Existencialismo:

Se enfatiza la necesidad de comprender la experiencia de los seres humanos, antes que pretender
explicarla teóricamente. De esta forma, se sugiere que seamos capaces de atender y captar el
sentido de la experiencia directa e inmediata de la persona que está vivenciando dicha
experiencia, a partir de la descripción de las estructuras de valores que la persona pretende
afirmar o preservar en su vida cotidiana.

Esto implica preocuparse por descifrar la estructura de existencia de la persona desde su propia
perspectiva experiencial, clarificando la intencionalidad y sentido implicados de ésta.

Se asume que, al estar plenamente contextualizados en la experiencia subjetiva de la persona,

podríamos desarrollar teorías, explicaciones y técnicas que apunten a necesidades particulares y
concretas de la persona, en vez de atender a nuestras propias necesidades teóricas y técnicas y
adaptar ciegamente a la persona al propio marco conceptual de referencia.

Es mucho más relevante interrogarnos acerca de la persona especifica que está construyendo sus
propias emociones, comportamientos y pensamientos a partir de su vivencia como un ser
concreto y particular que vive en un mundo igualmente concreto.

Significa que solo desde el entendimiento de la situación existencial propia y única de cada
persona y del significado que esta persona pretende lograr o afirmar en ella, se debería realizar
cualquier análisis explicativo o construir cualquier interpretación teórica.

La cuestión es por qué uno es lo que es, no tiene sentido hasta saber que es uno. Debemos
preocuparnos en primera instancia por captar, describir y conocer el centro existencial de la
persona y sus valores particulares, que necesita reafirmar para sentirse con algún valor como ser
humano.

El proceso psicoterapéutico, que adopta esta base metodológica, se desarrolla a partir:

1) De la descripción. Se solicitará al paciente que siente como vive su experiencia, los

sentimientos, los hechos de su existencia. Debemos centrarnos primeramente en
comprender la estructura existencial de una persona y el sentido y forma de vivenciar sus
emociones, ideas, deseos, conductas y sentimientos que dicha persona crea y que se
encuentran enmarcados en su estructura de existencia. Esto último nos va a permitir
desarrollar cualquier diagnostico o interpretación teórica acerca de esa persona.

2) Se trata de ubicar cualquier porque o explicación a la situación concreta existencial de la

persona, haciendo que la técnica tenga sentido en función de la persona. El porqué se
explica a partir de los valores que se prioricen. Se hace hincapié en los motivos y causas de
la experiencia.

3) También se debe indagar sobre que valores prioriza. Aquellos que guían y orientan la
experiencia cotidiana y desde los cuales se significa la realidad.
4) De igual forma, tendremos una información significativa y contextualizada respecto al para
qué de la experiencia, es decir las intenciones, sentido y función de la afirmación de dichos
valores en la experiencia de la persona. Una vez que se obtenga esta claridad, se puede
atender apropiadamente a los motivos y causas de la experiencia.

Clarifica la orientación que la persona da a su proyecto vital; nos muestra aquello a donde
desea llegar la persona y la dirección que le da a sus decisiones.