Uno de los principales retos como Gestores de Proceso Psicosociales es
el de comprender la magnitud del impacto que ha ocasionado el
contexto de violencia en el marco del conflicto armado en todas las particularidades como seres humanos. No solo basado en ocasión de la tristeza y el sufrimiento, sino también en ocasión del deterioro de la diferentes dimensiones de vida (física, emocional, mental, espiritual y relacional) en términos de vulneración de la Dignidad, Moral, Identidad individual y colectiva, Proyecto de vida y la relación entre todos las personas como hombres, mujeres, como niños, niñas, como adolecentes, jóvenes, como adultos mayores, como pertenecientes a una etnia, a un credo, también como personas que además pueden presentar afectaciones de salud física y mental, limitaciones de cualquier índole, vulneraciones y perdidas de roles como esposo, esposa, hijo, hija, trabajador, estudiante, campesino, amigos, vecinos, comunidad, familia; es decir simultáneamente en las múltiples dimensiones que nos definen, de nuevo, como seres humanos.
Con ello considero el reto de una atención psicosocial logre identificar el daño y el sufrimiento, al igual que es indispensable para comprenderlo y realizar alguna acción de mitigación, concebirlo en medio de estas dimensiones; lo cual genere un proceso de transformación y de empoderamiento con esta perspectiva, además, requerirá una identificación de necesidades y comprensiones de acuerdo las particularidades de su identidad, existencia y al momento de vida en que se encuentra. Así mismo, contribuir en las soluciones y alternativas conjuntas, para hacer visibles las cualidades en las personas, familias y comunidades para que promuevan sus propios recursos de afrontamiento.
Considero que para generar el cambio, no sólo se requieren capacidades técnicas y clínicas suficientes para ofrecer soluciones y alternativas para superar el dolor; en ciertos momentos se debe estar dispuesto a alternar y salir de una posición que solo ve lo psicológico, para poder abordar otros problemas, quizá relacionados con necesidades básicas para la subsistencia (por ejemplo, alimentación y vivienda).