Laboratorio de Química Covalente Chávez Hinojosa Verónica Daniela

Lectura #1 “Accidentes de demostración de conferencias de las que podemos aprender”

Si bien las demostraciones de experimentos científicos en vivo pueden ser divertidas y generan
más interés por el aprendizaje de las reacciones involucradas, también puedes suceder accidentes
que pueden dejar ciertos traumas si no se utilizan las medidas de protección necesarias.

Por ejemplo, está el caso de los compuestos que justo utilizaríamos en esta práctica #1, que han
incluso malheridos a gente de la realeza y obviamente a los experimentadores encargados de la
demostración u otro tipo de explosiones con acetileno han dejado sordos temporalmente a
algunos estudiantes.
Sin embargo, los anteriores ejemplos fueron de daños reparables y no tan graves como los que se
describen a continuación: Agregar un exceso a ácido al permanganato de potasio dio como
resultado una detonación que dejó gravemente heridos a los alumnos del profesor que realizó la
demostración del experimento, a pesar de que estaban a una distancia considerable.

No tener cuidado con una mezcla de peróxidos, desde algo no tan terrible como perder la
sensibilidad de la mano si explota ahí, hasta que explote en el mismo mortero y terminar con
pedazos de este clavados en el pecho o el resto del cuerpo, pudiendo perder partes importantes
como un ojo.

Lo anterior también sucedió, pero con oxígeno líquido y aluminio, ya que el oxígeno líquido
desprende vapores y el aluminio debía ser calentado para la demostración, como era de
esperarse, detonó.

Hablando de vapores, hay demostraciones que son bastante cuestionables, como la ignición de
gas metano o el gas obtenido a partir de hidrógeno o generadores de acetileno. Es fácil que la
combustión de estos gases se salga de control y termine en un accidente.

Aún así hay algunas demostraciones que sí deberían ser hechas, pero con mucho cuidado, como la
fuente de amoniaco, cuidando el vació generado o la reacción entre hidrógeno y oxígeno,
manteniendo una distancia prudente.

Hacer explotar metales alcalinos (eso es una práctica de General I, creo), es muy interesante de
observar, pero debe ser un pedazo pequeño, sin agua y debe estar protegido para que no salgan
volando pedazos del metal.

También se pueden quemar otros tipos de metales, como el magnesio, que da una luz blanca muy
bonita, pero cuidado de mezclarlo con azufre o hierro.

Entre otros varios experimentos que involucran también al disulfuro de carbono.

En conclusión: Aunque muchos incluso estudian química porque les gusta ver o hacer explotar
cosas, para hacer demostraciones de ese tipo hay que considerar sólo prácticas que ya han sido
hechas previamente, usar siempre todo el equipo de seguridad necesario (tanto profesor como
alumnos), tener siempre un extintor cerca antes de iniciar la demostración y conocer las reglas
para estar en un laboratorio y respetarlas.

De esta forma se pueden evitar muchos accidentes de cualquier tipo.