obsoleto. Esto llega a una gran
inquietud porque al estar renovando

-Pasan de ser un medio de relaciones sociales a elemento básico para acceder a las
fuentes esenciales de la información. Las relaciones sociales se van a resentir mucho si las
tecnologías conlleva a la no presencialidad. Como por ejemplo, si las universidades se vuelen
online, no existen relaciones personales.

-Todos son herramientas de trabajo y de ocio a la vez.

-Los cambios tecnológicos conllevan cambios esenciales en la difusión y asimilación de


los conocimientos, el comportamientos social, la educación y la salud, y el ocio y el
entretenimiento.

Que tengamos tanta información por todos los medios (tv, radio, internet…) provoca que
realmente estemos más desinformados , corremos el riegos de que la información que
recibamos sea falsa ya que hay mucha cantidad de información. Estamos saturados de
información para no saber que información es la verdadera o la falsa.

-Las TIC y el ocio es lo que despierta mayor inseguridad e incertidumbre,


individualismo, la interacción y la realidad virtual. Eso en cuanto al desarrollo psicológico de la
persona es peligroso.

(COMPLETAR)

Los procesos globalizadores hacen de este fenómeno un hecho permanente y cotidiano en


nuestras vidas. Hace apenas una década, hablar de globalización o tecnología de la
comunicación era solo un asunto de expertos. Sin embargo, hoy día estos procesos han
impregnado tanto nuestro quehacer diario que se ha constituido en un asunto de dominio
público. Actualmente, la mayoría de las acciones institucionales, de diferentes campos
profesionales y de la vida productiva, pasan necesariamente por procesos de globalización.
Cada día leemos o escuchamos sobre diferentes fusiones, que van desde pequeñas empresas
como pequeños supermercados o tiendas de muebles, hasta grandes empresas nacionales e
internacionales. El trasporte aéreo y marítimo, la banca y la energía son algunos ejemplos de
esto.

Somos protagonistas de una gran revolución que despierta incertidumbre. Sin embargo, la
información a favor y en contra que circula sobre estos procesos, permite desvelar intereses a
la par que ayudan a posicionarse, en su defensa o en su crítica.

Una de las causas que hace que sea posible una situación como la descripta, se encuentra en el
desarrollo y el control de la tecnología de la información. Es normal escuchar a los expertos
hablar del desarrollo progresivo de este campo; ya no nos sorprendemos cuando un
ordenador personal que cuenta con la más avanzada tecnología a los tres meses queda
obsoleto. La aceleración tecnológica marca nuestra época: el ordenador ha pasado de ser solo
una herramienta de trabajo a constituir el lugar de ocio junto con la televisión, el video, el
equipo de música, la cámara y el móvil, entre otros. A su vez, ha pasado a ser un medio de
relaciones sociales y se ha convertido en elemento básico e indispensable para acceder a las
fuentes esenciales de la era informacional. El campo profesional o la actividad productiva que
hoy se desarrolle al margen de las nuevas tecnologías tienen una importante asignatura
pendiente que superar.

Si hacemos referencias a Internet, una de las principales vías de información, veremos que la
situación es similar. La línea telefónica ya no es suficiente para conectarnos. El caudal de
información supera el canal de transmisión y lo vuelve estrecho e insuficiente. La línea
telefónica tradicional ha dejado de ser eficaz y se debe utilizar la línea adsl o la fibra óptica.
Pero estos medios también quedarán desbancados en poco tiempo.

Este progreso, tanto en la concentración de la tecnología como en la sofisticación de los


medios que la hacen posible, ha traído una limitación al acceso. Es una limitación que afecta,
incluso, a los países exportadores de tecnología. Pero la situación se agrava cuando se refiere a
países en vías de desarrollo, porque en el contexto actual quien no cuente con un ordenador
actualizado y conexión a Internet, es una persona excluida de la sociedad informacional.
El motor de cambio es la revolución tecnológica y sus consecuencias que, en esencia, consisten
en la convergencia acelerada entre la microelectrónica, las telecomunicaciones, la
radiodifusión, los multimedios y las tecnologías de la información y la comunicación, todo ello
en un proceso que genera nuevos productos y servicios, así como nuevas formas de gestión
empresarial. Pero el campo económico no es el único afectado. Según Castells existe una
nueva forma de relación entre economía, Estado y sociedad, que llevará a cambios
fundamentales en todos los aspectos de nuestras vidas. Entre otras cosas, dichos cambios
incluyen la difusión y asimilación de los conocimientos, el comportamiento social, las prácticas
económicas y empresariales, el compromiso político, los medios de comunicación, la
educación y la salud, y el ocio y el entretenimiento.

Dentro de las tic el elemento más revolucionario es Internet. El ambiente de información y


comunicación en el que estamos inmersos crea un «hábitat informático» (recordemos que
«comunicación» viene de «comunidad»). Asistimos a la creación de una nueva comunidad
alrededor de una red de redes de ordenadores capaces de comunicarse entre ellos en el
espacio virtual. Internet es un medio de comunicación, de interacción y de organización social
sin límites de tiempo ni espacio. Nos topamos con un reto ¿cómo sincronizar lo global y lo
local?

Quizás sea la relación entre las tic y el ocio lo que despierte una mayor inseguridad e
incertidumbre. Tal vez, una de las razones se encuentre en que este vínculo es inherente a la
juventud. Se realizan diversos estudios sobre cómo viven los jóvenes y su experiencia en este
entorno tecnológico, se organizan congresos para hablar de la relación de la infancia y el
entorno audiovisual... ¿Qué está sucediendo?

No decimos «nuevo entorno» porque, a diferencia de los adultos, para los jóvenes el contexto
actual es el natural. Queremos salvar esta distancia con la intención de no prejuzgar y actuar
con conocimiento de causa ante unos parámetros que invaden con gran poder atractivo. Nos
referimos básicamente al individualismo, la interacción y la realidad virtual.

Hablamos de individualismo en dos sentidos. En primer lugar, refiriéndonos al medio que se


acerca cada vez más a las características del usuario, define tipologías de público y atiende a
una persona que, en la medida de que el mundo multimedia satisfaga sus necesidades a través
de la interacción y la realidad virtual, tenderá hacia el aislamiento. Sin duda se abren nuevas
formas de relación interpersonal, entretenimientos, posibilidades y, por supuesto, nuevos
riesgos. En este aspecto nos parece oportuno resaltar, en la relación tic-ocio, la
retroalimentación a través de la publicidad directa o indirecta que lleva a un consumismo
voraz. En este consumo, la población infantil y juvenil toma un relevante protagonismo, tal y
como explican Castells y Bofarull(6):
(…) esta sociedad consumista, monstruosidad que entre todos hemos engendrado, ha
pervertido la dinámica natural de las leyes de la oferta y la demanda, de tal manera que la
secuencia clásica: necesidad-demanda-producción–consumo se ha transformado ahora en
producción-demanda (creación de la demanda)-consumo, en la que la «necesidad» pasa a un
segundo plano. Los objetos de consumo ya no cuentan por su valor de uso, sino por su valor
simbólico, y ahí las nuevas tecnologías electrónicas tienen un lugar preferente.

Las tic nos hablan de información y comunicación. Nos parece importante acostumbramos a
diferenciar explícitamente las dos posibles vertientes. Entendemos a la comunicación como un
proceso que puede ser interactivo, participativo y democrático. La información, por otra parte,
es solo una parte del proceso comunicacional que consiste, predominantemente, en flujos
unidimensionales entre emisores activos y receptores pasivos.

Habitualmente somos más conscientes del uso de las tic en la vertiente comunicativa
(teléfono, móvil, Internet...), porque comunicarse supone un acto de reflexión. En cambio,
somos menos conscientes en el uso de las tic en la vertiente informativa, dado que adoptamos
una actitud de receptores pasivos. Sin embargo, la información a través de los medios de
comunicación: prensa, radio, Internet y la tv (esta cuenta con un lugar preferente), adquiere
un importante papel en el proceso de socialización al tener la capacidad para forma hábitos de
conducta(7), así como en el proceso de construcción personal, al capacitar para crear estados
de opinión, articular discursos y generar conocimiento(8).

Podríamos decir que todas y todos nos atrevemos a hablar, con supuesto conocimiento de
causa, sobre cualquier tema de actualidad política, incluso como tema recurrente a primera
hora de la mañana. Pero cuando oímos a expertos en uno u otro tema, caemos en la cuenta de
nuestra ignorancia. En los distintos medios de comunicación oímos lo mismo (con matices)
repetidamente, lo que alimenta una falsa sensación de estar muy informados. Miquel de
Moragas(9) lo explica de la siguiente manera:

En el mundo contemporáneo hay un proceso de multiplicación de canales de difusión, pero de


gran concentración de producción de la información. Esto crea un espejismo de mucha
cantidad de información, porque se ha multiplicado el número de canales. Pero si
analizásemos todos los informativos de este mediodía de todas las televisiones europeas, sería
espectacular la coincidencia de las fuentes de información. El poder real del mundo de la
información hoy ya no está en la censura (que también hay), sino en el dominio de la
producción de contenidos.
Los medios de comunicación educan porque, en los adultos crean opinión y estilos, y en los
más jóvenes, sobre todo, modelos a imitar(10). A esto se le agrega que no toda información
refleja necesariamente la verdad. Una aproximación a la misma viene dada por la
contrastación de tal información en diferentes medios. Al respecto, Internet nos da nuevos
instrumentos para afrontar la necesidad de contra-información. Esta debe ser lo más rigurosa
posible pero, como dice Moragas, hay que tener cuidado de no olvidar el contenido de las
redes de comunicación. Es decir, recordar que la producción de contenidos es de todo tipo:
audiovisuales, formativos, informativos, etc. Y por tanto, la contra-información no se puede
hacer de forma particular, sino de manera articulada. Un ejemplo cercano de contra-
información ha sido la opinión pública mundial que se desarrolló sobre los planes bélicos de
Estados Unidos. En este ejemplo se aprecia el efecto de las comunicaciones por Internet y el
creciente poder de un movimiento que, paradójicamente, empezó siendo considerado
antiglobalizador, pero que ha encontrado en uno de los principales signos distintivos de la
globalización (la facilidad y rapidez de las nuevas telecomunicaciones) una de sus armas más
poderosas.(11)

c)Globalización, identidad y multiculturalidad.

-La globalización conlleva, indirectamente , a la pérdida de la identidad hacia culturas


nacionales de mayor poder político y económico. En la sociedad de la globalización, que es
buena porque ayuda a superar las situaciones en la que un pais solo no podía superar. Pero
hay una parte negativa que es que en lugar de compartir e intentar que cualquier bien cultural,
económico, politico… siga con su propia identidad, se pierde la identidad.

Por ej: cuando un banco va mal, es absorbido por otro y se queda el nombre del banco que lo
ha ayudado.

O cuando vamos

-El encuentro entre culturas es positivo pero no debe menguar la importancia de la


dimensión local en la producción de bienes culturales.

-Lo necesario es pasar del monólogo al diálogo entre culturass diversas: la respuesta a
este reto se encuentra en la ética de la diferencia y el diálogo intercultural.

La ética de una cultura y de otra suele chocar porque no son las mismas. Debemos aceptar
cualquier cultura, pero si que no debemos aceptar aquellas que no respeten la declaración de
los derechos humanos, y depende de cómo defendamos eso, se conseguiran unos resultados u
otros.

-La paz es la mejor manera. Para mantener la globalizacion y la identidad ,ni que una se
coma a la otra.

-Vivir juntos se basa en la posibilidad de hacer pactos. Pero los pactos no suelen salir
porque todos pretendemos el bien personal por encima de todo.
Desde pequeños nos enseñan a competir, la competitividad, lo cual dificulta realizar cualquier
pacto.

-Pactar no es someter ni guerrear.

-Potenciar más lo que nos une que lo que nos separa.

-Incentivar más el compartir que el competir.

La globalización conlleva, indirectamente, la pérdida de preeminencia de uno de los principales


productores históricos de identidad: el Estado-nación. La globalización modifica, por lo tanto,
el papel de los productores tradicionales de identidad. En consecuencia, las identidades
culturales tradicionales del planeta tienden a configurarse como el resultado del encuentro
entre las culturas autóctonas y los elementos transnacionales de las culturas de los países con
más poder político y económico.

Esto supone que unas culturas nacionales acontezcan globales y, en consecuencia, sean
hegemónicas a escala mundial. Un determinado nivel de transculturalización afecta a las
identidades culturales tradicionales. En muchos estados del planeta, se manifiesta una
evidente tendencia a la reconstrucción de realidades identitarias más cerradas y al crecimiento
de la diversificación identitaria en el seno de cada comunidad nacional. El conjunto de las
sociedades conviven en una dinámica de múltiples hibridaciones.

Es evidente que estos fenómenos contienen elementos contradictorios, pero el panorama no


es necesariamente negativo. El encuentro de culturas es, por excelencia, un buen instrumento
para establecer o afianzar ligaduras positivas entre realidades diferentes y lejanas. La
universalidad de las redes informáticas en una sola dirección es negativa, pero también puede
comportar la posibilidad interactiva de escuchar, de mirar y de intervenir desde cualquier lugar
del planeta. El mundo es global y la identidad cultural de cada región o país forma parte de una
red que tiende a compartir ideas, estéticas similares, emociones próximas. Empero, esto no
significa, de manera obligatoria, que tenga que menguar la importancia de la dimensión local
en la producción de bienes culturales.

Las tensiones entre universalismo y particularismo, globalización y regionalización,


transnacionalismo y tribalismo, homogeneización cultural y defensa de las identidades
particulares, eran vistas habitualmente de manera dicotómica o disyuntiva. Benjamin Barber
observa y teoriza sobre estas tensiones, que él denomina «Jihad versus Mcworld». Para este
autor estas posturas representan las dos caras del mismo fenómeno globalizador, que reduce
al planeta a la dimensión simbólica de aldea global, que produce una civilización mundial
norteamericanizada. Este cosmopolitismo desenfadado del Mcworld anunciado por Fukuyama
es el que, en realidad, provoca las reacciones identitarias de toda clase y, la Jihad, las luchas
contra los intentos de disolución de las identidades culturales. Las luchas multiculturalistas por
el reconocimiento de las identidades, las nuevas reclamaciones nacionales a favor del derecho
a la diferencia se convierten, de esta manera, en el verdadero desafío contra una determinada
versión globalizadora de las actuales democracias liberales. Tenemos que pasar del monólogo
al diálogo entre culturas diversas. La ética de la diferencia y el diálogo intercultural acontecen
una respuesta válida, si bien difícil, a los retos de un futuro donde hace faltan redefinir la
identidad cultural que representará el punto de anclaje necesario para contrarrestar la
homogeneización cultural derivada de la globalización y para evitar los posibles choques que
comportaría.(12)

Las migraciones junto a otros factores provocan unas relaciones sin precedentes entre las
culturas. Todas las sociedades se van convirtiendo en multiculturales y por lo tanto, hace falta
potenciar al respeto mutuo entre ellas como el eje de la convivencia durante el siglo xxi. Si los
conflictos económicos han marcado tanto el pasado histórico, es posible que también las
tensiones entre culturas caractericen los próximos siglos. Nos encontramos con unas visiones
pesimistas que prevén violencias entre las diversas áreas culturales del planeta, y otras
optimistas sobre el progreso de un pluralismo cultural, que reconocerá las diferencias y
buscará fórmulas de respeto mutuo y de cooperación intercultural. La primera condición para
la paz entre las culturas es el reconocimiento de la irreductibilidad de las unas con las otras.
Las culturas, desarrolladas en muchos casos a partir de matrices religiosas, son diversas e
iguales en dignidad, están en evolución y son susceptibles de expresar la dignidad de las
personas y de las comunidades humanas. También están expuestas a evoluciones negativas, a
retrocesos integristas, a prácticas represivas o alienadoras. La segunda condición para la paz
entre las culturas es la variedad de valores que pueden compartir las unas con las otras, y el
consenso que pueden establecer sobre los derechos y deberes de las personas y las
comunidades humanas. Cada cultura pone el acento en unos valores específicos, pero entre
todas ellas se pueden consensuar valores de referencia para la vida auténticamente humana.
(13)

Tanto para unos como para otros puede ser muy enriquecedor tener en cuenta, escuchar y
atender diferentes maneras de ver y comprender las cosas. Como escribe S. Agacinski(14)4:

Es mejor reconocer esta evidencia empírica: la humanidad es diversa y no uniforme, y más vale
intentar comprender y regular los conflictos inherentes de esta diversidad... Si reconocemos
que el ser humano nos es casi siempre extraño, y que es necesario, sin embargo, respetarlo y
vivir en paz, tendríamos mejores armas para hacer frente al sexismo y al racismo. Vivir juntos
se basa en la posibilidad de hacer pactos.

Y ciertamente pactar es muy diferente y más creativo que someter y guerrear. Para cualquier
ser humano la madurez intelectual se basa en aceptar plenamente la diferencia del otro. Este
aspecto de la diferencia merece ser tratado más profundamente y lo enlazaremos con el
principio apuntado por C. Sagan: «la miseria humana evitable es fundamentalmente la
ignorancia sobre nosotros mismos». Por lo tanto, tendremos que continuar y profundizar en el
trabajo de conocernos más y así hacernos más responsables de nuestros actos(15).

Hace falta que nos situemos a favor de auténticos cambios políticos, mentales y culturales. Un
cambio que conciba el interés hacia el otro, como «otro bueno» y potencie más lo que nos une
que aquello que nos separa. Si incentivamos más el acto de compartir que el de competir,
trabajamos a favor de todos/as nosotros/as. Las posibilidades son varias. La convivencia es
prácticamente inexistente y entonces, nos encontramos frente una sociedad cosmopolita, en
la cual cada grupo acepta una jerarquía de valores y nada tiene en común con los demás; un
grupo impone a los otros a través del poder político su proyecto de vida feliz, con lo que nos
encontramos ante una sociedad moralmente monista; o bien, intentamos ver si hay valores
que comparten todas las doctrinas, aunque no coincidan en el conjunto de su cosmovisión, y
entonces estamos ante una sociedad moralmente pluralista.(16)

d)Sociedad de la información y la diversidad

- La información es la pieza clave del acelerado proceso de cambio actual.

-Los pilares de la sociedad son: la virtualidad, la ubicuidad (yo sin moverme puedo
meterme en cualquier situo a través de internet) y la globalidad(interdependenicia).

-En los tres tiene que haber cabida a la diversidad de escenarios, de espacio y tiempo,
de personas, culturas, religiones, valores…

No debemos ver solo las diferencias sino también las simulitudes.

-Se habla de que estamos en la aldea global en una brecha digital. Quien no este
actualizado desaparece.

La información no es igual a conocimiento, conocimiento es igual a verdad. Y muchas veces la


información es falsa y eso no es conocimiento. La información se utiliza como una herramienta
de poder.

-Nuestro principal objeto tiene que ser avanzar hacia la información de sociedades del
conocimiento donde se respete la inmensa diversidad de las culturas e identidades, así como la
universalidad, individualidad y la interdependencia de los derechos humanos.

-No podemos dejar en manos de la técnica y la economía de mercado el futuro de la


sociedad del conocimiento.

-Peligro: las corporaciones que dominan el mercado mundial de la comunicación.

Controlan la información, la crean y juagan con nosotros para que creamos lo que ellos quiere.
La información es la pieza clave del acelerado proceso de cambio actual. A través de la
comunicación, la información posibilita el conocimiento que, utilizado con sabiduría, provoca
el desarrollo y la evolución. Como dice Gabriel Ferraté(17), los pilares de la nueva sociedad son
la virtualidad, la ubicuidad y la globalidad. Las tres características son permeadas por contextos
plurales. En las tres, tiene cabida hablar de diversidad: diversidad de escenarios, de espacio y
tiempo, de personas, culturas, valores, de religiones... por tanto, la diversidad es también una
característica fundamental de la nueva sociedad: la sociedad de la información.

Hemos visto como las tecnologías de la información y la comunicación constituyen el eje de


toda la actividad social y económica del presente, y resultan imprescindibles para el futuro. El
poder, el éxito, estará en manos de quienes, sobre la base de una tecnología avanzada, sepan
controlar la generación, el procesamiento y la transmisión de la información.

Actualmente, el acceso a la información constituye una de las primeras fronteras en la aldea


global (denominada por algunos autores como «brecha digital»). Hablar de frontera o de
brecha significa que, mientras de un lado, unos gozan de los privilegios tecnológicos e
informacionales, del lado opuesto, hay otros excluidos y marginados. La brecha digital existe
dentro y entre países, tanto a nivel local como global.

En 1998 se inició el camino hacia la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (cmsi)
que debería celebrarse en dos fases, la primera en 2003 y la segunda en 2005. Los ejes
temáticos a trabajar fueron básicamente tres: definir cómo puede entenderse a la sociedad de
la información; cómo asegurar una distribución equitativa de sus usos, tenencias y beneficios
y, por ultimo, qué aplicaciones se deben explorar en función de problemas y necesidades
concretas. En síntesis, los grandes temas son: visión, acceso y aplicación.

La sociedad de la información del siglo xxi es compleja y diversa por definición. Con el
propósito de trabajar las múltiples expectativas sobre la diversidad global, el comité
organizativo de la cmsi ha previsto la participación, contribución y compromiso de los
gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y
Naciones Unidas.

Entre los aportes de las distintas entidades a la fase preparatoria de la cumbre, se destacan,
por ejemplo, los argumentos de la unesco, de las Naciones Unidas y de la Sociedad Civil. Esos
argumentos, que presentamos a continuación, son los que de alguna forma justifican nuestro
trabajo: construir una ciudadanía basada en valores emergentes que favorezcan la convivencia
en la diversidad, para crear juntos la sociedad del conocimiento.
La unesco se pregunta, por ejemplo ¿qué pasaría si resulta que un día se cumple el viejo ideal
de la «información para todos» sustentada en el crecimiento de redes y aplicaciones de las
nuevas tecnologías de información y comunicación? ¿Habríamos logrado vencer el reto de
acceso equitativo que nos plantea la sociedad de la información? ¿Asistiríamos acaso a la
democratización del derecho a estar informados? ¿Qué pasaría...? Incluso si se alcanzara tan
apreciable meta, hoy imprescindible, todavía estaríamos al principio del camino. ¡No es
suficiente! El auténtico objetivo de la nueva cultura en el siglo xxi es avanzar hacia la formación
de sociedades del conocimiento.

La sociedad de la información debe ser moldeada de tal manera que evolucione hasta
transformarse en la sociedad del conocimiento; donde se respete la inmensa diversidad de
culturas e identidades, así como la universalidad, individualidad y la interdependencia de los
derechos humanos. Este es el argumento de las Naciones Unidas.

La sociedad civil sostiene, por su parte, que es fundamental ocuparse de las persistentes
desigualdades dentro de las naciones. Deberíamos pensar las principales causas de la
marginación en términos de «barreras» de diversos tipos: políticas, sociales, económicas,
técnicas, educativas y de género. El reto de cerrar brechas y abrir oportunidades en la sociedad
de la información no solo se vincula al «acceso», sino a una participación democrática y
equitativa en todos los aspectos del desarrollo de las tic por parte de los diversos grupos y de
los países menos desarrollados(18).

No podemos dejar en manos de la técnica y la economía de mercado el futuro de la sociedad


del conocimiento. Es imprescindible trabajar la dimensión humana y ética para alcanzar
sociedad del conocimiento y la convivencia en su plenitud. Sabemos que es una tarea difícil,
pero llena de esperanzas.

Hoy, en la era de la globalización, la característica principal de la información es su sinónimo de


mercancía. En la industria de la comunicación o mediática, lo que cuenta son los criterios
comerciales; se imponen los criterios de rentabilidad sobre los de interés público. Por otro
lado, se concentra el control sobre canales y medios de comunicación. Por su carácter, cada
vez más estratégico, ha emergido una poderosa industria transnacional que experimenta un
proceso de cuasi- monopolización, que sitúa al sector en la punta en la economía globalizada.

El peligro está en que las megas corporaciones que dominan el mercado mundial de la
comunicación no solo son dueñas de los canales por donde circulan los mensajes, sino que
también acaparan una porción creciente de la producción y difusión de los contenidos. Estas
acciones minan la pluralidad de las fuentes y la diversidad de perspectivas, obstruyendo la
democracia en la comunicación y favoreciendo el llamado «pensamiento único».

Así las cosas, es necesario repensar la educación en valores trabajando la dimensión humana y
ética; lo que supone garantizar el acceso a la información, a la alfabetización en y para las
tecnologías de la información y la comunicación, la inclusión social y la convivencia basada en
una democracia participativa que garantice la dignidad de todas las personas.

1.3 CONSTRUCCIÓN E LAS IDENTIDADES MASCULINA Y FEMENINA.

-los niños/as van a crecer aprendiendo que lo mejor de ser niño es no ser niña y lo mejor de
ser niña es ser madre.

A los niños se les enseñan que tienen un proceso de socialización diferente a las niñas. A los
niños siempre se les enseña a ganar a competir, usar maquinaria, deportes, la ganancia
económica... Y a las niñas que todo lo que esta relacionado con la estética, con el cuidado
personal, la moda, el amor…

Se crean personas con condiciones desiguales y esto no se percibe porque parece natural.

Los niños y niñas cuando nacen no tienen gustos personales, ni pautas de comportamientos, se
los enseñamos nosotros.

- Estas serán las orientaciones de sus proyectos biográficos en la juventud y en las bases
fundamentales de existencia en la edad adulta.

-Llevan un proceso de socialización diferencial que no se percibe y que les lleva a pensar que
todo es cuestión de características y gustos personales.

-Esto no es justo para las mujeres, pues la justicia de género no es solo el acceso a los
derechos y la igualdad formal ante la ley, sino la consideración equitativa y el igual valor
acordado a todas l

completar

La unica diferencia que debe de haber entre hombres y mujeres es la biológica (la que
realemte existe), pero hay que evitar que exista diferencia cultural.

1.3.1 LA CONDICIÓN CLÁSICA Y MODERNA.

-la reflexión sobre la masculinidad surgen a partir del cambio enorme que se ha dado en el
pensamiento y conducta de las mujeres.

-Antigua posición de los varones: mandar, producir y dominar… (todavía existe)

-La condición masculina esta en crisis: esta se formo por oposición a lo femenino y a la
homosexualidad.
-Cuando una parte importante de la población (las mujeres)cambia de posición la otra parte
tiene que cambiar.

-La masculinidad clásica: la ley del dominio (hombre en el rol dominante) . Explicaciones
esencialistas. Esa ley del dominio otorga 4 roles:

 Roles de Guerrero. (les gustas las conductas de riesgo, de competitividad, de


superarse…) Se les enseña a competir, juegos donde hay victorias y derrotas, y eso en
un futuro puede desembocar en actitudes violentas hacia las mujeres.

Lo positivo: Soportan más las presiones externas, son más protectores y controlan más
las emociones, tienen más habilidad y más fuerza.

 Mago o sabio. Son más prepotentes en cuanto al conocimiento, ya que los hombres
se han formado más debido a que las mujeres antes no se formaban mientras ellos si.
Y cuando ellos se enfrentan a mujeres con conocimiento que les debaten, se enfadan
porque les está rebatiendo y se creen que tienen mas expertos y competentes que
ellas ,por lo cual se siente acorralados y atacan.

La parte positiva es que han sido grandes científicos… han dado grandes aportaciones
y esto causa admiración.

 Amante. Ellos parten de una base (que es errónea) de que ellos tienen un deseo sexual
más exigente que el de las mujeres, lo cual ha hecho que ellos sean los que controlen
las relaciones sexuales. Y eso puede conllevar a las violaciones, a hacerlo sin permiso, a
embarazos no deseados... Si no se muestran de esta forma parece que pierden su
capacidad viril, lo cual puede representar una carga para los hombres que no son tan
activos. Para ser hombres tienen que tener muchas conquistas. Son competitivos a la
hora de sus relatos de lo que hacen ( es una forma de competir, de ser el ganador).

La parte positiva es que algunos hombres que no toman estos roles suelen estar mas
comprometidos en su casa, con su familia, suelen ser más empático con las mujeres...

 Rey.

Todos los roles tienen una parte positiva (que hace que se mantenga) o negativa (lo que lo
hace dominante) por ello sobreviven.

-La condición masculina colmó un recorrido de dominio y ahora debe realizar un recorrido de
cooperación.

-Nuevo rol de padres y esposos: el valor el hombre actual es la capacidad de amar, hacerse
cargo de su propio cuidado del que los rodea, responsabilidad compartida con la mujer de la
familia, obligaciones laborales…

-La persona completa,independientemente del sexo con el que nazca.

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