Se puede observar una diferencia de calidad de vida de los ricos, sirvientes, Beethoven y los

músicos, si bien los músicos ya no vivían con los ricos seguían siendo empleados por los mismos.

La 3ra sinfonía es la primera obra romántica la cual Beethoven muestra un nuevo sendero,
diferenciándola de lo que se escuchaba en esa época, aplicando: articulaciones, caracteres y
dinámicas muy específicas y más extremas. muestra una imagen, un relato de lo que se quiere
expresar, haciéndolo a él, el primero en meterse en su propia obra, exponiendo su alma al
desnudo sin importarle el contexto sociocultural de la época, haciéndola una obra mucho más
extensa a comparación con las clásicas, mostrando lo más completo de su ideal, sus sentimientos,
su alma, “la emoción por encima de la razón”.

Aparece la aplicación armónica en los cornos, se trabajan digitaciones nuevas, fuera de lo común,
armonías y tenciones más extremas incomodando a los oyentes debido a que no se resolvían en la
tónica lo cual era “diabólico” para la mayoría (carga dramática), se amplía el rango y la dinámica
de los instrumentos, siendo todo un desafío para los instrumentistas de la época, hay
protagonismo de instrumentos como el fagot, lo cual era impensable anteriormente, un énfasis en
las apariciones polifónicas de parte de la percusión; hay un desequilibrio en la forma lo cual
siempre se conservaba en el clasicismo. También se destaca el recurso de anteceder la entrada del
corno, presentando un nuevo material cuando el anterior no había terminado (a lo que el alumno
del compositor crucifico como un error del interprete siendo insultado y callado en respuesta de
parte de Beethoven)

El trabajo en la marcha fúnebre muestra la pena, el desenlace, mostrando los últimos momentos,
los últimos latidos antes de irse y ser parte de la nada.

Siendo un tema con variación, lo desarma y lo trabaja de una manera extrema, “difícil es bueno,
difícil es bello, difícil es lo más cercano a la verdad”.

El tercer movimiento en vez de ser un minuet Beethoven compone un scherzo, lo cual es lo

novedoso en el estudio de la forma y el carácter, sigue siendo ternario, pero con un tempo muy
acelerado. La aparición de la armonía en las trompas es lo más destacable en esta sinfonía y este
movimiento es el más conocido de los cuatro que contiene la obra pasando a ser una de las
insignias del compositor debido a que se transforma en algo típico en las sinfonías románticas
posteriores.