NARCISISMO

 Comienza el texto diciendo que se le suele llamar narcisismo a la actitud de tomar al cuerpo
propio y darle un trato sexual y que esto suele pasar en las perversiones. Sin embargo, va a decir
que hay un momento en el desarrollo de todo humano en el cual es normal y esperable que
suceda una etapa que él va a llamar el narcisismo primario, este narcisismo primario va a ocupar
un lugar intermedio entre el autoerotismo (el placer de órgano) y el amor de objetos (tomar otra
persona como objeto).
 Este narcisismo primario va a tener que ver con tomar a toda la unidad del yo como objeto sexual,
pero bien, ¿cuáles son algunas de las cosas que lo llevan a él a considerar que existe un narcisismo
primario? va a decir, por ejemplo, la esquizofrenia, la cual tiene dos fenómenos, que es por un lado
del delirio de grandeza y por otro lado el extrañamiento del mundo exterior, Freud dice que la
neurosis, las neurosis de transferencia, la histeria, la fobia, la neurosis obsesiva, también tienen un
extrañamiento con el mundo exterior, pero la energía que se saca del mundo exterior, va a parar,
se va a transferir a la fantasía, a los objetos de la fantasía en las neurosis de transferencia, mientras
que en la psicosis, esta energía se va a retirar y se va a poner sobre el yo, de ahí el delirio de
grandeza que es un intento de manejar está sobre investidura del yo. A esta sobre investidura del
yo, a este delirio de grandeza, Freud lo va a llamar narcisismo secundario secundario, porque se
apoya en este narcisismo primario.
 Otra prueba de el narcisismo primario son las actitudes de los niños y de los pueblos primitivos:
tanto los niños como los pueblos primitivos tienen actitudes que él clasifica de narcisistas, por
ejemplo, va a decir que tienden a creer en la magia o en la omnipotencia de sus pensamientos, es
decir que si piensan demasiado algo esto se va a manifestar en la realidad, lo cual es una prueba
clara de una actitud narcisista.
 En este texto, Freud hace la distinción entre libido yoica y libido de objeto, va a decir que ambas
al principio son indiferenciables y están juntas en el narcisismo primario, invisten al yo, pero que
luego para no enfermar este yo tiene que sacar algo de su energía y ponerla en el mundo exterior,
y ahí se empieza a dar esta diferenciación entre libido yoica, que inviste yo, y libido de objeto,
mientras más gasta una más se empobrece la otra, tienen un vínculo bastante estrecho estas dos
energías.
 Otros caminos para investigar el tema del narcisismo se lo proveen, por ejemplo, las
enfermedades orgánicas, la hipocondría y la vida amorosa de los sexos.
 Toma las enfermedades orgánicas y va a decir que lo que pasa cuando uno está enfermo, lo
tomamos como cotidiano porque todos nos podemos identificar, y es algo que sucede
constantemente, pero es interesante si lo tomamos desde la óptica de la economía libidinal de la
persona, o sea, cómo es el manejo de energías pulsionales, con respecto a la enfermedad
orgánica, se sustrae tanto el interés como la líbido del mundo exterior, se sustrae esta energía que
está puesta en el mundo exterior y se pone sobre el yo para uno tener más energía y poder
curarse, de ahí que cuando uno está enfermo no tiene ganas ni interés por prácticamente nada, y
también uno pierde la capacidad de amar.
 Con respecto a la hipocondría, va a decir que sucede algo muy parecido, que se retira el interés y
la libido del mundo exterior pero se va a poner sobre el órgano, y si bien en la hipocondría no está
afectado el órgano de forma orgánica, es decir, no está lastimado el órgano, igualmente la
persona siente sensaciones de dolor o de displacer. Esta capacidad de los órganos de sentir
displacer o placer va a tener que ver con su papel erógeno dentro de la economía psíquica, y con
respecto a la posibilidad de sentir displacer o placer u otras sensaciones, va a tener que ver con
una alteración en la economía libidinal del yo. 
 La hipocondría va a tener que ver con la libido yoica, mientras que las otras neurosis de angustia
van a tener que ver con la libido de objeto. La hipocondría está más relacionada con la psicosis, y
las neurosis de angustia con la neurosis. 
 Explica el manejo de la libido, de la economía e libidinal, tanto en la neurosis como en la psicosis.
En la neurosis, a raíz de una frustración, la investidura, está libido que está puesta en el mundo
exterior, se va a retirar y se va a poner sobre los objetos fantaseados, sobre la fantasía, luego
cuando esto se frustra va a aparecer angustia, y de ahí los distintos modos de manejar la angustia
(texto de la represión), que vendrían a ser la conversión histérica, la formación reactiva de la
neurosis obsesiva, o la fobia. 
 En el caso de la psicosis, esta energía sustraída del mundo exterior, se va a retirar sobre el yo, de
ahí el delirio de grandeza, cuando se frustra este delirio de grandeza surge la angustia
hipocondríaca, y un intento de manejar esta angustia va a ser la restitución, el tratar de volver a
poner esta energía no en el yo, sino volver a ponerla en el mundo exterior, pero este intento de
restitución de la energía va a provenir del otro lado, y va a dar como resultado los síntomas
positivos de la psicosis, es decir, las alucinaciones, delirios, etcétera. Estos síntomas positivos
vienen a ser un intento de restitución de esta energía que fue retirada sobre yo, un intento de
volver a poner esta energía en el mundo exterior.
 Otra forma de investigar el tema del narcisismo, va a tener que ver con la vida amorosa del ser
humano, Freud hace esta distinción entre pulsiones de autoconservación y pulsiones sexuales, las
pulsiones de autoconservación obviamente van a tener que ver con la libido yoica, y las pulsiones
sexuales van a tener que ver con la libido de objeto. Entonces va a decir que la libido, las pulsiones
sexuales, se apuntalan en las pulsiones de autoconservación, es decir, por ejemplo la madre
amamantando a su hijo, lo que se está satisfaciendo ahí es la pulsión de autoconservación del
hambre, pero luego con las caricias, con el amor que recibe con el succionar del pezón, empieza a
aparecer también otra satisfacción, que no es exactamente satisfacción del hambre sino que es
una satisfacción sexual que aparece a partir de este amamantamiento que sólo buscaba satisfacer
el hambre, o sea que se apuntala. En esta escena podemos ver que hay, de alguna forma, dos
objetos según lo plantea Freud: por un lado, está la madre, y por el otro lado está el niño, aquellas
personas que establecen su elección de objeto amoroso de forma de apuntalamiento, van a tomar
como objeto a la madre, mientras que aquellas personas que tienen una elección de objeto
amoroso más bien narcisista, toman como objeto al niño, que en este caso son ellos mismos.
Según la elección de tipo anaclítica (de apuntalamiento) se va a buscar un objeto al cual al cual se
va a amar, y al cual se le va a traspasar todas las propiedades del narcisismo primario, es decir, se
va a poner la energía que estaba en el narcisismo primario, mucha se va a poner afuera en
investidura de objeto, y se va a poner sobre este objeto del cual uno se enamora, porque este
fenómeno del enamoramiento, de la sobreestimación sexual del objeto, viene de la mano también
con un empobrecimiento del yo.
 Con respecto a la mujer, típicamente, el tipo de elección de objeto narcisista, lo que va a hacer es
un aumento del narcisismo primario, este aumento del narcisismo primario va a dar como
resultado un aumento con la complacencia consigo misma, con la satisfacción con uno mismo, y
esto va a resultar atractivo para aquellas personas que están en el tipo de elección de objeto
anaclítico, este tipo de atracción Freud la compara por ejemplo con los gatos, o con los niños, que
suelen estar muy ensimismados y por eso resultan fascinantes de ver y atractivos de ver. Este tipo
de elección de objeto no se satisface amando, sino siendo amados, desde el punto de vista de la
elección de objeto narcisista, lo que se ama es lo que una vez no fue, por ejemplo si la mujer tenía
un tipo de identificación masculina, y pensaba que era un niño, quería ser un niño, pero pues se
frustra porque se da cuenta que no lo es, también puede elegir a otro varón, a otro hombre como
objeto de amor, pero siendo este hombre como una especie de continuación del propio
narcisismo, o sea se ama lo que uno fue o lo que uno quería ser en esa identificación masculina. 
 También Freud va a decir que otro tipo de amor de tipo narcisista es el que puede tener la madre
con su hijo, ese hijo en un principio era parte de su cuerpo y era parte de su narcisismo, pero
luego separado le puede pasar un poco de ese amor de objeto, puede empezar a amarlo de forma
de objeto. Mientras que en el tipo de la elección de objeto anaclítica o de apuntalamiento se ama
a la mujer nutricia o al hombre protector. 
 El delirio de grandeza del adulto está más amortiguado, no se ve tanto, el fenómeno de la
represión nos muestra que una tendencia a un deseo sexual muchas veces es reprimido porque
choca con exigencias éticas y culturales de la persona, pero un mismo deseo, por ejemplo, en
algunas personas es reprimido y en otras no ¿cuál es la diferencia? la diferencia va a ser que en
una persona estos ideales culturales y éticos lo van a van a entrar en contradicción con este deseo
y en otra no, entonces va a decir Freud, que hay dentro de la constitución psíquica un ideal, el cual
se está constantemente midiendo con el yo actual, este ideal del yo es una continuación, un
sustituto del narcisismo primario de la infancia, es decir, el amor a sí mismo de la infancia se va a
traspasar, se va a transferir esta libido yoica del yo a el ideal del yo, hay una instancia que está
todo el tiempo observando el yo y midiendo lo que hace este yo con respecto al ideal, a esta
instancia algunos que dicen que es el superyó o hay otros que dicen que esta instancia
observadora + el ideal de yo es el superyó. 
 Esta instancia observadora que compara al ideal del yo con el yo en un principio proviene del
mundo exterior, de los padres, de los educadores, de la opinión pública, pero en algún punto se
termina introyectando, entonces se habla del desarrollo de yo que tiene que ver con el
distanciamiento del yo con este ideal del yo y mucha de la energía que está invirtiendo este yo
esta libido yoica va a pasar a investir al ideal del yo, y por otro lado también se van a emitir
investiduras de objeto, es decir, se va a poner parte de esta energía que investía al yo en el mundo
externo y se va a transformar en libido de objeto y va a decir que estas dos cosas, tanto el poner la
energía, la libido yoica en el ideal de yo, como poner la libido de objeto en los objetos externos, va
a empobrecer energéticamente al yo y que la única satisfacción que va a encontrar el yo es o
cumpliendo el ideal o satisfaciéndose por medio de los objetos del mundo exterior, pero
justamente muchas veces la satisfacción de objeto va a entrar en contradicción con las exigencias
de la satisfacción del ideal y eso va a ser la causa de la represión.