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TUTELA DE DERECHOS

La tutela de derechos es una institución procesal, de naturaleza residual, que tiene por
finalidad la protección, resguardo y por consiguiente la efectividad de derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución y los Tratados de Derechos Humanos
ratificados por el Perú, opera siempre que se haya producido vulneración de derechos
fundamentales, por disposiciones o requerimientos del Ministerio Público y la Policía
Nacional.
El proceso penal acusatorio moderno se caracteriza porque la Constitución adquiere
relevancia de primer orden, ello implica, primero su posición de supremacía en el
ordenamiento jurídico –Ley fundamental (Art. 138.2), segundo que los derechos en
controversia o conflicto son de relevancia constitucional. La relevancia de la
constitución da lugar a que se ocupe en términos generales de la conformación del
proceso, así como también de otras cuestiones; por ello que se encarga de regular en
términos generales el método de actuación jurisdiccional, del Estado-Juez; y también
del Ministerio Publico (Art. 158° de la Constitución).

La relación entre Constitución y proceso permite concebir a los propios derechos


fundamentales como garantías procesales, por ello la necesidad de tutelarlos
debidamente, dado su relevancia constitucional. Los derechos fundamentales más
importantes reconocidos por la Constitución en favor de los ciudadanos los encontramos
en los Art. 2° y 139° de la Constitución, que, para su debida protección exigen de
instituciones procesales concretas, por ello la necesidad en derecho procesal penal de
diseñar instrumentos idóneos para salvaguardar derechos fundamentales de los sujetos
procesales –imputado, agraviado, tercero civil.

En el presente estudio nos detendremos a estudiar la institución procesal de la tutela de


derechos en el proceso penal acusatorio, que tiene por finalidad la protección, resguardo
y por consiguiente la efectividad de derechos fundamentales reconocidos por la
constitución y las leyes. En sentido, a partir de su regulación en el código procesal penal
(Art. 71° del NCPP) analizaremos quienes son los sujetos procesales legitimados para
solicitarla, cual es el objeto de la tutela de derechos, la etapa procesal para solicitarla y
los requisitos de procedibilidad y admisibilidad que debe tomar en cuenta el Juez de
Investigación preparatoria para su admisión.

Para ello, recurrimos al análisis de los Art. 71°, 95°, 113° y el Art. I.3 del Título
preliminar del Código Procesal Penal, así como también a los acuerdos plenarios 4-
2010/CJ-116, 2-2012 /CJ-116, y la jurisprudencia emitida por los Órganos
jurisdiccionales respecto a la tutela de derechos.
TUTELA DE DERECHOS: ¿QUE DERECHOS PROTEGE?
La tutela de derechos es la institución del proceso penal que tiene por finalidad proteger,
resguardar y garantizar la efectividad de derechos fundamentales de los sujetos
procesales que han sido quebrantados por la fiscalía o la policía, a través de
requerimientos o disposiciones fiscales. Mediante la tutela de derechos se busca el
restablecimiento del statu quo de los derechos fundamentales vulnerados en las
diligencias preliminares o la investigación preparatoria formalizada, y
excepcionalmente en la etapa intermedia en caso de acusación directa.

¿Qué derechos protege la tutela? El Art. 71° del Código Procesal Penal señala la
siguiente lista de derechos:
 Conocimiento de los cargos incriminados.
 En caso de detención, conocimiento de las causa o motivo de la medida.
 Entrega de la orden de detención girada en su contra.
 Posibilidad de realizar una llamada, en caso de detención.
 Designación de la persona o institución a la que debe comunicarse de su
detención y en forma inmediata.
 Ser entrevistado en forma privada por su abogado defensor.
 Abstención de declarar y en todas las diligencias que requieran su curso.
 Ser asistido por abogado defensor en todas las declaraciones y diligencias.
 Evitar ser objeto de medios coactivos, intimidatorios contrarios a la dignidad, ni
ser sometido a técnicas o métodos que induzcan o alteren su libre voluntad.
 Sufrir restricciones ilegales.
 Ser examinado por un médico legista o en su defecto por otro profesional de la
salud, cuando su estado de salud así lo requiera.

El ámbito de protección de la tutela de derechos no solamente descansa en los derechos


reconocidos por el Art. 71° del Código Procesal Penal, sino que tiene que proteger
cualquier otro derecho de naturaleza procesal o sustantiva que el ordenamiento jurídico
nacional o los tratados internacionales en materia de derechos humanos ratificados por
el Perú reconozca a los sujetos procesales.
Eso no ocurre si realizamos una interpretación restringida de la norma, el Art. 71° del
NCPP no señala que el agraviado está legitimado para solicitar tutela de derechos,
incluso el Acuerdo Plenario 4-2010/CJ-11, no hace referencia a tal posibilidad. Por ello,
en el Exp. Nº 03152-2009 -83-0401-JR-PE-03-03, FFJJ. 3.2-3.4 la Sala Penal de
Apelaciones de Arequipa, haciendo un análisis restringido resolvió declarar
improcedente la solicitud de tutela de derechos por considerar que el agraviado no se
encuentra legitimado para solicitarlo, ya que, según el ordenamiento jurídico procesal
penal, esta facultad, por ser la parte más débil del proceso penal, solo corresponde al
imputado.
Finalmente, el principio/derecho de igualdad permite a todos los sujetos procesales
(agraviado, imputado, tercero civil) recurrir en tutela de derechos ante el juez de
investigación preparatoria, cuando se les haya vulnerado derechos fundamentales en las
diligencias preliminares y en la investigación preparatoria formalizada.

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