CARTON
El origen del cartón propiamente dicho se remonta al siglo XIX. Todo comenzó en
1856, cuando Edward Charles Healy y Edward Ellis Allen inventaron una máquina
accionada con una manivela para plegar el forro interior de los sombreros
victorianos, de manera que absorbieran más eficientemente el sudor.
Aunque esta idea no se relacionaba todavía con el papel ni el cartón, se considera
que esta máquina fue la precursora y la inspiración de los inventos posteriores
Diez años más tarde, en 1866, se registra otra patente, la cual tampoco estaba
relacionada aún con la industria del papel o del cartón: Samuel C. Cabell inventó
una innovadora máquina para plisar la tela.
Para fabricar cartón se utiliza una pulpa proveniente de los árboles, mismos que
se encuentran en continua devastación, ya sea por otras industrias o por la
contaminación o incendios provocados; para fabricar cartón también se
necesitaban muchos litros de agua, árboles y se generaban más de 30 diferentes
tipos de gases tóxicos que eran liberados en la atmósfera.
Las cajas de cartón se fabrican en una amplia variedad de tamaños, formas y
colores. La mayoría tiene tres componentes estructurales básicos una hoja de
papel ondeado llamado flauta, aprisionado entre dos hojas planas de papel. Juntos
forman lo que se conoce como cartón corrugado. La producción se inicia con un
enorme rollo de papel parcialmente reciclado.
El ancho del papel varía dependiendo del tamaño de las cajas que se hagan, el
rollo de papel alimenta una máquina de corrugado por horas, la máquina presiona
el papel entre dos rodillos y le dispara una ráfaga de vapor, esto le da forma
fondeada a la flauta.
Otro rodillo le aplica cola de pegar a un lado de la flauta. Los componentes
principales de la cola de pegar son agua y almidón, los cuales no contaminan los
alimentos frescos que puedan contener las cajas, después la máquina adhiere una
de las hojas y luego la otra. Las ondas crean una bolsa de aire entre la flauta y las
hojas, dándole firmeza al cartón. Algunas cajas tienen relleno doble, 2 flautas y 3
hojas para darles resistencia adicional, el espesor de las flautas también puede
variar dependiendo del acolchado que se necesite. La fábrica utiliza papel
parcialmente reciclado para las flautas porque es más maleable que el papel sin
reciclar.
Una sierra delgada recorta los bordes de cada lado. La máquina corrugado era de
hace hasta nueve cortes en el cartón. Dependiendo del tamaño de la caja que se
esté haciendo, la última función de la computadora es la de separar el cartón en
capas.
Utilizando unas pinzas flexibles de aluminio, se hace un control de calidad antes
de enviar los cartones a la imprenta. La siguiente máquina coloca los cartones en
pilas de entre 25 y 80 hojas dependiendo de su grosor la máquina también envían
uno por uno los cartones al siguiente procesador, Lo hace a una velocidad
impresionante alrededor de 8000 cartones por hora:
Primero se perforan los cartones para formar las asas y la tapa, unas esponjas de
caucho aíslan las hojas de las sierras para que el corte sea preciso. Durante este
proceso de recorte, una prensa condensa los paneles de las cajas para nivelar el
grosor, normalmente se cortan a mano las esponjas para asegurar un calce
perfecto alrededor de las hojas. Los recortadores funcionan a una velocidad de 8
kilómetros por hora y procesa casi 90 cajas por minuto. Los recortes se envían a
una planta de papel y se reciclan hasta seis veces.
Una máquina la dobla siguiendo la línea marcada por la computadora, luego se
aplica pegamento frío a las piezas que se unirán para formar la caja, se aplica
pegamento caliente si la caja de cartón está encerrada.
La siguiente máquina dobla las piezas que están en coladas, no serán visibles
cuando la caja esté finalizada. Otra máquina apila las cajas y Un brazo separador
traslada los montones a las bandejas de transporte. La impresión de las cajas
comienza en la cocina de tintas de la fábrica y un dispensador manejado por
computadora a chorros de tinta. Se tiene en cuenta que cada color se hace a partir
de una receta muy precisa, estos tienen una paleta de más de 5000 colores.
Un cubo tiene alrededor de 20 kilos de tinta, de impresión suficiente para casi
2000 cajas, dependiendo de la superficie a cubrir. La fábrica utiliza tintas a base
de agua porque secan al instante. La imprenta aplica la tinta de los cartones por
grupos de colores en cuatro etapas consecutivas. Esta fábrica utiliza la impresión
flexo gráfica que permite imprimir dibujos e ilustraciones. Algunas compañías usan
una impresión litografía mediante la cual se pueden imprimir fotografías.
Regresamos a la línea de recorte, donde las tapas y asas más complicadas
requieren de una máquina especial. Esta máquina succiona el cartón para
mantenerlo firme y luego hace perforaciones complicadas. Después de limpiar los
pequeños recortes, los trabajadores hacen un último control de calidad. Después
apilan las cajas y las envían a la bodega.
Para lograr embalajes creativos las marcas suelen recurrir a materiales como el
plástico, la madera, vinilos, papel, entre otros, pero el más común es el cartón. El
económico material, apto para pequeñas y grandes empresas, tiene la ventaja de
poder ser reciclado y es fácil de moldear para crear diseños innovadores.
Se puede evidenciar la importancia del cartón en la industria del packaging con tan
solo salir a la calle y observar la cantidad de marcas y productos que lo usan en su
embalaje.
El cartón también tiene la ventaja de ser un material ecológico. Puede ser
reciclado y reutilizado para crear nuevos empaques. En caso de ser desechado no
contamina; puede tardar apenas tres meses o pocos años en biodegradarse, lo
que se traduce como un tiempo corto con respecto a otros materiales como el
plástico, mucho más dañino frente al medio ambiente.
En cuanto al reciclaje, este ayuda a reducir los costos del packaging y como ya
mencionamos colabora en pro de la conservación del medio ambiente.