Está en la página 1de 13

ANALISIS CRÍTICO DE UNA SENTENCIA

AB. EDISON RAÚL NARVÁEZ GUERRA


MAESTRÍA EN ESTUDIOS JUDICIALES
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS NACIONALES

Juicio Laboral No: 23331201501327

VISTOS: Agréguese a los autos los escritos y documentación que anteceden.- En lo


principal: Solórzano Palacios Fátima Denisse, consignado sus generales de ley, comparece
demandado en Juicio Oral Laboral a los señores VICTOR RAFAEL VALENCIA
PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH VIDAL ANDRADE, en calidad de ex
empleadores, manifestando: “(…) Fue contratada de manera verbal el día 20 de junio de
2013 por los señores VICTOR RAFAEL VALENCIA PEÑALOZA Y KARINA
ELIZABETH VIDAL ANDRADE, los dos esposos entre si y propietarios de un negocio de
ventas de extintores, señaléticas, realizaciones de planes de emergencia y planos
arquitectónicos a pesar de que funcionan en un mismo local y que son esposos poseen dos
RUC distintos con la clara e ilegal intención de cumplir con sus obligaciones patronales y
tributarias. Fue contratada para realizar las tareas de secretaria, más luego de seis meses de
trabajo le asignaron a más de las tareas de secretaria, las de elaboración de planes de
emergencia, llevar registros de contabilidad, laborando inclusive de lunes a viernes hasta
las 18h30 e inclusive los días sábados desde las 09h00 hasta las 13h00, trabajó para los
esposos VICTOR RAFAEL VALENCIA PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH VIDAL
ANDRADE hasta el día martes 16 de marzo de 2015, ya que ese día la señora Karina
Elizabeth Vidal Andrade le manifestó que ya no había trabajo para ella sino sólo hasta el 31
de marzo. La disposición fue corroborada por el señor Víctor Rafael Valencia Peñaloza,
cinco minutos después. Fue despedida de manera intempestiva porque se negó a firmar un
seudo contrato de mandato, para simular la relación laboral y evadir las relaciones jurídicas
que todo empleador debe cumplir en el país. Denuncia también que sus empleadores jamás
le afiliaron al seguro social, ni le cancelaron horas suplementarias (170), como tampoco
horas extraordinarias (1024) laboradas a su favor, como tampoco le pagaron sus
vacaciones. Sus empleadores incumplieron con lo ordenado en la ley al no cancelarle de
manera íntegra el salario básico unificado desde el año 2013, hasta el día de su despido
intempestivo 16 de marzo del 2015. Por lo expuesto, solicita se acepte la demanda, y en
sentencia condenar a sus empleadores, los esposos VICTOR RAFAEL VALENCIA
PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH VIDAL ANDRADE, paguen su liquidación
laboral por Despido Intempestivo, conforme corresponde y que asciende a NUEVE MIL
NOVECIENTOS SETENTA Y OCHO DOLARES AMERICANOS (9.978,00 USD), más
los intereses de ley. Solicita se tenga en cuenta que ha sido obligada a litigar judicialmente,
ya que sus ex empleadores, al ser citados ante el Inspector del Trabajo de la Provincia de
Santo Domingo de los Tsáchilas, en un acto de mala fe, dolo e irrespeto para nuestras leyes,
Audiencia realizada en dicho despacho el día jueves 07 de mayo del 2015 a las 08h40, se
negaron a pagarle lo que en derecho le corresponde (…)”. Fija la cuantía y el trámite de la
presente causa, así como indica el lugar donde debe citarse a los demandados y autoriza a
su abogada patrocinadora. Por sorteo de Ley la competencia se radica en esta Unidad
Judicial, se califica la demanda admitiéndola a trámite y disponiendo la citación a los
demandados, se fijó fecha para la Audiencia Preliminar de Conciliación y Contestación a la
Demanda y Formulación de Pruebas y se consideró la casilla judicial y correo electrónico
señalado para sus notificaciones y la autorización conferida a su patrocinadora la Ab.
Magali Ramírez (fs. 8); A fs. 27 y 28 del proceso consta las actas de citación por boletas a
los demandados VICTOR RAFAEL VALENCIA PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH
VIDAL ANDRADE, quienes comparecen a fs. 14 y 17, señalando casilla judicial y
autorizando a su Abogado defensor. A la Audiencia Preliminar de Conciliación,
Contestación a la Demanda y Formulación de Pruebas de fs. 31, comparece la actora
Solórzano Palacios Fátima Denisse, acompañada de su patrocinadora Ab. Magali Ramírez,
el Ab. Víctor Valencia Espinosa, ofreciendo poder o ratificación de gestiones a nombre de
los demandados, legitimación que obra a fs. 61 y 63, por cuanto las partes no han llegado a
un advenimiento, la parte demandada contesta la demanda de forma escrita y deduce las
siguientes excepciones: señor VICTOR RAFAEL VALENCIA PEÑALOZA: 1.-
Inexistencia de relaciones laborales; 2.- Improcedencia de la acción, nunca existió relación
laboral entre la actora y el suscrito y por ende tampoco despido; 3.- Falta de competencia
para conocer la presente causa, ya que ella fue su mandataria a quien encargó su negocio,
no fue su empleada; 4.- Negativa pura y simple de los fundamentos de hecho y de derecho
de la demanda; 5.- Incompetencia del Juzgador, ya que en caso no consentido de que algo
se tenga que reclamar sería por el incumplimiento de un contrato de mandato; 6.- Es
absurdo que la actora reclame pagos laborales por un contrato de mandato; y 7.- Alega
nulidad; señora KARINA ELIZABETH VIDAL ANDRADE: 1.- Inexistencia de relación
laboral ya sea directa e indirectamente; 2.- Improcedencia de la acción, nunca existió
relación laboral entre la actora y la suscrita y por ende tampoco despido; 3.- Engaño a la
autoridad, ya que ella ha mentido; 4.- Negativa pura y simple de los fundamentos de hecho
y de derecho de la demanda; 5.- Temeridad y Malicia de la demandante; promoviendo un
procesamiento injustificado, su demanda es una invención; 6.- Es absurdo que la actora
reclame pagos a una persona que no ha tenido relación laboral, ya que a ella jamás le ha
contratado en ningún sentido; 7.- Alego nulidad de la demanda y del proceso; y 8.- Alego
se inhiba de conocer la causa por falta de competencia. Las partes formulan los medios
probatorios, mismos que fueron proveídos en la misma y evacuados en la Audiencia
Definitiva (fs. 186 y 187), encontrándose la causa en estado de resolver, se considera:
PRIMERO.- COMPETENCIA. De conformidad con lo previsto en el artículo 568 del
Código del Trabajo, el suscrito Juez es competente para conocer y resolver la presente
causa.- SEGUNDO.- VALIDEZ DEL PROCESO.- A la causa se le ha dado el trámite oral
previsto en el artículo 575 del Código del Trabajo, sin omitir solemnidades sustanciales
aplicables para la naturaleza del presente proceso, así como se ha ventilado el proceso en
apego a las garantías al debido proceso consagrado en el artículo 76 de la Constitución de la
República, por consiguiente, se declara la validez del proceso.-TERCERO.-PRINCIPIO DE
IMPARCIALIDAD.- En los procesos judiciales, los Jueces deberán resolver siempre las
pretensiones y excepciones deducidas por las partes sobre la única base de la Constitución,
las leyes etc.., y méritos del proceso que incluye los elementos probatorios aportados por
las partes, conforme dispone los principios de imparcialidad, dispositivo y tutela judicial
efectiva contenidos en los artículos 75, 76 y 169 de la Constitución de la República y
artículos 9, 19 y 23 del Código Orgánico de la Función Judicial.- CUARTO.- De
conformidad con lo establecido en los artículos 113 y 114 del Código de Procedimiento
Civil, norma supletoria del Código de Trabajo (Art. 6), las partes están obligadas a probar
los hechos que alegan, excepto los que se presumen conforme a la ley. Pruebas que son
apreciadas en conjunto de acuerdo con las reglas de la sana crítica como lo establece el
artículo 115 del Código Adjetivo Civil, en concordancia con el artículo 593 del Código de
la materia.- Por tanto, “La carga de la prueba no supone ningún derecho del adversario sino
un imperativo del propio interés de cada litigante; es una circunstancia de riesgo que
consiste en que quien no prueba los hechos que debe probar, pierde el pleito. Puede quitarse
esa carga de encima, probando, es decir, acreditando la verdad de los hechos que la ley le
señale. Gaceta Judicial”. Año CIV. Serie XVII. No. 13. Página 4165. (Quito, 8 de
septiembre de 2003).-QUINTO.-CONCEPTO DE MOTIVACIÓN.- La motivación exigida
en el literal l) numeral 7 del artículo 76 de la Constitución de la República, comporta en que
los antecedentes que se exponen en la parte motiva sean coherentes con lo que se resuelve,
y nunca puede ser válida una motivación que sea contraria a la decisión. En otras palabras:
La motivación es justificación, es argumentar racionalmente para justificar una decisión
aplicativa, es exposición de las razones que se han dado por los jueces para mostrar que su
decisión es correcta aceptable (…), es decir, la motivación responde a la debida lógica
coherencia de razonabilidad que debe existir entre la pretensión, los elementos fácticos, las
consideraciones y vinculación de la norma jurídica y la resolución tomada. (Sentencia No.
069-10-SEP-CC).- SEXTO.- REQUISITOS PARA LA EXISTENCIA DE LA RELACIÓN
LABORAL.- La existencia de la relación laboral es la base del juicio laboral, y de su
justificación depende el éxito o el fracaso de la acción, de modo que, el artículo 8 del
Código de Trabajo establece los requisitos para la existencia de la relación laboral, y señala
que el contrato individual de trabajo es un convenio por el cual una persona se compromete
a prestar sus servicios lícitos y personales para con otra, bajo su dependencia, por una
remuneración fijada por el convenio, la ley, el contrato colectivo o la costumbre. Al
respecto, la ex Corte Suprema de Justicia actualmente Corte Nacional de Justicia se ha
pronunciado sobre los elementos para que exista relación laboral en los siguientes términos:
“…ELEMENTOS DE LA RELACION LABORAL Los elementos de la relación laboral
son: 1. La prestación de servicios lícitos y personales, es decir, el compromiso jurídico que
adquiere voluntariamente el trabajador para desempeñar las actividades lícitas pactadas en
forma personal, esto es, que tiene que realizarlas él mismo y no por interpuesta persona; 2.
La dependencia o subordinación, que constituye el elemento más importante de la relación
laboral, y tiene que ver con el respeto que se deben tanto a las personas jerárquicamente
superiores como a los horarios y más reglamentos que se imponga para la armonía que debe
existir en todo vínculo contractual; y, 3. La remuneración percibido por el trabajador.
Negada por el empleador la relación laboral corresponde al trabajador probar los tres
elementos descritos. SALA DE LO LABORAL Y SOCIAL…”. Gaceta Judicial. Año
XCIX. Serie XVII. No. 1. Pág. 209. (Quito, 20 de abril de 1999).- En este contexto, se
procede analizar si existió relación laboral de la señorita Solórzano Palacios Fátima Denisse
y los esposos Víctor Rafael Valencia Peñaloza y la señora Karina Elizabeth Vidal Andrade
en base a las pruebas aportadas por los sujetos procesales. En la especie, la actora en los
hechos relatados en el contenido de la demanda no determina la cantidad económica
(remuneración) que recibía por la prestación de sus servicios lícitos y personales bajo la
dependencia de los demandados.- Al respecto, el maestro Mexicano Mario de la Cueva al
referirse a la remuneración dice: “…que la fijación del monto de la remuneración y de su
forma de pago (…) pues ésta surge como producto de la prestación de un trabajo personal
subordinado, es decir, su nacimiento depende únicamente de la presencia de un trabajador,
de un empleador y de la prestación de un servicio o la ejecución de un trabajo…” por tanto,
“…bien sabido es, que la demanda es la base del juicio y de su planteamiento depende el
éxito o el fracaso de la acción; pues, si decimos que la demanda es el medio a través del
cual el actor ejercita la acción y formula la pretensión, resulta lógico entender que la litis a
de trabarse exclusivamente sobre los hechos establecidos en la demanda y en la
contestación a la misma, es decir, inclusive el juzgador queda limitado en sus facultades, ya
que sólo podrá referirse en la sentencia a las peticiones que el actor haya formulado en su
líbelo y las que los demandados hayan propuesto en su contestación, ya que el Juez solo
puede suplir los errores u omisiones de derecho, pero por ninguna circunstancia podrá
suplir los hechos, al tenor de lo que dispone los artículos 27 y 140 del Código Orgánico de
la Función Judicial, pues esa negligencia será de responsabilidad exclusiva de las partes…”.
En el caso sub judice, del contenido de la demanda no se determina la remuneración que
percibía la actora a consecuencia de su actividad laboral como indica, y de las pruebas
aportadas se aprecia en igual forma que la parte actora no percibía remuneración, de modo
que, es necesario hacer énfasis en el sentido que para que exista relación laboral
ineludiblemente debe converger los tres requisitos, esto es, prestación de un servicio lícito y
personal, relación de dependencia, y remuneración, si falta uno de los requisitos
mencionados no existe relación laboral, en tal sentido, se ha pronunciado la ex Corte
Suprema de Justicia y en esa misma línea de pensamiento la actual Corte Nacional de
Justicia, en consecuencia, se concluye que la parte actora no ha logrado justificar los tres
elementos para que exista relación laboral entre la actora y los demandados, conforme lo
exige el artículo 8 del Código de Trabajo, que en el presente caso existe ausencia del
elemento relativo a la remuneración, por lo que no se configura la relación laboral; además
la actora, solicita que en sentencia se condene a los demandados paguen la liquidación
laboral por despido intempestivo, al respecto el despido intempestivo es obligación de la
trabajadora probar conforme determina el artículo 113 del Código de Procedimiento Civil.-
El despido intempestivo, según la doctrina de terminación de relaciones laborales de
manera intempestiva, súbita, violenta, sin previo aviso, se considera despido intempestivo.
“Manual de Derecho Laboral. El Contrato Individual de Trabajo” con acertado criterio cita
al jurista Galo Espinoza M. autor de la Obra “Diccionario de Jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia” quien manifiesta: “Existe el despido intempestivo cuando es la
voluntad unilateral del empleador la que rompe el vínculo laboral, caracterizándose,
generalmente, por una acción inesperada y violenta…”, añadiendo a esto, las características
del despido intempestivo. “ El despido intempestivo constituye un medio ilegítimo que
termina la relación laboral; este hecho debe justificarse que ocurrió en un tiempo y lugar
determinados. SALA DE LO LABORAL Y SOCIAL. Gaceta Judicial. Año XCIX. Serie
XVII. No. 1. Pág. 185. (Quito, 21 de junio de 1999).- En la especie, de la prueba
testimonial aportada, así como de las confesiones judiciales rendidas por los sujetos
procesales, no se puede determinar que la relación laboral terminó de forma unilateral en
determinado tiempo y lugar determinado, motivo por el cual se niega la mencionada
pretensión.- Por todo lo expuesto, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, se desestima la demanda por falta
de pruebas. Sin costas ni honorarios que regular. HÁGASE SABER.-

f: LEON ZAPATA ALEJANDRO RUPERTO, JUEZ/A


Delimitación y formulación del hecho o hechos problemáticos (inventio o estado de la
causa)
El juez identifica a las partes procesales, siendo estos: Solórzano Palacios Fátima Denisse,
en calidad de actora, quien consigna sus generales de ley; y los demandados VICTOR
RAFAEL VALENCIA PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH VIDAL ANDRADE, en
calidad de ex empleadores.

El juez formula de manera precisa, clara y sintética del hecho problemático, afirmando que:

“Fue contratada para realizar las tareas de secretaria, más luego de seis meses de trabajo le
asignaron a más de las tareas de secretaria, las de elaboración de planes de emergencia,
llevar registros de contabilidad, laborando inclusive de lunes a viernes hasta las 18h30 e
inclusive los días sábados desde las 09h00 hasta las 13h00, trabajó para los esposos
VICTOR RAFAEL VALENCIA PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH VIDAL
ANDRADE hasta el día martes 16 de marzo de 2015, ya que ese día la señora Karina
Elizabeth Vidal Andrade le manifestó que ya no había trabajo para ella sino sólo hasta el 31
de marzo. La disposición fue corroborada por el señor Víctor Rafael Valencia Peñaloza,
cinco minutos después. Fue despedida de manera intempestiva porque se negó a firmar un
seudo contrato de mandato, para simular la relación laboral y evadir las relaciones jurídicas
que todo empleador debe cumplir en el país. Denuncia también que sus empleadores jamás
le afiliaron al seguro social, ni le cancelaron horas suplementarias (170), como tampoco
horas extraordinarias (1024) laboradas a su favor, como tampoco le pagaron sus vacaciones.
Sus empleadores incumplieron con lo ordenado en la ley al no cancelarle de manera íntegra
el salario básico unificado desde el año 2013, hasta el día de su despido intempestivo 16 de
marzo del 2015.”

En cuanto al análisis de los elementos procesales, el juez refiere de manera clara y sencilla
que:

“Por sorteo de Ley la competencia se radica en esta Unidad Judicial, se califica la demanda
admitiéndola a trámite y disponiendo la citación a los demandados, se fijó fecha para la
Audiencia Preliminar de Conciliación y Contestación a la Demanda y Formulación de
Pruebas y se consideró la casilla judicial y correo electrónico señalado para sus
notificaciones y la autorización conferida a su patrocinadora”

Además, el juez, da seguridad jurídica procesal, al establecer que:


“COMPETENCIA. De conformidad con lo previsto en el artículo 568 del Código del
Trabajo, el suscrito Juez es competente para conocer y resolver la presente causa.-
SEGUNDO.- VALIDEZ DEL PROCESO.- A la causa se le ha dado el trámite oral previsto
en el artículo 575 del Código del Trabajo, sin omitir solemnidades sustanciales aplicables
para la naturaleza del presente proceso, así como se ha ventilado el proceso en apego a las
garantías al debido proceso consagrado en el artículo 76 de la Constitución de la República,
por consiguiente, se declara la validez del proceso.-TERCERO.-PRINCIPIO DE
IMPARCIALIDAD.- En los procesos judiciales, los Jueces deberán resolver siempre las
pretensiones y excepciones deducidas por las partes sobre la única base de la Constitución,
las leyes etc.., y méritos del proceso que incluye los elementos probatorios aportados por las
partes, conforme dispone los principios de imparcialidad, dispositivo y tutela judicial
efectiva contenidos en los artículos 75, 76 y 169 de la Constitución de la República y
artículos 9, 19 y 23 del Código Orgánico de la Función Judicial.-“

Los hechos problemáticos quedan identificados y establecidos de manera precisa:


Existencia de la relación laboral, y existencia del Despido Intempestivo.

El juez, al expresar los hechos problemáticos si utiliza términos y conceptos precisos,


fáciles de entender, y no da lugar a ambigüedades.

El juez utiliza solamente los términos estrictamente necesarios logrando evitar


adornamientos innecesarios.

El uso adecuado de la ortografía y la sintáctica, en la relación de los hechos problemáticos


es óptimo.

Efectivamente se respeta el orden sintáctico: sujeto, (Solórzano Palacios Fátima Denisse)


verbo (fue contratada), así como el uso adecuado de los complementos directo, indirecto,
circunstancial de lugar y tiempo (para realizar las tareas de secretaria, más luego de seis meses
de trabajo le asignaron a más de las tareas de secretaria, las de elaboración de planes de emergencia,
llevar registros de contabilidad, laborando inclusive de lunes a viernes hasta las 18h30 e inclusive
los días sábados desde las 09h00 hasta las 13h00, trabajó para los esposos VICTOR RAFAEL
VALENCIA PEÑALOZA Y KARINA ELIZABETH VIDAL ANDRADE hasta el día martes 16 de
marzo de 2015, ya que ese día la señora Karina Elizabeth Vidal Andrade le manifestó que ya no
había trabajo para ella sino sólo hasta el 31 de marzo.)
Después del análisis realizado, se puede constatar que el juez al redactar esta sentencia
utiliza con corrección la puntuación.

Los puntos, están ubicados adecuadamente, a pesar de que en cuanto a la separación que
este signo de puntuación nos permite hacer para cerrar enunciados de oraciones de no más
de tres líneas, no logra tal cometido.

El juez al redactar esta sentencia, hace un uso no tan adecuado de las mayúsculas, ni de las
normas establecidas por la Real Academia de la Lengua en el año 2010.

La premisa mayor que identifica el juez, es la duda de la existencia de la relación laboral y


de existir está; en cuanto a la premisa menor, esta es identificada como si al existir la
relación laboral entre la actora y los demandados, esta pudo haber terminado o no mediante
el despido intempestivo.

Sin embargo el juez, no hace una conclusión adecuada del hecho problemático, y no
presenta inferencia alguna.

En cambio, si hace un análisis preciso, claro y breve de las cuestiones procesales, afirma
que se han cumplido con las solemnidades que la ley establece, que se ha procedido a citar
legalmente a los demandados, que estos han contestado en legal y debida forma.

Afirma que no existen ilegalidades en cuanto a los legitimados activos y pasivos.

Se considera a sí mismo como competente, por territorio y materia.

La califica como interpuesta en el tiempo que la ley lo establece, por lo cual no ha prescrito
el derecho de formular tal demanda.

Fundamentación fáctica: los hechos

En este aspecto el Juez de primer nivel, en su sentencia desestima la demanda por falta de
pruebas, inaplicando el principio pro operario. En la sentencia y en los autos no decide con
claridad los puntos que fueron materia de la resolución, fundándose en la ley y en los
méritos del proceso; hace caso omiso de los precedentes jurisprudenciales obligatorios, y en
los principios de justicia universal (Art 274 del Código de Procedimiento Civil). No tiene
en cuenta que la prueba debe ser apreciada en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana
crítica, sin perjuicio de las solemnidades prescritas en la ley sustantiva para la existencia y
validez de ciertos actos.

El Juez tenía la obligación de expresar en su resolución la valoración de todas las pruebas


producidas (Art. 115 del Código Procesal Civil), lo cual lamentablemente no lo hace.

Tampoco tiene en cuenta el Juez que las relaciones de trabajo inician mediante convenio de
una persona para con otra en la prestación de servicios lícitos y personales conforme el
Artículo 8 del Código de Trabajo, del caso es negado por los accionados la existencia del
vínculo laboral en las excepciones 1, 2, del señor Víctor Valencia y de la señora en sus
escritos de fojas 34 y 35 de primer nivel, que lo que existió es un contrato de mandato.

El juez no parte de los principios pro operario en la aplicación de la norma, y no toma en


cuenta que las relaciones de trabajo inician mediante convenio de una persona para con otra
en la prestación de servicios lícitos y personales conforme el Art. 8 del Código del Trabajo,
que dice:

“Contrato individual de trabajo es el convenio en virtud del cual una persona se


compromete para con otra u otras a prestar sus servicios lícitos y personales, bajo su
dependencia, por una remuneración fijada por el convenio, la ley, el contrato colectivo o la
costumbre”.

Así, el juez, yerra en su resolución atacada en el considerando sexto determina: “…La


actora no determina en su demanda la cantidad económica (remuneración) que percibía, por
la prestación de servicios lícitos y personales en relación de dependencia de los
demandados…en el presente caso existe ausencia del elemento relativo a la remuneración,
por lo que no se configura la relación laboral…”.

Ya que una vez que el demandado niega la existencia de la relación laboral, es obligación
ineludible del actor comprobar esa relación, obligación que se deriva de lo establecido en el
Artículo 113 del Código de Procedimiento Civil, debió el juez haber tenido en cuenta que
para el efecto los accionados sostienen que apenas existió una relación de mandato, que no
configuraría los elementos del Art. 8 del Código del Trabajo, para el caso, el Art. 2020 del
Código Civil, Mandato es:
“Un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se
hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera…”.

El Art. 2027 ibídem, establece que el mandato debe probarse:

“…Por escritura pública o privada, por cartas, verbalmente o de cualquier otro modo
inteligible, y aún por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus negocios por
otra; pero no se admitirá en juicio la prueba testimonial sino en conformidad a las reglas
generales, ni la escritura privada cuando las leyes requieran un instrumento auténtico…”.

El juez olvida que es importante individualizar de conformidad a la normativa vigente la


diferenciación de aquellas funciones de confianza o el obligarse a la prestación del servicio
o a la ejecución de la obra. Para el primer caso el Art. 58 del Código del Trabajo los ubica:

“… Quienes, en cualquier forma, representen al empleador o hagan sus veces; el de los


agentes viajeros, de seguros, de comercio como vendedores y compradores, siempre que no
estén sujetos a horario fijo; y el de los guardianes o porteros residentes, siempre que exista
contrato escrito ante la autoridad competente que establezca los particulares requerimientos
y naturaleza de las labores”.

Lamentablemente el Juez en su fallo, no tiene en cuenta que la Seguridad Jurídica no es


otra cosa que la confianza o la certidumbre de la aplicación irrestricta del ordenamiento
jurídico, y que corresponde por ende a la administración de justicia, garantizar la vigencia
real y objetiva del estado constitucional de derechos y justicia consagrado en el Artículo 1
de la Constitución de la República, y, en materia laboral, no cabe duda que los derechos
laborales son irrenunciables e intangibles. En caso de duda sobre el alcance de las normas
laborales, se aplicará la más favorable al trabajador.

En ese sentido el juez olvida que los elementos probatorios que corroboran la existencia de
la relación laboral son la expresión de voluntad, prestación de servicios lícitos y personales,
dependencia o subordinación del servidor al empleador o su representante, sumisión a las
órdenes de un superior o autoridad, obediencia a las disposiciones del empleador; y, pago
del trabajo realizado mediante una remuneración, sueldo o salario.
El Art. 10 del Código del Trabajo, define al empleador como: "La persona o entidad de
cualquier clase que fuere, por cuenta u orden de la cual se ejecuta la obra o a quien se presta
el servicio, se denomina empresario o empleador.", en el caso, se ha acreditado.

No es motivo de la controversia, el hecho de que la actora cumplía dentro de un horario


establecido actividades de administradora en la venta mantenimiento y recarga de
extintores en el almacén del matrimonio conformado por los señores Víctor Rafael
Valencia Peñaloza y Karina Elizabeth Vidal Andrade.

La accionante en su demanda refiere que cumplía funciones de secretaria, contadora, abrir


el local, realización de proyectos de riesgo, trámites fiera del local comercial etc. Los
testimonios receptados en la audiencia definitiva, reiteran que cumplía funciones de
administración del local.

En la confesión judicial de los demandados, sostienen que existía un mandato para la


administración de su negocio, en razón de que ellos cumplían funciones públicas, el Ab.
Víctor Valencia reconoce era de su propiedad empleando para el efecto el RUC de su
esposa desde el año 2008, que el almacén nada tiene que ver con algún otro grupo
empresarial.

La actora en su absolución refiere que siempre laboró a órdenes de los propietarios del
local. Sobre la subordinación o relación de dependencia, se verifica, la propia absolución de
los demandados, que las actividades de la actora y recurrente, lo hacía bajo sus órdenes
directas, sean las gestiones, la atención a clientes, como las funciones que se le asignaban
en el local comercial en la prestación de servicios de la señora Fátima Solórzano, cumplía
ese tipo de condición, no se ha establecido que la administración del negocio era por
cuenta y riesgo de la accionante, o que lo hacía de forma independiente, por lo que tal
pretensión de los accionados carece de sustento.

Respecto a la remuneración, el accionado señor Víctor Valencia, en su confesión indica que


se le cancelaba honorarios, por las funciones del mandato cumplidas, pero que no se emitía
facturas, lo que permite establecer que se pretende simular o eludir responsabilidades
patronales, la actora en su juramento deferido afirma que inició percibiendo un sueldo de
240 dólares al final percibía $280,oo. La publicación de la Corte Nacional de Justicia, sobre
los fallos de triple reiteración recoge las resoluciones de los juicios No. 137-97; juicio No.
218-98 y No. 102-98; página 307 se establece:

“De conformidad al Art. 590 del CT, siempre que en la especie no aparezca otra prueba
sobre tiempo de servicios y remuneración, el juramento deferido será suficiente prueba”.

El juez, se equivoca al no comprobar la existencia del vínculo laboral, en las circunstancias


del Artículo 8 del Código de Trabajo y que la misma duró entre el 20 de junio del 2013 al
30 de marzo del 2015.

Respecto a las pretensiones de la actora, igualmente el juzgador de forma errónea e


inconsistente pese a rechazar la existencia de la relación laboral, decide que no procede el
despido por falta de prueba del actor.

Olvida el señor Juez que ante la negativa de la existencia del despido intempestivo de los
demandados a fojas 31, 34 y 35, se revertía la obligación de probar tales asertos por
contener afirmación explícita o implícita sobre el hecho, el derecho o la calidad de la cosa
litigada, (Art. 113 del Código de Procedimiento Civil); al no probarse que la relación
laboral terminó, conforme lo dispone el Artículo 172 del Código del Trabajo, no es
admisible la alegación de inexistencia del despido intempestivo.

Por lo que la decisión del juez, no se ajusta a los antecedentes jurisprudenciales ni a la


norma pro operario esto es que la relación laboral terminó por decisión unilateral del
empleador.

También podría gustarte