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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

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14 | décembre 2012 : Historia legionensis (llamada silensis) | Écriture de l'histoire


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Historiographie léonaise, castillane et navarraise du XIIe siècle. 3 : L’Historia (dite) Silensis

Índice
El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real 
Autores

Palabras claves
Gregoria CAVERO DOMÍNGUEZ

Presentación https://doi.org/10.4000/e-spania.21612

À propos d’e-Spania
Resumen | Índice | Plano | Texto | Notas | Cita | Autor
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Instrucciones a los
Resúmenes
autores

Español Français
Números en texto
completo
El autor de la llamada Historia silense posiblemente escribió en León, cerca del panteón
36 | juin 2020 y la iglesia de San Isidoro, donde se formó una institución canonical que era una
Historiografía asturiana del realidad en el primer tercio del siglo XII. Con la aquiescencia de Alfonso VII y la infanta
siglo IX / Las Siete Partidas
/ Traduire pour convaincre Sancha Raimúndez, antes de 1150 la canónica isidoriana se consolidó como regular
dans l’Espagne du Moyen agustiniana, al servicio de la iglesia y el panteón regio.
Age et du Siècle d’Or
El autor de la Historia silense inició un sistema de propaganda isidoriana con la
35 | février 2020
intención de convertir San Isidoro de León en un referente imprescindible del reino
Arte y Literatura en el Siglo
de Oro — Les dynamiques castellanoleonés.
de pouvoir dans les mondes
ibériques

34 | octobre 2019


Rimado de palacio – Entradas del índice
Preuve/Épreuve (XIIIe-
XVIe s.) – Pouvoirs de la
noblesse

33 | juin 2019 Palabras claves : communauté de chanoines, Historia silense, León, panthéon,
Femmes, réconciliation et Saint Isidore
fin de conflits / Procédures
d’évaluation et compétences
Palabras claves : Canónica, Historia silense, León, panteón, San Isidoro
32 | février 2019
Falsifications et polémiques
historiographiques / Martín
Vázquez Siruela Plano
31 | octobre 2018
Une noblesse de frontière /
Juan de Mariana
San Isidoro para el Silense
30 | juin 2018
Quelle histoire globale au Cementerio-panteón regio
XVIe siècle ? / Fronteras de
Ultramar Oviedo
29 | février 2018 León
Stratégies argumentatives
dans le dialogue espagnol / Navarra
Góngora et les humanités
numériques / La España de El panteón regio isidoriano y la canónica
Carlos II
a) Traslado de san Isidoro
28 | octobre 2017
b) La consagración de un gran templo
Le Roussillon et les Baléares
/ La place de l’Asie dans c) La muerte de Fernando I
l’historiographie de la
monarchie catholique a) La consolidación del panteón regio
27 | juin 2017 b) Nacía la canónica isidoriana
L’argument de l’affect dans
l’historiographie médiévale /
Literatura áurea ibérica

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

26 | février 2017


Sanlúcar de Barrameda,
ciudad mundo en la edad

Texto completo
moderna / Écriture de
l’histoire et itinérance dans
l’Amérique coloniale
ibérique

25 | octobre 2016


Crónica de 1344 / Les ports
de la monarchie espagnole
– Amérique / Semblanzas
de los conquistadores

24 | juin 2016


Mécénats et patronages
féminins au moyen âge / La
1 Elaborada o no en León, la Historia silense (conocida también como Crónica
monarchie espagnole aux silense), parece probable que fue escrita por un cronista cercano a la iglesia
carrefours de l’Europe
legionense en el primer cuarto del siglo XII. Nos proponemos ver su
23 | février 2016 “isidorianismo” y su discurso interesado en relación al panteón, iglesia y
Entre histoire et littérature /
Célébrer le pouvoir royal canónica legionense que, de la titularidad de San Pelayo y San Juan Bautista,
acabó asimilando la de San Isidoro, después de la traslación del cuerpo del
22 | octobre 2015
Vices et vertus / Les ports santo arzobispo hispalense a León, en 1063, bajo el reinado de Fernando I y
de la monarchie espagnole /
Sancha.
La Fabrique du Local

21 | juin 2015


El conde Lucanor / Utopías,
sueños y quimeras / Rome
vue d'Espagne
San Isidoro para el Silense
20 | février 2015 2 El Silense presenta a Isidoro, escritor, como “Ysydorus, Christi famulus, 1 Utilizaremos la Historia
La paix des Dames / Des Yspalensis ecclesie episcopus”, o simplemente como “beati Ysidori”, y alude a silense (en adelante HS)
bureaucraties au service des en la edición de Justo
cours sus obras históricas 1. La autodefinición que se pone en boca de san Isidoro,
PÉREZ DE URBEL y
19 | octobre 2014
para su identificación, es “Ego sumIspaniarum doctor huiuscemodi vrbis Atilano G (...)
Primera Crónica anónima de antistes” 2. Ciertamente su condición episcopal se identifica con antistes; su
Sahagún / Autoriser le récit 2 HS, §97, p. 200.
condición espiritual, como beato o beatísimo confesor y vir venerable 3.
historique
3 HS, §99 (p. 201), §100
18 | juin 2014 3 Dos aspectos merecen el mayor interés. En primer lugar, el referente
Le fin mot / Nouvelles (p. 202 y 203), §101
questions gongorines / histórico isidoriano; en segundo lugar, el papel protagonizado por santos y (p. 203), §104 (p. 205) y
Antonio de Herrera reliquias, en el marco en que se desenvolvía el cronista que elaboró esta §106 (p. 208).

17 | février 2014 Historia.


La mort des grands : arts,
textes et rites (XIe-XVIIIe 4 El cronista tuvo como fuente a san Isidoro en la primera parte de su
siècle)
Historia: partió del referente de Constantino hasta llegar a Alfonso VI, puesto
16 | décembre 2013
Literatura artúrica y
que necesitaba probar la procedencia de la ilustre progenie regia. Por ello,
definiciones del poder | La recurrió a dos de las obras más significativas de san Isidoro:
corruption dans les sociétés
coloniales
a) Crónica 4: refiere exactamente que es un compendio que recoge la Historia 4 Remitimos a la
15 | juin 2013 desde el principio del mundo hasta los tiempos de Heraclio –referente del siguiente edición: Isidori
La Chronica Adefonsi Hispalensis Chronica,
imperatoris y la Historia Imperio Bizantino, por lo tanto romano– y del rey visigodo Sisebuto.
cura et studio José Carlos
Roderici | Au miroir des MARTÍN I (...)
anciens b) Las Historias de los vándalos, godos y suevos, compuesta diligentemente
5 Las Historias de los
14 | décembre 2012 por el bienaventurado Isidoro 5. godos, vándalos y suevos
Historia legionensis de Isidoro de Sevilla:
(llamada silensis) | Écriture 5 El discurso mantenido por el cronista es isidoriano en sus fuentes y responde estudio, edición crítica y
de l'histoire
a su mismo planteamiento providencialista, no sólo en la descripción de los tra (...)
13 | juin 2012
Convivencia de lenguas y
tiempos visigodos y la invasión islámica, sino a lo largo de toda la Historia,
6 Pérez de Urbel y
conflictos de poder | Les incluso en el preámbulo en que justifica su objetivo de dedicar su obra a
poètes de l'Empereur González Ruiz Zorrilla, en
Alfonso VI 6. la citada edición de la
12 | décembre 2011 Historia silense, p. 20-21,
Conseil, conseillers et 6 Constatamos, sin embargo, que la obra isidoriana no es la única fuente de la señ (...)
conseillères | Catastrophes,
cataclysmes et naufrages Historia silense: además de otras crónicas, especialmente la de Alfonso III, o
las fuentes bíblicas, el mismo autor cita los Diálogos de san Gregorio. ¿Existía
11 | juin 2011
Légitimation et lignage algún ejemplar próximo que pudiera haber utilizado, bien en San Isidoro o en
10 | décembre 2010
la biblioteca catedralicia?
Rodericus Campidoctor
7 En segundo lugar, el Silense tiene un discurso lineal en cuanto se refiere a
9 | juin 2010
Le Liber regum (ou Libro de los santos y a las reliquias, porque necesita elaborar y justificar un itinerario
las generaciones y linajes que concluya en san Isidoro. Esto se desarrolla en dos planos:
de los reyes)

8 | décembre 2009 8 a) El santo como miles Christi, del que Isidoro será un verdadero arquetipo,
Itinérance des cours pero sustentado sobre otros ejemplos previos, dado que el santo hispalense no
7 | juin 2009 se convertirá en miles Christi hasta que su cuerpo no sea trasladado a León.
Chronica naiarensis

6 | décembre 2008 9 Los referentes se extienden, de forma concreta, en primer lugar al arcángel 7 “Siquidem ad titulum
Chroniques brèves Miguel, quien ha ayudado a Ramiro I en la lucha contra los enemigos, los archangely Michaelis in
castillanes latere Naurantii montis
musulmanes: un victorioso arcángel que era titular de una de las iglesias del
adeo pulcram eclesiam
5 | juin 2008 monte Naranco ovetense 7. fabricau (...)
Alphonse X le Sage |
Infantes
10 Pero el más glorioso y activo soldado de Cristo era, sin duda, Santiago 8 Véase HS, §89, p. 191-
4 | décembre 2007
Apóstol, que desde su sede gallega socorrió especialmente a Fernando I. La 192.
La parole des rois |
Pratiques politiques mejor descripción de su actividad está en la toma de Coimbra por el citado
9 Véase Maurilio PÉREZ
3 | juin 2007 monarca: Santiago le entregó las llaves de la ciudad. El Silense utiliza la GONZÁLEZ (ed.), Crónica
Images du pouvoir leyenda-milagro de un peregrino griego para hacer que Santiago se defina a sí del emperador
2 | décembre 2006 mismo: su autorretrato, incluido su caballo blanco, defensor de los Alfonso VII, León:
Chronica regum Castellae Universidad de León, (...)
cristianos 8; y, años más tarde, el testigo sería recogido en las conquistas
1 | juin 2006 meridionales, incluidas en la Crónica de Alfonso VII 9, y especialmente Baeza 10 Véase nuestro trabajo
Femmes et gouvernement

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

sobre la que basó su perfil el Tudense para hacer de san Isidoro ese arquetipo “La instrumentalización
de miles Christi 10. de la ayuda isidoriana en
la Reconquista: la
Todos los números
cofradía (...)
11 Es curioso que, cuando el Silense habla, refiriéndose a la época de
Promesas Alfonso III, del gran cenobio de Sahagún, a orillas del Cea, menciona a los
santos Facundo y Primitivo como mártires, atletas de Cristo, no como soldados
Masters dispuestos a la defensa cristiana frente al islam.
Ensayos
12 ¿De dónde procede la utilización de la expresión miles Christi? Eulogio de 11 Eulogio de Córdoba
Córdoba lo empleó para caracterizar a algunos de los mártires que utiliza, por ejemplo,
Eventos “militatura Christi”, para
sucumbieron ante las autoridades musulmanas 11. Habría que entenderlo en la
el martirio de una mujer,
oposición entre islam-cristianismo, y, sin duda, en relación con el martirio. Colum (...)
Seminarios

Encuentros científicos 13 b) En segundo lugar, en el plano de las reliquias, el valor de los cuerpos
santos: porque necesitaba ubicar el paralelismo existente entre España
Publicaciones
islámica y España cristiana, el desplazamiento de reliquias y cuerpos santos,
Tesis
que iban a justificar no sólo el traslado, primero de san Pelayo, luego de san
Anuncios Isidoro, sino también la preocupación regia por habilitar lugares adecuados
para que las reliquias sean protegidas, para buscar, al mismo tiempo, su
Enlaces protección, para instar a su devoción. Los reyes construyeron edificios,
donaron ricas vestiduras y entregaron tesoros de oro y plata.
Hispanismo medieval
14 El Silense se refiere, en primer lugar, al arca santa ovetense, posiblemente 12 “Ceterum Adefonsus
Revistas
utilizando fuentes hagiográficas; y nos describe su periplo hasta ser instalada rex, cum nimie castitatis
Asuntos pendientes et anime et corporis
en Oviedo 12. Igualmente recoge el origen, milagroso, de la Cruz de los
esset, arcam, diuersas
Ángeles 13. Por supuesto, hace referencia al cuerpo del apóstol Santiago. Y, en sanctorum (...)
Informaciones palabras de Sampiro, se recoge el traslado del cuerpo de san Pelayo a León,
13 Véase HS, §29,
en tiempos de Sancho el Craso 14. Al fin y al cabo, el núcleo del reino astur
Contacto p. 139.
seguía siendo el lugar seguro para guardar reliquias y cuerpos de santos,
Indexación frente a un comportamiento islámico caracterizado como barbárico. 14 Véase “Crónica de
Estadísticas Sampiro”, HS, §26,
15 Pero realmente al Silense lo que le interesa ampliamente es describir el p. 170.
Publishing policies
deseo de Fernando I de trasladar el cuerpo de santa Justa, para lo que envió a
tierras islámicas una embajada, presidida por los prelados Albito de León y 15 Véase Carmen
Síganos GARCÍA RODRÍGUEZ, El
Ordoño de Astorga. Por decisión divina fue elegido Isidoro, que fue quien
culto a los santos en la
reveló a Albito la decisión y el lugar de su sepulcro; su cuerpo sería trasladado España romana y
Flujo RSS a León, centro de su culto desde 1063: el 21 de diciembre fue fijado como el visigoda, Madrid: CSIC,
día de la Translatio Isidori. La relación entre santa Justa y san Isidoro puede (...)

Boletines de explicarse, como señala Carmen García Rodríguez, por la posible influencia de
información Isidoro en la difusión del culto a las santas Justa y Rufina 15. Hay que llamar la
atención sobre la nula información que el cronista proporciona acerca del
Boletín de OpenEdition
traslado de san Vicente al monasterio burgalés de Arlanza.

16 Los reyes leoneses, como bien ha señalado Patrick Henriet 16, utilizaron a 16 Entre sus varias
Acceso miembros aportaciones, he aquí las
los santos en sus empresas militares: cuando Fernando I fue en peregrinación-
más significativas:
rogativa a Santiago, permaneció tres días para solicitar su apoyo para
“Hagiographie et politique
conseguir éxitos en sus empresas. El cuerpo de Santiago había llegado a à León au (...)
España, por decisión divina, y Fernando I, señala el Silense, solicitaba que el
17 Lucas de Tuy, Crónica
apóstol intercediese por él ante Dios. El discurso es exactamente el mismo que
de España, J. PUYOL
el utilizado por el Tudense, un siglo después, en su Crónica de España, cuando (ed.), Madrid: Real
san Isidoro ayudó a Alfonso VII en la toma de Baeza utilizando nada menos Academia de la Historia,
que el brazo de Santiago, de quien se había vuelto interlocutor 17. 1926, p. 394

Cementerio-panteón regio
17 El autor de la Historia silense conoce perfectamente, de forma directa o por
informaciones, los lugares de enterramiento, cementerios o panteones, donde
se hallaban los restos de la monarquía, tanto en León como en Castilla y
Navarra. Y se detiene en aquellos que son relevantes para su discurso, que le
son más útiles; por lo que solamente se refiere a los enterramientos de
determinados monarcas, dentro de los reinos señalados.

Oviedo
18 El cronista recoge, de forma relativamente precisa, el óbito y, con 18 La Crónica de
frecuencia, los enterramientos regios en el ámbito asturleonés. Aunque no Alfonso III, tanto en la
versión rotense como en
alude a la creación del panteón asturiano por Alfonso II (791-842) 18, sí
A Sebastián, recoge cómo
refiere, en primer lugar, cómo dicho monarca descansó en él: “corpusque eius Alfonso II (...)
in ecclesia beate Marie ouetensis egregie tumulatur” 19. De ningún otro
19 HS, §31, p. 141.
monarca asturiano anterior refiere su último reposo, aunque sí registre su
óbito, tal vez, como señala Isla Frez, porque sólo recoge lo que le interesa, 20 Amancio ISLA FREZ,
especialmente trata de los reyes que tienen especial significado, mientras el Memoria, culto y
resto son silenciados porque no sirven al objetivo del cronista 20. Su narrativa monarquía hispánica
entre los siglos X y XII,
selectiva, en este caso, prima únicamente el referente principal de la memoria
Jaén: Universidad (...)
de los reyes, es decir el cementerio ovetense, adjunto a la iglesia de Santa
María, donde eran enterrados los monarcas más significativos a partir de 21 HS, §34, p. 144.

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

Alfonso II. En efecto, al referirse a Ramiro I (842-850), ya utiliza el término


22 HS, §38, p. 149.
cementerio: “[…] febre correptus, spirauit; qui in ciminterio regum Oueti Señala: “[…]e corpore
tumulatur” 21. En él, como señala el cronista, descansan también los restos de migrauit ad celum cuius
Ordoño I (850-866), cubiertos por un túmulo 22; y la urna que contiene los artus Oueti tumulus
tegit”.
restos del gran Alfonso III (866-910). El panteón ovetense es la memoria de
los reyes asturianos, descendientes y restauradores del orden gótico 23. El 23 Remitimos, con
discurso del Silense es perfectamente lineal, puesto que el cementerio creado carácter general, a la
obra de J. I. Ruiz de la
por Alfonso II tiene la misma relevancia que la iglesia de San Salvador y la
Peña Solar, La monarquía
iglesia de Santa María: son el referente de la dinastía. asturiana, (...)

19 Con todo debemos precisar que, a lo largo de todo el texto del Silense, sólo 24 Así dice el Silense del
se recoge el enterramiento de cuatro monarcas asturianos: Alfonso II, óbito de Alfonso III:
“Exactoque huiuscemodi
Ramiro I, Ordoño I y Alfonso III 24: todos ellos, en el cementerio regio
regni negotio, cum finis
ovetense 25. El silencio es total en cuanto al resto, aunque se recoja su óbito. uite (...)
Y, una segunda cuestión, al Silense no le interesa en absoluto el enterramiento
de los monarcas visigodos: en efecto, no hace alusión a ninguno de ellos, 25 Sobre los
enterramientos regios de
aunque tal vez tenía información. los monarcas
asturleoneses y
castellanos,
especialmente desde el
León (...)

20 La ciudad regia desde Ordoño II dispone de tres enclaves: la catedral, Palat


de Rey y San Juan Bautista-San Pelayo-San Isidoro. Todos ellos se encuentran
dentro del ámbito circunscrito por la muralla.

21 Comencemos por la catedral: el Silense interrumpe su discurso con la


muerte de Ordoño II, pero recupera el de Sampiro con Alfonso III y el propio
Ordoño II, con lo cual tenemos la doble referencia al primer monarca leonés.
He aquí, en paralelo, los textos de ambos cronistas:

Silense Sampiro 26 HS, §47, p. 158-159.


“Ordonius pius et gloriosus rex debitum “Progrediens de Çemora morbo
carnis persoluit, anno VIIIº regni sui, proprio discesit, et quiescit in 27 HS, §19, p. 165. En la
mensibus duobus, cuius membrorum cineres aula sancte Marie Virginis sedis redacción pelagiana el
sepulcrum circumclaudit” 26. Legionensis” 27. texto es igual: Justo
PÉREZ DE URBEL,
22 La información es similar pero con diferencias significativas. Nos transmite Sampiro, su cró (...)
Sampiro que sus restos están en el aula catedralicia legionense. Al Silense le
basta con señalar que los restos están en el sepulcro, dando la impresión de
que es un sepulcro conocido, cercano, que él no necesita ubicar o definir; y
conoce que el edificio catedralicio leonés se eleva sobre el palacio donado por
Ordoño II para la construcción de la catedral:

At ubi Legionem ventum fuerat, pro tantis victoriis inmensas Deo grates 28 HS, §45, p. 156.
referens, eius genitrici beate Marie virgini ex proprio palatio ecclesiam fieri
iussit, cathedramque episcopalem in ea statuens, que prius, extra murum
ciuitatis perparua diocesy compta, in honore santi Petri apostolorum principis
ambiebatur. Hanc ergo profecto pontificalem sedem, in nominis veneratione
beate Marie nouiter sancitam, ampliori diocesy magnisque honorifibus regali
auctoritate catholice locupletauit 28.

23 Se trata de una información que a nuestro cronista le interesa


especialmente. ¿Escribía desde la catedral leonesa? ¿Le era familiar el templo
donde se ubicaban los restos de Ordoño II? El sepulcro regio se ubica en la
girola del edificio gótico actual, del siglo XIII, justamente detrás del altar
mayor.

24 Ordoño II fue el gran artífice de la primitiva catedral de León. En el archivo 29 Véase Emilio SÁEZ,
catedralicio legionense se encuentran algunos diplomas, falsos e interpolados Colección documental del
archivo de la Catedral de
de su reinado, que así lo recogen 29. El mismo discurso se mantiene en la
León (775-1230), I (775-
Chronica funeraria de su posterior mausoleo catedralicio, cuyo texto ha sido 952), (...)
analizado por V. García Lobo, y que está estructurado en tres partes: en la
primera, el epitafio sepulcral, lo resume:

25 Sirva de ejemplo a todos ver qué magnífico templo donó el rey Ordoño, en el 30 Vicente GARCÍA
que yace ya bienaventurado. Construyó este templo de lo que antes era un LOBO, “La catedral de
León, centro de
palacio, bajo la advocación de la Virgen, advocación que ostenta todo el
producción publicitaria”,
obispado; la apabulló con sus dádivas y gracias a ella resplandece la ciudad de en José Joaquín YARZ
León. Es justo que roguemos para que la gracia divina lo justifique 30. (...)

26 Este discurso se ha mantenido en la historiografía eclesiástica leonesa 31 Remitimos a nuestro


medieval 31. trabajo “Organización
eclesiástica de las
civitates episcopales de
27 Sampiro omite que Fruela, hijo de Alfonso III, sucesor de Ordoño II, según
León y Astor (...)
la redacción pelagiana también fue enterrado en León: “[…] sepultus iusta
fratrem suum fuit, et plenus lepre discessit” 32. 32 J. PÉREZ DE URBEL,
Sampiro…, p. 319.
28 En cuanto al segundo –Palat de Rey–, el Silense se hace eco de lo dicho por
Sampiro y, por lo tanto, se refiere a Palat de Rey junto con San Pelayo, dos
monasterios leoneses ligados a enterramientos regios. A imagen y semejanza
del modelo ovetense, nació Palat de Rey por impulso de Ramiro II, al lado de

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

cuyo palatium fundó un monasterio para su hija Elvira, bajo la advocación de


San Salvador. ¿Evocaba el monarca, con dicha titularidad, el escenario regio-
catedralicio ovetense? Recordemos que San Salvador de Oviedo fue el centro
eclesiástico y una referencia de la realeza asturiana.

29 En Palat de Rey descansarían los restos de Ramiro II y de Ordoño III, en lo


que se ha considerado como el origen del Infantado leonés. Pero no parece
tener mucho interés ya con Vermudo II, quien sería sepultado en la comarca
berciana, en Villabuena / San Salvador de Carracedo.

30 En tercer y último lugar: San Pelayo-San Juan Bautista. El cuerpo de san 33 M. Encina PRADA
Pelayo había llegado a León por encargo de Teresa Ansúrez y Sancho I. En MARCOS y Julio M. VIDAL
ENCINAS, “La muerte de
León se mantuvo hasta que fue trasladado a Oviedo. San Pelayo y San Juan
los Reyes de León (siglos
Bautista serían, por tanto, cotitulares, si bien San Pelayo se refería X-XI): asp (...)
principalmente al monasterio femenino y San Juan Bautista a la iglesia, a
cuyos pies se ubica el panteón regio. Aquí fue enterrado Alfonso V, pero
Sampiro nada dice, a pesar de que tenía que saberlo, dado que fue coetáneo
de los hechos. Fue Alfonso V el creador del panteón regio de San Juan
Bautista, después San Isidoro. Los restos del rey fueron trasladados desde
Viseo, en tierras portuguesas, donde había muerto; y fue el mismo monarca
quien desplazó desde El Bierzo a San Juan Bautista de León los restos de su
padre, Vermudo II. Sin embargo, como señalan M. Encina Prada Marcos y Julio
M. Vidal Encinas, parece que “nunca existió firme intención de elegir un único
lugar dentro de la ciudad” para enterramiento 33.

31 El Silense retoma el discurso con Vermudo III, del que es gran admirador,


tal vez en defensa de la identidad leonesa, y al comentar su enterramiento en
León, indica simplemente que fue inhumado entre los demás reyes de León.
Sin duda, cuando el Silense escribía, era el panteón isidoriano el único que se
mantenía como regio en la ciudad de León; por lo que no se veía obligado a
aclarar o fijar más concretamente la ubicación. En estos momentos, se trataba
de San Juan Bautista, puesto que posteriormente la reina Sancha diría que allí
descansaban los restos de su padre, Alfonso V, y de su hermano Vermudo III.

32 Fue precisamente Alfonso V el que engrandeció la iglesia de San Juan


Bautista. Había una comunidad femenina, en el llamado monasterio de San
Pelayo, ligada al infantado de León; y otra masculina: siempre se ha entendido
que se trataba de un centro dúplice.

33 Otra reflexión debemos tener en cuenta. La apuntan E. Prada y J. Vidal y es 34 Ibid., p. 249-251.
la relación entre cementerios regios y conjuntos palatinos: “La ubicación de los
cementerios reales de la ciudad de León está íntimamente ligada a la de los
diferentes conjuntos palatinos que se levantaron en la ciudad a lo largo de los
siglos X y XI, tiempo en el que fue capital regia” 34.

Navarra
34 Finalmente, el cronista, como tiene que justificar la línea navarra, para
completar el cuadro de los ascendientes de Alfonso VI, se refiere a los dos
ámbitos funerarios representativos de la monarquía navarra: Oña y Nájera.

35 El Silense refiere cómo Fernando I enterró a su padre, Sancho III el Mayor 35 HS, §76, p. 179-180.
de Navarra, en el monasterio de Oña 35. También es el lugar de enterramiento
36 HS, §10-11, p. 120-
de su nieto Sancho II, muerto en el cerco de Zamora 36: el cronista explica la
121.
elección de dicho lugar para el descanso eterno de su hermano Sancho, en
base a que Fernando I le había otorgado en su reparto el reino de Castilla, así
que a Oña fue conducido por miembros de su propio ejército castellano, sin
intervención ni de las infantas, señoras de Toro y Zamora, ni del propio
Alfonso VI.

36 Santa María de Nájera es el lugar en el que descansan los restos de García 37 HS, §84, p. 187-188.
de Navarra (muerto en 1054), hijo también de Sancho III el Mayor y hermano
de Fernando I. Señala el cronista que había sido construido por el propio
García 37.

37 Para el Silense no había un referente claro que actuase como panteón regio
de la monarquía navarra. De hecho, indica que en el pensamiento de
Fernando I estaba, naturalmente, el monasterio de Oña o el monasterio de
Arlanza, por su herencia castellana, antes de que la reina Sancha solicitase
enterramiento en León, lugar de su progenie.

38 Oviedo, León y Navarra…: a ellos debemos añadir el monasterio que


acabamos de señalar, el burgalés de Arlanza. Éste último estaría llamado
posiblemente a ser un referente para la monarquía de Fernando, las raíces
castellanas, el recuerdo de Fernán González; pero el cronista sabe muy bien
disculpar su cambio, haciendo a Sancha responsable del mismo, a favor de
San Isidoro de León. El cuerpo de san Vicente estaba llamado a ser el
protector de los restos de Fernando si el destino hubiese sido Arlanza, aunque

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

no se había descartado tampoco Oña. Tenemos, pues, León y Castilla; Sancha,


hija de Alfonso V de León; y Fernando I, hijo de Sancho III de Navarra: ambos
habían sido los artífices de la primera unión de los reinos castellanoleoneses.
Todo había, finalmente, de confluir en San Isidoro de León, allí donde nuestro
cronista desea justificar el centro de su descripción.

39 El Silense va desgranando, uno a uno, los panteones, aquellos que recogen


la memoria dinástica de los distintos reinos cristianos que confluirá en la figura
del gran monarca castellanoleonés Alfonso VI, a quien él debe biografiar; y
parte de Asturias a León, y de Navarra a Castilla, deteniéndose en aquello que
le parece más representativo para cumplir con su objetivo.

El panteón regio isidoriano y la canónica


40 Fue el reinado de Fernando I el que le permitió al autor de la Historia silense
realizar la gran descripción del trono castellanoleonés, su procedencia y su
ampliación: el cuerpo de san Isidoro, la gran basílica, el panteón de los reyes:
Fernando I y Sancha fueron los auténticos protagonistas. El discurso es el de
un cronista que busca la salvaguarda del reino de León a través de Sancha,
hija de Alfonso V y hermana de Vermudo III; son dos referentes que permiten
al Silense hacer prevalecer los intereses de León sobre los castellanos que ha
aportado el monarca Fernando I. San Isidoro se convertiría en el principal
protector de la memoria de los reyes de León, herederos de la monarquía
visigoda y asturiana. La justificación leonesa, en su discurso, es ciertamente
coherente con los intereses que se traslucen en su pluma.

41 Un discurso que se orienta a fijar un triple vértice, constituido por San


Salvador de Oviedo, Santiago de Compostela y San Isidoro de León; y fijados
los tres puntos, dado que los dos primeros ya están consagrados, dedica todos
sus esfuerzos a San Isidoro de León, que había iniciado su poder con
Fernando I y Sancha, quienes habían construido la gran basílica isidoriana:
San Juan Bautista pasaba a ser San Isidoro y afirmó su anclaje en tres claves:
la Translatio Isidori; la construcción de la gran basílica isidoriana y la muerte
ritual de Fernando I. La suya fue una muerte ritual, a imagen y semejanza de
la de san Isidoro, una muerte santa ante el altar de San Juan.

a) Traslado de san Isidoro


42 El traslado de los restos de Isidoro a León fue un acontecimiento de gran 38 PÉREZ DE URBEL y
impacto, y su memoria fue recogida en una translatio, pero igualmente es GONZÁLEZ RUIZ
ZORRILLA, Introducción a
conocida a través de documentos y crónicas. Ciertamente el texto de la
la Historia silense, p. 49.
Translatio era conocido y fue muy utilizado por el autor de la Silense, hasta el
punto que sus editores han señalado que la “incorporó a su obra,
transformándola ligeramente, omitiendo algunas frases finales y despojándola
de la introducción…” 38.

43 Pero si realmente nuestro cronista escribía en León tenía también diplomas,


especialmente procedentes de la cancillería regia y de las infantas, que podía
utilizar como fuentes de información. Veamos algunos de estos diplomas. El 22
de diciembre de 1063, Fernando I y Sancha hicieron una sustanciosa donación
a San Juan Bautista:

Nos indigni et exigui famuli Christi Fredenandus rex et Sancia Regina facimus
translatari corpus beati Hysidori de metropolitana Hispali per manus
episcopus siue sacerdotum intramuros Legionis ciuitatis nostre in ecclesia
Sancti Iohannis Babtiste. Offerimus igitur in presencia episcoporum nec non
multorum uirorum religiosorum qui ex diversis partibus aduocati ad honorem
tante sollempnitatis deuote uenerunt eidem Sancti Iohanni Babtiste et beato
Ysidoro in predicto loco ornamenta altariorum […].

Y añade en la data del diploma:

Facta scriptura testamenti uel confirmacionis in dedicacione ipsius baselice 39 M. Encarnación


sub die XII kalendas ianuarii. Sequenti uero die translationem corporis Sancti MARTÍN LÓPEZ,
Ysidori celbrauimus XI Kalendas ianuarii, era MCI 39. Patrimonio cultural de
San Isidoro de León.
Documentos de los
44 Este diploma de Fernando I y Sancha cita, entre los confirmantes, a Ordoño,
siglos X (...)
obispo de Astorga, “[…] qui ipsum sanctum cinerem de Sibilia adduxit”, y al
sucesor de Albito en la sede legionense, de nombre Jimeno. Albito había 40 Loc. cit.
fallecido durante la Translatio 40. Igualmente se hace referencia a Froila, a la
41 El documento se ha
sazón abad del monasterio de San Juan Bautista 41.
transmitido en una copia,
por lo que presenta
45 El 23 de diciembre de 1063, Fernando I y Sancha otorgaron, como donación bastantes problemas:
al obispo Ordoño y su iglesia de Astorga, el monasterio de Santa Marta de después de la (...)
Tera y la tierra y castillo de Noceda:

Pro eo quod tu, pater santissime Hordoni presul, nobis dignunt existi 42 Gregoria CAVERO

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

obsequium, dum te de expeditione ciuitatis Emeritae duximus ad hispalem DOMÍNGUEZ y M.


Encarnación MARTÍN
vocitata nuper ciuitas Sibilia cum episcopo Albito, ubi ipse migrauit. Tu autem
LÓPEZ, Colección
fecisti nobis inde, annuente Deo, deportare santissimum et gloriosum corpus
Documental de la
beati doctoris nostri Sancti Isidori Archiepiscopi confessoris Christi, quem nos Catedral de Ast (...)
per manus tuas aliorumque presulum fecimus recondere in ciuitate Legione in
eclessia Sancti Johannis, ubi per te hic habetur nostri decus et gloria
doctrinae totius Hispaniae Doctor 42.

46 Ambos diplomas constatan la embajada-misión enviada por el rey al sur


islámico, dirigida por los obispos de León, Albito, y de Astorga, Ordoño. Estos
prelados desempeñaron adecuadamente el papel según se esperaba de ellos:
colaborar con la monarquía, especialmente encontrando cuerpos de santos
para enriquecer el trono leonés. Ambos prelados fueron declarados santos, sin
duda desde la plataforma popular, otorgada por su intervención en el traslado
de los restos del santo hispalense.

47 El cuerpo de Isidoro fue recibido en León con presencia de muchos prelados 43 Véase, al respecto, el
y muchos fieles y fue depositado en la iglesia de San Juan Bautista para gloria comentario de PÉREZ DE
URBEL y GONZÁLEZ
de la ciudad. Se alude al doctor de las Españas, a que su translatio se
RUIZ-ZORRILLA, HS,
celebraría el 21 de diciembre y a que los monarcas, agradecidos, honraban y p. 202, nota 246.
dotaban al monasterio de San Juan Bautista y premiaban los servicios
prestados por el obispo Ordoño de Astorga entregándole el monasterio de
Santa Marta de Tera y Noceda con su castillo 43.

48 Ciertamente las hijas y nietas de Fernando I y Sancha aludieron a las 44 MARTÍN LÓPEZ,
reliquias isidorianas como un referente unido al linaje regio: las infantas Patrimonio cultural
…,doc. 13, p. 38. Se trata
Sancha y Elvira, hijas de Alfonso VI y la reina Isabel, hicieron una donación,
de las villas de San
en 1109, y señalaron: “Qui presentes fuerunt sub reliquias de Sancti Isidore Román de los Oter (...)
[…]” 44.

49 Fue la infanta Sancha quien, en una donación hecha conjuntamente con


Alfonso VII, en 1131, recordaba la Translatio:

 […] pro amore sanctissimi confessoris Ysidori Yspalensis archiepiscopi cuius 45 Ibid., doc. 24, p. 49.
corpus translatum continetur in urbe legionensi pro remedio animarum
nostrarum omnique parentum nostrorum […] 45.

50 Los cronistas no parece que utilizaran las noticias documentales, la 46 “[…] baselica beati
información transmitida por los diplomas. Así, por ejemplo, las fuentes Ysydori”. Ibid., doc. 9
(p. 31), del año 1099.
documentales usan, para referirse a León, el vocablo civitas. El Silense, en
cambio, siempre habla de urbe. Al templo se hace referencia como ecclesia
frecuentemente en los diplomas, pero escasamente en la Historia silense,
donde se menciona la basilica, término utilizado por la propia Translatio y
también por Alfonso VI 46.

51 Curiosamente el diploma asturicense –que se conserva en una copia– por el


que Fernando I premia al obispo Ordoño utiliza el verbo deportar para referirse
al traslado isidoriano, que en palabras del Silense es translatum, al igual que
en el texto de la Translatio.

52 El autor de la Silense creó su propia versión –al margen de las fuentes 47 Véase Geoffrey WEST,
documentales–, la amplió con información procedente de obras literarias, “La ‘Traslación del cuerpo
de san Isidoro’ como
hagiográficas y cronísticas, y utilizó especialmente la Translatio del cuerpo de
fuente de la Historia
san Isidoro a León. Él mismo se dice deudor del texto de la Translatio 47. llamada (...)

b) La consagración de un gran templo


53 El Panteón de los Reyes, la iglesia de San Juan Bautista, el monasterio de 48 HS, §94, p. 198.
San Pelayo eran una realidad antes de la translatio. De hecho, fue la propia
49 Así lo ha puesto de
reina Sancha quien propuso a Fernando I la construcción de una nueva iglesia manifiesto Thérèse
en el propio cementerio regio, donde finalmente reposasen también sus MARTIN, “Hacia una
cuerpos. Y el monarca accedió a ello: “Rex igitur peticioni fidissime coniugis clarificación del
infantazgo en tiempos d
annuens, deputantur cementarii, qui assidue operam dent tam dignissimo
(...)
labori” 48. Es innegable un marcado protagonismo femenino, que desde la
reina Sancha de León se mantuvo hasta Sancha Raimúndez: una centuria,
entre 1060 y 1160, en que reinas e infantas castellanoleonesas tuvieron una
especial participación en la construcción isidoriana: iglesia y monasterio 49.

54 El cronista habla del panteón real utilizando la advocación isidoriana al 50 HS, §13, p. 123-124.
referirse al entierro de García. El duro enfrentamiento entre los hijos y Véanse las aclaraciones
de los editores en la
herederos de Fernando I y Sancha produjo el destierro de Alfonso VI a Toledo
n. 27.
y, después, en primer lugar la muerte de Sancho y más tarde la de García, a
quien su padre había dado Galicia. El Silense menciona que García fue
enterrado también en León, junto a sus padres, rodeado por sus hermanas,
quienes, por otra parte, no acudieron a la castellana Oña para enterrar a
Sancho 50.

55 Templo y panteón quedaban definitivamente construidos en los años

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siguientes al reinado de Fernando I y Sancha de León, especialmente en los


finales del siglo XI, a través de sus hijas. El Silense, que tiene un especial
tratamiento con la infanta Urraca Fernández, señala también

[…] summa cum deuotione custodiens, hanc quam nouiter construxerat, 51 HS, §103, p. 205.
ecclesiam et in honore santi antistitis Ysydori dedicauerat, plurime
pulcritudinis auro et argento lapidibusque preciosis ac sericis cortinis
decorauit” 51.

56 La contribución de las hijas de Fernando I y Sancha al complejo de San 52 MARTÍN LÓPEZ,


Isidoro se refleja también en diplomas de la época, otorgados individual o Patrimonio cultural…,
doc. 10, p. 32-34.
conjuntamente. Ambas infantas otorgaron a San Isidoro, en 1099, la villa de
San Julián de los Oteros, después de una permuta realizada con el conde 53 La última edición ha
Martino y su esposa, Sancha, en la que le entregaban el monasterio leonés de sido publicada y
estudiada por Georges
San Pedro de los Huertos 52. El testamento de Elvira contribuyó también con
MARTIN, “Le testament
la devolución del patrimonio que le pertenecía y del que ella disponía como d’Elvire (Tábara, (...)
infanta 53.

57 Señalan M. Valdés, M. V. Herráez y C. Cosmen que las obras de San Isidoro 54 “El papel de San
de León hubieron de finalizarse, al menos en sus aspectos fundamentales, Isidoro de León entre
Santiago y Toulouse”, en
antes de los desórdenes acaecidos a partir de 1112 debidos a las
Kolloquium Santiago de
desavenencias entre la reina Urraca y su esposo, Alfonso el Batallador” 54. Compostela. (...)
Determinan los citados autores que el estudio escultórico:

[…] apunta a que la construcción de la iglesia siguió un ritmo más o menos


continuado desde sus inicios, bajo los auspicios de la infanta Urraca, hasta el
cerramiento del transepto.

58 La infanta murió en 1101; pero esta infanta, primogénita de Fernando y 55 Véanse al respecto los
Sancha, desempeñó un papel muy importante no sólo en San Isidoro sino comentarios de A.
GAMBRA, Alfonso VI:
también en la política del reino 55 e intervino decisivamente, como señala el
Cancillería, Curia e
Silense, en la cuestión bélica de sus hermanos: en contra de Sancho y García Imperio, León: Ce (...)
y a favor de Alfonso 56.
56 Véase HS, §12-13,
p. 122-123, con las notas
de los editores donde se
c) La muerte de Fernando I pone de manifiesto cómo
inclus (...)

59 Un rey piadoso, que ha combatido y frenado a los musulmanes, tiene que


57 Véase HS, §105-106,
morir en una festividad señalada. Fernando I dice el Silense que murió durante
p. 207-208.
las fiestas navideñas, en el mes de diciembre, muy cerca de la festividad de la
traslación del cuerpo de Isidoro a León. Ante la inminencia de su óbito, rezó
con la comunidad isidoriana, según rito toledano, en la Nochebuena; luego se
desvistió del poder de este mundo, de sus ropas reales y abandonó lo
terrestre, para dirigirse hacia el cielo, desprendido de todo lo material. Su
muerte fue una muerte ritual, con las rodillas dobladas, ante el altar de San
Juan, ante los cuerpos de san Isidoro y san Vicente: el primero, confesor; el
segundo, mártir. Por supuesto, sus restos descansarían en la iglesia del
bienaventurado Isidoro, por él construida 57.

60 En 1062 se habían trasladado al monasterio de Arlanza los restos de los 58 Véase RODRÍGUEZ
santos abulenses Vicente, Sabina y Cristeta 58. Parece que en el ánimo de GARCÍA, El culto a los
santos…, p. 281-283,
Fernando I estaba su enterramiento en el citado monasterio, fundado por especialmente esta última
Fernán González y, por ello, con una especial significación para el reino de página.
Castilla 59. Ya José A. García de Cortázar puso de manifiesto la relevante
59 Véase Luciano
“presencia de Fernando I en la documentación de Arlanza, con quince
SERRANO Y PINEDA,
diplomas” y cómo el citado monasterio había tenido especial vinculación con Cartulario de San Pedro
los monarcas castellanos y había sido muy poco relevante para los de Arlanza (antiguo
leoneses 60. Al acceder a su enterramiento en León manda realizar el traslado monasterio
benedictino)(...)
de los restos de san Vicente desde Arlanza a León. Ello explicaría su muerte
ante los cuerpos de ambos santos, el obispo y el mártir, tal como relata el 60 José A. GARCÍA DE
Silense. CORTÁZAR Y RUIZ DE
AGUIRRE, “Memoria y
61 La muerte de Fernando I se registra el año 1065. Como ha señalado Bishko, cultura en la
documentación del
su muerte tiene un especial paralelismo con la del propio arzobispo hispalense;
monasterio (...)
lo que acentúa el deseo de unir, en la memoria y en el plano hagiográfico-
propagandístico, los cuerpos de Fernando I y San Isidoro, ahora de León 61. El
61 Véanse, al respecto,
cronista de la Silense parece conocer muy de cerca los hechos, dicen Pérez de Charles J. BISHKO, “The
Urbel y González Ruiz-Zorrilla 62. Liturgical Context of
Fernando I’s Last Days,
62 Lo esencial era el protagonismo de san Isidoro, de su basílica, de su Accordin (...)
panteón: el lugar donde confluían los intereses del reino, donde el rey se
62 “El emocionante relato
desvistió de los símbolos de la realeza, de lo material, para buscar su último que nos hace de la
descanso; el lugar que se muestra idóneo para la preparación espiritual del muerte del rey, en la
tránsito. última página, es también
algo que (...)

63 Aproximadamente cincuenta años después de la traslación del cuerpo de san


Isidoro y de la muerte de Fernando I, el Silense presenta otro discurso mucho
más complejo y elaborado que el que se deduce de los diplomas y las crónicas.
La realidad vino marcada por ese siglo que transcurrió tras la muerte de

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Fernando I. Con Fernando y Sancha se habían unido los reinos; con la muerte
de Alfonso VII, volvieron a individualizarse: el protagonismo leonés e
isidoriano se consolidaba.

64 Entre Sancha Alfonso –la reina Sancha– y Sancha Raimúndez –la infanta-
reina Sancha– se produjo la consolidación de San Isidoro como uno de los
grandes pilares del reino de León. Fue en el primer cuarto del siglo XII cuando
se sentaron las bases operativas del cambio. Analicemos las líneas
estructurales.

a) La consolidación del panteón regio


65 Las hijas de Fernando I fueron enterradas en el panteón familiar isidoriano y
allí, dice el Silense, enterraron también a su hermano García, mientras que
Sancho II fue llevado a Oña. ¿Y Alfonso VI? Su atención e interés estuvo
siempre en el venerado monasterio de Cea, bajo titularidad de los santos
mártires Facundo y Primitivo. Allí fueron depositados sus restos y los de sus
esposas, erigiendo un nuevo panteón real fuera de la civitas legionense.
Sahagún había sido el centro de la introducción de los cluniacenses y del
cambio de rito.

66 Pero, como ya señalara A. Gambra, el interés de las infantas Urraca y Elvira 63 Véase A. GAMBRA,
–especialmente de la primera– por Cluny y por la gran abadía de Sahagún fue Alfonso VI, vol. 1, p. 493.
El autor cita, como
nulo 63. Ellas potenciaron San Isidoro y, a través de Sancha Raimúndez, criada
excepción, el documento
en Tábara con Elvira, mantuvieron la memoria histórica de la dinastía. de 1076, a (...)

67 Así pues, entendemos que tras la reina Sancha, su hija la infanta Urraca 64 Véase ibid., vol. 1,
Fernández tomó el hilo conductor, por vía femenina, de mantener vivo el p. 486. Ambas, de forma
panteón isidoriano. ¿Y las hijas de Alfonso VI? Urraca y Teresa fueron casadas conjunta, realizaron, en
1109, la donación al
con Raimundo y Enrique; sus otras hijas, las infantas Sancha y Elvira, nacidas
monaster (...)
de la reina Isabel entre 1102 y 1103, ya no conocieron a Urraca y Elvira
Fernández 64, y se mantuvieron activas en la canónica isidoriana durante el 65 Ibid., doc. 16, p. 40-
42. Véase también el
reinado de Urraca. Pero la línea se mantenía segura a través de la infanta
doc. 24, p. 48-50, datado
Sancha Raimúndez, nieta de Alfonso VI, hija de Urraca y Raimundo, nacida en 1131, que contiene la
hacia 1095 y que se educó con ellas. La reina Urraca quiso restaurar su donac (...)
memoria, cuando con su hija, la infanta Sancha (Raimúndez), entregó a San
Isidoro el otro monasterio que contenía cuerpos regios, San Salvador de Palat
de Rey, en 1117, aludiendo a “[…] ecclesiam Beati Isidori hispalensis
archiepiscopi cuius corpus translatum intramuros legionensis civitatis
manet” 65.

68 San Salvador de Palat de Rey había sido dado por Alfonso VI, con la 66 Sobre las relaciones
anuencia de la infanta Urraca, a Hugo de Cluny hacía cuarenta años 66. Pero hispanas con Cluny,
remitimos al trabajo de
ha de deducirse que la donación no llegó a buen término ¿Se estaban Carlos M. REGLERO DE LA
concentrando los restos regios, la memoria de los antepasados, en el panteón FUENTE, Cl (...)
isidoriano? ¿Los esfuerzos de la reina Urraca se correspondían con la labor de
impulso que buscaba el Silense con su discurso? Recordemos también que la
reina leonesa aparece acompañada de su hija, que sería la gran protagonista
del ámbito isidoriano hasta su muerte, en 1159. Los cuerpos de los reyes
yacían próximos al cuerpo de san Isidoro, bajo un mismo ámbito, en un
panteón regio.

69 Para controlar la memoria del linaje regio se concentraron los restos de los 67 Véase M. E. MARTÍN
monarcas y se hizo que el Panteón fuera la referencia de la monarquía. Pero LÓPEZ, “Las inscripciones
del Panteón de San
esto sólo era un proyecto de la canónica. Eso explica las inscripciones y
Isidoro de León:
sepulcros, sus renovationes. A lo largo de siglo y medio (ca.1120-1250) el particularidades e (...)
Panteón experimentó una renovación importante: buena parte de sus
sepulcros fueron dotados de nuevas inscripciones e incluso se hizo una lauda
conmemorativa de Alfonso III 67.

70 El cronista se convierte en un relator imprescindible que crea y recrea:


crónicas, vitae… milagros.

b) Nacía la canónica isidoriana


71 A comienzos del siglo XI una venta realizada en San Pelayo nos pone ante la 68 MARTÍN LÓPEZ,
doble condición del monasterio: […] donna Gracilo, confessa et Christi ancilla, Patrimonio cultural …,
doc. 2, p. 21-22.
una cum collegio monasterii Sancti Pelagii martiris uirginum et continentium
fratrum et monagorum […], vende a Gundisalvo un solar y casa próximos al
monasterio. Y, en las suscripciones figuran nombres femeninos precedidos de
domna, seror, o seguidos de Christi ancilla. Junto a ellos se encuentra los
nombres de hombres: Seuerus presbiter, Fulgencius presbiter; y, en otra
columna, Frater Eurila, Ecta Sesgutiz 68.

72 Un repaso a la documentación de los reinados de Fernando I y Alfonso VI 69 Ibid., doc. 3, p. 22-


nos vincula igualmente a un monasterio Sancti Pelagii dúplice, donde, además 24.

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

de una abbatisa para la comunidad femenina, hay un abbas para la masculina.


Unos años después de la muerte de Vermudo III y del acceso de Fernando I al
trono de León, la comunidad femenina presenta ciertas peculiaridades, tal vez
heredadas ya de la época de Alfonso V, cuando éste dio impulso a San Juan
Bautista. En efecto, en 1043, una carta de donación a San Juan Bautista y San
Pelayo, realizada por doña Fonsina, que se dice Christi ancilla y viuda, señala
la entrega del monasterio de San Salvador de Palazuelo y otras propiedades
“[…] pro adolendis sacerdotum pro luminaria altariorum et obsequia
ministrorum pro remedium anime […]” al monasterio de San Juan Bautista y
San Pelayo, cuyas reliquias “recondite sunt in arcisterium qui est fundatum in
ciuitate et sedis legionense intus muri” 69. Llama la atención, en la lista de
confirmantes, la separación en tres columnas: la primera recoge al monarca
Fernando I y algunos obispos; la segunda, a magnates y algunos presbiteri; y
la tercera es totalmente de presbiteri. Deducimos que ellos son los sacerdotes
y ministros reseñados anteriormente y que estaban relacionados con el culto.

73 Casi una década después, en 1052, el abad de San Pelayo, Froila, mantuvo 70 José M. RUIZ
un pleito con el obispo de León, Cipriano, acerca de una villa. El diploma, en ASENCIO, Colección
documental del archivo
este caso, pertenece al fondo catedralicio legionense y recoge cómo obispo y
de la catedral de León
abad concurrieron “[…] in concilio ante rex domnus Fredenandus et regina (775-1230) IV (1032-1
domna Sancia hic in Legione, ante homines magnati palatii”. Perdió el abad y, (...)
por tanto, ganó el obispo; pero un rasgo es realmente notorio: al señalar las
partes litigantes, Froila se dice “[…] abbas Sancti Pelagii item cimiterii
Legionensis […]” 70. Por eso, entendemos que la comunidad masculina era la
encargada del cementerio regio de León.

74 Más de una década después, nos encontramos con que Fernando I y Sancha 71 Véase MARTÍN LÓPEZ,
ya tenían el cuerpo de san Isidoro en León, en la ecclesia de San Juan Patrimonio cultural…,
doc. 6, p. 26-29.
Bautista. Con motivo de la translatio isidoriana otorgaron, en 1063, un
importante privilegio, ya citado, refiriéndose al abad Froila, citado
anteriormente, “cum clericis vel sororibus”; éstas, con su respectiva
abbatissa 71. Había un cuerpo clerical no definido desde el punto de vista
monástico. La referencia a las comunidades seguía siendo prioritariamente San
Pelayo, mientras que la iglesia de San Juan Bautista adquirió la categoría de
basílica.

75 Poco tiempo después, en 1065, moría Fernando I y, años más tarde, la reina
Sancha. Serían sus descendientes, especialmente hijas, quienes harían un
gran esfuerzo por llevar adelante la fábrica isidoriana. Entre los reinados de
Alfonso V y Fernando I parece identificarse la comunidad masculina de San
Pelayo con clérigos, no con monjes estrictamente, y se identificaban como
presbiteri, siendo su misión fundamental la atención litúrgica a la iglesia de
San Juan Bautista y el Panteón regio (cementerio). La reina Sancha y sus hijas
velaban por su estirpe.

76 Ciertamente Alfonso VI no mostró predilección por San Isidoro. Su 72 Véase GAMBRA,


diplomatario registra únicamente dos donaciones 72: la primera es la entrega Alfonso VI, vol. 2,
docs. 148 y 175. Si
del monasterio de Santa Marina; la segunda es simplemente una confirmación
acudimos a la
de las propiedades, en honor y recuerdo de sus hermanas las infantas Urraca y documentación isidoriana,
Elvira, que en 1103, cuando se otorgó el diploma, ya habían desaparecido. Si MARTÍ (...)

comparamos las donaciones a otros cenobios, como Sahagún o San Millán de


la Cogolla, la diferencia es abismal. Pero las infantas Urraca y Elvira
mantuvieron fielmente la institución isidoriana.

77 A la muerte de Alfonso VI, el reino castellanoleonés era legado a la reina


Urraca en circunstancias que fueron realmente muy convulsas. Un diploma del
fondo catedralicio legionense, datado el 22 de julio de 1109, nos presenta a la
reina Urraca eximiendo “de rauso, homicidio, fosataria y caloña, debida al rey
o a sayón, a las heredades que poseía, o en el futuro poseyese, la iglesia y
sede de Santa María de León, concediendo a estas posesiones idéntica
situación legal a la que gozaban los monasterios y villas del monasterio de San
Pelayo, también de León”. El diploma nos permite señalar que, en este
momento, la canónica ya estaba perfectamente formada, si nos detenemos en
los confirmantes:

Petrus Garciaz prepositus canonice Sancte Marie et archidiaconus cum 73 José M. FERNÁNDEZ
omnibus canonicis eiusdem ecclesie conf. (signum).‑ Munio Xemeniz cum CATÓN, Colección
omnibus canonicis Sancti Isidori toto mentis affectu conf. (8 signa) 73. documental del archivo
de la catedral de León
(775-1230) V (1109 (...)
78 Parece claro que, durante el reinado de Alfonso VI, ambas canónicas, la
catedralicia y la isidoriana, se establecieron con vida independiente,
consolidada la primera, balbuciente la segunda.

79 La canónica isidoriana aparece, ya consolidada como institución, en varios


diplomas del reinado de Urraca. Así, en 1114, una compraventa de una corte,
en Santa Engracia, al lado de la ciudad de León, recoge una amplísima relación
de confirmantes de sumo interés:

 (2ª col.) De ecclesia episcopali Sancte Marie, Petro Moniz prior conf.‑ 74 Ibid., doc. 1.349,

https://journals.openedition.org/e-spania/21612?lang=es[23/10/2020 16:25:42]
El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

Martinus Saluatoriz primiclerus conf. Petrus Michaheliz tesaurarius conf. p. 48-49.


Petrus Garciaz archidiaconus conf. Ceteri clerici eiusdem ecclesie Sancte
Marie conf.
[…]
(4ª col.) De Sancto Isidoro, prior domnus Martinus conf.‑ Ordonio Sisnandiz
conf.‑ Petrus Arias tesaurarius ecclesie conf.‑ Martinus Petriz conf.‑ Pelagio
Pelaz conf.‑ Martinus Garciaz conf. Citi Iohannis conf.‑ Domno Giraldo conf.
Domno Odo conf.‑ Petro Eitaz conf.‑ Adefonso Pelayz conf.‑ Johanne Martiniz
conf. Michahel Eitaz conf.‑ Pelagio Iohannis conf.‑ Petro Uellidiz conf. Pelagio
Petriz conf 74.

80 La separación es evidente y la composición y estructuración también.


Realizadas las obras más importantes, consolidados panteón e iglesia,
creemos que entre 1110 y 1120 lo que se edificaba y consolidaba en San
Isidoro era un cuerpo clerical, que se alojaba en el monasterio que ellos
mismos estaban construyendo. Esa canónica, en el barrio de San Pelayo,
seguía estando constituida por clérigos, no por monjes, y atendía a la basílica
y al panteón. Hay una venta de una corterealizada por Diego Albítez, merino
real,

 […] sub gratia reginae Urraka […] de una corte in barrio de Sancti Pelagii, et
uendo eum tibi pro precio, id est, Cm solidos monete regine, et ipsos Cm
solidos misi in illo labore Sancti Isidori, ad illos magistros, in presentia de illas
infantes,

que eran Sancha y Elvira, hermanas de Urraca. La corte era adquirida por el
clérigo Pelayo Pérez, y se dice que es colindante con otra del prior Martino y
con otra corte del mismo clérigo comprador. En el documento aparece una
columna destinada a confirmantes con la expresa denominación de

De clericis Sancti Isidori: Petro Muniz, presbiter, confirmat. Ordonio 75 “1110, octubre, 12.
Sisnandiz, presbiter, confrmat. Munio Xemeniz, presbiter capellanus, Diego Albítez, merino
confirmat. Domnus Fafilanus, presbiter, confirmat. Ordonio Arias, real, vende al clérigo
Pelayo Pérez una
confirmat 75.
pequeña casa sita (...)

81 Se estaba produciendo una concentración de cortes en el barrio de San


Pelayo, presumiblemente para la construcción-ampliación del monasterio
isidoriano, convertido en canónica, con el consentimiento de la reina Urraca y
de las infantas Sancha y Elvira. Por otra parte, el diploma no pertenece al
fondo isidoriano, sino al monasterio de Vega.

82 Había, pues, una canónica que estaba totalmente constituida en 1122, bajo 76 El diploma original se
el control del prior Martino: “[…] canonici sancti Isidori nominatim Martinus encuentra en FERNÁNDEZ
CATÓN, Colección
prior, Ordonius Sesnandi, Fafila Fredinandi, Pelagius Pelagii […]” y otros hasta documental…, doc. 1.372,
nueve 76. El monasterio femenino se mantenía bajo la advocación de San p. 101; y M (...)
Pelayo, mientras los canónigos se decían de San Isidoro 77.
77 Véase MARTÍN LÓPEZ,
83 La diferencia entre 1110 y 1120 es clara: define muy bien la autonomía de Patrimonio cultural…,
doc. 20, p. 45. Permuta
las dos comunidades. En la primera fecha figura: “Abbatissa Sancti Pelagii,
otorgada por la infanta
cum collegio Deouotarum, confirmat”; y “[…] de clericis Sancti Isidori”. Y, en Sancha y (...)
1122, la abadesa de San Pelayo no figura y confirman los “canonici Sancti
Ysidori” con su prior y, registrados por sus nombres, los clérigos
pertenecientes. Además, el documento que los registra pertenece a la
colección catedralicia legionense.

84 La separación y definición se mantiene así en un documento de 1127, en 78 MARTÍN LÓPEZ, loc.


que la infanta Sancha y Alfonso VII hacen una permuta de propiedades cit.

“[…]  cum canonicis Sancti Isidori et cum sanctimonialibus feminis sancti


Pelagii” 78. La autoridad se concentra ahora en un prior.

85 El salto definitivo no se produciría hasta la década de los 40, cuando la 79 Con carácter general
canónica fue convertida en regular agustiniana y se envió a las monjas fuera remitimos a la
monografía de García M.
de la ciudad 79. Ello suponía la consolidación de canónica, iglesia de San
COLOMBÁS, San Pelayo
Isidoro y panteón regio 80. El prior Pedro Arias regía la comunidad isidoriana al de León y Santa Ma (...)
producirse el cambio, tal como indica el epígrafe que constata su muerte el 5
80 La conservación de la
de mayo de 1150, en el que se reseña su condición de prior primus de la
memoria de los reyes fue
comunidad canonical 81. Por su parte, el abad Menendo sería el primer prelado una de las tareas que
de la canónica que tendría la dignidad abacial y que falleció el 23 de mayo de fortalecerían la futura
1167 82. canóni (...)

81 Vicente GARCÍA LOBO


86 Pero es en este primer cuarto del siglo XII cuando parece escribía el Silense,
y M. Encarnación MARTÍN
tal vez en León, posiblemente en el propio escenario isidoriano, como señala LÓPEZ, De epigrafía
Georges Martin, que apuesta por uno de los canónigos que aparecen entre los medieval: introducción y
confirmantes de los diplomas: Ordonio Sisnandi. El autor de la Historia silense álbum, Leó (...)

nada dice y la domus Seminis sigue sin una identificación y explicación 82 Véase Ana I. SUÁREZ
convincentes. GONZÁLEZ, “¿Del
pergamino a la piedra?
87 El centro isidoriano había de ser transformado en centro de religiosidad: de ¿De la piedra al
ahí la importancia de reliquias, en general, 83 y cuerpos de santos pergamino? (Entre diplo
(...)
particularmente: reliquias y relicarios, como señala P. Henriet, fijándose en el

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

arca de las reliquias de san Isidoro 84. Sobre todo, era su poder taumatúrgico
(la capacidad de hacer milagros) lo que atraía a los fieles; y esto, a su vez, 83 Cuando, en 1109, las
infantas Sancha y Elvira,
también se traducía en donaciones. El cronista, al valorar la importancia del
hijas de Alfonso VI,
cuerpo del arzobispo sevillano, se expresa así: hicieron una donación a
San Pel (...)
In eo autem loco, quo beati corporis reliquie a fideli populo venerantur, tanta
et talia miracula Dominus noster ad honorem et gloriam nominis sui dignatus 84 Patrick HENRIET, “Un
est ostendere, quod sy aliquis perytus ea menbranis traderet, non minima exemple de religiosité
politique: saint Isidore et
librorum uolumina conficeret 85.
les rois de León (Xe-XIIIe
(...)
88 Cuando escribía el Silense había una clara implicación del autor con la
difusión del culto a san Isidoro, con su compromiso por convertir León –la
85 HS, §102, p. 204.
basílica, el panteón y los restos isidorianos– en un referente claro de la
dinastía. Esa implicación se desarrollaría posteriormente sobre tres hitos 86 Véase, como
complemento, la Vita
referenciales: san Isidoro frente a Mahoma 86, al islam; san Isidoro utilizando
Sancti Isidori, sin duda
el brazo de Santiago apóstol, para ayuda de la reconquista, especialmente con posterior al Silense,
Alfonso VII 87; y, finalmente, como consecuencia de los dos anteriores, la donde se recoge la (...)
aparición de la imagen de san Isidoro como matamoros, sobre un caballo,
87 “Yo soy Ysidoro,
portando la espada y cubierta su cabeza con la mitra episcopal 88. doctor de las Españas,
sucesor en graçia y en
89 Esto se hizo realidad con la llegada al poder de Alfonso VII, el emperador. predicaçion del
Amancio Isla señala que es probable que muchas de las propuestas del Silense bienaventurado Jacob
giren en torno “a la figura de Alfonso Raimúndez, quien, por su procedencia, (...)

su juventud y presumibles características, podía ser integrado en la trayectoria 88 Véase Historia


de los buenos reyes de León” 89. translationis sancti
Isidori, v. 4, en T.A.
90 Además de la proyección política, se buscaba una puesta en valor del poder ESTÉVEZ SOLA (ed.),
económico del ámbito isidoriano, debido en gran parte al interés y la actividad Chronica hispana sae (...)

de las infantas, muy interesadas en dotar a San Isidoro de un fuerte 89 Memoria, culto …,
patrimonio económico. Cada vez se desvinculaba más el poder de los p. 269.

canónigos respecto al monasterio femenino y adquiría mayor cantidad de


90 MARTÍN LÓPEZ,
donaciones y propiedades, gracias a la implicación de los propios canónigos en Patrimonio cultural…,
el incremento del patrimonio canonical. Por ejemplo, Ordonio Sesnandiz, que doc. 24, p. 47-48.
aparece repetidamente entre los canónigos isidorianos en el primer tercio del
siglo XII, compraba, en 1129, unas viñas en Monte Orio 90.

91 El ámbito isidoriano había de ser también el centro del saber: no en vano el 91 ISLA FREZ, Memoria,
propio san Isidoro era una referencia del saber enciclopédico. El eje catedral- culto…, p. 269. Y añade:
“[…] conoce ya material
San Isidoro funcionaba siguiendo esa línea, y en ese eje parece estar nuestro historiográfico procedente
cronista. Creemos, como señala A. Isla, que la Crónica Silense “es obra de un del (...)
eclesiástico culto de los medios leoneses” 91.

92 Sin duda era el mismo ambiente en el que tal vez se escribiera la Vita Sancti 92 Patrologia Latina,
Isidori, de la que, aunque sin data, la cronología se ha fijado en los años t. 81, col. 39-43 (BHL
4488).
centrales del siglo XII 92. Rezuma el mismo agustinismo político, el mismo
providencialismo que la Silense 93. 93 Véase, al respecto, F.
Javier FERNÁNDEZ
93 En las mismas coordenadas temporales y espaciales parece haberse escrito CONDE, “Hagiografía e
también la Historia translationis Sancti Isidori, aunque tampoco conozcamos ideología política. La
literatura isi (...)
fecha y autor. Pero el ámbito isidoriano parece el más apropiado para su
elaboración. Lo cierto es que durante los años en torno a 1160 hubo también
una espectacular producción libraria que fija las bases de la biblioteca
isidoriana.

94 Lo más significativo es que el material que recoge el Silense es utilizado, 94 Javier DOMÍNGUEZ
incluso manipulado, posteriormente por “una minoría letrada cuya función era GARCÍA, “Liturgia,
ideología y ficción: hacia
precisamente escribir la historia que les legitimaba al frente de un proyecto de
un estudio de las
unificación y consolidación hegemónica” 94. imágenes taumatúrg (...)

95 Naturalmente todo ello debía hacerse dentro de un programa calculado que 95 LUCAS DE TUY,
acabaría trasformando en masculino el ámbito isidoriano, porque, como hemos Milagros de san Isidoro,
señalado, unos años más tarde los canónigos se adueñaron del espacio, cap. 35, p. 60-61

incluida la iglesia y el Panteón regio. El propio discurso de san Isidoro, en uno


de los milagros echará/invitará a marchar, incluso a Sancha Raimúndez,
alegando que ese espacio no debía dar cabida al ámbito femenino 95.

96 La Historia silense inició la propaganda isidoriana por excelencia: realeza y


hagiografía, cristianismo y poder a partir de reyes santos y santos defensores.
Comenzó la historia de un siglo, aproximadamente, entre 1120 y 1220, en que
San Isidoro se convirtió en protagonista de excepción en el reino de León,
gracias a sus cronistas-canónigos-ideólogos. San Isidoro adquirió cada vez
más un protagonismo masculino, gracias al poder femenino emanado de las
infantas leonesas auténticamente comprometidas y trasmisoras de la memoria
de su linaje, a la vez que se detecta una escasa proyección de la comunidad
femenina. Aunque hubo un origen monástico femenino, el carácter funerario
se adscribió especialmente a la comunidad masculina, que, desde 1144, sería
la única que ocupara el solar isidoriano.

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

Notas

1 Utilizaremos la Historia silense (en adelante HS) en la edición de Justo PÉREZ DE


URBEL y Atilano GONZÁLEZ RUIZ-ZORRILLA, Madrid: Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, 1959. Véase, en este caso, el §2, p. 115 y el §5, p. 117.

2 HS, §97, p. 200.

3 HS, §99 (p. 201), §100 (p. 202 y 203), §101 (p. 203), §104 (p. 205) y §106
(p. 208).

4 Remitimos a la siguiente edición: Isidori Hispalensis Chronica, cura et studio José


Carlos MARTÍN IGLESIAS, Turnhout: Brepols Publishers (Corpus Christianorum, Series
Latina, 112), 2003.

5 Las Historias de los godos, vándalos y suevos de Isidoro de Sevilla: estudio,


edición crítica y traducción de Cristóbal RODRÍGUEZ ALONSO, León: Centro de
Estudios e Investigación “San Isidoro”, 1975.

6 Pérez de Urbel y González Ruiz Zorrilla, en la citada edición de la Historia silense,


p. 20-21, señalan que el cronista sufre “[…] una confusión extraña, por la cual vemos
que nuestro anónimo historiador no tenía ideas cronológicas muy precisas. Es
interesante observar que en el recuerdo que nuestro autor dedica al conflicto entre
Leovigildo y Hermenegildo no sigue el relato de la crónica isidoriana [...]”.

7 “Siquidem ad titulum archangely Michaelis in latere Naurantii montis adeo pulcram


eclesiam fabricauit, quod quicumque eam vident, testantur se secundam ei
pulcritudine nusquam uidisse. Quam Michaely victorioso archangelo bene conuenit,
qui diuino nutu Ramiro principi vbique de inimicis trihumphum dedit”, HS, §34,
p. 144.

8 Véase HS, §89, p. 191-192.

9 Véase Maurilio PÉREZ GONZÁLEZ (ed.), Crónica del emperador Alfonso VII, León:
Universidad de León, 1997, p. 123 y ss.

10 Véase nuestro trabajo “La instrumentalización de la ayuda isidoriana en la


Reconquista: la cofradía del Pendón de Baeza en San Isidoro de León”, Aragón en la
Edad Media, Homenaje a Isabel Falcón, 19, 2006, p. 113-124, p. 116-117.

11 Eulogio de Córdoba utiliza, por ejemplo, “militatura Christi”, para el martirio de


una mujer, Columba, en la persecución del rey Mahomad de Córdoba en el año 852.
Juan GIL FERNÁNDEZ (ed.), Corpus Scriptorum Muzarabicorum, Madrid: Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, 1973, vol. 2, p. 450.

12 “Ceterum Adefonsus rex, cum nimie castitatis et anime et corporis esset, arcam,
diuersas sanctorum reliquias intra continentem, a Domino obtinere meruit. Que
nimirum arca, gentili terrore cominante, ab Ierosolimis olim nauigio delata, per
aliquot temporum spacia Yspali, deinde per C annos Toleti permansit. Rursus cum a
Mauris nullo iam resistente opprimeretur arcam Dei christiani clam rapuerunt, atque
per abdita loca ad mare vsque peruenerunt, inpositaque in naui, ad portum Asturie
cuius nomen Subsalas vocatur, eo quod Geygion regia ciuitas desuper inmineat, Deo
gubernante, apulerunt. Rex autem Adefonsus, post ubi se tanto munere ditatum
diuinitus prospicit, loco amissi Toleti, sedem venerabili arche fabricare decreuit”. HS,
§28, p. 138.

13 Véase HS, §29, p. 139.

14 Véase “Crónica de Sampiro”, HS, §26, p. 170.

15 Véase Carmen GARCÍA RODRÍGUEZ, El culto a los santos en la España romana y


visigoda, Madrid: CSIC, 1966, p. 231-234.

16 Entre sus varias aportaciones, he aquí las más significativas: “Hagiographie et


politique à León au début du XIIIe siècle: les chanoines réguliers de Saint-Isidore et la
prise de Baeza”, Revue Mabillon, 8 (69), 1997, p. 53-82; “Un exemple de religiosité
politique: saint Isidore et les rois de León (XIe-XIIIe siècles)”, en Marek DERWICH y
Michel DMITRIEV (dir.), Fonctions sociales et politiques du culte des saints dans les
sociétés de rite grec et latin au Moyen Âge et à l’époque moderne. Approche
comparative, (Wroclaw-Karpacz, 15-18 mai 1997), Wroclaw: Uniwersytet Wrocławski,
1999, p. 77-93; y “Sanctisima patria. Points et thèmes communs aux trois oeuvres de
Lucas de Tuy”, Cahiers de Linguistique et de Civilisation Hispaniques Médiévales, 24,
2001, p. 249-278.

17 Lucas de Tuy, Crónica de España, J. PUYOL (ed.), Madrid: Real Academia de la


Historia, 1926, p. 394.

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

18 La Crónica de Alfonso III, tanto en la versión rotense como en A Sebastián,


recoge cómo Alfonso II “construyó con obra admirable una basílica con la advocación
de Nuestro Redentor Jesucristo, por lo que también se llama especialmente Iglesia de
San Salvador […]; edificó también una iglesia en honor de Santa María siempre
Virgen, hacia la parte norte […]; además en la parte occidental de este venerable
edificio, construyó un recinto para sepultar los cuerpos de los reyes […]”, Juan GIL
FERNÁNDEZ y Juan Ignacio RUIZ DE LA PEÑA SOLAR (ed.) y José Luis MORALEJO
(trad.), Crónicas asturianas, Oviedo: Universidad de Oviedo, 1985, Crónica de
Alfonso III, p. 214.

19 HS, §31, p. 141.

20 Amancio ISLA FREZ, Memoria, culto y monarquía hispánica entre los siglos X y
XII, Jaén: Universidad de Jaén, 2007, p. 245.

21 HS, §34, p. 144.

22 HS, §38, p. 149. Señala: “[…]e corpore migrauit ad celum cuius artus Oueti
tumulus tegit”.

23 Remitimos, con carácter general, a la obra de J. I. Ruiz de la Peña Solar, La


monarquía asturiana, Oviedo, 2001.

24 Así dice el Silense del óbito de Alfonso III: “Exactoque huiuscemodi regni negotio,
cum finis uite apropinquaret, apud Semuram ciuitatem valida febre correptus
decubuit. Septimo vero die postquam laborare cepit, sacra comunione percepta, XIII
kalendas Ianuarii, media nocte, perrexit in pace quinquagenarius adites octo. Era
DCCCCXVIII. Cuius corporis menbra primo Astorice, deinde transuecta Oueti, retinet
vrna”, HS, §41, p. 152.

25 Sobre los enterramientos regios de los monarcas asturleoneses y castellanos,


especialmente desde el ámbito artístico, puede verse el trabajo de Raquel ALONSO
ÁLVAREZ, “Los enterramientos de los reyes de León y Castilla hasta Sancho IV”, e-
Spania, 3, juin 2007 (DOI: 10.4000/e-spania.109).

26 HS, §47, p. 158-159.

27 HS, §19, p. 165. En la redacción pelagiana el texto es igual: Justo PÉREZ DE


URBEL, Sampiro, su crónica y la monarquía leonesa en el siglo X, Madrid: CSIC 1952,
p. 317-318.

28 HS, §45, p. 156.

29 Véase Emilio SÁEZ, Colección documental del archivo de la Catedral de León


(775-1230), I (775-952), León: Colección de fuentes y estudios de historia leonesa,
1987, documentos 6 y 39.

30 Vicente GARCÍA LOBO, “La catedral de León, centro de producción publicitaria”,


en José Joaquín YARZA LUACES, María Victoria HERRÁEZ ORTEGA y Gerardo BOTO
VARELA (dir.), La Catedral de León en la Edad Media, León: Universidad de León,
2004,p. 59-75, p. 67-68.

31 Remitimos a nuestro trabajo “Organización eclesiástica de las civitates


episcopales de León y Astorga (siglo X)”, en Gregoria CAVERO DOMÍNGUEZ (dir.),
Iglesia y ciudad. Espacio y poder (siglos VIII-XIII), León: Universidad de Oviedo-
Universidad de León, Instituto de Estudios Medievales, 2011, p. 67-101.

32 J. PÉREZ DE URBEL, Sampiro…, p. 319.

33 M. Encina PRADA MARCOS y Julio M. VIDAL ENCINAS, “La muerte de los Reyes de
León (siglos X-XI): aspectos históricos, arqueológicos y antropológicos desde el
Panteón Real de San Isidoro de León”, en J. LÓPEZ QUIROGA, A. M. MARTÍNEZ
TEJERA y J. MORÍN DE PABLOS (eds.), Morir en el Mediterráneo medieval, Actas del
III Congreso Internacional de Arqueología, Arte e Historia de la Antigüedad Tardía y
Alta Edad Media peninsular celebrado en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y
en el Museo de Orígenes de Madrid (Casa San Isidro), 17 y 18 de diciembre de 2007,
BAR International Series 0000, 2009, p. 239-320, p. 245. Los autores señalan incluso
otros enterramientos regios fuera de ella, como San Julián de Ruiforco, Destriana y
Villabuena-Carracedo.

34 Ibid., p. 249-251.

35 HS, §76, p. 179-180.

36 HS, §10-11, p. 120-121.

37 HS, §84, p. 187-188.

38 PÉREZ DE URBEL y GONZÁLEZ RUIZ ZORRILLA, Introducción a la Historia silense,


p. 49.

39 M. Encarnación MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural de San Isidoro de León.


Documentos de los siglos X-XIII, León, 1995, doc. 6, p. 26-28.

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El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

40 Loc. cit.

41 El documento se ha transmitido en una copia, por lo que presenta bastantes


problemas: después de la data, antes de la consignación del rey, se señala: “Domna
Maiore cognomento Mumadonna genitris regis, confirmat. Xemena deuota regina
soror illius, confirmat”, para después seguir con Fernando I, la reina Sancha y sus
hijos, por el siguiente orden: Urraca, Sancho, Elvira, Alfonso y García.

42 Gregoria CAVERO DOMÍNGUEZ y M. Encarnación MARTÍN LÓPEZ, Colección


Documental de la Catedral de Astorga, vol. 1, León, 1999, doc. 374, p. 304. Se trata
de una copia.

43 Véase, al respecto, el comentario de PÉREZ DE URBEL y GONZÁLEZ RUIZ-


ZORRILLA, HS, p. 202, nota 246.

44 MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural …,doc. 13, p. 38. Se trata de las villas de San
Román de los Oteros, San Julián de los Oteros y Villacelama.

45 Ibid., doc. 24, p. 49.

46 “[…] baselica beati Ysydori”. Ibid., doc. 9 (p. 31), del año 1099.

47 Véase Geoffrey WEST, “La ‘Traslación del cuerpo de san Isidoro’ como fuente de
la Historia llamada Silense”, Hispania Sacra, 27, 1974, 53-54, p. 365-371.

48 HS, §94, p. 198.

49 Así lo ha puesto de manifiesto Thérèse MARTIN, “Hacia una clarificación del


infantazgo en tiempos de la reina Urraca y su hija la infanta Sancha (ca. 1107-
1159)”, e-Spania, 5, juin 2008 (DOI: 10.4000/e-spania.12163). Véase también Id.,
Queen as King: Politics and Architectural Propaganda in Twelfth-Century Spain,
Leiden: Brill, 2006.

50 HS, §13, p. 123-124. Véanse las aclaraciones de los editores en la n. 27.

51 HS, §103, p. 205.

52 MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural…, doc. 10, p. 32-34.

53 La última edición ha sido publicada y estudiada por Georges MARTIN, “Le


testament d’Elvire (Tábara, 1099)”, en e-Spania, 5, juin 2008 (DOI: 10.4000/e-
spania.12303).

54 “El papel de San Isidoro de León entre Santiago y Toulouse”, en Kolloquium


Santiago de Compostela. Representation in neuer Perspektive, Berna: Universidad de
Berna, 25 a 27 de marzo de 2010, actas en prensa.

55 Véanse al respecto los comentarios de A. GAMBRA, Alfonso VI: Cancillería, Curia


e Imperio, León: Centro de Estudios e Investigación “San Isidro”, 1997, 1, p. 487-
493, donde señala, entre otros comentarios: “La presencia de las hermanas del rey
en la colección alfonsina es parangonable en su abundancia con la de sus esposas
[…]. De Urraca se sabe su predilección temprana por Alfonso, ocho años menor que
ella, a quien ayudo con tesón durante los primeros años del reinado, en su
enfrentamiento con Sancho II y el subsiguiente destierro, hasta su entronización en el
reunificado reino castellanoleonés en 1072”, p. 487. Remite el autor también al
trabajo de I. Pérez de Tudela, “El papel de las hermanas de Alfonso VI en la vida
política y en las actividades de la corte”, en Estudios sobre Alfonso VI y la reconquista
de Toledo, Actas del II Congreso Internacional de Estudios mozárabes, Toledo:
Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes, 1988, 2, p. 163-180.

56 Véase HS, §12-13, p. 122-123, con las notas de los editores donde se pone de
manifiesto cómo incluso el cronista nada señala sobre la implicación de Urraca en el
cerco de Zamora y la muerte de Sancho.

57 Véase HS, §105-106, p. 207-208.

58 Véase RODRÍGUEZ GARCÍA, El culto a los santos…, p. 281-283, especialmente


esta última página.

59 Véase Luciano SERRANO Y PINEDA, Cartulario de San Pedro de Arlanza (antiguo


monasterio benedictino), Madrid, 1925. A ello aluden PÉREZ DE URBEL y GONZÁLEZ
RUIZ-ZORRILLA cuando señalan que el cronista conocía “[…] que Fernando tenía el
propósito de enterrarse en San Pelayo de Arlanza, lo que se confirma por una
donación suya a este monasterio, pero que las instancias de su mujer le decidieron a
preparar su sepultura en San Isidoro de León”, HS, p. 42.

60 José A. GARCÍA DE CORTÁZAR Y RUIZ DE AGUIRRE, “Memoria y cultura en la


documentación del monasterio de Arlanza: la respuesta de las fórmulas ‘inútiles’
(años 912 a 1233)”, en José M. MÍNGUEZ FERNÁNDEZ y Gregorio DEL SER QUIJANO
(dir.), La península en la Edad Media treinta años después. Estudios dedicados a José
Luis Martín, Salamanca: Universidad de Salamanca, 2006, p. 143-158, especialmente
p. 147.

61 Véanse, al respecto, Charles J. BISHKO, “The Liturgical Context of Fernando I’s

https://journals.openedition.org/e-spania/21612?lang=es[23/10/2020 16:25:42]
El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

Last Days, According to the So-called ‘Historia Silense’”, Hispania Sacra, 17, 1964,
p. 47-59; Ariel GUIANCE, Los discursos sobre la muerte en la Castilla medieval (siglos
VII-XV), Valladolid: Junta de Castilla y León, 1998; y, especialmente, PRADA MARCOS
y VIDAL ENCINAS, “La muerte de los Reyes …”.

62 “El emocionante relato que nos hace de la muerte del rey, en la última página, es
también algo que nos deja la impresión de la realidad. Desde que Fernando se siente
enfermo cerca de Valencia, se cuentan las etapas y los sucesos con gran exactitud: su
llegada a León la víspera de Navidad, que era sábado; su presencia en los oficios de
la noche; la emoción de los presentes al verle fatigado y febril, mientras cantaban
aquellas palabras del sono del día en la liturgia mozárabe: aprended todos los que
juzgáis la tierra; su comunión fervorosa en la misa del día siguiente; la reunión con
los obispos y abades poco después, frente al altar de San Juan y delante de los restos
de San Isidoro y San Vicente, y, finalmente, la ceremonia de la penitencia, con las
humildes palabras pronunciadas por el moribundo, postrado en el suelo, mientras se
despojaba del manto real y deponía la corona para cubrir con ceniza su cabeza”, HS,
p. 42. San Isidoro y san Vicente aparecen juntos en los milagros isidorianos de Lucas
de Tuy, precisamente realizando conjuntamente la curación de una mujer
endemoniada. LUCAS DE TUY, Milagros de San Isidoro, con introducción de Antonio
VIÑAYO GONZÁLEZ y coordinación de José M. MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, según
traducción de Juan DE ROBLES (1522) y transcripción, prólogo y notas de Julio PÉREZ
LLAMAZARES (1947), León: Universidad de León-Cátedra de San Isidoro, 1992,
p. 123-124.

63 Véase A. GAMBRA, Alfonso VI, vol. 1, p. 493. El autor cita, como excepción, el


documento de 1076, agosto, 27, por el que Alfonso VI y su hermana Urraca donan a
la abadía de San Pedro y San Pablo de Cluny el monasterio de San Salvador, sito
junto a la puerta de Palat de Rey, en la ciudad de León. A. GAMBRA, ibid., vol. 2, doc.
39, p. 94-95.

64 Véase ibid., vol. 1, p. 486. Ambas, de forma conjunta, realizaron, en 1109, la


donación al monasterio de San Pelayo y San Isidoro, donde estaban las reliquias del
hispalense, de las villas de San Román de los Oteros, San Julián de los Oteros y
Villacelama. Véase MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural …, doc. 13, p. 38.

65 Ibid., doc. 16, p. 40-42. Véase también el doc. 24, p. 48-50, datado en 1131,


que contiene la donación de la villa de Rioseco de Torío que Alfonso VII y Sancha
hicieron a los canónigos isidorianos.

66 Sobre las relaciones hispanas con Cluny, remitimos al trabajo de Carlos M.


REGLERO DE LA FUENTE, Cluny en España. Los prioratos de la provincia y sus redes
sociales (1073-ca. 1270), León: Centro de Estudios e Investigación “San Isidoro”,
2008.

67 Véase M. E. MARTÍN LÓPEZ, “Las inscripciones del Panteón de San Isidoro de


León: particularidades epigráficas”, en Manuel C. DÍAZ Y DÍAZ, Mercedes DÍAZ DE
BUSTAMANTE y Manuela DOMÍNGUEZ GARCÍA (dir.), Escritos dedicados a José María
Fernández Catón, León: Centro de Estudios e Investigación “San Isidoro”, 2004,
p. 941-972. Ana I. Suárez González señala igualmente la espectacular producción,
renovación y ampliación de los epitafios funerarios del panteón isidoriano entre los
años centrales del siglo XII y la primera parte del XIII. Véase su trabajo “¿Del
pergamino a la piedra? ¿De la piedra al pergamino? (Entre diplomas, obituarios y
epitafios medievales de San Isidoro de León)”, Anuario de Estudios Medievales, 33/1,
2003, p. 387-389.

68 MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural …, doc. 2, p. 21-22.

69 Ibid., doc. 3, p. 22-24.

70 José M. RUIZ ASENCIO, Colección documental del archivo de la catedral de León


(775-1230) IV (1032-1109), León: Centro de Estudios e Investiagación “San Isidoro”,
doc. 1.085, p. 280-281.

71 Véase MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural…, doc. 6, p. 26-29.

72 Véase GAMBRA, Alfonso VI, vol. 2, docs. 148 y 175. Si acudimos a la


documentación isidoriana, MARTÍN LÓPEZ registra también la noticia de un diploma
de enajenación de la villa de Perales. Patrimonio cultural…, doc. 8, p. 30, datado en
1094.

73 José M. FERNÁNDEZ CATÓN, Colección documental del archivo de la catedral de


León (775-1230) V (1109-1187), León: Centro de Estudios e Investigación “San
Isidoro”, 1990. doc. 1.327, p. 3-7.

74 Ibid., doc. 1.349, p. 48-49.

75 “1110, octubre, 12. Diego Albítez, merino real, vende al clérigo Pelayo Pérez una
pequeña casa sita en León, en el barrio de San Pelayo, por 100 sueldos, destinando
dicha cantidad, en presencia de las infantas Sancha y Elvira, a las obras de
construcción del monasterio de San Isidoro”. Santiago DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ,
Colección documental medieval de los monasterios de San Claudio de León,
Monasterio de Vega y San Pedro de las Dueñas, León: Centro de Estudios e
Investigación “San Isidoro”, 2002, doc. 28, p. 140-141. Muchos de los clérigos
aparecen en el diploma 1.372 del archivo de la catedral de León, de 1122, como

https://journals.openedition.org/e-spania/21612?lang=es[23/10/2020 16:25:42]
El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

canónigos isidorianos. Véase n. 76.

76 El diploma original se encuentra en FERNÁNDEZ CATÓN, Colección documental…,


doc. 1.372, p. 101; y MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural…, doc. 17, p. 43.

77 Véase MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural…, doc. 20, p. 45. Permuta otorgada


por la infanta Sancha y Alfonso VII de una heredad en Valdelafuente por la mitad de
la villa de Villarainir en 1127.

78 MARTÍN LÓPEZ, loc. cit.

79 Con carácter general remitimos a la monografía de García M. COLOMBÁS, San


Pelayo de León y Santa María de Carbajal. Biografía de una comunidad femenina,
León: Monasterio Santa María de Carbajal, 1982; y a la clásica y antigua de Julio
PÉREZ LLAMAZARES, Historia de la Real Colegiata de San Isidoro de León, León:
Imprenta moderna, 1927.

80 La conservación de la memoria de los reyes fue una de las tareas que


fortalecerían la futura canónica. En el Obituario 3 del fondo isidoriano hay un
“conjunto de apuntes relativos a monarcas y otros miembros de la familia real”, entre
otros se consignan fallecimientos como el de Vermudo II y su esposa Elvira, así como
los de Vermudo III, Fernando I y Sancha, etc. Archivo de San Isidoro, códice III.2,
ff. 182-187. Ha sido analizado por Ana I. SUÁREZ GONZÁLEZ, Patrimonio cultural de
San Isidoro de León. B. Serie Bibliográfica, II. Códices III.1, III.2, III.3, 4 y 5 (Biblia,
Liber capituli, Misal), León: Universidad de León, 1997. Fue también a finales del XII,
o comienzos del XIII, cuando se ampliaron algunas de las inscripciones sepulcrales
relativas a miembros de la casa real. Esto explica por qué, por ejemplo, el sepulcro de
la infanta Sancha Raimúndez tiene tres inscripciones: la primera y primitiva, sin
ordenatio;la segunda, del siglo XII, en una elegante escritura carolina; y la tercera se
rehízo en el siglo XIII. Véase Vicente GARCÍA LOBO, “Las inscripciones medievales de
San Isidoro de León. Un ensayo de paleografía epigráfica medieval”, en Santo Martino
de León(Ponencias del I Congreso internacional sobre santo Martino en el VIII
centenario de su obra literaria, 1185-1985), León, 1987, p. 371-398.

81 Vicente GARCÍA LOBO y M. Encarnación MARTÍN LÓPEZ, De epigrafía medieval:


introducción y álbum, León: Universidad de León, 1995, p. 105, lámina 22.

82 Véase Ana I. SUÁREZ GONZÁLEZ, “¿Del pergamino a la piedra? ¿De la piedra al


pergamino? (Entre diplomas, obituarios y epitafios medievales de San Isidoro de
León)”, p. 387-389; y también Id., “Aproximación a la comunidad de San Isidoro de
León entre 1156 y 1248 (Estudio cuantitativo y cualitativo)”, Estudios Humanísticos,
14, 1992, p. 145-172.

83 Cuando, en 1109, las infantas Sancha y Elvira, hijas de Alfonso VI, hicieron una
donación a San Pelayo y San Isidoro, quedó así reseñado: “Qui presentes fuerunt sub
reliquias de Sancti Isidore […]”.MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural…, doc. 13, p. 38.

84 Patrick HENRIET, “Un exemple de religiosité politique: saint Isidore et les rois de
León (Xe-XIIIe siècles)”, en M. DERWICH y M. DMITRIEV (dir.), Fonctions sociales et
politiques…, p. 77-95, p. 82.

85 HS, §102, p. 204.

86 Véase, como complemento, la Vita Sancti Isidori, sin duda posterior al Silense,
donde se recoge la relación entre san Isidoro y Mahoma, en PL, 81, c.9-143.
Remitimos al trabajo de Patrick HENRIET, “À propos de la Vita sancti Isidori (CPL
1214) ou: comment on récrit l’histoire”, Cahiers de Linguistique et Civilisation
Hispaniques Médievales, 24, 2001, p. 235-248.

87 “Yo soy Ysidoro, doctor de las Españas, sucesor en graçia y en predicaçion del
bienaventurado Jacobo; esta mano derecha es de ese Apostolo Jacobo, defensor de
España”, en Lucas de Tuy, Crónica de España, p. 14. En el mismo sentido podríamos
hablar de la creación de la cofradía del pendón de Baeza. Véase CAVERO
DOMÍNGUEZ, “La instrumentalización …” p. 113-124.

88 Véase Historia translationis sancti Isidori, v. 4, en T.A. ESTÉVEZ SOLA (ed.),
Chronica hispana saeculi XIII (CC. CM. 73), Turnhout: Brepols, 1997, p. 169-171.

89 Memoria, culto …, p. 269.

90 MARTÍN LÓPEZ, Patrimonio cultural…, doc. 24, p. 47-48.

91 ISLA FREZ, Memoria, culto…, p. 269. Y añade: “[…] conoce ya material


historiográfico procedente del ámbito norpirenaico, historias que luego encontraremos
recogidas en manuscritos hispanos, como los vinculados al escritorio de Pelayo de
Oviedo. Esta es una novedad y también un acicate ante el que responde el cronista”.

92 Patrologia Latina, t. 81, col. 39-43 (BHL 4488).

93 Véase, al respecto, F. Javier FERNÁNDEZ CONDE, “Hagiografía e ideología


política. La literatura isidoriana”, en DÍAZ y DÍAZ, DÍAZ DE BUSTAMANTE y
DOMÍNGUEZ GARCÍA (ed.), Escritos dedicados a José María Fernández Catón, vol. 1,
p. 411-433.

https://journals.openedition.org/e-spania/21612?lang=es[23/10/2020 16:25:42]
El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el panteón real

94 Javier DOMÍNGUEZ GARCÍA, “Liturgia, ideología y ficción: hacia un estudio de las


imágenes taumatúrgicas de Santiago Apóstol en el siglo XII”, Revista de Filología
Románica, vol. 24, 2007, p. 141-152, especialmentep.149.

95 LUCAS DE TUY, Milagros de san Isidoro, cap. 35, p. 60-61

Para citar este artículo

Referencia electrónica
Gregoria CAVERO DOMÍNGUEZ, « El discurso de la Crónica silense: San Isidoro y el
panteón real  », e-Spania [En línea], 14 | décembre 2012, Publicado el 05 enero
2013, consultado el 23 octubre 2020. URL : http://journals.openedition.org/e-
spania/21612 ; DOI : https://doi.org/10.4000/e-spania.21612

Autor

Gregoria CAVERO DOMÍNGUEZ
Instituto de Estudios Medievales, Universidad de León

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