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SEGURO CONTRA INCENDIO

El seguro contra incendios tiene por objeto indemnizar el daño que sufre un bien,
debido a la acción del fuego. En el derecho Guatemalteco está regulado del artículo 947
al 949 del Código de Comercio.

Al igual que otros seguros el seguro de incendio ha surgido ante siniestros que ha
dejado pérdidas considerables a las comunidades en donde han sucedido.

En esta clase de seguro, el asegurador deberá responder por los daños que ocasione el
fuego no sólo al bien asegurado, sino también por las medidas de salvamento y todo
objeto asegurado que hubiese desaparecido, “…a no ser que se deriva de hurto o robo.”,
según el Artículo 947 del Código de Comercio.

El incendio lo considera el Artículo 948, del mismo Código, como “…llamas o


combustión.” La sola acción del calor o la acción de la incandescencia, no se considera
incendio.

Definición de seguros contra Incendios

“El seguro contra incendios es aquel que el asegurador paga por los daños causados al
vehículo o bien asegurado por causa de siniestro, cuando no ha sido provocado
intencionalmente por el asegurado, o por un tercero en contubernio con el mismo”.

Riesgos Cubiertos

Mediante este seguro se protege el daño material que ocasione un incendio o principio
de incendio, en los objetos detallados en la póliza; pero la cobertura se extiende a los
daños provenientes de las medidas de salvamento y a la perdida de objetos asegurados
que desaparezcan durante el incendio, a no ser que se demuestre que la perdida de estos
es consecuencia de hurto o robo. (Artículo 947 del Código Mercantil)

También la citada norma nos indica en su Artículo 948 que:

El asegurador no responderá de las pérdidas o daños causados por la sola acción del
calor o por el contacto directo o inmediato del fuego, o de una sustancia incandescente,
si no hubiera incendio o principio de incendio, es decir llamas o combustión”.
En ese orden de ideas el Artículo 949 preceptúa que: “En el seguro contra incendio se
entenderá como valor indemnizable:

 Para las mercaderías, productos naturales y semovientes, el precio de mercado


del día del siniestro.
 Para los edificios, el valor de reconstrucción del que se deducirá el demérito que
hubieren sufrido antes de ocurrir el siniestro.
 Para los muebles, objetos de uso, instrumentos de trabajo, maquinaria y equipo,
el valor de adquisición de objetos nuevos, con una equitativa deducción por el
demérito que pudieren haber sufrido antes de ocurrido el siniestro.

Riesgos Excluidos

Según el Decreto 2-70 del Congreso de la República de Guatemala, Código de comercio


de Guatemala los riesgos excluidos son:

 “Los Daños por calor”. Según el Artículo 948 del Decreto 2-70 del Congreso de
la República de Guatemala, Código de Comercio de Guatemala, los cuales
podrían consistir en pérdidas o daños causados por la sola acción del calor o por
el contacto directo o inmediato del fuego, o de una sustancia incandescente, si
no hubiera incendio o principio de incendio es decir llamas o combustión,
logrando así dotar de una cobertura necesaria al riesgo de incendio, pero
limitando racionalmente que se pactaran riesgos difíciles de cubrir.

Pero en la práctica tampoco son cubiertos:

 Los daños producidos cuando el siniestro se origina por dolo o culpa


grave del tomador del seguro o del asegurado;
 por la destrucción o deterioro de los objetos asegurados fuera del lugar
descrito en la póliza;
 los perjuicios o pérdidas indirectos de cualquier clase;
 los daños por fermentación u oxidación, vicio propio o defecto de
fabricación de la cosa asegurada.
Agente causal del Incendio

El seguro contra incendio es aquel que cubre el daño que proviene del mismo, así como
también el daño ocasionado por una explosión o un rayo, dentro de nuestra sociedad
guatemalteca.

Cálculo de la Indemnización

Cuando sucede un siniestro previsto en el seguro de daños, se procede a indemnizar al


asegurado. Para determinar el monto de la Indemnización se toma en cuenta lo
establecido en el artículo 949 del Código de Comercio, según sean los distintos valores
que se sufrieron el daño:

 Para las mercaderías, productos naturales y semovientes, el precio de mercado


del día del siniestro.
 Para los edificios, el valor de reconstrucción del que se deducirá el demérito que
hubieren sufrido antes de ocurrir el siniestro.
 Para los muebles, objetos de uso, instrumentos de trabajo, maquinaria y equipo,
el valor de adquisición de objetos nuevos, con una equitativa deducción por el
demérito que pudieren haber sufrido antes de ocurrido el siniestro.

Seguro de transporte

En Guatemala, el seguro de transporte según Villegas Lara: "tiene una cobertura mayor
que la que se le asigna en otro países, ya que con la vigencia del actual Código de
Comercio, se estableció un seguro gene rico que se aplica a cualquier vía de
navegación: marítima, fluvial, aérea o terrestre, dejando de insistir en la tradicional
clasificación de este seguro que distingue, principalmente, el seguro de transporte
marítimo del segura de transporte terrestre". Situación que es por demás manifiesta en
los textos de la ley y en las condiciones generales del contrato de seguro de transporte
en el Código de Comercio.

EI Articulo 950 del Decreto Numero 2-70 del Congreso de la República de Guatemala,
Código de Comercio, establece que por este contrato, todos los medios empleados para
el transporte y los efectos transportables, podrán ser asegurados contra los riesgos
provenientes de la transportación, como lo indica Villegas Lara en la cita textual
anteriormente comentada.
Riesgos Cubiertos

El seguro de Transporte se considera que tiene una cobertura contra “todo riesgo” o
universalidad de riesgos” debido a la imposibilidad de precisar la cantidad de hechos
que pueden ser denominados como tales con motivo de la transportación. Sobre ese
criterio el código de Comercio señala que este seguro abarca los riesgos del transporte,
sin especificarlos. No obstante las pólizas, por un lado, excluyen aquellos que el
asegurador no desea asumir; y la ley, por el otro, específicamente deja fuera de la
cobertura, salvo pacto contrario, los daños o perdidas que le sobrevengan a la cosa
asegurada por vicio propio, naturaleza perecedera, mermas, derrames o dispendios
originados por ello; a menos que estos hechos ocurran como consecuencia de un
siniestro cubierto por el contrato y siempre que no exista convenio en contrario.

Cuando el objeto asegurado es el medio de transporte, se supone que en él está incluido


cualquier objeto accesorio; y si este medio sufre un accidente, este se considera un
siniestro ante el cual debe responder el asegurador, siempre y cuando así haya sido
previsto en el contrato. Pero estos efectos contractuales admiten una disposición en
contrario, sobre todo en cuanto a determinados accidentes en especial. Se supone que el
medio de transporte se encuentra bajo todos los efectos del contrato cuando se está
usando para las labores de transporte o sea cuando está en ruta. Por eso la ley que, si se
encuentra en reposo, el asegurador sólo responde de daños provenientes de incendio.

En cuanto al riesgo, se puede establecer un elemento importante con el que se


caracteriza este contrato, y es la de ser un hecho futuro e incierto. Pero en este seguro
ocurre algo especial: Por constituir una expectativa que la doctrina ha dado en llamar
“Sobre buenas o malas noticias”, es factible celebrar un contrato de seguro con relación
a un riesgo desaparecido o un siniestro realizado, ya que por condiciones o deficiencias
de comunicación, las partes pueden ignorar determinados hechos de un viaje que ya se
inició. De manera que lo previsto en el artículo 906 del Código de Comercio que
preceptúa: “El contrato de seguro será nulo si en el momento de su celebración el
riesgo hubiere desaparecido o el siniestro se hubiere realizado, salvo pacto expreso
basado en que ambas partes consideren que la cosa asegurada se encuentra aún
expuesta al riesgo previsto en el contrato. En este caso, el asegurador que conociere la
cesación o inexistencia del riesgo, no tendrá derecho a las primas ni a reembolsos de
los gastos; el asegurado que sepa que ha ocurrido el siniestro no tendrá derecho a
indemnización ni a restitución de primas.

El pacto de dar efecto retroactivo al seguro sabiendo ambas partes que cubren un
período durante el cual la persona o la cosa asegurada ha estado expuesta al riesgo sin
haberse realizado el siniestro, sólo es válido si el período de referencia es menor de un
año”, no es aplicable en este contrato, a menos que las partes tengan conocimiento del
arribo, pérdida o avería de los objetos asegurados; lo anterior vale sólo al respecto del
medio de transporte, ya que con relación a mercaderías la ley es clara al establecer que
no se cubren siniestros ocurridos antes de la celebración del contrato.

Por ultimo cabe señala que en el contrato de transporte no, existe la obligación de
comunicar la grabación existente de riesgo, ni mucho menos la venta del objeto
asegurado, lo cual puede claramente explicarse, debido a la forma en que ocurren los
hechos de tráfico comercial del seguro en mención.

En cuanto al transporte terrestre y/o aéreo, en el caso del riesgo cubierto: "Esta póliza
cubre exclusivamente las pérdidas o danos materiales que sufran los bienes asegurados a
consecuencia directa de: 1) Accidente de vehículo transportador. Se considera como
accidente para los efectos de esta cobertura exclusivamente los siguientes casos:
colisión, volcadura, incendio o auto ignición, hundimiento o rotura de puentes o
alcantarillados y caídas de aviones. 2) Descarrilamiento del vagón del ferrocarril en que
viajen los bienes asegurados. 3) Incendio, rayo y/o explosión en la bodega de tránsito.
Como puede observarse, los riesgos cubiertos y consignados en estas condiciones
generales, incluyen tanto el transporte de aeronaves, vehículos automotores y
ferrocarriles.

Por otro lado, en cuanto al caso del transporte marítimo, como es lógico ha de hacerse la
distinción por los riesgos cubiertos: "Ese seguro cubre exclusivamente: a) Los daños
materiales causados a los bienes por incendio, rayo y explosión, o por varadura,
hundimiento o colisión del barco; b) La pérdida de bultos por entero caídos al mar,
durante las maniobras de carga, transbordo o descarga. c) Baratería del capitán o
tripulación, salvo cuando el asegurado sea propietario de o interesado en la embarcación
en todo en parte; d) La contribución por el asegurado a la avería gruesa o general y a los
cargos de salvamento que serán pagados según las disposiciones del Código de
Comercio de Guatemala, conforme a las reglas de York-Amberes, por las leyes
extranjeras aplicables de acuerdo con lo estipule la carta de porte o el contrato de
fletamento.

Responsabilidad del asegurador

En la legislación guatemalteca se señala como obligaciones propias del asegurador, la


indemnización de los distintos rubros, salvo pacto contrario son los siguientes:

 Responder por aquellos gastos ocasionados consistentes en el salvamento de los


objetos asegurados.
 Los daños que sufran los instrumentos de navegación, los motores y cualquier
artefacto de naturaleza mecánica, que sean consecuencia directa del siniestro;
 Daños o pérdidas ocasionadas por vicios ocultos del medio de transporte, salvo
que se pruebe que el asegurado conocía tales vicios o pudo conocerlos en
condiciones normales.
 Daños causados no obstante que se hubiere cambiado de ruta o de viaje si ello
obedeció a causas de fuerza mayor o al incumplimiento de un deber de
solidaridad humana;
 La suma que el beneficiario deba pagar para contribuir a la avería gruesa;
 Los daños que con el medio de transporte se causen a terceros. Como estos
daños se estarían dentro del concepto de responsabilidad civil, el pago se haría
con la intervención directa del asegurador en cuanto a la discusión de la cuantía
a pagar, judicial o extrajudicial

Vigencia

Según el objeto asegurado sea el medio de transporte o los objetos transportados, se


establecen diversos supuestos para determinar la vigencia del contrato. Si se trata de
cosas o mercaderías, el seguro inicia su vigencia a partir del momento en que son
entregadas al porteador, y termina cuando son puestas a disposición del consignatario.
Si se trata del medio de transporte se dan las siguientes alternativas:

 Si es por viaje y se pactó un plazo para llevarlo a cabo, si este concluye estando
el medio aun en ruta, se prorroga hasta la hora veinticuatro del día en que arribe
a su destino; pero el asegurado deberá pagar la prima pagar la prima por los días
que se hayan tomado como prórroga del plazo original.
 Cuando se aseguran cosas transportadas con relación a un viaje; la vigencia se
inicia desde el momento en que las mercaderías son puestas en el lugar de salida.
Si este no existe, se estará al momento del zarpe, desamarre, inicio de la marcha
o carrera de vuelo, según el medio de transporte, y termina en el momento en
que fondee, se estacione o aterrice en el lugar de destino; y
 Si se contrata un seguro con relación a un viaje ya iniciado y no se estipula la
hora en que principian sus efectos, se tiene como tal la hora veinticuatro del día
y lugar en que el contrato se celebró.

Modalidades de Pólizas

Las pólizas fueron clasificadas según, la forma en que se emiten: nominativas, a la


orden y al portador. Pero, en el contrato de seguro del transporte, por diversos motivos,
se habla de las siguientes pólizas:

Abiertas: Es aquella existente en el caso de que estén cubiertos una serie de viajes de
conformidad con los términos contratados

 De viaje: Es aquella póliza existente cuando se refiere a una determinad


travesía
 Fort feat: Es aquella póliza en la cual el seguro se encarga de cubrir una
determinada parte de los bienes asegurados, no tomando en cuenta el
número de viajes realizados.
 Flotante: Es aquella póliza caracterizada debido a que cubre un número
no determinado de los medios de transporte dentro del período señalado
en el contrato.

Nuestro código de comercio no refiere específicamente a las pólizas anteriormente


señaladas, pero pueden fundamentar algunas de ellas en el Artículo 959, en donde se
establece que la omisión involuntaria de una declaración periódica, no libera al
asegurador de su obligación de responder por el riesgo previsto siempre que la póliza
cubra otros “embarques” similares que el asegurado efectué y sin perjuicio de cumplir
con la declaración omitida.
Indemnización y Abandono

El monto de la indemnización es determinado objetivamente, y el mismo no pasara de la


suma asegurada; si es en relación al medio de transporte, se llevan a cabo expertajes
para determinar la diferencia de valor que se tendría como nuevo y como usado, para así
fijar la cantidad a pagar. El siniestro puede llegar a ocasionar una pérdida total del
objeto que se encuentra asegurado o bien ocasionar daños que lo hagan inservible. En
dichos casos se debe reclamar el pago total del seguro, abandonando el objeto, lo cual
quiere decir el traslado del dominio a favor del asegurador.

Con respecto al abandono, para que este proceda deben concurrir los siguientes
supuestos:

 Que el objeto se pierda totalmente o se presuma que el medio está perdido o


imposibilitado para movilizarse;
 Que el medio quede inutilizada a causa del accidente, siempre que la reparación
alcance las tres cuartas partes de su valor real; y
 Cuando se trata de mercaderías que el daño alcance las tres cuartas partes de su
valor real.

El asegurado debe declarar que abandona el objeto para los fines explicados, en forma
total e incondicional. Este abandono beneficia al asegurador porque le puede reponer en
parte la indemnización que pague, pero también le puede perjudicar si lo acepta sin
mayo investigación. Por eso la ley lo faculta para objetar la resolución del asegurado,
debiendo manifestar dentro de los quince días siguientes a la fecha en que recibe la
declaración, sino lo hace, se presume que lo acepta. Al consumarse el abandono, el
asegurador tiene derecho a cobrar el seguro de fletes, si lo hubiere.

Las Personas en el Transporte de seguro.

Se considera una falta sistemática legal el haber incluido en este seguro el caso de las
personas que viajen y son aseguradas como consecuencia de una travesía o viaje. El
artículo 978 del Código de Comercio dice que los seguros de personas que cubran los
riesgos a que se sometan como consecuencia de un viaje, sólo serán válidos si se
designa como beneficiario al cónyuge del asegurado, a sus parientes por consanguinidad
dentro del cuarto grado, por afinidad dentro del segundo grado o personas que dependan
económicamente de él. La falta sistemática la consideramos así porque a esta norma
debió buscársele ubicación en el seguro de personas, y no colocarlas como un lunar en
el seguro patrimonial. Por lo demás, creemos que en lugar de restarle validez al contrato
en tales circunstancias, debió decirse que en el caso de designar beneficiarios a personas
que no se encontraren dentro de esos vehículos, se tendrán como tales a los herederos
legales, ya que una manifestación en sentido contrario, que por lo demás está dentro de
la libertad jurídica del asegurado, generaría un enriquecimiento indebido, ya que se
cobró una prima y no se paga indemnización.

Seguro Agrícola y Ganadero

El seguro agrícola y ganadero tiene por objeto asegurar los cultivos y el ganado. Manuel
Ossorio define el seguro agrícola como: “el que tiene a precaverse contra la
irregularidad característica de la producción rural y, sobre todo, frente a la pérdida total
de las cosechas por inclemencias del tiempo y otros factores”.

En esta clase de seguro, el asegurado puede esperar que se le indemnice por el riesgo
sobre los productos cosechados o por los productos por cosechar o por ambas cosas a la
vez.

En el seguro agrícola y ganadero, el asegurado deberá dar aviso dentro de las


veinticuatro horas siguientes de acaecido el siniestro y debe comprobarse que, tanto el
cultivo como el ganado, han gozado de los cuidados necesarios para minimizar el
siniestro. En caso contrario, el asegurador quedará liberado de su obligación.

En un país como Guatemala, en donde la producción nacional se basa en las actividades


agropecuarias, el seguro agrícola y ganadero debería ser uno de los más importantes en
cuanto a su mercado, estimulado incluso por el Estado, en vista del costo social que
implican los riesgos a que está sometida la agricultura y la ganadería. La incertidumbre
por los rendimientos por razones de clima, sequias, excesos de lluvia, plagas,
enfermedades y de animales, etc., provoca desalientos en los empresarios rurales, tanto
para proseguir o iniciar una explotación agropecuaria. Para prever esos riesgos existe el
seguro de agrícola y ganadero, el cual se da en muchos países en forma casi obligatoria,
pues surge aparejado con el crédito rural, cuando se presta con carácter de inversión. O
sea que ya existe conciencia de que este seguro se fomenta por interés público. A ese
respecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacion,
preparo en 1981, el estudio legislativo No. 22 sobre legislación en seguro agrícola y
ganadero, en donde se presenta un panorama sobre este seguro con el fin de alentar
políticas de administración, financiamiento, coberturas, créditos agrícola, que incidan en
la seguridad de los resultados de las labores de la agricultura y ganadería, lo que
evidencia el interés que existe en fomentar, una forma de previsión con fines que van
más allá de los estrictamente privados. El código de comercio de Guatemala regula este
seguro, del artículo 979 al 985.

Objeto del Asegurado

Los objetos asegurados mediante este contrato son los cultivos – Permanente u
ocasionales y el ganado (vacuno, bovino o equino). En la práctica guatemalteca se nota
muy poca contratación en este tipo de seguro. Más que todo es usual en cultivos de gran
explotación y para animales denominados pura sangre. Se puede decir que este seguro
no tiene el impacto insistentemente se ha aconsejado para la actividad agropecuaria. El
asegurador privado actúa con mucha cautela para asegurar los riesgos que soporta la
vida del campo; mientras que por otro lado, no existe ninguna política estatal sobre la
materia, sobre todo como parte de una estrategia agraria de desarrollo.

Efectos Principales

A diferencia de lo que sucede en otros seguros de daños, dada la naturaleza precederá de


los objetos asegurados, se establece que el aviso del siniestro debe darse dentro de las
veinticuatro horas siguientes a su realización.

El problema surgiría si el hecho ocurre en lugares en que por falta de comunicación


fuera imposible cumplir dentro de tan perentorio tiempo, aun a riesgo de que esa
previsión tiene su explicación porque los siniestros agropecuarios deben comprobarse
de inmediato, creo que no debió dejarse tan tajante el cumplimiento de la obligación de
comunicar el riesgo, o ampliarse a tres días como sucede verbigracia en el derecho
argentino.

Particularidades del Seguro Agrícola

En el caso del seguro agrícola, el contrato puede cubrir provechos que provenientes del
cultivo ya efectuados o por efectuarse, los productos ya cosechados o ambos a la vez. Es
decir que se puede asegurar las distintas etapas del proceso productivo agrícola. Pero en
el caso de asegurar el cultivo la Ley establece que la póliza deberá expresar el área de
siembra, el producto que se sembrará y la fecha aproximada de cosecha. Estos datos son
importantes para calcular el monto de la prima. Si se trata de asegurar el producto
agrícola ya cosechado, deberá de expresarse el lugar de almacenaje. Si sucede el
siniestro y el daño es parcial, la valuación del daño se aplaza si así conviene a una de las
partes y ésta lo solicita con el objeto de hacerla hasta la época de cosecha. Ello, para
que el daño se calcule en forma objetiva, dadas las variaciones futuras en cuanto a la
cuantía del interés asegurado.

Particularidades del seguro ganadero

Todo contrato de seguro tiene un plazo de cobertura. En el seguro ganadero, cuando la


cobertura es anual, los efectos se prolongan por un mes más para el caso de muerte del
ganado; siempre que el fallecimiento haya ocurrido por una enfermedad contraída
durante la vigencia del contrato. El contrato se puede dar individualizando a los
animales o un rebaño completo. Si se enajena uno o más animales el seguro no se
transmite. La excepción a esta regla es que se enajene el rebaño en su totalidad, dando
aviso al asegurador; quien tiene la opción de manifestar si acepta o no la sustitución del
asegurado.

Seguro de Responsabilidad Civil

De conformidad con el artículo 1645 del Código Civil, “Toda persona que cause daño o
perjuicio a otra, sea intencionalmente, sea por descuido o imprudencia, está obligada a
repararlo, salvo que demuestre que el daño o perjuicio se produjo por culpa o
negligencia inexcusable de la víctima”. La obligación anotada en el Artículo
anteriormente anotado como fuente tiene un hecho o un acto ilícito, generador de la
llamada responsabilidad civil, la cual es un riesgo a la cual se encuentra expuesta toda
persona jurídica o individual y para cubrir dicho riesgo existe el seguro de
responsabilidad civil, el cual se relaciona con la denomina responsabilidad objetiva.

Dicho seguro es una variante de seguro de daños, pero cuenta con la característica de
que los daños los sufre un tercero que no ha formado parte del contrato y que tiene
derecho a reclamar una indemnización por el acto ilícito que le ha lesionado.
Función de este seguro

Conforme el artículo 986 del Código de Comercio En el seguro contra la


responsabilidad civil, el asegurador se obliga a pagar la indemnización que el asegurado
deba a terceros a consecuencia de un hecho no doloso que cause a éstos un daño
previsto en el contrato de seguro.

El seguro contra la responsabilidad civil atribuye el derecho a la indemnización


directamente al tercero dañado, quien se considerará como beneficiario desde el
momento del siniestro. Según la norma citada la responsabilidad siempre va a provenir
de un daño previsto en el contrato y la causa, va a ser lo previsto en el mismo. La
relación causa efecto no se da como en otros contratos ya que puede darse que el daño
no genere el riesgo cubierto, es decir, la responsabilidad civil.

Operatividad del Seguro

La responsabilidad siempre puede provenir de un incumplimiento contractual; estar


pactada como clausula penal; o bien se desprende de una resolución judicial. Cualquiera
que fuere el origen de la responsabilidad, para evitar colusiones, la ley establece que el
asegurador no responde de un pago, por la vía que fuere, concertado entre asegurado y
tercero, sin su intervención y consentimiento. Incluso la confesión del asegurado, o por
si sola, no genera obligación para el asegurador, según lo establecido en el artículo 987
del Código de Comercio. Con ello pretende nuestra legislación evitar que se den
concertaciones para defraudar al asegurador.

En el caso que el tercero iniciare juicio por daños contra el asegurado, entonces, al tenor
del Artículo 988 del Código de Comercio, las costas procesales “que originen los
procedimientos seguidos contra del asegurado, se presumirán a cargo del
asegurador…”, siempre y cuando, como se mencionó anteriormente, no exista dolo.

Cuando sucede un caso de responsabilidad civil, el asegurado se encuentra en la


obligación de comunicarlo de inmediato a la empresa aseguradora y deberá, según reza
el Artículo 989 del Código de Comercio, “…suministrar todos los datos y pruebas
necesarios para la defensa, y si su responsabilidad quedare completamente cubierta por
el seguro, estará obligado a seguir las instrucciones del asegurador en cuanto a la
defensa, y a constituir como mandatario, con las facultades necesarias para la
prosecución del juicio, a la persona que el asegurador le señale al efecto por escrito”. Si
el asegurado ya hubiere solventado el pago y demuestra que legalmente se obligaba a
realizarlo, la aseguradora deberá reembolsar en una forma proporcional, lo pagado.

Seguro de Automóviles

El seguro de automóviles es una variedad del seguro de daños que más se contrata
dentro del mercado de previsión de riesgos. La existencia de una cantidad apreciable de
vehículos y los riesgos que se corren como propietario o conductor, hace que este
seguro tenga una variedad de combinaciones en cuando a su cobertura. Ha preocupado
fundamentalmente el hecho de que muchos daños que se causan o que generan, sobre
todo, responsabilidad civil, jamás llegan a pagarse por la insolvencia del obligado. De
ahí, pues, que en algunas legislaciones sea obligatorio el seguro de automóvil si se
quiere obtener licencia o permiso de conducción, indudablemente que este seguro no
tiene como función específica garantizar el pago de daños a terceros; antes bien, se
caracteriza por cubrir el vehiculo mismo como objeto de propiedad y, según el
contenido de la póliza, los siniestros que inciden en la integridad física de las personas.
En resumen, la importancia de este seguro radica en la prevención que se logra por su
medio, ante los riesgos que devienen de la conducción de vehículos. El código de
comercio, regula este seguro en sus artículos 990 al 995 inclusive, rigiéndose también
por las disposiciones generales del seguro y del daño en general.

Riesgos cubiertos

Este seguro tiende a cubrir los daños al vehiculo o la perdida de este; los daños o
perjuicios que se causen a terceros, ya sea en sus bienes o en la misma persona, con
motivo del uso del automóvil. En virtud de lo anterior se puede connotar el hecho de la
conducción como factor determinante de los efectos del contrato. Es propio también de
este seguro, salvo pacto contrario, que el asegurador este obligado a indemnizar los
daños provenientes de vuelcos accidentales, colisiones, incendio, auto-ignición , rayo y
robo total del vehiculo. O sea que se considera como riesgos propios de este tipo de
seguros, de manera que su exclusión deberá de pactarse.

Asimismo, está previsto en la ley a cubrir la responsabilidad civil a que resulte obligada
la persona que contrato el seguro o la propietaria del vehiculo, tanto si es concepto de
daños al patrimonio, como si se tratara de lesiones a la integridad física de terceros.

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