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¿ TIENE EL ARBITRO LA CONSIDERACION DE JUEZ ?

(Alberto Alonso Gutiérrez. Asesor Jurídico de la FFM)

En fechas recientes tuve la oportunidad de tomar parte en la 1ª


Convención sobre arbitraje organizada por el Comité Tinerfeño de Arbitros de
Fútbol. Debo felicitar al citado Comité por haber conseguido la presencia, como
ponentes, de dos personas de alta consideración y prestigio en el mundo del
arbitraje a nivel internacional, D. Roberto Rosetti, arbitro internacional que
dirigió la final de la Eurocopa de 2008 Alemania- España que supuso la
consecución por la selección española del segundo título de tal naturaleza, y de
D. José María García Aranda, máximo responsable del arbitraje en FIFA.

Los temas que eligieron sendos ponentes, - La importancia del arbitro en


el fútbol actual – y - Es el árbitro un deportista - , fueron expuestas con
absoluta brillantez por los Srs. Rosetti y García Aranda, siendo del absoluto
agrado del público asistente.

Ultimadas las exposiciones y abierto el turno de preguntas, el periodista


presentador del acto, dirigió al Sr. García Aranda la siguiente pregunta, - tiene
la consideración de juez el arbitro de fútbol -. El Sr. García Aranda sugirió que
diera yo contestación a la pregunta, dada mi condición de hombre del Derecho.

Indiqué al auditorio que, en mi opinión, el arbitro de fútbol tiene como


función la de aplicar las reglas del juego durante el desarrollo del partido y que
en el aspecto disciplinario, adopta decisiones, sujetas a la revisión por los
órganos de competición.

Intervino a continuación, para mostrar su rotunda disconformidad con lo


que había expuesto, D. diego Domínguez, Fiscal Territorial de Santa Cruz de
Tenerife y ex miembro del Comité de Competición de la Federación Interinsular
de Fútbol de Tenerife, señalando que por las funciones y competencias que el
árbitro tiene durante el partido, debe efectivamente ser considerado juez.

Por mi parte entendí que no era el foro adecuado para discrepar en


exceso sobre si debe o no ser considerado el arbitro de futbol como juez,
dando lugar a las correspondientes réplica y dúplica sobre el particular, sino dar
paso a preguntas sobre las dos exposiciones realizadas por los Srs. Roseti y
García Aranda, y ello me hizo optar por guardar silencio.

Ahora bien, con absoluto respeto a otras opiniones quisiera exponer los
razonamientos que me llevan al convencimiento de que el árbitro de fútbol en
absoluto debe ser considerado o tenido como juez.

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El diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término árbitro
como la persona que en algunas competiciones deportivas de agilidad y
destreza cuida de la aplicación del reglamento.

A su vez, define el término Juez, como la persona que tiene potestad


para juzgar y sentenciar.

Como no se especificó por la persona que realizó la pregunta a que tipo


de juez se refería, entiendo que debo pronunciarme respecto del término juez
ordinario y juez deportivo.

Las distintas disposiciones que desarrollan las Leyes del Deporte de las
Comunidades Autónomas que configuran el Estado español, al hablar de los
sectores o estamentos que integran las Federaciones nos señalan, clubes,
jugadores, entrenadores y árbitros o jueces.

Comenzaré por indicar, en mi opinión, cual es la función de un juez, ya


sea ordinario o deportivo. El juez ordinario a lo largo del procedimiento o
proceso lleva a cabo la dirección del juicio de acuerdo a las normas procesales
y en su sentencia determina el resultado del pleito, estimando o
desestimando la pretensión del demandante, en consecuencia decide cual de
las partes en litigio, pudiéramos decir, gana el pleito.

En el mundo del deporte y mas concretamente en el fútbol, el árbitro


durante el partido adopta decisiones de carácter técnico y disciplinario que
tienen el carácter de inapelables durante el desarrollo del juego y hace constar
en el Acta del partido el resultado que se produjo al final del mismo así como
las incidencias que se han producido (Regla 5 de juego International Football
Association), teniendo carácter provisional todo ello dado que puede
presentarse reclamación sobre los hechos relatados en el Acta hasta las 18
horas del segundo día posterior a la celebración del encuentro.

De lo expuesto se deduce que mientras el juez ordinario tiene plena


potestad para determinar el resultado del pleito, con independencia que su
sentencia pueda ser apelada ante el órgano superior, el árbitro del partido
exclusivamente se limita a relatar los incidentes en el Acta y reflejar en la
misma el resultado que se produjo sin poder decir que el resultado que refleja
el árbitro tenga la consideración de definitivo sino meramente provisional sujeto
en caso de reclamación ante el juez deportivo (Juez de Competición).

Esa provisionalidad pone de relieve que el árbitro carece de potestad


decisoria para determinar quien es el vencedor del partido. Durante las 48
horas siguientes al partido pueden los clubes contendientes presentar ante el
Juez de Competición sus reclamaciones que si prosperasen puede modificar el
resultado que se produjo al final del partido. Citaremos a modo de ejemplo el
supuesto de que finalizado el partido – equipo “A” tres goles equipo “B” un gol
-, si el equipo “B”, en tiempo y forma, reclama ante el Juez de Competición con
base a que en el equipo “A” ha intervenido un futbolista que se encontraba

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sancionado o ha dispuesto de un jugador que disponía de licencia que no le
habilitaba legalmente para ser alineado, el Juez de Competición determinará la
infracción de “alineación indebida” y en consecuencia fijará como resultado
válido del partido el de equipo “A” cero goles / equipo “B” tres goles. También
podemos señalar el supuesto de incomparecencia de uno de los equipos
contendientes, el árbitro se limitará a reflejar en el acta los nombres de los
jugadores del equipo presentado y reflejara en el Acta como incidencia, que no
pudo desarrollarse el partido al estar presente solamente un equipo, sin reflejar
ningún tipo de resultado, correspondiendo determinar el mismo, al Juez de
competición que si declarase la incomparecencia determinará como resultado
el de tres goles a cero a favor del equipo ha comparecido.

Es decir, tanto el Juez ordinario como el Juez deportivo tienen entre


otras la potestad de determinar el resultado del pleito o del partido, mientras
que el árbitro del encuentro tiene como función la de aplicar las reglas del juego
durante el desarrollo del partido relatando en el Acta las incidencias ocurridas y
el resultado que se produjo al final del partido.

En otros deportes podemos observar, todavía con mayor nitidez, cual es


la diferencia existente entre la figura de árbitro y la de juez deportivo. A modo
de ejemplo, señalemos el deporte boxeo.

En el cuadrilátero se encuentran los dos púgiles y el árbitro. En las


proximidades del cuadrilátero están situados tres jueces. Durante el desarrollo
del combate el árbitro cuida que los púgiles no infrinjan las reglas, pudiendo
parar el combate en caso de conducta irregular de alguno de los púgiles y
pudiendo llegar, incluso a amonestar o descalificar al infractor.

Finalizado el número de asaltos al que estuviera programado el


combate, el árbitro solicitará las cartulinas de los tres jueces los cuales habrán
reflejado el número de puntos que han otorgado a cada uno de los púgiles y
leídos públicamente los resultados otorgados por cada uno de los tres jueces,
se declarará vencedor al púgil que mayor número de puntos haya obtenido.

En consecuencia el árbitro se remite a velar porque se cumplan las


reglas de tal deporte pero quien tiene la consideración de Juez en el ámbito del
deporte es el órgano unipersonal o colegiado con potestad para serlo, es decir
el Juez o Comité de Competición.

Madrid, 05 de septiembre de 2009

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