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ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA

CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7 CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA
La caracterización geotécnica resulta fundamental para definir las propiedades mecánicas de la roca
“intacta”, las estructuras y el macizo rocoso; además de la hundibilidad, forma de desarme y fragmen-
tación del macizo rocoso.
Por roca “intacta” se entiende los trozos de roca que se ubican entre las estructuras presentes en el
macizo rocoso, y usualmente se considera que las propiedades de la roca “intacta” pueden determi-
narse mediante ensayos de laboratorio sobre probetas con un diámetro del orden de 50 mm y una al-
-4 3
tura de unos 100 mm, o sea con un volumen del orden de 10 m .
Por otra parte, por macizo rocoso se entiende el conjunto roca “intacta” y estructuras, en un volumen
de tamaño tal que representa adecuadamente la situación que se está considerando. Esto significa
5 3
que el macizo rocoso puede tener un volumen del orden de 10 m , si se esta analizando la estabilidad
7 3
de una galería, a más de 10 m , si se esta analizando la estabilidad de un sector productivo.
Lo anterior significa que las propiedades del macizo rocoso no pueden medirse directamente, sino que
deben estimarse en función de las propiedades de la roca “intacta” y las características del arreglo de
bloques que componen el macizo rocoso, usualmente representadas en función de algún índice de ca-
lidad geotécnica.
Considerando que las propiedades mecánicas de la roca “intacta” dependen no solo del tipo litológico,
sino que también de la mineralización y del tipo y grado de alteración, es preciso definir las “unidades
geotécnicas básicas” que equivalen a la cantidad de tipos de roca “intacta” presentes en el área de in-
terés. Para esto, deben utilizarse los resultados de la caracterización geológica y superponer la litolo-
gía, la mineralización y la alteración para definir las unidades geotécnicas básicas como se muestra
en Figura 7.1.

LITOLOGIA A
5

4
6
7
SECUNDARIO
PRIMARIO
A
B
N

1 3
CIO

N
CIO

2
AL ERA
RA
T
TE
AL

LITOLOGIA B

Figura 7.1: Esquema que ilustra la definición de las unidades geotécnicas básicas por superposi-
ción de la litología, la mineralización y la alteración. En este ejemplo resultan 7 unidades geotécni-
cas básicas: (1) Roca primaria + Litología B + Alteración A
(2) Roca primaria + Litología B + Alteración B
(3) Roca primaria + Litología A + Alteración B
(4) Roca secundaria + Litología A + Alteración B
(5) Roca secundaria + Litología A + Alteración A
(6) Roca secundaria + Litología B + Alteración A
(7) Roca secundaria + Litología B + Alteración B

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7.1 Propiedades de la Roca “Intacta”

Para definir las propiedades mecánicas de la roca “intacta” deberán obtenerse probetas de cada
unidad geotécnica básica y someterlas a ensayos de laboratorio, para determinar a lo menos:
 El peso unitario, γ.
 La resistencia en compresión uniaxial, UCS.
 La resistencia en compresión triaxial.
 La deformabilidad, definida en términos del módulo de deformabilidad, Ε, y la razón de Pois-
son, ν.
Podrán seguirse las recomendaciones de la ISRM (Brown (1981)) y/o las Normas ASTM (1999)
(más información sobre los ensayos de laboratorio de mecánica de rocas puede encontrarse en
Lama & Vutukuri (1978) y Nagaraj (1993)). Sin embargo, se recomienda lo siguiente:
 En cada caso realizar al menos 5 ensayos de compresión uniaxial (también llamada compre-
sión no confinada), para determinar UCS, E y ν.
 Realizar los ensayos de compresión triaxial de modo tal que:

4
La máxima presión de confinamiento sea del orden del 40% al 50% de UCS .

5
Se ejecuten ensayos para a lo menos 5 valores de la presión de confinamiento (e.g.
5%, 10%, 20%, 35% y 50% de UCS).
→ Para cada valor de la presión de confinamiento ejecutar al menos 2 ensayos.
Para definir la resistencia de la roca “intac-
ta” se recomienda utilizar el criterio de
Hoek-Brown (e.g. ver Hoek et al. (2002)):
a
 σ' 
σ '
= σ + σ ci  m 3 + s 
'
(7.1)
 σ ci
1 3

donde σ’1 y σ’3 son los esfuerzos principa-
les efectivos en la condición de falla, σci es
la resistencia en compresión uniaxial de la
roca “intacta”, y m, s y a son constantes del
material que, para el caso de la roca “intac-
ta” son iguales a mi, 1 y 0.5, respectiva-
mente. Lo más recomendable es determi-
nar los valores numéricos de σci y mi en
base a los resultados de ensayos triaxia-
6
les (para esto puede emplearse el softwa-
7
re ROCKLAB (Rocscience (2002)), como
se muestra en Figura 7.2; sin embargo, si
no se dispone de éstos, o bien para eva-
luaciones preliminares el valor de σci puede
Figura 7.2: Determinación de los parámetros del cri-
estimarse en base a observaciones de te-
terio de Hoek-Brown para la roca “intacta”, en base a
rreno, utilizando la Tabla 6.9, y el valor de los resultados de ensayos triaxiales, mediante ROC-
mi puede estimarse a partir de los rangos KLAB (cortesía División Codelco Norte).
típicos que se presentan en Tabla 7.1.

4
Cuando se desarrolló la versión original de este criterio de (Hoek & Brown (1980)), se consideró este rango de presiones de confi-
namiento, por lo que se recomienda mantenerlo (Hoek & Brown (1997)).
5
Recomendación de Hoek & Brown (1997).
El valor de σci resultante del ajuste de la curva de Hoek-Brown a los resultados de los ensayos triaxiales no necesariamente coinci-
6

de con el valor de UCS resultante de los ensayos de compresión uniaxial.


7
Este software puede descargarse gratuitamente de la página web de Rocscience (www.rocscience.com).

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Tabla 7.1
RANGOS TÍPICOS DEL PARÁMETRO mi PARA DISTINTOS TIPOS DE ROCA
(modificada de Marinos & Hoek (2000))

Tipo Textura
de Clase Grupo
Roca Gruesa Media Fina Muy Fina
(> 2 mm) (0.6 a 2 mm) (0.2 a 0.6 mm) (< 0.2 mm)
← Conglomerados → ←-------------------- Areniscas -------------------→ ←----- Limolitas ----→
(VER NOTA) (17 ± 4) 7±2
←----- Brechas -----→ ←--------- Grauvacas -------→ ←---- Arcillolitas ----→
Clásticas
(VER NOTA) (18 ± 3) 4±2
←---------------- Margas ---------------→
(7 ± 2)
SEDIMENTARIAS

←---- Calizas Cristalinas ---→ ←----- Calizas Micríticas ----→


(12 ± 3) (9 ± 2)
←-------- Calizas Esparíticas --------→
Carbonatos
(10 ± 2)
No ←------------------------------------ Dolomitas ------------------------------------→
Clásticas (9 ± 3)
←------------ Yeso ------------→ ←----- Anhidrita ----→
Evaporitas
(8 ± 2) (12 ± 2)
←--- Creta (Tiza) --→
Orgánicas
7±2
←-------------------------------------- Mármol -------------------------------------→
9±3
←---------- Cuarcitas ---------→
No Foliadas
20 ± 3
←------ Meta-Areniscas -----→
(19 ± 3)
METAMÓRFICAS

←----------------------- Gneiss --------------------→


28 ± 5
←-------------------- Anfibolitas ------------------→
Ligeramente Foliadas
26 ± 6
←---------- Migmatitas -------→
(29 ± 3)
←----------- Pizarras ----------→ ←------- Filitas ------→
7±4 (7 ± 3)
Foliadas
←---------- Esquistos ---------→
12 ± 3
←----------- Granitos ----------→ ←----------- Dioritas ----------→
32 ± 3 25 ± 5
Claras
←------------- Granodioritas ------------→
(29 ± 3)
Intrusivas
←------ Noritas ------→ ←----------- Gabros -----------→
20 ± 5 27 ± 3
Oscuras
←---------- Doleritas ---------→
(16 ± 5)
←---------- Peridotitas --------→ ←---------- Diabasas ---------→
ÍGNEAS

(25 ± 5) (15 ± 5)
Hipabisales
←--------------------------------------- Pórfidos -------------------------------------→
(20 ± 5)
←------------ Riolitas ----------→ ←---------- Basaltos ----------→ ←--- Obsidianas ---→
(25 ± 5) (25 ± 5) (19 ± 3)
Lavas
←---------- Dacitas ---------→ ←---------- Andesitas ---------→
(25 ± 3) 25 ± 5
Volcánicas
←-- Aglomerados -→
(19 ± 3) ←------------------------ Tobas ----------------------→
Piroclásticas
←------ Brechas ----→ (13 ± 5)
(19 ± 5)
Notas: Los valores entre paréntesis corresponden a estimaciones.
Los valores sin paréntesis se apoyan en información proveniente de ensayos triaxiales.
Los conglomerados y brechas sedimentarias pueden presentar un amplio rango de valores de mi, dependiendo de la naturaleza
del cementante y el grado de cementación. Estos valores pueden variar desde valores similares a los de una arenisca a valores
propios de sedimentos de grano fino (incluso llegando a ser menores que 10).
En el caso de las rocas foliadas los valores de mi se refieren a la dirección normal a los planos de foliación. En la dirección para-
lela a la foliación los valores de mi pueden ser notoriamente diferentes (la falla puede ocurrir según un plano de foliación).

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7.2 Caracterización y Calificación Geotécnica del Macizo Rocoso

Para definir las propiedades mecánicas del macizo rocoso es preciso “escalar” las propiedades
de la roca “intacta” considerando la calidad geotécnica del macizo rocoso, la cual se define en
términos de un índice de calidad geotécnica asociado a algún sistema de calificación y clasifica-
ción geotécnica de macizos rocosos (una discusión detallada sobre este tema puede encontrar-
se en Afrouz (1992), Bieniawski (1989), Kirkaldie (1988) y Singh & Goel (1999)).
Como se muestra en Figura 7.3, los métodos de clasificación geotécnica más empleados en
minería a rajo abierto son los de Hoek et al. (1995) y de Bieniawski (1989), mientras que en mi-
nería subterránea por métodos de hundimiento son más usados los métodos de Laubscher
(1990) y de Barton et al. (1974).

0.55
TIPO DE MINERIA
0.50 RAJO ABIERTO
SUBTERRANEA

0.45

0.40
FRECUENCIA RELATIVA

0.35

0.30

0.25

0.20

0.15

0.10

0.05

0.00
Q (Barton et al.) RMR (Bieniawski) RMR (Laubscher) GSI (Hoek et al.)
METODO DE CLASIFICACION Y CALIFICACION DEL MACIZO ROCOSO
Figura 7.3: Frecuencia relativa de uso de distintos métodos de calificación y clasificación geotécni-
ca de macizos rocosos en minas a rajo abierto y subterráneas (Flores & Karzulovic (2002)).

7.2.1 Método del Índice Q (Barton et al. (1974))

El método de clasificación de Barton et al. (1974) se desarrolló para estimar la fortifica-


ción de túneles en función del índice Q de calidad geotécnica, definido como:

 RQD   J r   Jw 
Q =   ×   ×   (7.2)
 Jn   Ja   SRF 
donde el primer cuociente corresponde a una estimación del tamaño de los bloques que
conforman el macizo rocoso, el segundo cuociente corresponde a una estimación de la
resistencia al corte entre bloques, y el tercer cuociente representa lo que Barton et al.
(1974) denominan esfuerzo “activo”. Los parámetros que definen estos cuocientes son:
RQD es la designación de la calidad de la roca definida por Deere et al. (1967), que
se ilustra en Figura 7.4.

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L = 38 cm RQD =
∑Trozos de longitud ≥ 10 cm ×100 (%)
Longitud total del tramo

L = 17 cm 38 + 17 + 0 + 20 + 43 + 0
RQD = ×100 (%)
200

LONGITUD TOTAL DEL TRAMO


L = 0 cm
SIN TROZOS > 10 cm

LT = 200 cm
RQD = 59 % (REGULAR)
L = 20 cm

RQD (%) Calidad Geotécnica

L = 43 cm < 25 MUY MALA


25 a 50 MALA
FRACTURA FRESCA
CAUSADA POR EL 50 a 75 REGULAR
PROCESO DE PERFORACION
75 a 90 BUENA
L = 0 cm 90 a 100 EXCELENTE
SIN RECUPERACION

Figura 7.4: Esquema que ilustra la definición del índice RQD para designar la calidad del macizo
rocoso (Deere & Deere (1988)).

Jn es un coeficiente asociado al número de sets de estructuras presentes en el


macizo rocoso (Joint Set Number), que puede variar de 0.5 (macizo masivo o
con pocas estructuras) a 20 (roca totalmente disgregada o triturada).
Jr es un coeficiente asociado a la rugosidad de las estructuras presentes en el
macizo rocoso (Joint Roughness Number), que puede variar de 0.5 (estructuras
planas y pulidas) a 5 (estructuras poco persistentes espaciadas a más de 3 m).
Ja es un coeficiente asociado a la condición o grado de alteración de las estructu-
ras presentes en el macizo rocoso (Joint Alteration Number), que puede variar
de 0.75 (vetillas selladas en roca dura con rellenos resistentes y no degrada-
bles) a 20 (estructuras con rellenos potentes de arcilla).
Jw es un coeficiente asociado a la condición de aguas en las estructuras presentes
en el macizo rocoso (Joint Water Reduction Factor), que puede variar de 0.05
(flujo notorio de aguas, permanente o que no decae en el tiempo) a 1 (estructu-
ras secas o con flujos mínimos de agua).
SRF es un coeficiente asociado al posible efecto de la condición de esfuerzos en el
macizo rocoso (Stress Reduction Factor), que puede variar de 0.05 (concentra-
ciones importantes de esfuerzos en roca competente) a 20 (condición favorable
a la ocurrencia de estallidos de roca).
El detalle para la determinación de los valores de estos seis parámetros se presenta en
Anexo A, y el uso del índice Q permite calificar la calidad geotécnica de los macizos ro-
cosos en una escala logarítmica, que varía desde 0.001 a 1000, y considera 9 clases:
 Macizos de calidad EXCEPCIONALMENTE MALA (Q ≤ 0.01).
 Macizos de calidad EXTREMADAMENTE MALA (0.01 < Q ≤ 0.1).
 Macizos de calidad MUY MALA (0.1 < Q ≤ 1).
 Macizos de calidad MALA (1 < Q ≤ 4).
 Macizos de calidad REGULAR (4 < Q ≤ 10).
 Macizos de calidad BUENA (10 < Q ≤ 40).

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 Macizos de calidad MUY BUENA (40 < Q ≤ 100).


 Macizos de calidad EXTREMADAMENTE BUENA (100 < Q ≤ 400).
 Macizos de calidad EXCEPCIONALMENTE BUENA (400 < Q).
Respecto al uso del índice Q para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es
conveniente indicar lo siguiente:
(a) A diferencia de otros sistemas de clasificación geotécnica, las tablas para calcular
los parámetros que definen Q (ver Anexo A), prácticamente no han cambiado
desde la introducción del método en 1974 (solo se introdujo una modificación al pa-
rámetro SRF, para permitir el considerar condiciones con riesgo de estallidos de
roca (Grimstad & Barton (1993)).
(b) El uso de la razón entre RQD y Jn para evaluar el tamaño relativo de los bloques
que conforman el macizo rocoso presenta los problemas propios del índice RQD
como una medida confiable de la intensidad del fracturamiento (e.g. ver Brown
(2002)), lo que pude subsanarse parcialmente si se evalúa el RQD en función del
número de discontinuidades por unidad de volumen, Jv, mediante la relación pro-
puesta por Palmstrom (1982):
RQD ≈ 115 − 3.3 J v (7.3)

(c) Si se desea utilizar el índice Q para evaluar la resistencia del macizo rocoso me-
diante el método de Hoek-Brown y/o utilizar el ábaco de estabilidad de Mathews’
(e.g. ver Mathews et al. (1980)), el esfuerzo “activo” debe hacerse unitario, ya que
el efecto asociado a los parámetros Jw y SRF se incluye en forma explícita en estos
casos. De esto resulta un índice Q’ definido como:

 RQD   J r 
Q ' =   ×   (7.4)
 Jn   Ja 
(d) La evaluación del parámetro Jn presenta algunos problemas (Brown (2002)): el
error asociado a la definición del número de sets estructurales presentes en el ma-
cizo rocoso; la idea de “set aleatorio” presenta algunos problemas conceptuales; si
bien algunos macizos rocosos pueden presentar 4 o más sets de estructuras, pue-
de ser incorrecto el clasificarlos como muy fracturados si el espaciamiento entre las
estructuras es suficientemente grande.

7.2.2 Método del Índice RMR (Bieniawski (1973))

El método de clasificación de Bieniawski (1973) se desarrolló para estimar la fortificación


de túneles en función del índice RMR de calidad geotécnica, definido como la suma de
los puntajes que se asignan a cinco parámetros que representan la condición del macizo
rocoso (los puntajes que se indican se refieren a la versión actual del método, Bieniawski
(1989)):
UCS es la resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta”, y el puntaje asocia-
do a la misma puede variar de 0 (si UCS < 1 MPa) a 15 (si UCS > 250 MPa).
RQD es la designación de la calidad de la roca definida por Deere et al. (1967), y el
puntaje asociado a la misma puede variar de 3 (si RQD < 25%) a 20 (si 90 <
RQD ≤ 100).
s es el espaciamiento entre las estructuras, y el puntaje asociado al mismo puede
variar de 5 (si s < 60 mm) a 20 (si s > 2 m).
JC es la condición de las estructuras, y el puntaje asociado a la misma puede va-
riar de 0 (en el caso de estructuras continuas y abiertas más de 5 mm, o con re-
llenos arcillosos blandos de potencia mayor a 5 mm) a 30 (en el caso de estruc-
turas discontinuas, muy rugosas, cerradas y sin alteración de su roca de caja).

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WC es la condición de aguas, y el puntaje asociado a la misma puede variar de 0


(en el caso de estructuras con flujo de aguas que se traduce en un gasto de
más de 125 lt/min en un tramo de túnel de 10 m de longitud, o donde la presión
del agua excede el 50% del esfuerzo principal mayor) a 15 (en el caso de es-
tructuras completamente secas).
Además, este método considera una corrección por efecto de la orientación de las estruc-
turas y el tipo de obra de ingeniería, la cual puede variar de 0 (en el caso de orientacio-
nes favorables) a -60 (en el caso de taludes con estructuras desfavorablemente orienta-
das). A menos que se indique explícitamente lo contrario, lo que sigue se refiere al valor
“in situ” o sin corrección del índice RMR.
El detalle para la determinación de los valores de estos cinco parámetros se presenta en
Anexo B, y el uso del índice RMR permite calificar la calidad geotécnica de los macizos
rocosos en una escala que varía desde 0 a 100, y considera 5 clases:
 Macizos de calidad MUY MALA (Clase V, 0 ≤ RMR ≤ 20).
 Macizos de calidad MALA (Clase IV, 20 < RMR ≤ 40).
 Macizos de calidad REGULAR (Clase III, 40 < RMR ≤ 60).
 Macizos de calidad BUENA (Clase II, 60 < RMR ≤ 80).
 Macizos de calidad MUY BUENA (Clase I, 80 < RMR ≤ 100).
Respecto al uso del índice RMR para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es
conveniente indicar lo siguiente:
(a) Las tablas para calcular los puntajes asociados a los parámetros que definen el ín-
dice RMR (ver Anexo B), han cambiado varias veces desde la introducción del
método en 1973 (Bieniawski (1973,74,76,79,89)), por lo que es muy importante el
indicar que versión del método se está utilizando (las más utilizadas en la práctica
corresponden a las versiones de 1976 y 1979).
(b) Debe tenerse presente que muchas veces los testigos seleccionados para evaluar
UCS corresponden a los más competentes, por lo que no necesariamente repre-
sentan la resistencia “típica” de la roca “intacta”.
(c) El uso del RQD presenta los problemas propios de este índice (e.g. ver Brown
(2002)); por lo que debe emplearse siempre con bastante criterio, y tomando en
cuenta las características geológicas del macizo rocoso que se está calificando.
(d) El índice RMR parece funcionar bien para caracterizar macizos rocosos de las cla-
ses I a IV (RMR > 25), pero no funciona bien en macizos rocosos de muy mala ca-
lidad geotécnica (Hoek et al. (1995)).

7.2.3 Método del Índice MRMR (Laubscher (1975))

El método de clasificación de Laubscher (1975) se desarrolló como una variante del mé-
todo de Bieniawski orientada a aplicaciones mineras (Laubscher (1974)), definiendo la ca-
8
lidad geotécnica del macizo rocoso in situ mediante un índice IRMR , que luego se modi-
fica para definir un índice de calidad geotécnico-minera, MRMR (Mining Rock Mass Ra-
ting). El índice IRMR se define como la suma de los puntajes asociados a tres paráme-
tros que representan la condición del macizo rocoso “in situ” (Laubscher & Jakubec
(2001)):
BS es la resistencia en compresión uniaxial de los bloques de roca que conforman
el macizo rocoso; la cual depende de la resistencia de la roca “intacta” (denomi-
nada IRS en el método de Laubscher), y la presencia de vetillas.

8
Aquí se considera la versión más reciente del método de Laubscher, que introduce el índice IRMR para evitar confusiones con el
índice RMR de Bieniawski (versiones anteriores del método de Laubscher empleaban la misma denominación de Bieniawski, RMR,
lo que inducía a confusión).

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BS se calcula como se indica en Anexo C, y el puntaje asociado al mismo pue-


de variar de 0 (si BS = 0 MPa) a 25 (si BS ≥ 160 MPa).
JS es el espaciamiento de las estructuras abiertas, que incluye una corrección para
tomar en cuenta la presencia de uno o dos sets de estructuras selladas (e.g. ve-
tillas) con rellenos de resistencia menor a la de la roca de caja. JS se calcula
como se indica en Anexo C, y el puntaje asociado al mismo varia de 3 (3 sets
de estructuras con un espaciamiento de 0.1 m) a 35 (1 set de estructuras con
un espaciamiento de 2 m).
JC es la condición de las estructuras, definida en términos de su rugosidad a esca-
la intermedia y menor, de la alteración de la roca de caja, y de la potencia y
competencia del material de relleno (si lo hay). JC se calcula como se indica en
Anexo C, y el puntaje asociado al mismo varia de 4 (estructuras planas y puli-
das, con rellenos potentes de salbanda y fuerte alteración de la roca de caja) a
40 (estructuras ondulosas en varias direcciones, bien trabadas, sin alteración de
la roca de caja y con rellenos de competencia similar a la de la roca de caja).
Una vez definida la calidad geotécnica del macizo rocoso in situ, el índice IRMR se modi-
fica para definir el índice de calidad geotécnico-minera, MRMR (Mining Rock Mass Rating).
Esta modificación, cuyo detalle se presenta en Anexo C, puede considerar uno o más de
los siguientes aspectos (i.e. no necesariamente los debe considerar todos): potencial de
meteorización del macizo rocoso (factor de 0.3 a 1.0), efecto de la orientación de las es-
tructuras (factor de 0.6 a 1.0), efecto de los esfuerzos inducidos por la minería (factor de
0.6 a 1.2), posible daño inducido por las tronaduras (factor de 0.8 a 1.0), efecto de la
presencia de aguas subterráneas (factor de 0.7 a 1.1). Estas modificaciones pueden redu-
cir o aumentar la calificación (rating) del macizo rocoso, por lo que las mismas deben
aplicarse con mucho criterio y teniendo presente la utilización que se hará del índice
MRMR.
El detalle para el uso del método de Laubscher se presenta en Anexo B, y el uso de los
índices IRMR y MRMR permite calificar la calidad geotécnica de los macizos rocosos en
una escala que varía desde 0 a 100, y considera 5 clases:
 Macizos de calidad MUY MALA (Clase 5, 0 ≤ IRMR o MRMR ≤ 20).
 Macizos de calidad MALA (Clase 4, 20 < IRMR o MRMR ≤ 40).
 Macizos de calidad REGULAR (Clase 3, 40 < IRMR o MRMR ≤ 60).
 Macizos de calidad BUENA (Clase 2, 60 < IRMR o MRMR ≤ 80).
 Macizos de calidad MUY BUENA (Clase 1, 80 < IRMR o MRMR ≤ 100).
Respecto al uso de los índices IRMR y MRMR para caracterizar geotécnicamente el ma-
cizo rocoso, es conveniente indicar lo siguiente:
(a) Las tablas para calcular los puntajes asociados a los distintos parámetros que em-
plea el método han cambiado varias veces desde la introducción del método en
1975 (Laubscher (1977,84,90,93,94), Laubscher & Jakubec(2000,01)). Por lo que
es muy importante el indicar que versión del método se está utilizando (conside-
rando los fuertes cambios introducidos recientemente, se recomienda utilizar la
versión de Laubscher & Jakubec (2000,01)).
(b) Si bien muchas veces los testigos seleccionados para evaluar IRS corresponden a
los más competentes y no necesariamente representan la resistencia “típica” de la
roca “intacta”, el método incluye un ábaco empírico (ver Anexo C) para obtener un
valor “representativo” si se conocen los porcentajes de roca resistente y de roca
débil; sin embargo, este ábaco debe utilizarse con criterio y precaución.
(c) La resistencia del bloque de roca, BS, incluye un ajuste para considerar la presen-
cia de vetillas en términos de su frecuencia y la dureza de sus rellenos. Este ajuste
debe hacerse con criterio y precaución, ya que en la mayoría de los casos las veti-
llas presentarán más de un tipo de relleno.

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(d) Al evaluar la condición de las estructuras debe considerarse el set de estructuras


más desfavorablemente orientado (respecto a la fuerza perturbadora). Si no está
claro cual es el set más desfavorablemente orientado debe entonces considerarse
el set de estructuras que presenta la peor condición.
(e) Se debe tener especial cuidado al aplicar los ajustes al índice IRMR para obtener
el índice MRMR. De hecho, Laubscher & Jakubec (2001) señalan que:
“El procedimiento de ajuste se ha descrito en trabajos anteriores, donde
se indicaba que el ajuste no debía exceder dos clases, pero no dejándose
claro que un ajuste puede sustituir a otro y que es poco plausible que el
ajuste total sea igual a la multiplicatoria de todos los ajustes. Por ejem-
plo, un ajuste por mala tronadura seria aplicable en un sector de bajos
esfuerzos, pero en un sector de altas concentraciones de esfuerzos el
daño inducido por éstas excedería al inducido por la tronadura, y el único
ajuste sería el asociado a la concentración de esfuerzos. El MRMR para
una evaluación de hundibilidad no debería considerar un ajuste por trona-
dura, ni tampoco uno por meteorización a menos que el avance de la me-
teorización sea tan rápido, debido a la presencia de estructuras u otros
defectos, que exceda la tasa de propagación del caving. El efecto de la
orientación de las estructuras y de los esfuerzos inducidos por la minería
corresponden a ajustes que tienden a complementarse entre sí. El propó-
sito de los ajustes es que el geólogo, el ingeniero geomecánico y el inge-
niero de planificación ajusten el valor de IRMR de modo tal que el MRMR
refleje en forma realista la resistencia9 del macizo rocoso para la condi-
ción de minería que se considera.”

7.2.4 Método del Índice GSI (Hoek (1994))

El índice de resistencia geológica, GSI, fue desarrollado por Hoek (1994) para subsanar
los problemas detectados con el uso del índice RMR para evaluar la resistencia de maci-
zos rocosos según el criterio generalizado de Hoek-Brown. Este índice de calidad geo-
técnica se determina en base a dos parámetros que definen la resistencia y la deformabi-
lidad de los macizos rocosos:
RMS es la “estructura del macizo rocoso”, definida en términos de su blocosidad y
grado de trabazón.
JC es la condición de las estructuras presentes en el macizo rocoso.
La evaluación del GSI se hace por comparación del caso que interesa con las condicio-
nes típicas que se muestran en Figura 7.5, y el mismo puede variar de 0 a 100, lo que
permite definir 5 clases de macizos rocosos:
 Macizos de calidad MUY MALA (Clase V, 0 ≤ GSI ≤ 20).
 Macizos de calidad MALA (Clase IV, 20 < GSI ≤ 40).
 Macizos de calidad REGULAR (Clase III, 40 < GSI ≤ 60).
 Macizos de calidad BUENA (Clase II, 60 < GSI ≤ 80).
 Macizos de calidad MUY BUENA (Clase I, 80 < GSI ≤ 100).

9
“Resistencia” en el sentido más amplio de la palabra, por lo que quizás convendría decir “comportamiento”.

49
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

INDICE DE RESISTENCIA GEOLOGICA


MACIZOS ROCOSOSO FRACTURADOS

Rugosas, cajas ligeramente intemperizadas y akgo oxidadas.

Lisas, cajas moderadamente intemperizadas y algo alteradas

Pulidas, cajas muy meteorizadas, con pátinas o con rellenos


Pulidas, cajas meteorizadas, con pátinas o con rellenos y/o
(Marinos & Hoek (2000))
Estime el valor tipico de GSI considerando el tipo

CONDICION DE LAS ESTRUCTURAS


de roca, la estructura del macizo rocoso, y la con-
dición de las discontinuidades.

Muy rugosas, cajas frescas o no intemperizadas


NO trate de ser demasiado preciso. De hecho, el
considerar 33 ≤ GSI ≤ 37 es más realista que con-
siderar GSI = 35. Note que esta tabla NO es apli-
cable a problemas con control estructural. Si hay
estructuras desfavorablemente orientadas, ellas
controlarán el comportamiento del macizo rocoso.
En aquellos casos en que la resistencia al corte
de las estructuras podria ser afectada por la hu-

fragmentos angulosos
medad, deberá considerarse la eventual presen-
cia de agua. Esto puede hacerse “desplazando

de arcilla blanda
MUY BUENA

MUY MALA
hacia la derecha” el rango estimado para GSI.

REGULAR
La presión del agua no se considera al evaluar el

BUENA

MALA
rango de GSI; ya que la misma se incorpora pos-
teriormente en los análisis geotécnicos, los que
se desarrollan considerando esfuerzos efectivos.
ESTRUCTURA DEL MACIZO DISMINUYE LA CALIDAD

INTACTA o MASIVA
Probetas de roca intacta.
Macizos masivos o con pocas y muy 90 N/A N/A
espaciadas estructuras.
DISMINUYE TRABAZON ENTRE BLOQUES

BLOCOSA 50 40
Macizos con 3 sets de estructuras, que 80
definen bloques cúbicos, bien trabados 30
entre sí.

MUY BLOCOSA 70
Macizos con 4 sets de estructuras, o
más, que definen bloques angulosos y
trabados, pero que están parcialmente 20
perturbados.

BLOCOSA VETEADA
Macizos plegados y con bloques angu- 60
losos formados por la intersección de
muchas estructuras. Los planos de es-
tratificación y/o esquistosidad son per-
sistentes.

DESINTEGRADA
Macizo fuertemente fracturado, con una 10
mezcla de bloques angulosos y redon-
deados, pobremente trabados.

LAMINADA / CIZALLADA
Macizo con planos débiles (cizalle y/o
esquistosidad), muy poco espaciados N/A N/A
entre si y que no definen bloques.

Figura 7.5: Carta para evaluar el índice de resistencia geológica en macizos rocosos fracturados
(Marinos & Hoek (2000)).

50
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Rugosas, superficies algo meteorizadas.

meteorizadas, y con pátinas o rellenos


Muy lisas y pulidas o de superficies muy
INDICE DE RESISTENCIA GEOLOGICA

Muy lisas, ocasionalmente pulidas, con


Lisas, superficies moderadamente me-

pátinas compactas o rellenos con frag-


Muy rugosas, superficies frescas o no
(PLANOS DE ESTRATIFICACION)
MACIZOS ROCOSOSO ESTRATIFICADOS HETEROGENEOS

CONDICION ESTRUCTURAS
(Marinos & Hoek (2000))
En base a una descripción de la litología, la estructura del macizo y la condición de las estructuras
(especialmente los planos de estratificación), seleccione una zona en la tabla. Ubique en esa zona
la posición correpondiente a la condición de las estructuras y estime el valor medio de GSI. NO tra-
te de ser demasiado preciso. De hecho, el considerar 33 ≤ GSI ≤ 37 es más realista que suponer

teorizadas y lateradas.
GSI = 35. Note que esta tabla NO es aplicable a problemas con control estructural. Si hay estruc-

mentos angulosos.

de arcilla blanda.
turas desfavorablemente orientadas ellas controlarán el comportamiento del macizo rocoso. En a-

Meteorizadas.
quellos casos en que la resistencia al corte de las estructuras podria ser afectada por la humedad,

MUY BUENA

MUY MALA
deberá considerarse la eventual presencia de agua. Esto puede hacerse “desplazando hacia la de-

REGULAR
recha” el rango estimado para GSI para condiciones regular, mala o muy mala de las estructuras.

BUENA

MALA
La presión del agua no se considera al evaluar el GSI (análisis en esfuerzos efectivos).
COMPOSICION Y ESTRUCTURA DEL MACIZO ROCOSO

A. Estratos gruesos de arenisca de mucha blocosidad. El efecto de posibles pátinas pelíti-


cas en los planos de estratificación se ve minimizado por el confinamiento del macizo ro- 70
coso; sin embargo, en túneles poco profundos y/o taludes, estos planos de estratificación
pueden generar inestabilidades controladas estructuralemente.
A
20

B. Arenisca C. Arenisca D. Limolitas E. Limolitas 60


con lentes y limonita, o esquistos débiles o es-
delgados de en estratos limosos con quistos arci-
limolita. de similar estratos de llosos con B, C, D, E
potencia. arenisca. estratos de
arenisca.

C, D, E y G: Pueden estar más o menos 50


plegados que lo indicado, pero esto no al- F. Esquistos limosos o arcillosos, defor-
mados tectónicamente, muy plegados y
tera su resistencia. Si presentan deforma- 10
ción tectónica, fallamientos y pérdidas de Cizallados, con estratos de arenisca de- F
continuidad, cambie estas categorías a F formados y quebrados, definiendo una
y H. estructura casi caótica.
40 30

G. Esquistos limosos o H. Esquistos limosos o arcillosos, defor-


arcillosos no perturba- mados tectónicamente, con una estruc-
cos, con o sin intercala- tura caótica y bolsones de arcilla. Estra-
ciones de estratos del-
N/A N/A G H
tos delgados de arenisca quebrados en
gados de arenisca. pequeños bloques de roca.

Indica deformación por tectonismo.

Figura 7.6: Carta para evaluar el índice de resistencia geológica en macizos rocosos estratifica-
dos y heterogéneos (Marinos & Hoek (2000)).

Respecto al uso del índice GSI para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es
conveniente indicar lo siguiente:
(a) No es aplicable en aquellos casos en que el comportamiento del macizo rocoso
presenta un claro control estructural. De hecho, cuando el macizo presenta solo
dos sets de estructuras el criterio de Hoek-Brown (para el cual fue desarrollado el
10
GSI) debe aplicarse con mucho cuidado .
(b) No considera la resistencia en compresión uniaxial de la roca intacta, ya que al
evaluar la resistencia del macizo se incluyen los parámetros que definen el criterio
de Hoek-Brown (si se incluyera se “contaría dos veces”).
(c) No considera el espaciamiento entre estructuras, ya que éste está implícitamente
incluido al evaluar la blocosidad del macizo rocoso (a mayor espaciamiento el ma-
cizo es más masivo y a menor espaciamiento es de mayor blocosidad).
(d) No considera la condición de aguas porque el criterio de Hoek-Brown se define en
términos de esfuerzos efectivos (si se incluyera se “contaría dos veces”).
(e) El índice GSI debe definirse en un rango y no como un valor específico. En la prác-
tica es usual definir un rango de unos 15 puntos (o sea una de las “cajas” en Figu-
ra 7.5).
(f) En casos especiales, como macizos rocosos heterogéneos, puede ser necesario
desarrollar una versión especial de la tabla de calificación del índice GSI. Un
ejemplo de esto se muestra en Figura 7.6, donde se presenta una tabla desarro-
llada por Marinos & Hoek (2000) para el caso de macizos heterogéneos estratifica-
dos.

10
En principio puede considerarse que mientras más sets de estructuras tenga el macizo rocoso éste se hace más isotrópico, y más
aplicable resulta el criterio de Hoek-Brown.

51
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(g) Se requiere bastante criterio y experiencia para aplicar este método al mapeo geo-
técnico de sondajes; por lo que muchas veces en la práctica resulta preferible utili-
zar otro sistema de calificación para el mapeo de sondajes (e.g. el sistema RMR de
Bieniawski), y luego transformar los resultados a valores de GSI conforme a los cri-
terios siguientes (Hoek et al. (1995)):
(i) Si se utiliza la versión 1976 del índice RMR (Bieniawski (1976)), deberá su-
ponerse que el macizo rocoso está completamente seco y no deberá efec-
tuarse ajuste por orientación de las estructuras. El valor resultante del índice
RMR76 se relaciona con el índice GSI de la siguiente forma:
Si RMR76 ≥ 18 entonces GSI = RMR76
Si RMR76 < 18 entonces no puede estimarse el valor de GSI (la estimación
resulta poco confiable)
(ii) Si se utiliza la versión 1989 del índice RMR (Bieniawski (1989)), deberá su-
ponerse que el macizo rocoso está completamente seco y no deberá efec-
tuarse ajuste por orientación de las estructuras. El valor resultante del índice
RMR89 se relaciona con el índice GSI de la siguiente forma:
Si RMR89 ≥ 23 entonces GSI = RMR89 - 5
Si RMR89 < 23 entonces no puede estimarse el valor de GSI (la estimación
resulta poco confiable)
(iii) Si se utiliza el índice Q (Barton et al. (1974)), deberá suponerse que el maci-
zo rocoso está completamente seco y la magnitud del estado tensional es
moderada, con lo que los parámetros Jw y SRF se hacen iguales a 1.0. El va-
lor resultante del índice Q’ se relaciona con el índice GSI de la siguiente for-
ma:
GSI = 9 ln Q ' + 44 (7.5)

Note que el valor mínimo de Q’ es 0.0208, lo que resulta en un GSI de 9,


equivalente a una zona de cizalle potente, con relleno de salbanda arcillosa.

7.2.5 Comentarios sobre los Métodos de Calificación Geotécnica

Como se muestra en Tabla 7.2, la información resultante de una buena caracterización


geológica, estructural y geotécnica del macizo rocoso permite utilizar cualquiera de los
sistemas de calificación y clasificación geotécnica antes reseñados; sin embargo, aquí se
recomienda lo siguiente:
(a) Utilizar simultáneamente los índices IRMR & MRMR (Laubscher & Jakubec (2001)
y GSI (Hoek et al. (2002)) como sistemas de calificación y clasificación geotécnica.
Esto permite aprovechar la experiencia minera asociada al uso del índice MRMR y,
al mismo tiempo, las ventajas que presenta el índice GSI en lo que dice relación
11
con la evaluación de las propiedades geomecánicas del macizo rocoso .
(b) Definir, para cada sector o zona geotécnica en que se haya zonificado el área de
interés, el rango que tienen estos índices. Es mucho más realista el considerar que
los índices presentan un rango (e.g. 40 ≤ IRMR ≤ 50, o 45 ≤ GSI ≤ 60) que supo-
12
ner un valor medio para los mismos (e.g. IRMR = 45, o GSI = 53) .
(c) Definir claramente el rango de variación y los valores típicos o más representativos
de cada uno de los parámetros que definen cada índice de calida geotécnica (BS,
JS y JC en el caso del índice IRMR, y RMS y JC en el caso del índice GSI).

11
Teniendo presente que para le mapeo de sondajes el índice GSI deberá calcularse indirectamente, en base al índice RMR o al índi-
ce Q’, de acuerdo a lo expuesto en páginas anteriores.
12
Obviamente resulta absurdo el uso de decimales en un índice de calidad geotécnica.

52
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.2
(a)
PARÁMETROS CONSIDERADOS POR LOS SISTEMAS DE CALIFICACIÓN GEOTÉCNICA

Sistema de Calificación Geotécnica


Ítem Parámetro
Q RMR MRMR GSI
(b)
ROCA
Resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta” SRF UCS BS (3)
INTACTA (b)
Resistencia en tracción de la roca intacta SRF
Blocosidad del macizo rocoso RMS
Tamaño de los bloques que conforman el macizo RMS (b)
Trabazón de los bloques que conforman el macizo RMS
MACIZO
ROCOSO
Número de sets de estructuras presentes en el macizo Jn JS RMS (b)
Designación de calidad RQD RQD RQD
Potencial de meteorización (1)
(b)
Heterogeneidades del macizo rocoso SRF (2) (4)
(b)
Presencia de estructuras mayores SRF (1) (4)
Orientación de las estructuras (1) (1)
(b)
Espaciamiento entre estructuras Jr s JS , BS
(b)
Persistencia o extensión de las estructuras Jr JC
Rugosidad a escala intermedia Jr JC JC
ESTRUCTURAS
Rugosidad a escala menor Jr JC JC JC
Apertura de las estructuras abiertas Jr (b) JC
(b)
Potencia de las estructuras selladas o con relleno Ja , Jr JC JC JC
(b)
Tipo de relleno Ja JC BS, JS, JC JC (b)
Condición de la roca de caja Ja JC JC JC
Percolación por las estructuras (cualitativa) Jw WC (1) (5)
CONDICIÓN (b)
DE AGUAS
Flujo (estimación cuantitativa del gasto) Jw WC (1) (5)
Presión (estimación cuantitativa) Jw WC (1) (5)

ESTADO
Estimación cualitativa SRF (1) (3)
TENSIONAL (b) (b)
Estimación cuantitativa SRF WC (3)
TRONADURAS Daño inducido en el macizo rocoso por la tronadura (1) (3)
(a) Se refiere a las versiones más recientes de cada sistema.
(b) Lo considera indirectamente, en forma parcial, o sólo en algunos casos.
(1) Lo considera como factor de ajuste o corrección del índice de calidad geotécnica.
(2) Lo considera mediante curvas de ponderación para obtener un valor equivalente.
(3) Lo considera al definir la resistencia del macizo rocoso.
(4) Lo considera si se define un sistema especial de calificación, como el ejemplo de Figura 5.28.
(5) Supone que el análisis geotécnico se hará en términos de esfuerzos efectivos.

53
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(d) Definir claramente el razonamiento en que se basa la selección de los coeficientes


de ajuste para cada uso que se pretenda hacer del índice MRMR, e indicar en cada
caso el rango que tendría este índice (ver (b)).
(e) Obtener y presentar la información básica de forma tal que cualquier persona pue-
da entender claramente el proceso de evaluación de los índices de calidad geotéc-
nica y/o evaluar otros índices adicionales (por ejemplo Q).

7.3 Propiedades del Macizo Rocoso

Una vez evaluadas las propiedades de la roca “intacta” y definida la calida geotécnica del maci-
zo rocoso, es posible evaluar las propiedades geomecánicas de éste. Para esto se recomienda
emplear el criterio generalizado de Hoek-Brown (ver Hoek et al. (2002)), con lo que la resisten-
cia del macizo rocoso puede evaluarse como:
a
 σ' 
σ '
= σ + σ ci  mb 3 + s 
'
(7.6)
1 3
 σ ci 
donde σ’1 y σ’3 son los esfuerzos principales efecti- σ 1’
vos en la condición de falla, σci es la resistencia en 50

compresión uniaxial de la roca “intacta”, y mb, s y a


son constantes del material que están dadas por:

 GSI − 100  40

mb = mi exp  (7.7)
 28 − 14 D 
 GSI − 100  30
s = exp  (7.8)
 9 − 3D  2c cos φ 1 + sin φ '
σ 1' = + σ3
1 − sin φ 1 − sin φ
a =
1
2
+
6
e (
1 −GSI / 15
− e −20 / 3 ) (7.9) 20

donde mi es el valor del parámetro m para la roca 10


“intacta” (ver Tabla 7.1), GSI es el índice de resis- a
tencia geológica del macizo rocoso (ver Figura 7.5),  σ' 
σ 1' = σ 3' + σ ci  mb 3 + s 
 σ 
y D es un factor que considera la perturbación que ci

producen en el macizo rocoso el desconfinamiento y σ3’


-5 0 5 10
las tronaduras. En Tabla 7.3 se presentan algunas
guías para evaluar D. σt σ 3' max

Ajustando una envolvente lineal a la de Hoek-Brown, Figura 7.7: Ajuste de una envolvente li-
como se muestra en Figura 7.7, es posible determi- neal a la envolvente de Hoek-Brown
nar valores para la cohesión, c, y el ángulo de fric- (Hoek et al. (2002)).
ción, φ, del macizo rocoso como:

φ = sin −1 
 (
6amb s + mb σ 3' ) a −1

 (7.10)
 b b(
 2(1 + a )(2 + a ) + 6am s + m σ
3)
' a −1 

c =
( )(
σ ci (1 + 2a )s + (1 − a )mb σ 3' s + mb σ 3' n ) a −1
(7.11)

(1 + a )(2 + a ) 1+
(
6amb s + mb σ '
3n )
a −1

(1 + a )(2 + a )

54
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.3
GUÍAS PARA EVALUAR EL PARÁMETRO D
(Hoek et al. (2002))

EXCAVACIONES SUBTERRÁNEAS TALUDES

Condición D Condición D
Excavación mecanizada en macizos de mala
Excavación mecanizada (TBM), con mínima
calidad geotécnica, con mínima perturbación al
perturbación al macizo rocoso.
macizo rocoso.
0.7
Excavación sin tronadura en macizos de mala Excavación mediante tronaduras controladas
calidad geotécnica, con mínima perturbación al 0.0 (e.g. pre-splitting), con mínimo daño al macizo
macizo rocoso. rocoso.
Excavación mediante tronaduras controladas
Excavación mediante tronaduras de mala cali-
de excelente calidad, con mínima perturbación
dad en taludes de obras civiles.
al macizo rocoso.
Excavación en macizos de mala calidad geo- 1.0
Desarrollo de expansiones en rajos de gran
técnica donde se produce flujo plástico (squee-
zing) y notorios levantamientos de piso (pertur-
0.5 tamaño y profundidad, mediante tronaduras de
producción.
bación severa).

Excavación con tronaduras de muy mala cali-


dad en roca dura, lo que induce daño severo al
macizo rocoso hasta unos 2 a 3 m de la caja
0.8
del túnel o galería.

σ 3' max
donde: σ 3n = (7.12)
σ ci
y σ’3max corresponde al límite superior del rango de esfuerzos de confinamiento considerado.
Hoek et al. (2002) discuten la selección del valor más apropiado para este límite superior. Co-
nocidos c y φ es posible definir la envolvente de Mohr-Coulomb para el macizo rocoso:
2c cos φ 1 + sin φ '
σ 1' = + σ3 (7.13)
1 − sin φ 1 − sin φ
Esto permite definir una resistencia “global” en compresión uniaxial para el macizo rocoso (Hoek
& Brown (1997)), como:
a −1
 
 mb + 4 s − a(mb − 8s ) mb + s  
2c cos φ   4  
σ cm = = σ ci   (7.14)
1 − sin φ 2(1 + a )(2 + a )

Para evaluar el módulo de deformabilidad del macizo rocoso, Em, Hoek et al. (2002) sugieren
utilizar la formula siguiente:
 GSI − 10 
 D  σ ci  
Em = 1 − × × 10  40 
(7.15)
 2  100
donde Em se expresa en GPa, y σci en MPa. Para estimar la razón de Poisson del macizo roco-
so, νm, puede utilizarse la siguiente formula empírica (Karzulovic (1999)):

GSI 0.7
υ m = 0.4 − (7.16)
100

55
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Conocidos Em y νm pueden evaluarse los módulos de corte, Gm, y de deformabilidad volumétri-


ca, Bm, del macizo rocoso:
Em
Gm = (7.17)
2(1 + υ m )

Em
Bm = (7.18)
3 (1 − 2υ m )
Respecto a las propiedades del macizo rocoso así evaluadas cabe señalar lo siguiente:
(1) No son aplicables en aquellos casos en que el comportamiento del macizo rocoso pre-
senta un claro control estructural.
(2) Dado que dependen del índice GSI y éste no tiene un valor único, las propiedades del
macizo rocoso tienen una cierta incerteza asociada. Hoek (1998) discute la confiabilidad
de la estimación de estas propiedades; sin embargo, como guía pueden considerarse la
información que se presenta en Tabla 7.4.

Tabla 7.4
VARIABILIDAD DE LAS PROPIEDADES GEOMECÁNICAS DEL MACIZO ROCOSO

Calidad de la Información Básica


Parámetros Geomecánicos Deficiente Regular Buena

Coeficiente de Variación (%)

Resistencia en compresión uniaxial de la roca intacta, σci 60 40 25


Parámetro mi 50 30 20
Parámetro mb 75 50 40
Parámetro s 150 100 50
Parámetro a 1a5 <1 <1
Cohesión, c 75 50 30
Angulo de fricción, φ 20 15 10
Razón de Poisson, νm 12 8 5
Módulo de deformabilidad, Em 80 50 30
Módulo de corte, Gm
85 55 35
Módulo de deformabilidad volumétrica, Bm
Aquí la variabilidad se refiere al rango de valores que podría tomar una propiedad geomecánica DADO QUE se dispone de in-
formación básica de cierta calidad (o sea NO se refiere a la desviación de dicha propiedad respecto a su valor “verdadero”).
El coeficiente de variación se define como la razón entre la desviación estándar y la media.

7.4 Propiedades de las Estructuras

La correcta evaluación de las propiedades geomecánicas de las estructuras presentes en el


macizo rocoso resulta difícil en la práctica, debido a los efectos de escala y la dificultad y costo
de ejecutar ensayos in situ. Para una discusión detallada sobre las propiedades de las estructu-
ras pueden consultarse los trabajos de Goodman (1989), Priest (1993) y Hoek (2000); sin em-
bargo, en lo que sigue se resumen los criterios de caracterización y se presentan algunas re-
comendaciones prácticas.

56
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7.4.1 Resistencia al Corte

Hoek & Bray (1981) indican que la resistencia al corte de estructuras lisas o no rugosas
puede evaluarse mediante el criterio de Mohr-Coulomb, considerando que la resistencia
peak queda dada por:
τ max = c j + σ n' tan φ j (7.19)

donde φj y cj corresponden al ángulo de fricción y la cohesión para la condición de resis-


tencia peak , y σ’n es el valor medio del esfuerzo normal efectivo actuante sobre el plano
13

de la estructura. En condición residual, o sea cuando se ha excedido la resistencia peak


y han ocurrido desplazamientos importantes en el plano de la estructura, la resistencia al
corte queda dada por:

τ max = c jres + σ n' tan φ jres (7.20)

donde φjres y cjres corresponden al


ángulo de fricción y la cohesión para
τ τ
CONDICION PEAK

AK
la condición de resistencia residual

PE
Curva carga-deformación para un valor
(usualmente la cohesión es nula en

A
dado del esfuerzo normal efectivo.

CI
EN
la condición residual), y σ’n es el va-

ST
CONDICION RESIDUAL

SI
RE
lor medio del esfuerzo normal efecti-
vo actuante sobre el plano de la es- u
tructura. Este criterio de resistencia
se ilustra en Figura 7.8, y es el más UAL
ESID
utilizado en la práctica. φj I STE
NCI
A R

RES
Como el criterio de Mohr-Coulomb
ignora la no linealidad de la envol-
cj φ jres
cjres
vente de resistencia al corte, la de-
terminación de los parámetros de σn
resistencia al corte debe hacerse pa-
ra un rango de presiones de confi- Figura 7.8: Criterio lineal de Mohr-Coulomb para la
namiento acorde a la situación que resistencia peak y residual de una estructura.
se tendrá en terreno (de lo contrario
éstos podrían no ser válidos).
Por esto, se debe ser especialmente cuidadoso al considerar valores “típicos” referencia-
dos en la literatura técnica, ya que si estos valores han sido determinados para un rango
de presiones de confinamiento distinto al caso que interesa los mismos no serán aplica-
bles. Al respecto, cabe señalar que la mayoría de los valores “típicos” citados en la litera-
tura técnica corresponden a evaluaciones de la resistencia de estructuras abiertas o con
rellenos blandos y/o débiles, en condición de poco confinamiento, por lo que si bien estos
valores “típicos” podrían resultar de utilidad en el caso de taludes rocosos, los mismos no
serían aplicables al caso de minería subterránea, donde las presiones de confinamiento
son sustancialmente mayores que en el caso de los taludes de minas a rajo abierto.
Sin perjuicio de lo recién expuesto, en Tabla 7.5 se presentan algunos valores de la co-
hesión y el ángulo de fricción de estructuras que han sido reseñados en la literatura téc-
nica.
Si bien las discusiones respecto al efecto de escala de los parámetros que definen la re-
sistencia al corte de las estructuras según el criterio de Mohr-Coulomb son limitadas, los
antecedentes disponibles permiten indicar que:

13
Evaluados para el valor peak o máximo del esfuerzo de corte correspondiente a cada presión de confinamiento, que usualmente
ocurre para valores pequeños del desplazamiento en el plano de la estructura.

57
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.5
PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE DE ESTRUCTURAS CITADOS EN LA LITERATURA

Resistencia al Corte
Peak Residual
Roca de Caja y/o Relleno Comentarios Referencia
φj cj φjres cjres
(°) (kPa) (°) (kPa)

(1) ESTRUCTURAS LIMPIAS O SIN RELLENO


Calizas cristalinas 42 a 49 0

Calizas porosas 32 a 48 0

Creta 30 a 41 0

Areniscas 32 a 37 120 a 660 24 a 35 0

Limonitas 20 a 33 100 a 790


Franklin &
Lutitas blandas 15 a 39 0 a 460 EL (σn < 4 MPa?)
Dusseault (1989)
Lutitas 22 a 37 0

Esquistos 32 a 40 0

Cuarcitas 23 a 44 0

Rocas ígneas de grano fino 33 a 52 0

Rocas ígneas de grano grueso 31 a 48 0

Basalto 40 a 42 0

Calcita 40 a 42 0

Arenisca dura 34 a 36 0

Dolomita 30 a 38 0
CDH (σn < 4 MPa?) Giani (1992)
Esquistos 21 a 36 0

Yeso 34 a 35 0

Cuarcita micácea 38 a 40 0

Gneiss 39 a 41 0

BA inestabilidades me-
Pórfidos cupríferos 45 a 60 0 nores en Mina Chuqui-
camata

1000 a Lama & Vutukuri


Granito 45 a 50 IST (σn < 3 MPa?)
2000 (1978)

Plano de diaclasamiento en esquisto biotítico 37 a 43 0 BA (SD: 120m × 100m)


McMahon (1985)
Plano de diaclasamiento en cuarcita 34 a 38 0 BA (SD: 20m × 10m)

(2) ESTRUCTURAS CON RELLENO


Plano de estratificación con arcilla un pa-
12 a 14 0 BA (SD: 250m × 100m)
quete de areniscas y limonitas
McMahon (1985)
Plano de estratificación con arcilla en un es-
14 a 16 0 BA (SD: 30m × 30m)
quisto meteorizado
EL Ensayos de laboratorio
CDH Ensayos de corte directo con una máquina tipo Hoek
BA Análisis retrospectivo de inestabilidades con control estructural.
SD Extensión areal de la superficie de deslizamiento considerada en el análisis retrospectivo
IST Ensayos de corte directo in situ
IP Índice de plasticidad de la arcilla

58
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.5 (continuación)


PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE DE ESTRUCTURAS CITADOS EN LA LITERATURA

Resistencia al Corte
Peak Residual
Roca de Caja y/o Relleno Comentarios Referencia
φj cj φjres cjres
(°) (kPa) (°) (kPa)

(2) ESTRUCTURAS CON RELLENO (continuación)


Plano de estratificación con arcilla en lutita
20 a 24 0 BA (SD: 200m × 600m)
blanda

Plano de estratificación con arcilla en lutita


17 a 21 0 BA (SD: 120m × 180m)
blanda McMahon (1985)
Plano de estratificación con arcilla en lutita 19 a 27 0 BA (SD: 80m × 60m)

Plano de foliación con pátina de clorita en


33 a 36 0 BA (SD: 120m × 100m)
un esquisto clorítico

Basalto con rellenos de roca brechizada y


42 237 IST (σn: 0 a 2.5 MPa)
arcilla

Zona de cizalle en granito, con roca brechi-


45 254 IST (σn: 0.3 a 0.7 MPa)
zada y salbanda arcillosa

Planos de estratificación en cuarcita esquis-


41 725 IST (σn: 0.3 a 0.9 MPa)
tosa con una pátina de arcilla

Planos de estratificación en cuarcita esquis-


41 598 IST (σn: 0.5 a 1.1 MPa)
tosa con una pátina de arcilla

Planos de estratificación en cuarcita esquis-


31 372 IST (σn: 0.2 a 0.4 MPa) Barton (1987)
tosa con relleno centimétrico de arcilla

Caliza con pátinas de arcilla ( < 1 mm) 21 a 17 49 a 196


IST (σn: 0.1 a 2.5 MPa)
Caliza con rellenos milimétricos de arcilla 13 a 14 98

Plano de estratificación en grauvaca con re-


21 0 IST (σn: 0.0 a 2.5 MPa)
lleno arcilloso de 1 a 2 mm

Vetillas de arcilla de 1 a 2.5 cm en mantos


16 12 11 a 12 0
carboníferos
IST (σn < 3 MPa?)
Esquistos laminados y alterados con pátinas
33 50
de arcilla

(3) ESTRUCTURAS CON RELLENOS ARCILLOSOS DE POTENCIA IMPORTANTE


(LA RESISTENCIA DE LA ESTRUCTURA QUEDA DEFINIDA BÁSICAMENTE POR EL MATERIAL DE RELLENO)

Arcillas del tipo esmectita 5 a 10 0

Arcillas del tipo caolinita 12 a 15 0 Franklin &


EL (σn < 4 MPa ?)
Dusseault (1989)
Arcillas del tipo illita 16 a 22 0

Arcillas del tipo clorita 16 a 22 0

Arcillas con IP < 20% 12 a 28 0

Arcillas con 20% < IP < 40% 9 a 16 0 Correlaciones con resul-


tados de ensayos de la- Hunt (1986)
Arcillas con 40% < IP < 60% 8 a 14 0 boratorio e in situ

Arcillas con IP > 60% 7 a 12 0


EL Ensayos de laboratorio
CDH Ensayos de corte directo con una máquina tipo Hoek
BA Análisis retrospectivo de inestabilidades con control estructural.
SD Extensión areal de la superficie de deslizamiento considerada en el análisis retrospectivo
IST Ensayos de corte directo in situ
IP Índice de plasticidad de la arcilla

59
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.5 (continuación)


PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE DE ESTRUCTURAS CITADOS EN LA LITERATURA

Resistencia al Corte
Roca de Caja y/o Relleno Peak Residual Comentarios Referencia

φ (°) c (kPa) φ (°) c (kPa)

(3) ESTRUCTURAS CON RELLENOS ARCILLOSOS DE POTENCIA IMPORTANTE (continuación)


(LA RESISTENCIA DE LA ESTRUCTURA QUEDA DEFINIDA BÁSICAMENTE POR EL MATERIAL DE RELLENO)

Concreto liso y relleno arcilloso 9 a 16 240 a 425 EL (corte directo) Potyondy (1961)

Bentonita 9 a 13 60 a 100 Ensayos triaxiales


Barton (1974)
Rellenos arcillosos consolidados 12 a 19 0 a 180 10 a 16 0a3

Caliza con relleno de 6 cm de arcilla 13 0 IST (σn: 0.8 a 2.5 MPa)


Barton (1987)
Esquistos con rellenos de 10 a 15 cm de ar-
32 78 IST (σn: 0.3 a 0.8 MPa)
cilla

Cuarcitas y esquistos silicios con rellenos de


32 29 IST (σn: 0.3 a 1.1 MPa)
10 a 15 cm de arcilla y roca brechizada.
Barton (1987)
Vetilla de bentonita-montmorillonita en creta,
7a8 15 IST (σn < 1 MPa?)
con una potencia de 8 cm

Zona de falla con relleno potente de salban-


25 75 BA deslizamiento plano
da arcillosa

(4) ESTRUCTURAS CON RELLENOS NO ARCILLOSOS DE POTENCIA IMPORTANTE


(LA RESISTENCIA DE LA ESTRUCTURA QUEDA DEFINIDA BÁSICAMENTE POR EL MATERIAL DE RELLENO)

Lechada de cemento Pórtland 16 a 22 0 Franklin &


EL (σn < 4 MPa?)
Dusseault (1989)
Arena de cuarzo y feldespato 28 a 40 0

Concreto liso y relleno de limo compacto 40 0

Concreto rugoso y relleno de limo compacto 40 0


EL (corte directo) Potyondy (1961)
Concreto liso y relleno de arena densa 44 0

Concreto rugoso y relleno de arena densa 44 0


EL Ensayos de laboratorio
CDH Ensayos de corte directo con una máquina tipo Hoek
BA Análisis retrospectivo de inestabilidades con control estructural.
SD Extensión areal de la superficie de deslizamiento considerada en el análisis retrospectivo
IST Ensayos de corte directo in situ
IP Índice de plasticidad de la arcilla

(a) Las determinaciones en laboratorio tienden a sobre-estimar el valor peak de la re-


sistencia al corte de las estructuras, especialmente en la cohesión.
(b) La resistencia peak de estructuras limpias y rocas de caja relativamente competen-
tes, a escalas de 10 a 30 m y en condición de muy bajo confinamiento (o sea la
condición predominante en los bancos de una mina a rajo abierto), queda definida
por valores muy bajo a nulos de la cohesión y ángulos de fricción en el rango de
45° a 60° (conforme con los resultados de numerosos análisis retrospectivos de in-
estabilidades con control estructural a nivel de bancos).
(c) En condición de bajo confinamiento y a escalas de 50 a 200 m, las estructuras con
rellenos arcillosos centimétricos presentan resistencias peak “típicas” caracteriza-
das por cohesiones en el rango de 0 a 75 kPa, y ángulos de fricción en el rango de
18° a 25°.
(d) En condición de bajo confinamiento y a escalas de 25 a 50 m, las estructuras se-
lladas con rellenos no arcillosos presentan resistencias peak “típicas” caracteriza-
das por cohesiones en el rango de 50 a 150 kPa, y ángulos de fricción en el rango
de 25° a 35°.

60
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Barton (1971,1973) propuso un modelo no lineal empírico para la resistencia al corte de


las estructuras, sugiriendo que ésta podía determinarse con una precisión razonable si se
consideraba la resistencia en compresión uniaxial de la roca de caja, JCS. Posteriormen-
te, Barton & Choubey (1977) extendieron el criterio para incluir distintos grados de rugo-
sidad en términos de un índice de rugosidad de la estructura, JRC. Barton y sus colabo-
radores han continuado mejorando este criterio, que actualmente se conoce como criterio
de Barton-Bandis:
  JCS  
τ max = σ n tan JRC lg   + φb 

(7.21)
  σn  

donde φ b es el ángulo de fricción básico de la roca de caja de la estructura (medido sobre


un plano liso de dicha roca), JRC es el coeficiente de rugosidad de la estructura, y JCS es
la resistencia en compresión uniaxial de la roca que forma la rugosidad de la estructura.
En general los valores de Tabla 7.6
φb son cercanos a 30° y, VALORES TÍPICOS DEL ANGULO BÁSICO DE FRICCIÓN
(tomada de Barton (1973) y Barton & Choubey (1977))
como guía para una pri-
mera estimación, en Tabla Condición
7.6 se resumen valores tí- Roca de Caja Seca Saturada
picos del ángulo de fric- Angulo Básico de Fricción
ción básico para distintos
tipos de roca. Anfibolita 32°
Arenisca 26° a 35° 25° a 34°
La determinación del co-
Basalto 35° a 38° 31° a 36°
eficiente de rugosidad de
la estructura, JRC, suele Caliza 31° a 37° 27° a 35°
hacerse mediante la com- Conglomerado 35°
paración visual de la es- Creta 30°
tructura con perfiles de ru- Esquisto 27°
gosidad (ver Figuras 6.9 y
Dolomita 31° a 37° 27° a 35°
6.10). También puede re-
currirse a ensayos simples Gneiss esquistoso 26° a 29° 23° a 26°
de terreno, como los “tilt Granito Fino 31° a 35° 29° a 31°
tests” y “pull tests” descri- Granito Grueso 31° a 35° 31° a 33°
tos por Bandis et al. Limonita 31° a 33° 27° a 31°
(1981).
Pórfido 31°
El valor del índice JCS pu- Pizarra 25° a 30° 21°
de suponerse igual a la
resistencia en compresión
uniaxial de la roca de caja, UCS, si ésta se observa fresca o poco meteorizada, pero en el
caso de estructuras que han sufrido fuerte meteorización el valor de JCS puede llegar a
ser incluso menor que el 25% de UCS. Para evaluar el valor de JCS puede recurrirse al
martillo Schmidt, utilizando los ábacos que presentan Hoek & Bray (1981) o bien la corre-
lación propuesta por Miller (1965):

JCS = 10 (1.01 + 0.00088 γR ) (7.22)


donde R es el número de rebote del martillo Schmidt, γ es el peso unitario de la roca (en
3
kN/m ) y JCS está expresado en MPa; sin embargo, en la práctica se requiere bastante
criterio dada la gran variabilidad en los valores de R.
Existe evidencia experimental que demuestra la existencia de un efecto de escala en el
comportamiento mecánico de las estructuras. El criterio de Barton-Bandis considera este
efecto suponiendo que en la medida que aumenta la extensión de la estructura disminuye
la importancia relativa de la rugosidad, como componente geométrico, y también del ciza-
lle de las asperezas que definen la rugosidad, como componente puramente resistente.

61
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Conforme con esto, Barton & Bandis (1982) proponen reducir los coeficientes JRC y JCS
según las siguientes ecuaciones empíricas:
−0.02 JRCO
 L 
JRC F = JRCO  F  (7.23)
 LO 
−0.03 JRCO
 L 
JCS F = JCS O  F  (7.24)
 LO 
donde JRCF y JCSF son los valores de terreno, JRCO y JCSO son los valores de referencia
(usualmente respecto a una escala de 10 cm a 1 m), LF es la traza de la estructura en te-
rreno y LO es la traza de referencia (usualmente 10 cm a 1 m). Sin perjuicio de esto, aquí
se recomienda limitar la reducción de JCS de modo que JCSF / JCSO ≥ 0.7, a menos que
existan razones fundamentadas para aceptar una mayor reducción; y en el caso de JRC
limitar esta reducción de modo que JRCF / JRCO ≥ 0.3, o bien evaluar JRC directamente en
terreno considerando trazas expuestas de a lo menos 5 m.
Respecto a la resistencia al corte de las estructuras geológicas hay un aspecto muy im-
portante, que usualmente es ignorado y dice relación con la forma en que se aplica la
carga normal y/o se restringe la dilatancia. De hecho, hay 3 posibilidades básicas:
 Se aplica una carga normal constante y no hay restricción a la dilatancia. Este caso se
puede denominar “corte con carga normal constante”.
 La restricción a la dilatancia queda definida por una rigidez normal constante, por lo
que la carga normal depende del desplazamiento tangencial al plano medio de la es-
tructura pero la razón carga-desplazamiento permanece constante. Este caso se pue-
de denominar “corte con rigidez normal constante”.
 La carga normal aumenta de modo tal que se impide la dilatancia. Este caso se pue-
de denominar “corte sin dilatancia”.
Obviamente la resistencia al corte dependerá, especialmente en el caso de estructuras
rugosas, de la forma como se aplica la carga normal y/o se restringe la dilatancia. Esto se
muestra en las curvas de Figura 7.9, donde se tiene que:
 Si una estructura rugosa se somete a un ensayo de corte con una carga normal muy
baja (i.e. sólo el peso propio del bloque que constituye la caja superior de la estructu-
ra), entonces:
→ No hay cambios en la condición inicial de la estructura (ni aumenta ni disminuye
su apertura, punto “0” en (a)).
→ La dilatancia ocurre sin restricción (∆v aumenta sin restricción al aumentar ∆u,
curva σ = 0 en (b)).
→ La resistencia al corte es mínima, porque el poco confinamiento no permite
“aprovechar” la componente friccionante de la resistencia al corte de la estructu-
ra (curva σ = 0 en (c)).
 Por otra parte, si antes de aplicar el esfuerzo de corte se aplica un esfuerzo normal de
magnitud A, B, C o D (donde A < B < C < D), entonces:
→ Inicialmente se producirá inicialmente una disminución de la apertura media de
la estructura, igual a a, b, c o d, respectivamente (donde a < b < c < d, como se
muestra en (a)).
→ Si después de la aplicación del esfuerzo normal se aplica un esfuerzo de corte,
se producirá un desplazamiento tangencial, ∆u, y un desplazamiento normal al
plano de la estructura, ∆v, cuya razón dependerá de la rugosidad movilizada. Al
incrementar el esfuerzo de corte se incrementará ∆u hasta alcanzar la resisten-
cia peak de la estructura, después de lo cual se producirá una disminución de

62
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

∆V

Apertura
A B C D
(a) 0 σ

Cierre
b Vmc
c
d

σ=0
∆V

σ=A

Apertura
(b) σ=B
1 2
0 ∆U
σ=C
3 4 5 6
a
Cierre

σ=D
b
c
d

τ
σ=D
Trayectoria 0, 3, 6

σ=C

Resistencia sin permitir dilatancia

(c) Trayectoria 0, 1, 2
σ=B

σ=A
σ=0
∆U

Figura 7.9: Interacción entre la deformación normal, la deformación por corte, la dilatancia, el es-
fuerzo normal y el esfuerzo de corte para el caso de una estructura rugosa, donde se ilustra el
efecto de la trayectoria de esfuerzos en la resistencia al corte de la estructura (Goodman (1989)).

resistencia al seguir aumentando ∆u. Esto permite obtener las curvas despla-
zamiento normal vs. desplazamiento tangencial y esfuerzo de corte vs. despla-
zamiento tangencial para cada valor del esfuerzo normal aplicado, como se
muestra en (b) y (c).
→ En la medida que aumenta el esfuerzo normal la dilatancia disminuye, por efec-
to del “cierre” inicial y, también, por el daño inducido a las asperezas de la roca
de caja (que se traduce en una disminución de la rugosidad y de la dilatancia).
→ En la medida que aumenta el esfuerzo normal aumenta la resistencia al corte,
ya que se “aprovecha más” la componente friccionante de ésta.
 La resistencia efectivamente movilizada dependerá de las posibles restricciones a la
dilatancia, y puede definirse del conjunto de curvas. Así, por ejemplo:
→ Si el esfuerzo normal inicial es pequeño y existen condiciones tales que impiden
la dilatancia, entonces: cuando ∆u = “1” se tendrá que σn = A (ver (b))
cuando ∆u = “2” se tendrá que σn = B (ver (b))
y la variación de τ con ∆u ocurrirá según el locus 0-1-2 (ver (c)).
→ Si el esfuerzo normal inicial es de magnitud A y existen condiciones tales que
impiden la dilatancia, entonces: cuando ∆u = “0” se tendrá que σn = A (ver (b))
cuando ∆u = “4” se tendrá que σn = B (ver (b))
cuando ∆u = “5” se tendrá que σn = C (ver (b))
y la variación de τ con ∆u ocurrirá según el locus 0-3-6 (ver (c)).

63
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Lo recién expuesto demuestra el hecho que la resistencia al corte de las estructuras de-
pende de la trayectoria de esfuerzos, debido a la interacción que existe entre las defor-
maciones normales y tangenciales, la dilatancia, el esfuerzo normal y el esfuerzo de cor-
te. Esto es usualmente ignorado al definir la resistencia al corte de una estructura, y los
criterios de resistencia al corte antes reseñados suponen que el esfuerzo normal perma-
nece constante durante todo el proceso de deformación por corte, incluso si la estructura
es rugosa. Esta simplificación puede ser aceptable en el caso de taludes, donde un blo-
que que desliza no tiene mayores restricciones a la dilatancia del plano de deslizamiento,
pero no necesariamente es aceptable en el caso de excavaciones subterráneas donde si
pueden existir restricciones a la dilatancia (especialmente si dos de las caras del bloque
potencialmente inestable son paralelas o cuasi-paralelas).

7.4.2 Resistencia en Tracción

Generalmente se supone que la resistencia en tracción de las estructuras es nula, lo que


es cierto en el caso de estructuras limpias y/o con rellenos débiles como las que usual-
mente se encuentran en la minería a rajo abierto, pero que puede resultar algo simplista
en el caso de estructuras con rellenos de cierta competencia, como las que aparecen en
una minería subterránea en roca primaria. Por otra parte, en lo que dice relación con aná-
lisis de estabilidad, la suposición de nula resistencia en tracción queda por el lado de la
seguridad; sin embargo, en lo que se refiere a una evaluación de las características de
hundibilidad y/o fragmentación del macizo rocoso esta suposición puede inducir a resul-
tados equivocados “por el lado inseguro”.
La determinación experimental de la resistencia a la tracción de las estructuras selladas
o vetillas presenta múltiples dificultades, que se ven agravadas por el hecho que muchas
veces las estructuras selladas con relleno presentan un halo de alteración que afecta la
roca de caja, y la separación de la estructura no necesariamente ocurre a través del re-
lleno sino que, frecuentemente, en el contacto relleno-halo de alteración. También ocurre
que el relleno mismo presenta “suturas” de material más débil o incluso, en un macizo
secundario, oquedades (ver Fotografía 6.7), por lo que frecuentemente la separación
ocurre a lo largo de estas “suturas”.
Sin perjuicio de lo recién expuesto, en principio pueden señalarse las siguientes guías
respecto a la resistencia en tracción de las estructuras:
(a) En el caso de estructuras abiertas la resistencia en tracción es nula.
(b) En el caso de estructuras con rellenos muy poco competentes, blandos y débiles
(salbanda arcillosa, arcillas, limonita, yeso, etc.), para todos los efectos prácticos
puede suponerse que la resistencia en tracción es nula.
(c) En el caso de estructuras selladas con rellenos de competencia media, pero más
blandos y menos resistentes que la roca de caja (anhidrita, sulfuros de cobre, etc.),
deben considerarse los siguientes casos:
(i) Si la estructura no presenta “suturas”, entonces puede considerarse que un
límite superior para la resistencia en tracción de la estructura, σtj, queda da-
do por la resistencia en tracción del material de relleno, σtrelleno, con lo que:
0 ≤ σ tj ≤ σ trelleno (7.25)

Si hay un halo notorio de alteración en la roca de caja de la estructura la re-


sistencia en tracción de ésta podría ser muy baja a nula, ya que la separa-
ción probablemente ocurrirá en el contacto relleno-halo de alteración. Por
otra parte, si no es este el caso y el contacto relleno-roca de caja se aprecia
bien sellado, la resistencia en tracción de la estructura será similar a la del
material de relleno, aunque para considerar eventuales efectos de escala pa-
rece recomendable considerar una reducción del orden del 25%. Como una
primera guía, en Tabla 7.7 se presentan valores típicos de la resistencia en
tracción de algunos materiales de relleno.

64
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.7
RESISTENCIA EN TRACCIÓN DE ALGUNOS MATERIALES DE RELLENO

Resistencia en Tracción
σ
Material de Relleno Comentarios
trelleno (MPa)

Conforme con resultados de ensayos


Anhidrita 2.0 a 3.0 de tracción indirecta en testigos de
anhidrita (Pereira (2001)).
Anhidrita (70%) - Yeso (30%) 1.0 a 2.5 Conforme con valores reseñados en la
Calcita 0.5 a 1.5 literatura técnica especializada.

Conforme con resultados de ensayos


Calcopirita 4.0 a 6.0 de tracción indirecta en testigos de
anhidrita (Pereira (2001)).
Cuarzo 25.0 a 35.0
Conforme con valores reseñados en la
Sal 0.2 a 3.5
literatura técnica especializada.
Yeso 0.05 a 1.0

(ii) Si la estructuras presenta “suturas”, probablemente éstas constituirán “puen-


tes débiles” cuya resistencia en tracción puede despreciarse, y la resistencia
en tracción de la estructura puede estimarse como:

0 ≤ σ tj ≤
(l j − l sutura )
σ trelleno (7.26)
lj
donde lsutura es la extensión de la suma de los tramos con “sutura”, y lj es la
extensión de la estructura. Si no se conoce lsutura parece recomendable esti-
mar en forma conservadora la resistencia en tracción de la estructura. Por
otra parte, incluso si se conoce lsutura parece recomendable considerar una
reducción del orden del 30% al 50% en el valor resultante de la relación
(7.26), para considerar eventuales efectos de escala, así como la formación
de concentraciones de esfuerzos en la “punta” de las “suturas” (similar a lo
que ocurre en una grieta).
(d) En el caso de estructuras selladas con rellenos competentes, de resistencia similar
a la de la roca de caja (feldespatos, cuarzo, etc.), deben considerarse los siguien-
tes casos:
(i) Si la estructura no presenta “suturas” y tampoco se observa un halo de alte-
ración notorio, entonces puede suponerse que la estructura esta efectiva-
mente sellada y su resistencia en tracción es similar a la de la roca de caja.
(ii) Si la estructura no presenta “suturas” pero se observa un halo de alteración
notorio, entonces la resistencia en tracción de la estructura queda definida
por la del contacto relleno-halo de alteración, resistencia que deberá esti-
marse en forma conservadora.
(iii) Si la estructuras presenta “suturas”, probablemente éstas constituirán “puen-
tes débiles” cuya resistencia en tracción puede despreciarse, y la resistencia
en tracción de la estructura puede estimarse mediante la relación (7.26), con
las mismas consideraciones antes reseñadas.

65
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7.4.3 Rigideces Normal y Tangencial

Al cargar una estructura se inducirán desplazamientos normales y tangenciales al plano


medio de la estructura, la magnitud de los cuales dependerá de las características de ri-
gidez de la estructura que definen el comportamiento carga-deformación de la misma.
Este comportamiento carga deformación puede definirse mediante una rigidez normal, kN,
que relaciona la magnitud del esfuerzo normal efectivo actuante sobre la estructura con la
deformación normal al plano medio de la misma, y una rigidez de corte, kS. Así, una es-
tructura sujeta a esfuerzos normales y de corte, experimentará desplazamientos norma-
les y de corte que dependen de los siguientes factores (Bandis et al. (1983), Bandis
(1990):
 La geometría inicial de las caras de la dis-
continuidad o estructura geológica.
 El “encaje geométrico” entre las 2 caras de
la estructura, que define la variación de la
apertura y del área de contacto efectiva, ESTRUCTURA CON BUEN ENCAJE GEOMETRICO

como se ilustra en Figura 7.10.


 La resistencia y la deformabilidad del ma-
terial que forma las cajas de la estructura.
 La potencia y las propiedades mecánicas
ESTRUCTURA CON MAL ENCAJE GEOMETRICO
del material de relleno (si lo hay).
 Los valores iniciales de los esfuerzos nor- Figura 7.10: Ejemplos de estructuras con
mal y de corte sobre la estructura. buen y mal encaje geométrico.

Discusiones detalladas sobre la rigidez normal de las estructuras pueden encontrarse en


los trabajos de Goodman (1976), Bandis et al. (1983) y Priest (1993). En general puede
señalarse lo siguiente respecto a la rigidez normal, kN :
(a) Depende de la roca de caja, de la geometría de las cajas de la discontinuidad, de
la forma en que éstas están trabadas, del relleno que pudiera haber, de la condi-
ción inicial o antes de aplicar un incremento de esfuerzo normal efectivo, de la
magnitud de este incremento, y del número de ciclos de carga.
(b) En general tiende a ser mayor en la medida que aumenta la competencia de la ro-
ca de caja y/o del relleno (si lo hay).
(c) A igualdad de otras condiciones es mayor en el caso de discontinuidades con buen
encaje geométrico o bien trabadas que en el caso de discontinuidades con poco o
ningún encaje geométrico.
(d) Aumenta con el número de ciclos de carga, siendo este aumento aparentemente
mayor en el caso de estructuras con rocas de caja más competentes.
(e) Los valores citados en la literatura indican que puede variar entre 0.001 y 2000
GPa/m, pero en general presenta valores menores que 10 GPa/m en el caso de
estructuras con rellenos blandos, valores de 10 a 50 GPa/m en el caso de estructu-
ras con rocas de caja de competencia media, y valores de 100 a 200 GPa/m en el
caso de estructuras con rocas de caja competentes.
En base a resultados experimentales, Bandis et al. (1983) proponen, para el caso de es-
tructuras con buen encaje geométrico, evaluar el valor inicial de la rigidez normal tangen-
te14, kNi,tan, mediante la siguiente expresión:
 JCS 
k Ni , tan ≈ − 7.15 + 1.75JRC + 0.02  (7.27)
 ei 

14
Puede definirse un valor tangente o un valor secante para la rigidez normal.

66
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

donde kNi,tan se expresa en GPa/m (i.e. MPa/mm), JRC y JCS son los coeficientes del cri-
terio de resistencia de Barton-Bandis, y ei es la apertura inicial de la estructura, la cual
puede evaluarse como:
 0.04σ ci 
ei ≈ JRC  − 0.02  (7.28)
 JCS 
donde ei se expresa en mm, y σci y JCS se expresan en MPa. Para el caso de estructuras
con mal encaje geométrico Bandis et al. (1983) sugieren:

k Ni , tan
k Ni , tan,mal = (7.29)
2.0 + 0.0004 × JRC × JCS × σ ci

Sin bien estas relaciones tienen numerosas limitaciones, son una de las pocas herra-
mientas prácticas para estimar la rigidez normal de las estructuras. No abunda la infor-
mación relativa a valores “típicos” de la rigidez normal de las estructuras, pero en Tabla
7.8 se presentan algunos valores citados en la literatura.
Hay ciertos casos sencillos donde es posible calcular la rigidez normal de las estructuras.
Así, si se conocen los módulos de deformabilidad de la roca intacta, Ei, y del macizo ro-
coso, Em, y el macizo rocoso presenta un único sistema de estructuras, con espaciamien-
to medio s, entonces la rigidez normal de las estructuras puede evaluarse como:
Ei E m
kN = (7.30)
s (E i − E m )
Por otra parte, en el caso de estructuras lisas, con relleno y perfectamente selladas, la ri-
gidez normal puede evaluarse en función del módulo de deformabilidad del relleno, Efill, y
la potencia de éste, t, como:
E fill
kN = (7.31)
t
Lo que permite estimar la rigidez normal de este tipo de estructuras como se indica en el
ejemplo de Figura 7.11, para el caso de rellenos de anhidrita y sulfuros.
En lo que dice relación con el efecto de escala en la rigidez normal de las estructuras, és-
te puede considerarse implícitamente utilizando valores “escalados” de los parámetros
JRC y JCS, y un valor “adecuado” de ei para estimar la rigidez normal.
Discusiones detalladas sobre la rigidez tangencial de las estructuras pueden encontrarse
en los trabajos de Goodman (1976), Bandis et al. (1983) y Priest (1993). En general pue-
de señalarse lo siguiente respecto a la rigidez tangencial, kS :
(a) Depende de la roca de caja, de la geometría de las cajas, de la forma en que éstas
están trabadas, del relleno que pudiera haber, de la magnitud del esfuerzo normal
efectivo, y de la traza o extensión de la estructura.
(b) En general tiende a ser mayor en la medida que aumenta la competencia de la ro-
ca de caja y/o del relleno (si lo hay).
(c) A igualdad de otras condiciones sería mayor en el caso de discontinuidades con
buen encaje geométrico, o bien trabadas, que en el caso de discontinuidades con
poco o ningún encaje geométrico, o mal trabadas.
(d) Los valores citados en la literatura indican que su valor secante en condición peak
puede variar entre 0.01 y 50 GPa/m; pero en general presenta valores menores
que 1 GPa/m, en estructuras con rellenos blandos, valores no mayores a 10
GPa/m, en estructuras con rocas de caja de competencia media, y valores de has-
ta 50 GPa/m solo en estructuras trabadas en roca competente.

67
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.8
RIGIDEZ NORMAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Roca Tipo de Estructura


Ciclo de kNi kN Comentarios Referencia
Carga (GPa/m) (GPa/m)

1 4 a 23
Fresca a algo intemperizada, con buen encaje 2 11 a 35
3 18 a 62
1 4 a 26
Bandis et al.
Moderadamente intemperizada, con buen encaje 2 9 a 27 σni = 1 kPa
(1983)
3 15 a 45
1 2a5
ARENISCA

Intemperizada, con buen encaje 2 9 a 14


3 11 a 20
Estimada según da-
tos referencia, con-
Zona de cizalle con relleno arcilloso 1.7 Wittke (1990)
siderando una po-
tencia de 3 cm.
Planos de estratificación, buen encaje (JRC = 10 a 16) 13 a 24
Planos de estratificación, mal encaje (JRC = 10 a 16) 7 a 12 Ensayos de corte
Rode et al.
con σn entre 0.4 y
Fracturas limpias con buen encaje (JRC = 12 a 17) 17 a 25 (1990)
0.9 MPa
Fracturas limpias con mal encaje (JRC = 12 a 17) 8 a 12
1 8 a 31
Fresca a algo intemperizada, con buen encaje 2 54 a 134
3 72 a 160
1 5 a 70
CALIZA

Bandis et al.
Moderadamente intemperizada, con buen encaje 2 26 a 91 σni = 1 kPa
(1983)
3 53 a 168
1 4 a 13
Intemperizada, con buen encaje 2 40 a 50
3 42 a 65
CUARCITA

Limpia 15 a 30
σn = 10 a 20 MPa Ludvig (1980)
Con salbanda arcillosa 10 a 25

1 21 a 27
Fresca, con buen encaje 2 59 a 75
DOLERITA

3 103 a 119 Bandis et al.


σni = 1 kPa
1 8 a 13 (1983)

Intemperizada, con buen encaje 2 24 a 92


3 37 a 130

Plano de diaclasamiento limpio (JRC = 1.9) 1 121 Estimada según da-


tos referencia. En- Makurat et al.
sayos biaxiales. σn (1990)
Plano de diaclasamiento limpio (JRC = 3.8) 1 74 de 25 a 30 MPa
GRANITO

352 a 635 Med. Sist. Pac-ex.


Plano de diaclasamiento limpio
50 a 110 σn de 8.6 a 9.3 MPa
Med. Sist. Pac-ex. Martín et al.
2 a 224
σn de 0.5 a 1.5 MPa (1990)
Zona de cizalle
Med. Sist. Pac-ex.
7 a 266
σn de 18 a 20 MPa

68
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.8 (continuación)


RIGIDEZ NORMAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Roca Tipo de Estructura


Ciclo de kNi kN Comentarios Referencia
Carga (GPa/m) (GPa/m)

1 14 a 26
Fresca, con buen encaje 2 22 a 64
3 22 a 70
LIMOLITA

1 10 a 11
Bandis et al.
Moderadamente intemperizada, con buen encaje 2 20 a 22 σni = 1 kPa
(1983)
3 20 a 26
1 7 a 14
Intemperizada, con buen encaje 2 27 a 29
3 29 a 41
CUARCÍFERA
MONZONITA

Goodman &
Limpia o sin relleno 15.3 Ensayos triaxiales?
Dubois (1972)

Fracturas artificiales.
MORTERO

Limpia 2.7 a 5.4 Barton (1972)


σn de 3.5 a 24 MPa
Karzulovic
Limpia 2.7 Fracturas artificiales.
(1988)
1 24 a 47
Fresca, con buen encaje 2 98 a 344
PIZARRA

3 185 a 424 Bandis et al.


σni = 1 kPa
1 11 a 14 (1983)

Intemperizada 2 19 a 40
3 49 a 78
RIOLITA

Goodman &
Limpia o sin relleno 16.4 Ensayos triaxiales ?
Dubois (1972)
ROCA
DÉBIL

Aumenta al aumen-
Con salbanda arcillosa 5 a 40 Barton (1981)
tar σn

Con rellenos de arcilla blanda 0.01 a 0.1 Rango “típico” Itasca (2000)
Ens. triaxiales. Au-
37 a 93 menta con número
ROCA COMPETENTE

Limpia de ciclos de carga. Rosso (1976)

8 a 99 Ens. corte directo


Valor para análisis Rutqvist et al.
Fractura limpia 1620
numérico (1990)
Trabadas y encajadas > 100 Valor “típico” Itasca (2000)
30 a 150 cm de po-
Falla con relleno de salbanda arcillosa 0.005
tencia Karzulovic
Con poco o muy mal (1988)
Estructura rugosa con relleno de polvo de roca 0.8
encaje
1 3 a 11
TIZA

Rode et al.
Planos de diaclasamiento frescos (JRC = 11) σni = 0.2 MPa
>1 10 a 13 (1990)

69
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

45 45
Relleno de Anhidrita Relleno de Anhidrita
Relleno de Calcopirita kN
kS
40 40
Relleno de Calcopirita
kN

Rigidez Normal ( k N ) y Rigidez de Corte ( k S ) (GPa/m)


kS
35 35

Rigidez Normal, kN (GPa/m)

30 30

25 25

20
20

15
15

10
10

5
5

0
0 2 3 4 5 6 7 8 9
2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 10
1 Potencia Media del Relleno (mm)
Potencia Media del Relleno (mm)

Figura 7.11: Rigidez normal de vetillas lisas, Figura 7.12: Rigidez normal y tangencial de
selladas y con rellenos de anhidrita o de cal- vetillas lisas, selladas y con rellenos de an-
copirita, en roca primaria competente (Karzu- hidrita o de calcopirita, en roca primaria com-
lovic (2001)). petente (Karzulovic (2001)).

Si se considera una estructura con relleno como una especie de “estrato” dentro del ma-
cizo rocoso (lo que podría corresponder al caso de vetillas selladas y lisas) y se supone
comportamiento elástico, puede demostrarse que existe una relación entre kN y kS (Dun-
can & Goodman (1968)):
kN
kS =
2(1 + υ fill )
(7.32)

donde νfill es la razón de Poisson del material de relleno. Si el material de relleno es isó-
tropo νfill debe tener un valor entre 0.0 y 0.5, por lo que kS debería variar entre 0.33 y 0.50
veces la magnitud de kN. Esto se ilustra en Figura 7.12 para el caso de estructuras con
rellenos de anhidrita o calcopirita.
Si se considera la razón entre el valor peak de la resistencia al corte y el desplazamiento
requerido para alcanzarlo, ∆upeak, se obtiene el valor peak de la rigidez tangencial de la
estructura (Goodman (1970)):
σ n tan φ j
k S , peak = (7.33)
∆u peak
Por otra parte, Clough & Duncan (1969) ajustan una relación de tipo hiperbólico para el
valor tangente de la rigidez al corte:

 τ Rf 
k S , tan = k Si , tan 1 −  (7.34)
 c j + σ n tan φ j 
 
donde kS,tan es el valor tangente de la rigidez al corte para un esfuerzo de corte τ, kSi,tan es
al valor tangente de la rigidez al corte al inicio de la curva carga-deformación, Rf es la lla-
mada razón de falla y corresponde a la razón entre el valor peak de la resistencia al corte,
τmax , y el valor último o residual de ésta, τult . Clough & Duncan (1969) sugieren evaluar
kSi,tan como:

70
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Figura 7.13: Efecto de escala en el valor secante de la rigidez al corte para la condi-
ción peak, en estructuras de distinta escala (Barton (1982)).

nj
σ 
k Si , tan = k j γ w  n  (7.35)
 pa 
donde kj se denomina número o constante de rigidez, γw es el peso unitario del agua, σn
es el esfuerzo normal efectivo actuante sobre la estructura, pa es la presión atmosférica, y
nj se denomina exponente de rigidez. Kulhawy (1975) presenta valores de la rigidez al
corte e indica que es frecuente encontrar una condición de “fluencia” antes de alcanzar la
condición peak, por lo que considera distintos valores de la rigidez al corte: kS,yield, corres-
pondiente a la condición de “fluencia”, y kS,peak, correspondiente a la condición peak.
Además, reseña algunos valores de nj que varían en el rango de 0.2 a 0.4.
Barton & Choubey (1977) encontraron que típicamente la deformación que se requería
para movilizar la resistencia peak al corte, ∆upeak, era del orden del 1% de la longitud de la
discontinuidad en la dirección de corte, L. Esto les permitió proponer una expresión para
el valor secante de la rigidez al corte en la condición de resistencia peak. Estudios poste-
riores de Bandis et al. (1981,83) y Barton et al. (1983) permiten mejorar esta expresión.
En base a todo esto, y considerando la evidencia de un efecto de escala que se muestra
en Figura 7.13, Barton (1990) propone la siguiente expresión para evaluar el valor secan-
te peak de la rigidez tangencial de una estructura:

  JCS  
σ n tan  φb + JRC lg  
  σ n 
k S , peak = 0.33
(7.36)
L  JRC 
 
500  L 

71
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

donde φ b es el ángulo de fricción básico de la roca de caja de la estructura, JRC es el ín-


dice de rugosidad de la estructura, JCS es la resistencia en compresión uniaxial de la ro-
ca que forma la rugosidad de la estructura, σn es el esfuerzo normal efectivo actuante so-
bre la estructura, L es la traza o longitud de la estructura en metros, y kS es el valor se-
cante de la rigidez al corte medida en la condición peak. Obviamente los valores de JCS
y JRC deben ser estimados teniendo en cuenta la extensión de la estructura. Respecto a
la estimación de kS, Barton (1990) indica que:
 La aplicación de la ecuación (7.36) a estructuras con largos en el rango de 0.1 a 10 m
indica que se produciría una disminución de la pendiente de la curva kS vs L en la me-
dida que aumenta la longitud de la estructura.
 El uso de esta relación en el caso de fallas geológicas mayores resulta en valores
cuasi-residuales del coeficiente de rugosidad (i.e. JRC ≈ 1°) y en valores del coeficien-
te JCS equivalentes a la resistencia uniaxial de arcillas sobre-consolidadas (i.e. JCS =
1 a 10 MPa).
 La relación (7.36) no debe ser aplicada al caso de estructuras con rellenos arcillosos;
ya que en este caso, si la potencia del relleno es tal que excede la amplitud máxima
de la rugosidad, la rigidez de corte tiende a variar menos con la magnitud del esfuerzo
efectivo y, al mismo tiempo, presenta un mucho menor efecto de escala.
 Un problema práctico de importancia dice relación con la definición de la extensión L
de las discontinuidades in situ, ya que éstas pueden presentar distintas trazas y, por
otra parte, los valores de laboratorio NO son aplicables, a menos que los mismos se
escalen adecuadamente.
No abunda la información relativa a valores “típicos” de la rigidez tangencial de las estruc-
turas, pero en Tabla 7.9 se presentan algunos valores citados en la literatura.

7.5 Comentarios sobre la Caracterización Geotécnica

Conforme con todo lo anterior, puede señalarse que la caracterización geotécnica para un pro-
yecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento debe in-
cluir lo siguiente:
(1) UNIDADES GEOTÉCNICAS BÁSICAS & PROPIEDADES DE LA ROCA “INTACTA”:
⊗ Descripción breve de la forma en que se definen las unidades geotécnicas básicas,
considerando la superposición de la litología, la mineralización y la alteración.
15
⊗ Plano(s) y secciones que muestren la disposición de las unidades geotécnicas bási-
cas en el área de interés.
⊗ Propiedades mecánicas de la roca “intacta”, para todas y cada una de las unidades
geotécnicas básicas. Estas propiedades deberán incluir:
→ Peso unitario, γ, indicando el rango probable y el valor típico o más característi-
co (se sugiere usar el valor modal para este propósito).
→ Resistencia en compresión uniaxial, UCS, indicando el rango probable, el valor
típico o más característico (se sugiere usar el valor modal para este propósito),
y su coeficiente de variación.
→ Resistencia en compresión triaxial definida según el criterio de Hoek-Brown.
Deberán indicarse los valores de σci y mi, señalando la forma en que fueron eva-
luados e indicando en cada caso el coeficiente de variación.
→ Deformabilidad, definida en términos del módulo de deformabilidad, Ε, y la ra-
zón de Poisson, ν. Deberán indicarse la forma en que se evaluaron estos pa-
rámetros, su rango, su valor modal y su coeficiente de variación.

15
Esto puede ser especialmente importante si los límites entre unidades geotécnicas básicas no corresponden a entes verticales, lo
que se traduce en que los mismos cambian con la profundidad.

72
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.9
RIGIDEZ TANGENCIAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Roca Tipo de Discontinuidad


kSi kS,yield kS,peak Comentarios Referencia
(GPa/m) (GPa/m) (GPa/m)
ANFIBOLITA Plano de esquistosidad 0.59 ECD, σni = 0.12 MPa
Contacto arenisca-basalto 0.11 ECD, σni = 0.13 MPa
Kulhawy
Contacto arenisca-creta 0.3 a 2.1 0.1 a 0.2 ECD, σni = 0.1 a 1 MPa
(1975)
Fractura artificial 29.8 ECD, σni = 0.26 MPa
Fractura artificial rugosa 1.3 ECD, σni = 2.4 MPa
Fractura artificial limpia 5 a 38 Maki (1985)
ARENISCA Discontinuidad fresca y con buen encaje 2.2 a 38 0.6 a 4.5 σn = 0.2 a 2.4 MPa
Discontinuidad algo intemperizada, con σn = 0.2 a 2.1 MPa
9 a 42 1.2 a 4.7
buen encaje
Bandis et al.
Discontinuidad moderadamente intemperi- σn = 0.2 a 2.0 MPa (1983)
1.2 a 6 0.5 a 1.7
zada, con buen encaje
Discontinuidad intemperizada, con buen σn = 0.5 a 2.0 MPa
2.1 a 7 0.6 a 1.4
encaje
Fracturas lisas y limpias 0.4 a 2.4 0.2 a 1.3 ECD, σni = 0.9 a 2.4 MPa Kulhawy
Fractura artificial 8.7 ECD, σn = 10.4 MPa (1975)

Fractura artificial limpia 3 a 17 Maki (1985)


Discontinuidad fresca a algo intem- σn = 0.2 a 1.8 MPa
8 a 51 1.7 a 7
perizada, con buen encaje
Discontinuidad moderadamente intemperi- σn = 0.2 a 1.9 MPa Bandis et al.
4 a 17 1.1 a 3.1
zada, con buen encaje (1983)
Discontinuidad intemperizada, con buen σn = 0.2 a 1.5 MPa
1 a 11 0.7 a 1.9
encaje
Discontinuidad con JCS alto 6.1 1.7 a 4.6 ECD, σni = 0.5 MPa
Plano de estratificación rugoso 0.2 a 13.8 1.2 a 2.6 ECD, σni = 1.5 a 4.0 MPa
CALIZA Plano de estratificación rugoso 0.3 a 14.9 0.2 a 7.4 ECD, σni = 0.3 a 3.4 MPa
Plano de estratificación algo rugoso 0.8 a 4.1 0.2 a 1.4 ECD, σni = 0.1 a 3.6 MPa
Plano de estratificación milonitizado 1.0 a 8.0 0.3 a 5.7 ECD, σni = 0.2 a 2.4 MPa
Vetilla de creta (0.2 a 20 mm) 2.3 a 23.6 ECD, σni = 0.5 a 1.5 MPa
Vetilla de creta (15 a 30 mm) 1.2 a 3.3 0.4 a 4.7 ECD, σni = 0.5 a 3.0 MPa
Kulhawy
Vetilla de creta (0.2 a 2 mm), saturada 1.47 0.1 a 31.6 ECD, σni = 0.5 a 1.5 MPa
(1975)
Vetilla de creta (1 a 3 mm), saturada 2.2 a 3.7 0.5 a 3.7 ECD, σni = 0.45 a 0.6 MPa
Vetilla de creta (1 a 50 mm), saturada 2.2 a 3.3 0.9 a 5.7 ECD, σni = 0.25 a 0.8 MPa
Vetilla de lutita 1.5 a 13.9 0.3 a 8.3 ECD, σni = 1.2 a 2.8 MPa
Vetilla de lutita (2 a 5 mm), húmeda 0.01 a 0.02 ECD, σni = 0.025 MPa
Vetilla de lutita fracturada (2 a 5 mm) 0.01 a 0.02 ECD, σni = 0.02 MPa
Diaclasa saturada 0.1 a 2.7 0.02 a 1.9 ECD, σni = 0.5 a 2.9 MPa
CRETA
Fracturas con arena (1 a 2 mm) 2.34 ECD, σni = 0.98 MPa
Limpia 5a9 Ludvig
CUARCITA σn = 10 a 15 MPa
Con salbanda arcillosa 2a4 (1981)

Discontinuidad fresca a algo intem- σn = 0.2 a 2.1 MPa


8 a 19 1.8 a 5
perizada, con buen encaje Bandis et al.
DOLERITA
Discontinuidad intemperizada, con buen (1983)
3.6 a 9 0.9 a 2.2 σn = 0.3 a 1.1 MPa
encaje

ECD, σni = 0.2 a 1.5 MPa Kulhawy


ESQUISTO Fractura 0.4 a 1.0 0.1 a 0.4
(1975)
ECD Ensayo de corte directo ET Ensayos triaxiales EIS Ensayos in situ

73
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 5.9 (continuación)


RIGIDEZ TANGENCIAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Roca Tipo de Discontinuidad


kSi kS,yield kS,peak Comentarios Referencia
(GPa/m) (GPa/m) (GPa/m)
Plano milonitizado (40 a 50 mm) 1.4 a 4.7 0.7 a 3.7 ECD, σni = 0.4 a 2.9 MPa
GNEISS
Fractura (plano de foliación?) 0.3 a 0.4 0.09 a 0.12 ECD, σni = 0.2 a 0.8 MPa
GRANITO Fractura rugosa (ruptura de viga) 1.3 a 1.6 1.0 a 1.6 ECD, σni = 1.1 a 1.4 MPa Kulhawy
Plano de estratificación (5 a 8 mm) 0.23 ECD, σni = 1.24 MPa (1975)

GRAUVACA Plano de estratificación 1.21 ECD, σni = 1.01 MPa


Plano de estratificación sellado 2.26 ECD, σni = 0.43 MPa
LUTITAS Fractura artificial limpia 2a9 Maki (1985)
MONZONITA Goodman &
CUARCÍFERA
Limpia o sin relleno 0.14 Ensayos corte directo? Dubois (1972)

Barton
Fractura artificial, limpia 0.003 a 0.04 σn de 0.2 a 11.2 MPa
MORTERO (1972)
DURO Karzulovic
Fractura artificial, limpia 0.03
(1988)
Fresca con buen encaje 5 a 13 σn = 0.5 a 2.3 MPa Bandis et al.
PIZARRA Intemperizada, con buen encaje 2.8 a 8 0.6 a 1.3 σn = 0.4 a 1.5 MPa (1983)

Plano de clivaje 0.9 0.8 ECD, σni = 4.4 MPa Kulhawy


PORFIDO Diaclasa 0.9 a 1.6 0.2 a 1.9 ECD, σni = 3.2 a 10.1 MPa (1975)

Goodman &
RIOLITA Limpia o sin relleno 0.44 Ensayos corte directo? Dubois (1972)

12 a 47 EIS, σn = 0 a 6 MPa
Limpia 20 a 93 ET, σn = 1 a 18 MPa Rosso (1976)

42 a 74 ECD, σn = 3.5 a 10.5 MPa


Rutqvist et al.
Fractura limpia 3 Valor análisis numérico (1990)
ROCA
COMPETENTE Kulhawy
Falla con salbanda 0.12 a 0.23 ECD, σni = 0.3 a 1.1 MPa
(1975)
Falla geológica con relleno de salbanda
0.005 30 a 150 cm de potencia
arcillosa Karzulovic
(1988)
Estructura rugosa con relleno de polvo de
0.08 Con poco o mal encaje.
roca

ROCA 0.11 a 0.27 σn ≈ 5 MPa Barton


Con salbanda arcillosa
DÉBIL (1980)
0.40 a 0.98 σn ≈ 20 MPa
ECD Ensayo de corte directo ET Ensayos triaxiales EIS Ensayos in situ

(2) GEOTECNIA Y PROPIEDADES DE LAS ESTRUCTURAS:


⊗ Propiedades geomecánicas de las estructuras distritales, incluyendo una indicación de
cómo fueron evaluadas. Deberá indicarse el posible rango de valores, el valor modal o
más típico, y su probable coeficiente de variación para la cohesión y el ángulo de fric-
ción. Si se considera el desarrollo de modelos numéricos deberán evaluarse también
las rigideces normales y tangenciales de estas estructuras.
⊗ Descripción de la geotecnia y propiedades de las estructuras presentes en cada domi-
nio estructural:
Estructuras Mayores:
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros del sistema de calificación y clasificación geotécnica que se
esté empleando, y que dicen relación con las estructuras:
→ Jr y Ja si se utiliza el sistema del índice Q.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

→ JC y s si se utiliza el sistema del índice RMR.


→ JC y JS si se utiliza el sistema del índice MRMR.
→ JC si se utiliza el sistema del índice GSI.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas de estas estructuras:
→ cj y cjres (siempre)
→ φj y φjres (siempre)
→ kN (si se desarrollarán modelos numéricos)
→ kS (si se desarrollarán modelos numéricos)
Estructuras Intermedias:
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros del sistema de calificación y clasificación geotécnica que se
esté empleando, y que dicen relación con las estructuras:
→ Jr y Ja si se utiliza el sistema del índice Q.
→ JC y s si se utiliza el sistema del índice RMR.
→ JC y JS si se utiliza el sistema del índice MRMR.
→ JC si se utiliza el sistema del índice GSI.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas de estas estructuras:
→ cj y cjres (siempre)
→ φj y φjres (siempre)
→ tj (si se incluirán estas estructuras en la evaluación de la hundibilidad)
→ dureza según la escala de Mohs (si se incluirán estas estructuras en la evalua-
ción de la hundibilidad)
→ kN (si se desarrollarán modelos numéricos)
→ kS (si se desarrollarán modelos numéricos)
Estructuras Menores:
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros del sistema de calificación y clasificación geotécnica que se
esté empleando, y que dicen relación con las estructuras:
→ Jr y Ja si se utiliza el sistema del índice Q.
→ JC y s si se utiliza el sistema del índice RMR.
→ JC y JS si se utiliza el sistema del índice MRMR.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas de estas estructuras:
→ tj (si se incluirán estas estructuras en la evaluación de la hundibilidad)
→ dureza según la escala de Mohs (si se incluirán estas estructuras en la evalua-
ción de la hundibilidad)

(3) GEOTECNIA Y PROPIEDADES DEL MACIZO ROCOSO


⊗ Descripción breve de la forma en que se ha caracterizado geotécnicamente el macizo
rocoso. En principio se recomienda incluir los sistemas MRMR y GSI.
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⊗ Plano(s) y secciones que muestren la zonificación del macizo rocoso según el(los)
sistema(s) de calificación y clasificación geotécnica utilizado(s). Esta zonificación de-
berá incluir a lo menos el(los) índice(s) de calidad geotécnica, pero podrá incorporar

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Esto puede ser especialmente importante si los límites entre unidades geotécnicas básicas no corresponden a entes verticales, lo
que se traduce en que los mismos cambian con la profundidad.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

adicionalmente uno o más de los parámetros que definen dicho(s) índices. Por ejem-
plo, si se han utilizado los sistemas RMR y GSI, deberán desarrollarse una zonifica-
ción en términos de cada uno de estos índices, las que podrían complementarse con
zonificaciones en términos de los parámetros JS, JC y/u otros.
⊗ Definición de unidades geotécnicas en base a lo anterior y a las unidades geotécnicas
básicas previamente definidas. Estas unidades geotécnicas deberán mostrarse en
planos y secciones verticales.
⊗ Descripción de la geotecnia y propiedades del macizo rocoso en todas y cada unidad
geotécnica.
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros de los sistemas de calificación y clasificación geotécnica que
se estén empleando:
→ Si se utiliza el sistema del índice Q: Q, RQD, Jn, Jr, Ja, Jw, SRF.
→ Si se utiliza el sistema del índice RMR: RMR, UCS, RQD, s, JC, WC.
Corrección por efecto de la orientación
de las estructuras.
→ Si se utiliza el sistema del índice MRMR: IRMR, BS, JS, JC.
Factores de corrección por potencial
de meteorización del macizo rocoso
(0.3 a 1.0), efecto de la orientación de
las estructuras (0.6 a 1.0), efecto de
los esfuerzos inducidos por la minería
(0.6 a 1.2), posible daño inducido por
las tronaduras (0.8 a 1.0), efecto de la
presencia de aguas subterráneas (0.7
a 1.1), e índice MRMR. Esto deberá
hacerse en forma independiente para
cada aplicación del índice MRMR, ya
que éste puede presentar diferentes
valores para distintas aplicaciones (e.g.
una evaluación de la hundibilidad vs.
una evaluación de la estabilidad de los
pilares del Nivel de Producción).
→ Si se utiliza el sistema del índice GSI: GSI, RMS, JC.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas del macizo rocoso.
Resistencia: Se recomienda definirla en términos del criterio generalizado
de Hoek-Brown. Si se hace así deberán indicarse los valores
de los siguientes parámetros: GSI, D, σci, mi, mb, s, y a. En
forma adicional podrán evaluarse valores equivalentes de la
cohesión, c, y del ángulo de fricción, φ; sin embargo, en este
caso deberá indicarse el rango de esfuerzos de confinamien-
to en que estos valores equivalentes son válidos.
Si se utiliza el criterio de Mohr-Coulomb deberán indicarse
los valores de la cohesión, c, y del ángulo de fricción, φ. En
este caso deberá indicarse el rango de esfuerzos de confi-
namiento en que estos valores son válidos.
Los parámetros de resistencia al corte podrán complemen-
tarse con una evaluación de la resistencia en tracción y en
compresión uniaxial del macizo rocoso.
Se recomienda incluir un breve comentario relativo a la con-
fiabilidad de los parámetros de resistencia.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Deformabilidad: Se recomienda definirla en términos del módulo de deforma-


bilidad, Em, y de la razón de Poisson, νm.
Adicionalmente podrán definirse los módulos de corte, Gm, y
de deformabilidad volumétrica, Bm.
Se recomienda incluir un breve comentario relativo a la con-
fiabilidad de los parámetros de deformabilidad.

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