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Reforma Constitucional
Tales interrogantes animan al diálogo con la doctora Ana María Álvarez-Tabío Albo,
profesora titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, quien prefiere
hablar de la familia, «que es una independientemente del modo que se elija para su
organización». Por eso considera «innecesario el uso del plural (familias) en el Proyecto de
Constitución».
Y por qué privilegiar, cuestiona la doctora, «la figura del matrimonio al mencionarla
expresamente como institución protegible, entre tantas otras formas en que puede organizarse
una familia».
Precisamente sobre el matrimonio, el artículo 68 del Proyecto de Constitución incorpora una
modificación notable: se elimina el requisito de diversidad de sexos para su reconocimiento; y
se mantiene el ya conquistado principio de igualdad entre los miembros de la pareja sobre los
efectos que en el orden personal y económico se derivan de la relación jurídico-conyugal.
Sin duda este ha sido, al decir de la profesora Álvarez-Tabío, «uno de los temas más
debatidos; pero sin demeritar su importancia, debe dedicársele la atención que en su justa
medida merece, sin dejar a un lado otros tópicos tan o más importantes que nos afectan a
todos como ciudadanos».
Las opiniones, añade, se han polarizado principalmente en dos grupos: «uno que se
“escandaliza” ante la perspectiva del matrimonio entre personas del mismo sexo; y otro que
comprende que la igualdad no tiene distingos ante razones o circunstancias personales de tipo
alguno».
Llama la atención, a su juicio, que las opiniones del primer grupo no se oponen al contenido
de los artículos 40 y 44 del Proyecto, los cuales consagran la plena igualdad y avalan el
respeto a la diferencia y al libre desarrollo de la personalidad.
Aceptar estos preceptos, dice, para luego asumir una postura de discriminación, conduce a la
más absoluta incoherencia que podría invalidar, incluso, la voluntad de tener una Carta Magna
más justa, más humanista, más revolucionaria y moderna, en correspondencia con los
principios de nuestro proyecto social.
Valdría pensar, sostiene Álvarez-Tabío Albo, cuántas veces se han producido cambios
sociales protegidos por el Derecho, que en su momento eran impensables o «inaceptables»
para muchos y ya hoy se convive con ellos en perfecta armonía.
«Podría mencionarse, por ejemplo, la integración racial en todos los espacios sociales,
incluido el matrimonio; la aceptación de la legitimidad de uniones matrimoniales al margen
de su formalización; la llegada del divorcio, o la eliminación del estigma de diferenciación de
los hijos atendiendo al estatus conyugal de sus progenitores…».
–Tomando ese principio como punto de partida, ¿qué argumentos sustentan la pertinencia de
aprobar, en el contexto cubano actual, el matrimonio entre personas?
«Entre los criterios desfavorables figuran los efectos negativos que ello implicaría para la
natalidad; la desnaturalización del modelo tradicional de familia y de la figura del
matrimonio; los problemas que podría acarrear para los niños y niñas la posibilidad de ser
adoptados y crecer en una familia formada por parejas del mismo sexo, así como el irrespeto a
las leyes de Dios.
«Recordemos que, en Cuba, desde hace ya mucho tiempo, la procreación no es un fin del
matrimonio, es decir, no implica el compromiso de tener hijos.
«Piénsese, por ejemplo, en las uniones matrimoniales de parejas estériles, o en aquellas donde
las mujeres ya no están en edad reproductiva, o en aquellas cuyos integrantes ya tienen hijos
de uniones anteriores y no desean tener más. ¿Deberíamos frenar el matrimonio entre
personas que deciden no tener hijos? ¿Debería
prohibírseles a las mujeres de más de 50 años casarse?
«Por otra parte, la familia, al igual que toda otra institución vinculada a ella, es un producto
social dinámico, dialéctico, sujeto a modificaciones, y las normas jurídicas han de
transformarse para acompañar esos cambios. El matrimonio no escapa a ello y ha
evolucionado notablemente a través de la historia. Hace algunas décadas era impensable el
matrimonio entre personas de estatus social diferente o entre personas de distinto color de la
piel…
«En cuanto a lo negativo que podría resultar para niños y niñas convivir entre personas del
mismo sexo, o la confusión que ello generaría para su identidad y formación, vale subrayar
que ellos nos dan lecciones sobre el respeto a la diferencia; la discriminación y la exclusión
las aprenden de los adultos.
«Y por último no debemos perder de vista que el matrimonio es una institución civil, si bien
cada religión decide para sí su aceptación o rechazo. Cuando un Estado reconoce las
libertades o derechos de una persona, no puede basarse en doctrinas religiosas, sino en un
razonamiento ético laico que queda consagrado en el Proyecto constitucional.
«La propuesta de Carta Magna, sometida a debate, menciona por primera vez de manera
expresa los derechos humanos que por su carácter universal aplican para todos, o sea, no son
excluyentes: no lo son solo para los hombres o solo para las mujeres, solo para los blancos o
solo para los mestizos…, como no lo son solo para los heterosexuales y no para los de distinta
orientación sexual.
«No existe causa alguna que justifique que la decisión de contraer matrimonio de dos adultos,
de cualquier sexo, viole los derechos de otras personas.
«El matrimonio tiene, además, una esfera que destaca tanto en el espacio legal como social.
En el primer caso, se teje una red de cuidados jurídicos que debe alcanzar a las parejas del
mismo sexo, pues también necesitan compartir beneficios médicos, poder heredar sus bienes
entre sí, tomar decisiones por su pareja ante las situaciones que se presentan en la vida en
común…
«En el segundo caso, o sea, en la esfera expresiva o social del matrimonio, las parejas del
mismo sexo también tienen familiares y amigos con quienes desean celebrar su relación en
plano de igualdad.
«Una sociedad democrática y constitucional, como la que queremos construir y respaldar con
este Proyecto y que postula el Estado de Derecho, se funda también en la pluralidad de las
formas de vida de las personas y las familias, siempre que no afecten la dignidad humana; en
una democracia la tolerancia debe ser principio existencial de la convivencia en sociedad.
«Siempre comparto en clases con mis alumnos una expresión de Groucho Marx, quien decía
que “el matrimonio es una gran institución… suponiendo que te guste vivir en una
institución”. Y si ha sido la decisión de dos personas vivir en esa institución, la orientación
sexual no puede ser el motivo que lo impida».
ARTÍCULO 68. El matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre dos personas con aptitud
legal para ello, a fin de hacer vida en común. Descansa en la igualdad absoluta de derechos y deberes
de los cónyuges, los que están obligados al mantenimiento del hogar y a la formación integral de los
hijos mediante el esfuerzo común, de modo que este resulte compatible con el desarrollo de sus
actividades sociales. La ley regula la formalización, reconocimiento, disolución del matrimonio y los
derechos y obligaciones que de dichos actos se derivan.
¿Qué planea reconocer? ¿Qué podemos decir de la expresión “unión entre dos personas”?
¿Qué suprime de hecho? ¿Qué aspectos de la sociedad cubana nos muestra?
Dice la profesora:” Valdría pensar cuántas veces se han producido cambios sociales
protegidos por el Derecho, que en su momento eran impensables o «inaceptables» para
muchos y ya hoy se convive con ellos en perfecta armonía” ¿Qué opinas de esta frase?
Dice también “el matrimonio es una institución civil”. A tu parecer, ¿es Cuba un país laico?
¿Qué nota a propósito de la familia y del matrimonio?
¿Qué puede revelar el matrimonio respecto a la sociedad?
¿Cuáles son los argumentos que desarrolla la profesora para justificar el matrimonio “entre 2
personas”?
¿Qué otro punto importantísimo mencionará la Carta Magna?
¿Te parece ser el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo?
¿Qué se reconoce como tipo de unión?
¿Qué artículo parece más explícito?
La Nueva Constitución tiene disposiciones transitorias como la decimoprimera:
Atendiendo a los resultados de la Consulta Popular realizada, la Asamblea Nacional del Poder
Popular dispondrá, en el plazo de dos años de vigencia de la Constitución, iniciar el proceso
de consulta popular y referendo del proyecto de Código de Familia, en el que debe figurar la
forma de constituir el matrimonio.
ARTÍCULO 55. Se reconoce a las personas la libertad de prensa. Este derecho se ejerce de
conformidad con la ley y los fines de la sociedad. Los medios fundamentales de comunicación social,
en cualquiera de sus manifestaciones y soportes, son de propiedad socialista de todo el pueblo o de las
organizaciones políticas, sociales y de masas; y no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad. El
Estado establece los principios de organización y funcionamiento para todos los medios de
comunicación social.
ARTÍCULO 75. Todas las personas tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente sano y
equilibrado. El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. Reconoce
su estrecha vinculación con el desarrollo sostenible de la economía y la sociedad para hacer
más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las
generaciones actuales y futuras.
ARTÍCULO 76. Todas las personas tienen derecho al agua. El Estado crea las condiciones
para garantizar el acceso al agua potable y a su saneamiento, con la debida retribución y uso
racional.
ARTÍCULO 77. Todas las personas tienen derecho a la alimentación sana y adecuada. El
Estado crea las condiciones para fortalecer la seguridad alimentaria de toda la población.
ARTÍCULO 78. Todas las personas tienen derecho a consumir bienes y servicios de calidad
y que no atenten contra su salud, y a acceder a información precisa y veraz sobre estos, así
como a recibir un trato equitativo y digno de conformidad con la ley.
Artículo 27.- Para asegurar el bienestar de los ciudadanos, el Estado y la sociedad protegen la
naturaleza. Incumbe a los órganos competentes y además a cada ciudadano, velar porque sean
mantenidas limpias las aguas y la atmósfera, y se proteja el suelo, la flora y la fauna.
Cuando llegue el momento de libertar a la mujer, el cubano que ha echado abajo la esclavitud
de la cuna y la esclavitud del color, consagrará también su alma generosa a la conquista de los
derechos de la que es hoy en la guerra su hermana de caridad...».
Esta insigne patriota pidió a los legisladores cubanos que tan pronto como se dictasen las
leyes, se otorgasen a las mujeres los mismos derechos que a los demás ciudadanos.
De acuerdo con las palabras de la escritora Aurelia Castillo, «las mujeres deben leer, pero leer
libros serios como los hombres lo han hecho. Es posible que al principio les cueste mucho
trabajo, pero poco a poco podrán ir asimilando y entendiendo su contenido».
Para la Constitución de 1901, uno de los temas tratados fue el derecho al sufragio para las
mujeres. En el libro En busca de un espacio: Historia de mujeres en Cuba, del historiador e
investigador Julio César González Pagés, el autor refiere sobre las consecuencias que tendría
en la época para Cuba que se exigiera este derecho.
Sin embargo, la moción del sufragio femenino fue desaprobada por nueve votos a favor y 17
en contra, para quedar reglamentado en el Artículo 38 lo siguiente: «Todos los cubanos
varones, mayores de 21 años, tienen derecho al sufragio».
Las mujeres cubanas tuvieron que esperar hasta 1936 para poder ejercer su derecho al voto
por primera vez, como parte de la aprobación en 1934 del sufragio universal.
PREGUNTAS
Alude el texto a dos Constituciones: entresaca las fechas. ¿A qué pueden corresponder?
¿Qué pidió Ana Betancourt? Habló de “esclavitud de la cuna y de la esclavitud del color”. ¿A
qué aludía?
¿Qué opinas de la reflexión de Aurelia Castillo “las mujeres deben leer, pero leer libros serios
como los hombres lo han hecho.”?
INVESTIGA
El texto nos dice que “el sufragio femenino fue desaprobado por 9 votos a favor y 17 en
contra”.
3
Gobernador militar de Cuba durante el protectorado estadounidense (1898-1902)
La enmienda Platt y la Constitución de 1901
Art 3
Que el Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos puedan ejercitar el derecho de intervenir
para la conservación de la Independencia cubana, el mantenimiento de un Gobierno adecuado para
la protección de vidas, propiedad y libertad individual y para cumplir las obligaciones que con respecto
a Cuba han sido impuestas a los Estados Unidos por el tratado de París y que deben ahora ser
asumidas y cumplidas por el Gobierno de Cuba
Art7
Que para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la Independencia de Cuba y
proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o
arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en
ciertos puntos determinados que se convendrán con el Presidente de los Estados Unidos
La Enmienda se mantuvo vigente hasta 1934. El 29 de mayo de ese año se firmó un nuevo
tratado de relaciones cubano-estadounidense, en el marco de la Política del Buen Vecino
instrumentada por el presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt. El nuevo
convenio estipulaba entre otras exigencias, al igual que el anterior, la permanencia de la
base naval de Guantánamo, pero derogaba el artículo tres de la Enmienda, que establecía
el derecho de intervención en la Isla.
PREGUNTAS
¿Qué permitía la enmienda Platt?
¿Qué podemos decir del hecho de que fue añadida a la Constitución cubana de 1901?
Se dice que el artículo 7 sigue vigente. ¿Por qué?
Caricatura de la época que
muestra a la Constitución encadenada
(...) Por supuesto, que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda
Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún
tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que
tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede hacer ciertos tratados
sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las
condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en
lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un
momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de los Estados Unidos, y como
tal es acreedora de nuestra consideración. Con el control que sin duda pronto se convertirá en
posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se
norteamericanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas
y deseables posesiones que haya en el mundo (...).
Según EcuRed
PREGUNTAS
¿Qué no puede hacer el gobierno cubano sin el consentimiento de EEUU?
¿Cómo califica Wood a la isla?
¿Cómo imagina el futuro de la isla?
¿Por qué es interesante en el plano económico?
TRABAJO ORAL
Describe brevemente la caricatura y explica por qué parece ilustrar la opinión de Wood.