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Coeficiente de arrastre

Todo cuerpo que esté inmerso en la corriente de un fluido estará


sometido a fuerzas y momentos de fuerzas que dependen de la forma y
orientación con respecto al flujo. La fuerza paralela al flujo se llama
arrastre o resistencia al aire. Este arrastre tiene signo positivo cuando va
en el sentido del flujo. Si un objeto ha de moverse contra el flujo deberá
vencer a esta fuerza. Es importante entender que estas fuerzas son
definiciones prácticas que representan el efecto de los rebotes y el
deslizamiento de las partículas contra la superficie del cuerpo.
El arrastre es una fuerza mecánica. Es generada por la interacción y
contacto de un cuerpo rígido y un fluido. No es generado por un campo
de fuerzas como en el caso de fuerzas gravitacionales o
electromagnéticas donde no es necesario el contacto físico. Para que
exista arrastre el cuerpo debe estar en contacto con el fluido. Debe haber
un movimiento relativo entre el fluido y el sólido.
Siendo una fuerza, el arrastre es un vector que va en la dirección
contraria al movimiento del cuerpo. Existen muchos factores que afectan
la magnitud del arrastre. La magnitud de la sección efectiva de impacto y
la forma de la superficie.
Un efecto que produce arrastre es el de roce aerodinámico con la
superficie llamado efecto piel entre las moléculas del aire y las de la
superficie sólida. Una superficie muy suave y encerada produce menos
arrastre por este efecto que una rugosa. A su vez este efecto depende de
la magnitud de las fuerzas viscosas. A lo largo de la superficie se genera
una capa de borde formada por moléculas de baja energía cinética y la
magnitud de la fricción de piel depende de las caractrísticas de esta capa.
Se encuentra en la vecindad inmediata de la superficie del cuerpo.
Otro efecto muy importante es el de arrastre de forma. La forma de un
cuerpo produce una determinada distribución de las presiones debia las
velocidades locales. Integrando estas presiones sobre toda la superficie
del cuerpo obtendremos la fuerza de arrastre.
En Mecánica de Fluidos, el coeficiente de resistencia (comúnmente
denotado como: cd, cx o cw) es una cantidad adimensional que se usa
para cuantificar la resistencia de un objeto en un medio fluido como el
aire o el agua. Es utilizado en la ecuación de resistencia, en donde un
coeficiente de resistencia bajo indica que el objeto tendrá menos
resistencia aerodinámica o hidrodinámica. El coeficiente de resistencia
está siempre asociado con una superficie particular.1
El coeficiente de resistencia de cualquier objeto comprende los efectos de
dos contribuciones básicas a la resistencia dinámica del fluido: la
resistencia de forma y de superficie. El coeficiente de resistencia de un
perfil aerodinámico o hidrodinámico incluye también los efectos de la
resistencia inducida.2

En aeronáutica se denomina perfil alar, perfil aerodinámico o


simplemente perfil, a la forma del área transversal de un elemento, que
al desplazarse a través del aire es capaz de crear a su alrededor una
distribución de presiones que genere sustentación.

Un hidroala (en inglés: hydrofoil)? o alíscafo es un tipo de barco


cuyo casco sobresale del agua cuando la velocidad es lo bastante elevada,
gracias a la acción de un plano de sustentación o ala que funciona según
el mismo principio que las alas de un avión pero en medio líquido, del
orden de mil veces más denso que el aire

Diagrama de Moody
El diagrama de Moody es la representación gráfica en escala doblemente
logarítmica del factor de fricción en función del número de Reynolds y la
rugosidad relativa de una tubería, diagrama hecho por Lewis Ferry
Moody.
En la ecuación de Darcy-Weisbach aparece el término {\displaystyle
\lambda }\lambda que representa el factor de fricción de Darcy,
conocido también como coeficiente de fricción. El cálculo de este
coeficiente no es inmediato y no existe una única fórmula para
calcularlo en todas las situaciones posibles.
Se pueden distinguir dos situaciones diferentes, el caso en que el flujo
sea laminar y el caso en que el flujo sea turbulento. En el caso de flujo
laminar se usa una de las expresiones de la ecuación de Poiseuille; en el
caso de flujo turbulento se puede usar la ecuación de Colebrook-White
además de algunas otras cómo ecuación de Barr, ecuación de Miller,
ecuación de Haaland.
En el caso de flujo laminar el factor de fricción depende únicamente del
número de Reynolds. Para flujo turbulento, el factor de fricción depende
tanto del número de Reynolds como de la rugosidad relativa de la
tubería, por eso en este caso se representa mediante una familia de
curvas, una para cada valor del parámetro {\displaystyle k/D}
{\displaystyle k/D}, donde k es el valor de la rugosidad absoluta, es decir
la longitud (habitualmente en milímetros) de la rugosidad directamente
medible en la tubería.

Lewis Ferry Moody (5 de enero de 1880 – 21 de febrero de 1953) fue


un ingeniero y profesor estadounidense. Es conocido principalmente por
el diagrama de Moody, un gráfico que relaciona varias variables usadas
en el cálculo de flujos de fluidos a través de tubos.

El número de Reynolds (Re) es un número adimensional utilizado


en mecánica de fluidos, diseño de reactores y fenómenos de transporte
para caracterizar el movimiento de un fluido. Su valor indica si el flujo
sigue un modelo laminar o turbulento.

El concepto fue introducido por George Gabriel Stokes en 1851,2 pero el


número de Reynolds fue nombrado por Osborne Reynolds (1842-1912),
quien popularizó su uso en 1883.34 En biología y en particular en
biofísica, el número de Reynolds determina las relaciones entre masa y
velocidad del movimiento de microorganismos en el seno de un líquido
caracterizado por cierto valor de dicho número (líquido que por lo
común es agua, pero puede ser algún otro fluido corporal, por ejemplo
sangre o linfa en el caso de diversos parásitos mótiles y la orina en el
caso de los mesozoos) y afecta especialmente a los que alcanzan
velocidades relativamente elevadas para su tamaño, como los ciliados
predadores.
Problemas de fluidos

Los problemas de caídas de presión de fluidos en tuberías


pueden ser de los siguientes tipos:
1) Cálculo de la caída de presión, cuando se conoce la velocidad del
fluido y el diámetro de la tubería.
2) Cálculo de la velocidad (y el flujo), para una caída de
presión dada y un diámetro del tubo conocido.
3) Cálculo del diámetro requerido de una tubería, para una
caída de presión y flujo dados.

Caída de presión recomendadas (ΔP100)


Para el cálculo de las dimensiones de la tubería para manejar
un flujo dado, se utilizan frecuentemente valores de caída de
presión por unidad de longitud, recomendadas. Dichos valores facilita
encontrar una combinación razonable de los
costos de inversión y de operación del sistema. En la tabla 1 s
incluyen algunos valores típicos de dichos criterios de diseño
que, mediante el uso de la gráfica modificada, permiten un
cálculo de diseño de tuberías en forma rápida.

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