Curso Académico 2020/21

©Profª. Marien Aguilera Morales

Lección 5. Los actos del proceso penal y los recursos frente a las resoluciones
interlocutorias

1. Consideraciones preliminares.– 2. Requisitos de los actos procesales en el proceso

penal.– 3. Documentación. – 4. Los actos de comunicación en el proceso penal: El
auxilio judicial. Líneas generales sobre la cooperación jurídica internacional en materia
penal.– 5. Las resoluciones procesales penales.– 6. Los recursos frente a las resoluciones
procesales interlocutorias.

1. Consideraciones generales
Como todo proceso, el proceso penal puede considerarse como una serie o sucesión de actos
que tienen por objeto último bien infligir a un sujeto (el investigado/encausado) la pena o
medida de seguridad que corresponda atendida su participación en el hecho delictivo, bien
dictar una sentencia absolutoria.
Sobre esta base, la estructura que adoptan los procesos ordinarios por delitos (el P.O. y el P.A.)
es similar, en el sentido de que es posible distinguir, respecto de cada uno de ellos, cinco fases:
(1) la fase de instrucción o preliminar; (2) la fase intermedia o preparatoria del juicio oral; (3)
la fase de juicio oral; (4) la impugnación de la sentencia; y (5) la ejecución de la pena o medida
de seguridad que, eventualmente, pueda imponerse.
Naturalmente cada una de estas fases está integrada por actos distintos, que se analizarán
detenidamente en otras lecciones del Programa. En esta, únicamente se realizará un repaso
sobre las principales especialidades que revisten los actos en el proceso penal, prestando
especial atención a los recursos frente a las resoluciones interlocutorias.

2. Requisitos de los actos procesales en el proceso penal

2.1. Lugar
Los actos del proceso penal se realizan normalmente en el territorio y sede del órgano
jurisdiccional que conoce del proceso. No obstante, el órgano jurisdiccional puede constituirse
en cualquier lugar del territorio al que se extiende su jurisdicción para practicar determinadas
actuaciones (levantamiento de cadáveres, inspección ocular, etc.) e incluso puede realizar
diligencias instructoras fuera del ámbito de su jurisdicción, siempre que en este último caso lo
ponga en conocimiento del Juez competente (arts. 268 y 269 LOPJ y art. 323 LECrim).
2.2. Tiempo
Durante la fase de instrucción, todos los días y horas del año se entienden hábiles para realizar
actuaciones procesales (arts. 201 LECrim y 184.1 LOPJ).
Junto a la anterior, otra especialidad de los actos procesales es la de que, tratándose de actos de
las partes, estos han de realizarse en el plazo o término previsto al efecto, pues de otra manera
resultarán ineficaces, salvo que la Ley prevea un efecto distinto. Esto es lo que sucede –y en
ello radica la especialidad- en el procedimiento abreviado, pues si el acusado no presenta su
escrito de defensa en el plazo de diez días, se entiende que se opone al escrito acusatorio y el
proceso sigue su curso (art. 784.1. II LECrim).
2.3. Forma
Los actos procesales no presentan requisitos reseñables de forma, al margen del ya consabido
secreto de las actuaciones instructoras (arts. 301, 301 bis 302 LECrim) y la publicidad que, por
lo general, acompaña a las sesiones del juicio oral (art. 680 LECrim), si bien el Juez o Tribunal

1
 Curso Académico 2020/21
©Profª. Marien Aguilera Morales

que conozca de esta fase podrá acordar restricciones a la publicidad de las vistas y juicios (arts.
681 y 682).
No obstante lo anterior, debe prestarse especial atención a los artículos 123 a 127 LECrim
(cuya redacción, relativamente nueva, obedece a la LO 5/2015, de 27 de abril) y a lo que en
ellos se dispone en materia de traducción e interpretación.
3. Documentación
En el proceso penal existe un régimen diferenciado de documentación de las actuaciones
procesales según que estas pertenezcan bien a la fase de instrucción, bien a la fase de juicio
oral.
A uno y otro tipo de actuaciones son aplicables las disposiciones del art. 230. 1 LOPJ; precepto
que, en su actual redacción, impone como obligatoria la utilización de medios electrónicos,
informáticos y telemáticos para el desarrollo de su actividad. Esto se traduce en que tanto las
diligencias sumariales de naturaleza personal llevadas a cabo durante la instrucción
(testificales, periciales, declaraciones de investigados y encausados…), como las actuaciones
que tienen lugar durante la celebración del juicio oral o la vista del proceso penal, se
documentan mediante sistemas electrónicos de videograbación instalados en las salas de vistas.
La diferencia estriba en que, respecto de las actuaciones instructoras, la utilización de estos
sistemas de videograbación no excluye la documentación de esas mismas actuaciones mediante
acta escrita1.Tratándose, en cambio, de las actuaciones orales y vistas grabadas y documentadas
en soporte digital, la Ley prohíbe su transcripción (art. 230.3 LOPJ). Únicamente cuando aquel
tipo de documentación no pueda llevarse a cabo procederá a extenderse acta de cada sesión en
los términos que prevé el art. 743 LECrim.

4. Los actos de comunicación en el proceso penal

4.1. Entre órganos jurisdiccionales
Auxilio judicial (interno): El auxilio o cooperación jurisdiccional implica el deber de los
órganos jurisdiccionales de prestarse recíproca ayuda en los actos que componen el proceso. De
ahí que, cuando un órgano jurisdiccional tiene que realizar una determinada actuación fuera del
ámbito territorial al que extiende su competencia, deba encargar su ejecución al órgano del
lugar de que se trate, salvo lo previsto en los arts. 323 LECrim y 275 LOPJ.
De otra parte, debe repararse que las expresiones con que la LECrim se refiere a los actos de
comunicación con otros órganos jurisdiccionales difieren de las previstas en la LOPJ. Así, se
utiliza la expresión suplicatorio, cuando el auxilio es requerido a un órgano superior; la de
exhorto, cuando el auxilio es requerido a un órgano de igual grado; y la de mandamiento o
carta-orden, cuando el requerimiento se dirige a un órgano jurisdiccional de inferior rango que
el requirente (arts. 183 a 196 LECrim).
Auxilio judicial (internacional) o cooperación jurídica internacional: El auxilio que, en el
ejercicio de su función jurisdiccional, están obligados a prestarse entre sí los órganos
jurisdiccionales puede tener dimensión transnacional. La cooperación internacional puede ser
requerida por los Tribunales españoles, aunque naturalmente también nuestros Tribunales
pueden ser los destinatarios de las solicitudes o requerimientos de auxilio internacional
emanadas de otros Tribunales extranjeros. Sea como fuere, para cursar o atender a estas
disposiciones debe estarse a lo establecido en los tratados y convenios internacionales en los
que España sea parte y, en su defecto, al principio de reciprocidad (arts. 276 a 278 LOPJ). En
este orden de cosas, entre los muchos Convenios, Tratados e instrumentos normativos que
vinculan a nuestro país, debe destacarse:

1
En este sentido, v. Instrucción 3/2017, de la Fiscalía General del Estado, sobre documentación de las
diligencias sumariales de carácter personal.
2
 Curso Académico 2020/21
©Profª. Marien Aguilera Morales

— El Convenio de Asistencia Judicial en Materia Penal entre los miembros de la UE, de 12 de

Julio de 2000; y
— Determinados instrumentos normativos de la UE basados en el principio de reconocimiento
mutuo, como los relativos a la orden de detención europea, a la orden europea de investigación,
a las resoluciones de decomiso, el intercambio de información sobre registro de
penados/condenas, las resoluciones sobre medidas de control no privativas de libertad, la
ejecución de condenas privativas y no privativas de libertad y el reconocimiento mutuo de
medidas de protección. En este orden de cosas, debe incidirse en que la mayoría de estos
instrumentos normativas han sido ya transpuestos a nuestro ordenamiento interno y, en
concreto, a la Ley 23/2014, de 20 de noviembre, de reconocimiento mutuo de resoluciones
penales en la Unión Europea.
4.2. Entre el órgano judicial y las partes y otros sujetos del proceso
La regulación de los actos de comunicación que tienen lugar entre el órgano jurisdiccional y las
partes y otros sujetos se ha visto profundamente modificada con la reforma operada por la Ley
42/2015, de 5 de octubre, de modificación de la LEC.
De la nueva regulación –de aplicación a todos los órdenes jurisdiccionales- son destacables dos
aspectos, que solo aquí se citan:
Así, y de un lado, con aquella Ley se ha generalizado la aplicación de los medios telemáticos
para la presentación de escritos y documentos y la realización de todos los actos de
comunicación procesal. Es en este contexto donde cobra sentido Lexnet.
De otro lado, la reforma ha potenciado la figura del Procurador, a quien más allá de su
condición de representante técnico de la parte, se le confía la realización de actos de
comunicación procesal con el mismo alcance y efectos que los actos realizados por los
funcionarios del Cuerpo de Auxilio Judicial.
5. Las resoluciones procesales penales
Como en el proceso civil, en el penal las resoluciones procesales pueden provenir del Letrado
de la Administración de Justicia (diligencias de ordenación y decretos) o del Juez o Tribunal
(providencias, autos y sentencias). En relación con este último tipo de resoluciones –las
judiciales-, importa subrayar que, en el proceso penal, las sentencias pueden dictarse oralmente
en dos casos: (1) en el procedimiento abreviado competencia de los Juzgados de lo Penal (art.
789.2) y en el juicio sobre delitos leves (art. 973).
También recordando conceptos ya estudiados, en Derecho Procesal las resoluciones procesales
integran dos grandes categorías:
(1) Las resoluciones interlocutorias, que son aquellas dictadas por el Juez o Tribunal a lo largo
del proceso, pero que no le ponen fin; y
(2) Las resoluciones definitivas, que son aquellas que ponen fin al proceso, destacadamente la
sentencia, aunque no solo (nótese que cuando se acuerda el sobreseimiento libre o definitivo de
las actuaciones, la forma que adopta la resolución que pone fin al proceso es un auto).
6. Los recursos frente a las resoluciones procesales interlocutorias
Las resoluciones interlocutorias pueden ser objeto de recursos que, a su vez, puede ser no
devolutivos o devolutivos.
Como se recordará, los recursos no devolutivos son aquellos que deben ser resueltos por el
mismo Tribunal (o por el Letrado de la Administración de Justicia) que ha dictado la resolución
que se impugna, mientras que los recursos devolutivos son aquellos que deben ser resueltos por
un Tribunal distinto y superior (T. ad quem) a aquel que ha dictado la resolución impugnada
(T. a quo).

a) Recursos no devolutivos 3
 Curso Académico 2020/21
©Profª. Marien Aguilera Morales

Son todos ellos ordinarios. Su procedencia depende de la resolución procesal que se impugne:
a.1) Recurso de reforma (Arts. 217 y cc LECrim)
Procede frente a providencias y autos no definitivos dictados por órganos unipersonales. El
plazo de interposición es de tres días que comienza a computarse a partir de aquel en que se
notifica la resolución impugnada. El escrito de interposición debe ser fundado. De él se dará
traslado a la parte recurrida para que realice las alegaciones convenientes. En vista de todo ello
el Juez resolverá mediante auto, que es susceptible de apelación.
- En el procedimiento ordinario se puede interponer en un mismo escrito recurso de apelación
subsidiario al de reforma.
- En el procedimiento abreviado, el recurso de reforma tiene carácter potestativo (esto es, no
obligatorio) respecto de la posterior apelación.
a.2) Recurso de súplica (Art. 238 LECrim)
- Procede frente a providencias y autos no definitivos dictados por órganos colegiados. Su
tramitación es idéntica al recurso de reforma.
a.3) Recurso de reposición (Art. 238 bis LECrim)
Procede frente a las diligencias de ordenación de los Letrados de la Administración de Justicia
y frente a los Decretos frente a los que la Ley no conceda expresamente recurso de revisión. El
plazo de interposición es de tres días desde que se notifica a la parte la resolución recurrible.
Su tramitación es muy sencilla (vid. art. 238 bis) y se resuelve mediante decreto, que en ningún
caso es recurrible.

b) Recursos devolutivos
b.1) Recurso de apelación
b.1) Recurso de apelación
Procede frente a los autos interlocutorios dictados por órganos unipersonales o colegiados; e
Procede
incluso contrafrente
algunosa los autos
autos interlocutorios
de carácter dictados
definitivo como por órganos
los que unipersonales
inadmiten la querellao (art.
colegiados;
220 e
incluso contra
III LECrim.) o como algunos
los queautos algunos
de carácter
resuelven de los
definitivo conocidos
como los que como “artículos
inadmiten de previo
la querella (art. 220
III LECrim.) (art.
pronunciamiento” o el676 queLECrim).
resuelven algunos de los conocidos como “artículos de previo
pronunciamiento” (art. 676 LECrim).
El régimen del recurso de apelación es distinto en el procedimiento ordinario y en el abreviado.
El régimen del recurso de apelación es distinto en el procedimiento ordinario y en el abreviado.
─ En el procedimiento ordinario (art. 222 y ss. LECrim) solo procede frente a los autos
respecto de —los En que
el procedimiento
la Ley admite ordinario (art. 222 apelación
expresamente y ss. LECrim): Sólo procede los
(destacadamente, frente a los
autos
autos respecto
resolutorios de losdeque
del recurso la Ley Debe
reforma). admite expresamente
repararse, además, apelación
en que (destacadamente,
en este procedimiento los autos
es
resolutorios
obligado del recurso
presentar recurso de reforma). Debe repararse,
reforma previamente además,laenapelación,
a intentar que en este si procedimiento
bien ambos
es obligado
recursos pueden presentar
interponerse recurso
en unde mismo
reformaescrito,
previamente
de formaa intentar
tal quelaelapelación,
recurso de si bien ambos
apelación
recursos pueden
juega de forma subsidiaria.interponerse en un mismo escrito, de forma tal que el recurso de apelación
juega de forma subsidiaria.
El plazo para su interposición -que se realiza ante el Tribunal a quo y que no es necesario que
esté El plazo para
motivado- su 5interposición
es de -que se
días-. Interpuesto el realiza
recursoante
el T.elaTribunal a quo yenque
quo lo admitirá uno nooes
ennecesario
ambos
que esté motivado- es de 5 días-. Interpuesto el recurso el T. a quo lo
efectos y remitirá las actuaciones y emplazará a las partes ante el Tribunal ad quem. Instruidas admitirá en uno o en
ambos efectos y remitirá las actuaciones y emplazará a las partes
las partes y celebrada una de vista, se resolverá la apelación mediante auto, que no es ante el Tribunal ad quem.
Instruídas
susceptible las partes y celebrada una de vista, se resolverá la apelación mediante auto, que no
de recurso.
es susceptible de recurso.
─ En el procedimiento abreviado (art. 766 LECrim) procede frente a cualquier auto
interlocutorio—siempre
En el procedimiento abreviado (art.exceptuado
que no esté expresamente 766 LECrim): por Procede frente a Este
Ley de recurso. cualquier
recursoauto
interlocutorio siempre que no esté expresamente exceptuado por Ley
puede interponerse subsidiariamente con el de reforma o por separado, pero no será necesario de recurso. Este recurso
puede previamente
interponer interponerseelsubsidiariamente
recurso de reformacon paraelpresentar
de reforma o por separado, pero no será
la apelación.
necesario interponer previamente el recurso de reforma para presentar la apelación.
El plazo para su interposición -que se realiza igualmente ante el Tribunal a quo- es igualmente
El plazo
de cinco para
días. A su interposición
diferencia de lo-quevistose para
realizael igualmente
recurso deante el Tribunal
apelación en ela quo- es de cinco
procedimiento
días. Aendiferencia
ordinario, de lo visto
el procedimiento para el recurso
abreviado el escritode de
apelación en el procedimiento
interposición del recurso deordinario,
apelaciónen
el procedimiento abreviado el escrito de interposición del recurso de apelación debe contener
los motivos del recurso, designarse los particulares cuyo testimonio se interesa y aportar los4
documentos que avalen las pretensiones del demandante. Admitido el recurso, se dará parte
al recurrido, que dispondrá de un plazo de 5 días para hacer alegaciones. Concluso el plazo,
se remitirán las actuaciones a la Audiencia, que resolverá de plano, a menos que el apelante
 Curso Académico 2020/21
©Profª. Marien Aguilera Morales

debe contener los motivos del recurso, designarse los particulares cuyo testimonio se interesa y
aportar los documentos que avalen las pretensiones del apelante. Admitido el recurso, se dará
parte al recurrido, que dispondrá de un plazo de 5 días para hacer alegaciones. Concluso el
plazo, se remitirán las actuaciones a la Audiencia, que resolverá de plano, a menos que el
apelante haya solicitado la celebración de vista en relación con el auto que acuerde la prisión
provisional.
b.2) Recurso de queja
La queja juega un doble papel en el ámbito de un proceso penal:
1º) Como recurso instrumental de los recursos devolutivos de apelación y casación (art. 233
LEcrim). En este sentido la queja es procedente para impugnar los autos de inadmisión de un
recurso devolutivo, y puede interponerse tanto en el ámbito de un procedimiento ordinario
como en el ámbito de un procedimiento abreviado.
2º) Como sustitutivo de apelación (arts. 213 y 218 LECrim). En esta modalidad la queja solo es
procedente en el ámbito del procedimiento ordinario -no del abreviado-; concretamente cabrá
queja frente a las resoluciones interlocutorias respecto de las que la Ley no prevea
expresamente la apelación. Salvo que la Ley señale plazo expreso, esta modalidad de queja se
puede interponer mientras esté pendiente la causa. Se trata, por tanto, de un recurso que, de
ordinario, no está sujeto a plazo.
b.3) Recurso de revisión
Recurso devolutivo y ordinario frente a los decretos de los Letrados de la Administración de
Justicia que la Ley considere expresamente impugnables. La competencia funcional para
conocer de estos recursos recae en el Juez o Tribunal que conozca de la fase del proceso en la
que haya recaído el decreto que se impugna (puede ser, por tanto, el Juez de Instrucción, el Juez
o Tribunal sentenciador o incluso el Juez o Tribunal que conozca del recurso).
El plazo para su interposición es de tres días (a contar desde el siguiente a aquel en que se
notifica el Decreto impugnado) y su tramitación la señalada en el artículo 238 ter LEcrim.
Tampoco frente a los autos resolutorios del recurso de revisión cabe recurso alguno.