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Respuesta:

1- A)
A nuestro entender uno de los problemas en el aspecto
comunicacional que observamos en la organización a la que
pertenecemos (HCD) en tiempos de pandemia por el COVID-
19, es que, ante el comienzo del aislamiento social, preventivo
y obligatorio, la institución prestó muy poca atención a las
dudas que fueron surgiendo en el personal, brindando escasa
o nula información al respecto.
Vemos que la realidad ha impactado en muchos ámbitos,
incluso en el aspecto comunicacional, sin embargo, superado
el primer impacto, la organización logró sobreponerse y pudo
implementar estrategias comunicacionales concretas y
efectivas.

El Honorable Concejo Deliberante encaró en primer lugar un


cambio en la comunicación interna entre los diferentes actores
que trabajan dentro de dicha organización, entendiendo a la
comunicación como algo que está directamente vinculada con
la realidad en la que están inmersos quienes la llevan
adelante.
Fue así, que la institución comenzó a generar piezas de
comunicación a fin de aportar información a la ciudadanía,
utilizando las redes sociales para generar contenido de índole
cultural y social, y poder así acompañar en este proceso que
para muchos sigue siendo angustiante.

B)
Entre los problemas más relevantes podemos mencionar:
Considerar a la información y comunicación como sinónimos.
Sin embargo cabe hacer la aclaración que ambos términos
NO son sinónimos. En un primer momento observamos que,
tratando de adaptarse a estos cambios de paradigma que
trajo consigo la pandemia, la organización apuntó al mero acto
de diseminar información o de “bajar línea” considerándolo
como un substituto adecuado de la comunicación. Es ahí
donde hemos notado el problema descripto, ya que la
comunicación no puede considerarse de manera unilateral
sino que es un proceso mucho más sofisticado donde debe
existir la doble vía o feedback entre las partes.

Otro de los problemas que podemos citar es cuando la


gerencia o la autoridad institucional en nuestro caso, no valora
en absoluto la comunicación con sus subalternos y considera
que lo que ellos deben hacer es mantenerse al margen, hacer
su trabajo y no opinar sobre ciertas cuestiones cruciales de
índole institucional. Es por ello que consideramos que ningún
objetivo comunicacional sería válido o completo sin el
conocimiento previo de las necesidades e intereses de la
comunidad a la cual está destinado.
C)
Existe una gran variedad de estudios y bibliografía que hace
alusión al tema descripto, entre ellos podemos citar algunos
ejemplos:

- BRANDOLINI. A, GONZÁLES FRÍGOLI. M:


“Comunicación interna” Buenos Aires: La Crujía, 2008.
- Compilación “Construyendo comunidades: Reflexiones
actuales sobre comunicación comunitaria” Buenos Aires:
La Crujía, 2009.
- DE MASI, Oscar: “Comunicación gubernamental”
Buenos Aires: Paidos, 2009
- ELIZALDE. L, FERNANDEZ PEDEMONTE .D, RIORDA.
M: “La construcción del consenso. Gestión de la
comunicación gubernamental” Buenos Aires: La Crujía,
2006.
- RITTER, Michael: “Cultura Organizacional” Buenos
Aires: La Crujía, 2008.

Entre la bibliografía seleccionada, la última que hicimos mención fue


la del texto “Cultura Organizacional” de Michael Ritter, y sobre la
cual pudimos considerar un análisis más profundo de la cuestión
planteada. En su texto Ritter hace referencia a “Los nueve errores
más frecuentes de la Comunicación”, y es sobre algunos de ellos
donde encontramos similitud con los problemas de naturaleza
comunicacional que observamos en nuestra institución actualmente.

Punto 2: >>>>>>>Cuadro

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