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Derecho Político

Unidad I: Nociones básicas de historia del pensamiento político desde la antigüedad a la


modernidad.

Grecia: El mundo helénico estaba integrado por un grupo de ciudades , distribuidas en las colinas y
valles de Grecia y en las costas e islas vecinas. Conservaban la tradición de un origen común, con las
mismas instituciones religiosas y sociales, y vivían independientemente mediante un sistema de
alianzas temporales. Las Polis, o ciudad Estado, representaban el fundamento del pensamiento
político de Grecia. Estas Polis, eran comunidades autónomas formadas por una ciudad principal y
una pequeña franja de tierra laborable a su alrededor. Cada Polis se consideraba una nación
separada y catalogaba como extranjeros a las personas de otras polis. Las únicas dos ciudades que
lograron dominar regiones considerables fueron Esparta y Atenas, las grandes “potencias” del
mundo griego. Inicialmente las Polis mantuvieron un sistema monárquico.

Atenas, pasó en su desarrollo por las etapas de aristocracia y tiranía, para constituirse finalmente
en una intensa organización democrática. La Polis es una comunidad autárquica en el sentido de
autosuficiente, que se basta a sí misma. El aporte histórico que nos lega la Polis es la participación
activa de los ciudadanos en la política, en las asambleas y las magistraturas. A este sistema de
participación política, la doctrina política lo ha recibido con el nombre de democracia directa, ya
que responde a la idea de que la política es una actividad de todos, un quehacer público.

Platón: se lo considera un idealista, ya que partía del tipo teórico a la realidad. Plantea un dualismo
antropológico: el hombre está compuesto por cuerpo y alma que coexisten, estando el alma
aprisionada en el cuerpo. Existe el mundo de las ideas y el mundo de lo terrenal. El mundo de las
ideas es perfecto, tanto en el mundo de lo terrenal presenta simples representaciones imperfectas
de aquello ideal. Para Platón, la “Politeia” es la forma de gobierno perfecta en el mundo ideal.

Según este filósofo, existen formas de gobierno justas e injustas. Las justas son 2: la monarquía, el
ejercicio del poder por una sola persona (esta persona debía ser sabio, filósofo, y debía gobernar
con honor, buscando el bien de todos); y la aristocracia, el gobierno de unos pocos (debía estar
constituido por personas notorias, sabias, respetadas y con buenas intenciones. Estas dos formas
de gobierno formaban la República.

Las formas injustas eran: la tiranía (en dónde gobierna el tiranus, buscando satisfacer su propio
interés); la oligarquía (gobierno de pocos atendiendo solo a sus intereses); la timocracia (gobierno
de la aristocracia, pero sustentado por las armas); y la democracia (a la cuál considera injusta porque
no se elije a los más capaces, sino a cualquiera que reúna los atributos para ser elegido).

Aristóteles: contrariamente a Platón, Aristóteles fue un pragmático, ya que parte de la realidad al


tipo teórico.

La clasificación de las formas de gobierno que más trascendencia ha tenido es la de Aristóteles. Éste
ha descripto dos grande grupos de formas: las puras e impuras, según el fin que persiga el
gobernante. Formas puras son las que tienden al fin natural del estado, que es el bien común o bien
de todos. Formas impuras son las que, desviándose de ese fin, buscan un fin particular o parcial.
Aristóteles ubica entre las formas puras una subdivisión basada en el número de los gobernantes,
que ejercer el poder para el bien común: la monarquía es el gobierno de uno solo; la aristocracia,
de pocos; y la democracia de todos.

Cuando estas formas se corrompen, nos hallamos con la tiranía, la oligarquía, y la demagogia,
respectivamente: en la tiranía gobierna uno solo, pero no para el bien común sino propio; en la
oligarquía gobiernan pocos, para atender el interés de los ricos; y en la demagogia, gobierna el
pueblo, pero cuidando únicamente el interés de los pobres o desposeídos.

Roma: Polibio, Ciserón.

Polibio: Sigue la clasificación Aristotélica de las formas de gobierno, pero le suma el factor del
dinamismo. Cada forma de gobierno tiene su precedente en una forma anterior, de la cual es una
mera consecuencia natural, de manera que todo tipo lleva dentro de sí el germen de la corrupción
política.

En la monarquía se encuentra la forma más antigua de autoridad. Este tipo tarde o temprano,
degenera en tiranía cuando el monarca asume poderes arbitrarios y gobierna dominado por la
injusticia. Se ponen entonces a la cabeza de las conspiraciones las personas más ilustres, que
arrojarán al tirano y establecen la aristocracia. Pero la aristocracia, con su transcurso, oprimirá al
pueblo y se convertirá en oligarquía. Entonces, el pueblo se levanta contra sus opresores, asume el
poder y durante cierto tiempo gobierna en interés de todos, constituida en democracia. Bajo su
dominio nacen enseguida discordias internas, crecen el descontento y la injusticia, y se conforma
una demagogia. Para contrarrestar los excesos de las masas, se apodera del poder un jefe audaz e
intrépido, quien gobierna autocráticamente y recoge el fervor popular; y el ciclo vuelve a comenzar.
Así elabora Polibio, su teoría de los ciclos políticos o anaciclosis.

Para asegurar la estabilidad política y con el fin de evitar esas transformaciones sucesivas, Polibio
defiende una combinación de los elementos que integran a las formas interiores. Así, se constituye
su doctrina de la forma de gobierno mixta, en dónde la fusión de los principios de cada forma pura
(monarquía, aristocracia y democracia) aseguran el equilibrio, en dónde el consulado equivale al
principio unitario de la monarquía; el senado, al principio selectivo de la aristocracia; y los comicios,
al principio popular de la democracia.

Cicerón: Adopta la clasificación de Polibio sobre las formas de gobierno. Coloca a las formas simples,
por este orden de preferencia y perfección: primero la monarquía, después la aristocracia, y por
último la democracia. Sin embargo, se declara partidario de de una forma mixta de gobierno, en
donde se reúnan las ventajas de las tres.

La ley natural sirve de fundamento, para Ciserón, a un sistema legal que se destina a regir las
relaciones jurídicas del mundo. Los hombres poseen los mismos derechos. Los hombres, de acuerdo
con la naturaleza, debe estar sujetos a los mismos principios universales.
Estoicos y epicúreos: El estoicismo romano se redujo a ser una filosofía moral encargada de brindar
pautas para el obrar humano. Creían en una humanidad única, un esencia humana que
comprendía todo: el estado, dios y la ley.

Los epicúreos decían que los valores que debía buscar el hombre eran la bondad y el placer. Para
estos, las religiones eran un opresión para el hombre.

Estas filosofías proponían a sus seguidores alcanzar la felicidad a través de distintos caminos. El
estoicismo recomendaba el camino de la virtud, a fin de que los hombres no teman a los dioses, al
azar ni a otros hombres. Estas filosofías se presentaban como sustitutos a la religión politeísta, que
era practicada por las clases populares.

Los escolásticos: San Agustín y Santo Tomás

San Agustín: era un idealista (sostenía la existencia del mundo terrenal y un mundo de Dios). El
hombre por naturaleza necesita vivir en sociedad. La justicia es el fin de Estado y es el motivo por el
cuál se crea. Las tres características que debe reunir una persona para ser consideraba gobernante
son: ser prudente; debe prever las necesidades de aquellos a los que gobierna y satisfacerlas; y, en
tercer lugar, debe ser un guía espiritual de su pueblo. Sin estas 3 características, no puede ser
considerado como gobernante, sino que recibe el nombre específico de “ministerio”.

Sostiene la existencia de una ley eterna, y de una ley natural; además de la ley de los hombres. La
ley eterna es la ley de Dios, mientras que la ley natural es la forma en que los hombres pueden
percibir la ley eterna. Todo pueblo debe realizarse en torno a esa ley natural, si no lo hace, serán
leyes corruptas.

Santo Tomás: El hombre vive en comunidad por una necesidad natural. El Estado tiene sus raíces
en un origen divino, por lo que le da al Estado un origen temporal. Sin embargo, esto in correcto,
porque el Estado aparece en la Edad Media, y se consolida con la edad moderna. Entiende que la
ley es un precepto para el bien común. Dice que hay una ley natural para todos los seres vivos y otra
para el hombre. La ley positiva, hecha para el hombre, puede ser justa o injusta, dependiendo de si
dicha ley se adapta al bien común y a la ley natural; si no lo hace será una ley injusta.

La reforma protestante: Lutero y Calvino.

Las principales causas de la reforma fueron el nombramiento de familiares de los Papas para ejercer
los cargos; la corrupción de las altas autoridades eclesiásticas; la oposición creciente de los príncipes
a la intervención del poder espiritual en los asuntos pertenecientes al poder público; entre otras
causas, pero la que mas motivó a esta reforma fue la venta de indulgencias, ya que los ricos podían
comprar el perdón a cambio de dinero, mientras que los pobres, al no poder pagar, debían
autoflagelarse para obtener su perdón.

Martín Lutero se opuso a esta venta de indulgencias, sosteniendo además que el Papa era
inconciliable con los fundamentos del cristianismo, afirmando a su vez, que éste carecía de las
facultades necesarias para exonerar a las personas de penas que excedieran lo eclesiástico. El Papa
León X prohibió la difusión de sus libros y ordenó que fueran quemados, declarándoselo además
como hereje. Entre las proposiciones que Lutero sostenía se encontraban que el perdón se
conseguía solamente a través de la fe en Dios, sin importar las buenas acciones; que la Biblia era la
única fuente de autoridad y norma de fe; que era lícito apoderarse de los bienes eclesiásticos en el
orden político; rechazaba la soberanía del poder espiritual, diciendo que el príncipe gozaba de poder
absoluto, entre otras.

Calvino, por su parte sostenía que Dios ha legado desde la eternidad a aquellos que obtendrán la
salvación y aquellos que serán condenados, lo que no podrá ser modificado por las buenas
conductas o esfuerzos heroicos de los hombres para obtener su salvación, sino que las personas ya
están prestablecidas a ir al infierno o al cielo.

Renacimiento: Maquiavelo.

Nicolás Maquiavelo presenta una bipartición en vez de la tripartición clásica aristotélico-polibiana.


El principado corresponde al reino, la república abarca tanto la aristocracia como la democracia. Si
el poder residen en la voluntad de uno solo, se tiene un principado; si éste radica en la voluntad
colectiva, se tiene una república en sus diversas formas. Es decir, para Maquiavelo, solo existen dos
formas de Estado, o repúblicas o principados. Maquiavelo, a su vez, propone una clasificación de
principados.

La primera distinción es entre principados hereditarios, en los cuales el poder se transmite con base
en una ley constitucional de sucesión, y principados nuevos, en los que el poder es conquistado por
un señor que antes de conquistar aquel Estado no era príncipe. Los principados hereditarios, a su
vez, se dividen en aquellos en dónde el príncipe gobierna sin intermediarios, cuyo poder poder es
absoluto con la consecuencia de que los súbditos son con respecto a él “siervos”; y por otro lado, se
encuentra aquellos principados hereditarios en los que los príncipes gobiernan con la
intermediación de la nobleza, y ya no gozan de poder absoluto, porque lo comparten con los
“barones”, aunque conserva sobre todos un poder eminente.

En cuanto a los principados nuevos, Maquiavelo distingue cuatro especies de acuerdo con el diverso
modo de conquistar el poder: a) por virtud, b) por fortuna, c) por maldad ( es decir, por violencia),
y d) por el consenso de los ciudadanos. Maquiavelo entiende por virtud la capacidad personal de
dominar los acontecimientos y de realizar, incluso recurriendo a cualquier medio, el fin deseado;
por fortuna, entiende el curso de los eventos que no dependen de la voluntad humana. Los
principados adquiridos por virtud, sostiene Maquiavelo, que duran más que los adquiridos por
fortuna, que están destinados a desaparecer en corto tiempo. El principado por maldad, es decir,
mediante crímenes, corresponde a la figura clásica del tirano; este conquista el Estado por un
camino de perversidades y delitos. El criterio que utiliza para distinguir la buena política de la mala
es el éxito; el éxito para un príncipe nuevo se mide por su capacidad de conservar el Estado. Bueno,
es el tirano que a pesar de haber conquistado el Estado mediante delitos terribles, logra conservarlo.
Los principados que se establecen por consenso de sus ciudadanos, tienen la ventaja de que en caso
de que quieran ser destronados, pueden contar con el apoyo del pueblo para defenderse de los
grandes.
Los principados mixtos, son principados nuevos, pero que han estado anexados durante algún
tiempo a otro Estado. En este tipo de principado, se presenta el problema de que los ciudadanos
esperan muchas mejoras de su nuevo príncipe, y si este no las cumple, quedan decepcionados, y se
revuelven contra él.

Los principados eclesiásticos muestran sus dificultades antes de establecerse, ya que una vez
establecidos, se sustentan por medio del poder de la Iglesia.

Contractualistas.

Hobbes: No acepta la tesis de la distinción entre formas buenas y malas, ni la del gobierno mixto.
Para Hobbes, el poder soberano es absoluto; si no lo es, no es soberano. Sostiene que el Estado
tiene su razón de ser en la necesidad de las personas de salir de su estado de naturaleza, que se
caracteriza por ser un estado de conflicto permanente; el hombre es malo por naturaleza, es lobo
del hombre. El estado de naturaleza, siendo un estado de guerra de todos contra todos, es un
estado en el que nadie tiene la garantía de su vida: para salvar la vida de los individuos que
consideran necesario someterse a un poder común que sea tan fuerte que pueda impedir el uso de
la fuerza privada. El Estado entonces surge de un pacto que los individuos establecen entre ellos y
que tiene el objetivo de obtener la seguridad de la vida mediante la sumisión recíproca a un solo
poder. En este caso, el pacto social, hace que los hombres renuncien claudiquen a sus derechos en
favor del soberano, en condición de que este garantice su seguridad.

Locke: no prejuzga la maldad o la bondad en el ser humano. Se limita a afirmar que antes de la
aparición del Estado, los seres humanos gozan de ciertos derechos naturales, como la vida, la
libertad y la propiedad. Para garantizar una vida digna y pacífica, los individuos ceden sus derechos
a un soberano, pero teniendo en cuenta que tal cesión no es perpetua ni irrevocable. Locke
reconoce así el derecho a la rebelión si no cumple con los límites de lo pactado.

Rousseau: afirma que lejos de ser una guerra civil permanente, el estado de naturaleza se
caracteriza por la libertad, la igualdad y la bondad, hasta el momento de aparición de la sociedad,
que promueve el egoísmo y la maldad. La sociedad garantiza ciertas necesidades básicas, pero
también corrompe a los humanos al lanzarlos en competencia mutua. Se muestra convencido de
que una vez abandonado el estado de inocencia originaria no hay vuelva atrás y solamente un
acuerdo entre ciudadanos puede llegar a mitigar las desastrosas consecuencias de una sociedad
corruptora, naciendo así la necesidad del contrato social. Éste, consiste en la eliminación de los
egoísmos individualistas mediante la sumisión de cada ciudadano a la voluntad general.

Revolución Norteamericana: Siempre fueron constantes las controversias políticas entre los
colonos y los representantes del gobierno británico, en cuestiones referentes a la extensión de los
derechos políticos, a la admisión de los que estuvieran convictos de algún delito, a la emisión del
papel moneda y a la tributación de las tierras de los propietarios. El conflicto comienza cuando se
trata de poner en vigor las ¨Actas de Navegación¨ durante largo tiempo ignoradas, especialmente
por los comerciantes de New England, que habían establecido un tráfico provechoso con África y las
Indias Occidentales. Pero cuando aparece realmente el conflicto es con pretensión de Inglaterra de
hacer partícipes a los colonos de los gastos que ocasiono la estancia de las tropas en Canadá. La
aprobación de la Ley de Estampillas, origina la afirmación de los colonos de que la imposición de
tributos, cuando no va acompañada de representación, constituye una tiranía. Asi, los colonos
sostienen que la revolución es un derecho cuando los gobiernos no cumplan con sus deberes. Se
consideraba como derechos naturales e inalienables la libertad, la propiedad, la libertad de cultos y
de palabra, la generalidad de que aquellos que demuestren un interés permanente y notorio en la
comunidad tengan el derecho del sufragio y puedan aspirar a los cargos públicos, entre otros. Frente
a la falta de un acuerdo entre Inglaterra y sus colonias, se llego finalmente a la guerra por la
independencia, en donde pueden mencionarse hechos como ¨La fiesta del te de Boston¨, en la cual
los colonos, disfrazados de pieles rojas arrojaron al mar las preciadas cargas de te, provenientes de
las Indias, causando grandes perdidas económicas para Inglaterra. Finalmente, los colonos se
impusieron en la lucha armada, logrando que en el año 1783, ambas partes firmaran el Tratado de
Versalles, reconociendo la independencia de las 13 colonias de América.

Revolución Francesa: La revolución francesa fue un proceso histórico que se desarrolló entre 1789
y 1799 que destruyó las bases económicas y sociales del antiguo régimen y eliminó la monarquía
absoluta.

En la segunda mitad del siglo XVIII, Francia era un país con una estructura social conflictiva y un
estado monárquico en crisis. Existía una oposición generalizada contra las reglas económicas y
sociales que favorecían a los estamentos privilegiados. Así, se exigió que se reunieran los Estados
Generales del Reino, que eran unas asambleas de origen medieval, en la cual, los estamentos se
reunían por separado (Clero, Nobleza y Tercer Estado), para dar su consentimiento a las propuestas
reales.

En 1789 estalla la revolución. Los elegidos llegaron a Paris con unas 60.000 quejas que coincidían en
el rechazo al pago de los diezmos y los demás impuestos federales. Luis XVI ordenó unirse al tercer
Estado a quienes todavía se resistían, sin conseguirlo, por lo que se dispuso una Asamblea Nacional
Constituyente. El rey y los sectores mas conservadores se negaron a aceptar la liquidación del
absolutismo, por lo que las tropas reales se hicieron más presentes y comenzó una revuelta popular
en las calles de París. La multitud fue en busca de armas y pólvora a la fortaleza de la Bastilla (símbolo
de poder absoluto), demoliéndola en el proceso. Los campesinos dejaron de pagar impuestos y
destruyeron castillos y todo lo que simbolizara al feudalismo. La Asamblea Nacional suprimió las
servidumbres personales y los diezmos además de abolir las justicias señoriales instaurando la
igualdad ante el impuesto, ante penas y acceso a cargos públicos. La Asamblea elaboró la
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, que proclamaba la libertad, la igualdad y
fraternidad entre los hombre y la soberanía Nacional.

Entre 1791 y 1792 actuó en Francia la Asamblea Legislativa. Se organizaron elecciones y de estas
salieron un gran número de diputados que formaron parte de la Asamblea Legislativa, dando lugar
a los partidos políticos a clubes. El más célebre de ellos fue el de los jacobinos, dominado por
Robespierre. Mientras tanto, dos potencias absolutistas europeas, Austria y Prusia se dispusieron a
invadir la Francia revolucionaria y esto hizo que el pueblo francés se convirtiera en un ejército
nacional dispuesto a defender y a difundir el nuevo orden revolucionario por toda Europa. Durante
la guerra, la libertad de expresión permitió que el pueblo manifestase su hostilidad hacia la reina
Maria Antonieta, llamada ¨la austríaca¨ por ser hija de un emperador austríaco, y contra Luis XVI
que caso siempre se negaba a firmar leyes propuestas por la Asamblea Legislativa. Se acusó al rey
de colaborar con los enemigos de Francia, así que fue juzgado, condenado a muerte y guillotinado
en 1793. La revolución cambió profundamente la política interior, llevándola a la dictadura de
Robespierre y a la práctica del ¨terror¨, (16.000 aguillotinados). En 1794 se produjo una reacción
contra los excesos del terror. Con el ejército se aniquiló a la república jacobina, ejecutando a
Robespierre, pasando a gobernar los girondinos, quienes elaboraron una nueva constitución en la
cual se mantenía la república, se imponía el sufragio censitario y el poder ejecutivo era entregado a
un Directorio formado por cinco miembros, acabando aquí el proceso revolucionario.

Revolución Industrial: El cambio que se produce en la historia moderna de Europa por el cual se
desencadena el paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la
mecanización es lo que denominamos Revolución Industrial.

En la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra, se detecta una transformación profunda en los
sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Se pasa del viejo mundo rural al de las
ciudades, del trabajo manual a la máquina. Los campesinos abandonan los campos y se transladan
a las ciudades. Algunos de los rasgos características de la industrialización fueron el montaje de
fábricas, el uso de la fuerza motriz, las masivas migraciones urbanas, etc.

En conclusión, los factores hicieron posible semejante avance fueron, dentro de los factores
políticos, un régimen político estable, la monarquía liberal que se mantuvo libre de las revoluciones
que sufrieron otros países europeos; la existencia de una moneda estable y un sistema bancario
organizado.

Dentro de los factores sociales y económicos, la abundancia de capitales procedentes en su mayoría


del dominio comercial británico; el incremento sostenido de la capacidad para producir alimentos
por parte de la agricultura británica; la existencia de abundante mano de obra; la mayor libertad
económica a causa de la debilidad relativa con respecto a otros países de organismos como gremios,
que suponían un freno a cualquier innovación en las actividades industriales; la abundancia de
emprendedores entre comerciantes y grandes propietarios de tierra; y un menor peso de los
impuestos al comercio en el mercado interno.

Dentro de los factores geográficos, la abundancia de hierro y sobre todo, de carbón; el fácil y
constante suministro de agua como fuente de energía, con ayuda del clima lluvioso; y finalmente,
el factor insular, que implica la abundancia de puertos que facilitan el comercio nacional e
internacional.

Uno de los elementos sustanciales de la mecanización y modernización industrial fue la aplicación


de un nuevo tipo de energía: el vapor. La máquina de vapor del escocés James Watt se convirtió en
el motor incansable de la revolución industrial.
Crítica a la sociedad capitalista:

Respecto a Hegel, uno de los aspectos de su pensamiento más destacados fue el método de la
dialéctica, un método de conocimiento por oposición. Se parte de una tesis, a la que suele
interpretarse como una afirmación cualquiera, una realidad, un concepto. Pero esta afirmación lleva
en su entraña un contrario, ya que la realidad no es estática, sino dinámica.

Luego, a esta tesis, se le contrapone a una antítesis, a la que se suele interpretar como la negación
de la afirmación anterior, ya que es esa contradicción el motor de la dialéctica. Este momento
negativo es lo que hace dinamizar la realidad.

Tras oponer la antítesis a la tesis, se llega a la síntesis. Ésta, suele interpretarse como la superación
del conflicto; ya que conserva todo lo positivo de los momentos anteriores. A su vez, esta síntesis,
se convierte inmediatamente en tesis de un nuevo proceso, a la que se opondrá una nueva antítesis
para dar lugar nuevamente a una síntesis que será a la vez la tesis del proceso siguiente: todo está
en constante progreso dialéctico.

Marx: Para Karl Marx, el Estado no es más que la mejor manera de perpetuar la dominación de una
clase sobre otra. La burguesía en su concepción capitalista del mundo, ha creado la figura del
“Estado”; el conjunto de normas y leyes que regulan toda una sociedad y esto no es más que la
legalización de las reglas capitalistas. Era un materialista; defendía que el mundo material es real y
que la naturaleza o materia es primario. La mente o las ideas son producto del cerebro. El cerebro
y por lo tanto las ideas, surgen en cierto momento del desarrollo de la materia.

Los pilares fundamentales del materialismo son:

a) El mundo material: conocido por los hombres a través de los sentidos y explorado por la
ciencia, es real. El desarrollo del mundo se debe a sus propias leyes naturales.
b) Solo hay un mundo, el material. El pensamiento es un producto de la materia, del cerebro,
sin el que no puede haber idead con existencia propia.

Tanto Marx como su colega Engels, retoman el concepto de la dialéctica. Definen a esta como “la
ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, de la sociedad humana
y del pensamiento”. La concepción fundamental de la dialéctica es que todo en la naturaleza está
en constante cambio y que este cambio se produce a través de una serie de contradicciones.

Ver conceptos de la teoría marxista: trabajo, capital, alienación, plusvalía, clase social, comunismo,
sociedad sin clases.

Doctrina Social de la Iglesia:

El Papa León XIII, con su encíclica “Rerum Novarum” del año 1891 abrió una nueva era: la del
magisterio social de la Iglesia.
A partir de allí, importantes encíclicas y otros documentos de sus continuadores sobre cuestiones
sociales fueron nutriendo a la llamada Doctrina Social de la Iglesia.

La enseñanza social de la iglesia muestra así una gran continuidad y coherencia, expresamente
buscada por los sucesivos pontífices, y simultáneamente, una gran apertura a los nuevos problemas
que va enfrentando el hombre y la sociedad. Así, la iglesia busca promover la justicia, la paz y la
solidaridad.

Dicho de otra manera, esta doctrina es la formulación del resultado de una atenta reflexión sobre
las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz
de la fe y de la tradición eclesiástica. Su objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando
su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación para
orientar en consecuencia la conducta cristiana.

Unidad II: La política y el derecho. Marco general de referencia.

La política: Algunos autores definen a la política como “el arte de gobernar”, otros como “el
conjunto de asuntos públicos, como el poder y la búsqueda de concesos”. Para algunos “ la política
está en todas partes y todas las personas hacen política”, mientras que para otros “ la política es
aquella actividad de la que solo se ocupan los políticos y los ámbitos donde se desarrolla se
encuentran claramente delimitados: el gobierno, las legislaturas y los partidos políticos”.

La política se refiere a aquellas decisiones que obligan a los miembros de una determinada
comunidad a accionar de acuerdo con los contenidos de las mismas, ya que de no hacerlo se
expondrían a una sanción. La política obliga, genera conflictos y provoca comportamientos
orientados a solucionar conflictos, en donde algunos se verán beneficiados, y otros perjudicados.

La ciencia política, por su lado, hablando en sentido amplio, se utiliza para denotar cualquier estudio
de los fenómenos de las estructuras políticas, expuesto con argumentos racionales. En un sentido
más estricto se utiliza para denominar un área de estudios especializados y en parte
institucionalizados, realizados por personas a las que se definen como “cientistas políticos”
empleando la metodología de las ciencias empíricas.

El primer campo temático de la ciencia política es el estudio de la Teoría Política, obras de filosofía
política y aquellas que tratan sobre la historia de las ideas políticas. En segundo lugar, tenemos a la
Política Comparada, que permite comprar formas de gobierno, las burocracias o las culturas
políticas de distintas unidades de análisis. Como tercera unidad temática encontramos a los
Estudios Institucionales, es decir, el papel que las diferentes instituciones cumplen en el
funcionamiento de los sistemas y regímenes políticos. En cuarto lugar, tenemos los análisis de la
opinión pública, como podría ser el análisis del comportamiento electoral de los votantes. En quinto
lugar, encontramos a las Políticas Públicas, es decir, el estudio de los procesos de elaboración,
ejecución y evaluación de las decisiones estatales. Finalmente, en sexto lugar, encontramos al
estudio de las Relaciones Internacionales, que trata sobre las relaciones entre Estados.
Poder, dominación legítima y disciplina (según Max Weber): Entendiendo por poder la
probabilidad de imponer la voluntad propia en un una relación social aun contra cualquier tipo de
resistencia por parte de los otros participantes de esa relación. Por dominación legítima, la
probabilidad de que un mandato, con contenido determinado, sea obedecido por un conjunto de
personas en base a la creencia de su legitimidad. Y por disciplina, la probabilidad de encontrar
obediencia a un mandato pero de forma pronta, simple y automática.

Para Weber, el Estado es una comunidad humana que se atribuye con éxito el monopolio del uso
legítimo de la fuerza física dentro de un territorio dado.

Derecho Político: El Derecho Político es una rama del derecho que se encarga del estudio de los
temas jurídicos que mantienen una relación con lo político.

Unidad III: El Estado

Etimológicamente, la noción de Estado deriva del latín status, que significa posición social de un
individuo dentro de una comunidad. La identificación entre el Estado y quienes lo dirigían se
generalizo a partir de escritores renacentistas como Nicolás Maquiavelo, como ejemplo más
desarrollado.

Actualmente, una de las concepciones de Estado mas empleadas y reconocidas es la de Max Weber,
que lo define como “una organización política cuyos funcionarios reclaman con éxito para sí el
monopolio legitimo de la violencia en un territorio determinado”. La violencia para Weber, no es el
primer recurso ni el más destacado sino el de última instancia, aquel con el que el Estado cuenta
cuando todos los demás fallaron.

Tipos de Estado:

El Estado contemporáneo se ha desarrollado en dos etapas: el Estado de Derecho y el Estado Social


o de Bienestar. Hasta fines del siglo XVII en Inglaterra y XVIII en Francia, el tipo de Estado
predominante era Absolutista: se caracterizaba por la ausencia de límites al poder del monarca y
por la inexistencia de separación entre esfera pública y privada.

El Estado de Derecho es la forma clásica que asumió la organización estatal a partir de las conquistas
que el liberalismo fue arrancando al absolutismo a partir del siglo XVII. Estas conquistas comprenden
la tutela tradicional de las libertades burguesas, es decir la libertad personal, la religiosa y la
económica. El Estado Social se desarrollo mas tarde entre fines del siglo XIX y mediados del Siglo XX,
y representa los derechos de participación en el poder político y la riqueza social producida.

La antítesis del Estado de Derecho es el Estado Totalitario. Encarnado en los regímenes fascista de
Benito Mussolini, nazi de Adolfo Hitler y Sovietico de Jose Stalin, se desarrollo en el siglo XX
utilizando las tecnologías de comunicación de masas para transmitir la ideología oficial y manipular
el concenso popular. La ideología totalitaria aspira a construir un Estado que todo abarque y
controle.

Por su parte, el Estado Gendarme, o Estado Mínimo se contrapone al Estado de Bienestar. Es una
doctrina formulada en el siglo XIX, en que las responsabilidades gubernamentales se reducen a su
mínima expresión. Las taras de este Gendarme, incluyen la seguridad policial, el sistema judicial, las
prisiones y la defensa militar, limitándose a proteger a los individuos de la coerción privada y el robo
y a defender al país de la agresión extranjera.

Gobierno- Estado:

Se entiende al gobierno como el lugar o ámbito donde individuos e instituciones poseen autoridad
para tomar decisiones, formular políticas públicas y conducir una sociedad. De esta manera, el
gobierno expresa una relación entre dos sujetos colectivos: los gobernantes y los gobernados.

La autoridad de los gobernantes emana de la legitimidad de un gobierno, entendida como su


capacidad para transformar la obediencia en adhesión voluntaria. El termino legitimidad puede
adoptar dos significados diferentes. Uno es de corte genérico, como sinónimo de las nociones de
justicia o razonabilidad. Otro, más propio de las disciplinas políticas, remite a la transformación de
la obediencia en adhesión, entendiendo que el elemento esencial de la legitimidad es el consenso.
Debe existir consentimiento de una gran parte de la ciudadanía para que los gobiernos puedan
ejercer sus funciones sin recurrir para ello a la violencia.

Formas de Estado:

Gobierno Unitario: En un gobierno unitario, los gobiernos locales de una unidad soberana realizan
una serie de funciones importantes, pero son “criaturas” del gobierno central, ya que sus poderes
no están garantizados constitucionalmente. Se caracteriza por:

a) La unificación vertical de la toma de decisión (concentración del poder).


b) La existencia de una administración central que o bien designa “delegados” regionales, o
bien ejerce y controla directamente el poder local
c) La administración local es solo un brazo ejecutor del gobierno central
d) Las subunidades no tienen autonomía y no sancionan su propia constitución
e) El pueblo solo vota a sus representantes a nivel nacional.

Gobierno Federal: El federalismo es un “ordenamiento político nacional con dos o más niveles de
gobierno, cada uno capaz de ejercer autoridad sobre determinadas áreas de políticas, especificadas
constitucionalmente, pero en donde solo uno de los niveles, el gobierno central, es
internacionalmente soberano”. Sus características, son:

a) Existencia de una constitución escrita que especifique la repartición de poderes entre el


gobierno central y los gobiernos regionales.
b) Existencia de bicameralismo, donde una de las cámaras representa al pueblo en su conjunto
y la otra a las unidades constitutivas de la federación
c) Requisito de lograr mayorías agravadas en las segundas cámaras para cambiar la
constitución.
d) Por lo general, el gobierno esta descentralizado.

Gobierno Confederal:

El gobierno confederal representa la máxima expresión de la dispersión territorial del poder. Las
confederaciones implican uniones entre Estados donde las instituciones centrales tienen un papel
secundario y las unidades preexistentes deciden coordinar acciones en determinadas áreas de
decisión política.

La característica fundamental de las confederaciones es que los miembros soberanos no están


limitados constitucionalmente. Solamente se mantienen unidos por consideraciones coyunturales
y actuaran colectivamente solo en la medida en que cada miembro soberano juzgue que está en
función de sus propios intereses.

Las decisiones confederales se basan en la regla de la unanimidad. Esto equivale a reconocer que
cada uno de los miembros posee derecho a veto: en caso de no existir unanimidad, la toma de
decisiones se hace imposible. Las decisiones comunes conllevan, generalmente, arduos procesos de
negociación, ya que cada unidad pugna por el logro de sus propios objetivos. La única sanción de la
que se dispone ante la negativa de un miembro de cumplir los acuerdos alcanzados es la expulsión.
No existen garantías para cumplir los acuerdos celebrados ni incentivos a la cooperación más allá
de la ocasional satisfacción de interés individual de cada miembro, por lo que se trata de un
esquema que presenta innegables deficiencias para el ejercicio del gobierno.

Unidad IV: Poder. Régimen Político. Gobierno. Democracia.

Max Weber: La obediencia es la actitud en la que un individuo hace de una conducta exigida por
otra voluntad una conducta propia. La obediencia puede lograrse a través de:

a) El poder: probabilidad de imponer la voluntad dentro de una relación social, aun contra
toda resistencia y cualquiera sea su fundamento.
b) Disciplina: probabilidad de encontrar obediencia pronta, simple y automática por parte de
un conjunto de personas.
c) Dominación: probabilidad de encontrar obediencia a un mandato entre personadas dadas,
implicando que uno mande y otro obedezca. Necesita fundarse en la legitimidad.

Weber centra sus estudios en la dominación, ya que considera que el poder y la disciplina son
categorías extremas que es menos probable observar en la realidad.

La legitimidad es la creencia en la validez del orden y la autoridad por parte de quien obedece.

Weber afirma que la Dominación Estatal se logra sin una violencia aparente, a través del
convencimiento y de mecanismos carismáticos. Según la clasificación que estableció, Weber
identifica tres tipologías de legitimidad y dominación:
a) Dominación tradicional: reposa en la creencia del carácter sagrado de las tradiciones y de
quienes dominan en su nombre. El orden es sagrado porque proviene de “siempre” y
porque “toda la vida” se ha visto y se ha hecho igual.
b) Dominación Carismática: reposa en la creencia según la cual un individuo posee alguna
característica o aptitud que le convierte en “especial”; se fundamenta en líderes que se
oponen a la tradición y crean un orden nuevo.
c) Dominación Racional: es la que se da en los Estados Modernos, en que la legitimidad y
legalidad tienden a confundirse, pues el orden procede de una ley. El problema de este
sistema es que se “vacíe de contenido”, es decir, que la obediencia a la ley y a las
instituciones se transforme en algo rutinario y de poca utilidad. Dicho de otra manera, se
apoya en la creencia en la legalidad de las ordenaciones establecidas y de los derechos de
mando de aquellos a quienes esas ordenaciones atribuyen el ejercicio de la autoridad.

Michel Foucault: Panoptismo y Micropoderes.

En cuanto al panoptismo, el esquema de la sociedad disciplinaria fue descripto en el siglo XVII por
el filósofo ingles Jeremías Bentham. El modelo se construye con una torre central de observación
rodeada de un anillo de celdas iluminadas. El objetivo principal de esta institución es la posibilidad
de vigilancia permanente. No importa si se vigila, lo esencial es que el individuo se sienta vigilado.
De esta manera, el poder se torna visible haciendo innecesaria la fuerza. De este modo el sometido
reproduce por si mismo las coacciones del poder.

La sociedad capitalista se convierte en una red institucional de disciplinamiento para la producción


cuyo objetivo es fijar a los hombres a un aparato de normalización para convertirlos en individuos
útiles, productivos y rentables. Esto se logra a través de instituciones microscópicas de control que
fijan al hombre al aparato productivo, con un régimen de premios y castigos que actúan como
correctivos o normalizadores. Estas instituciones normalizadoras, como la escuela, el trabajo, la
familia, los hospitales, se enlazan en una red de micropoderes a las instituciones de encierro que
basan su funcionamiento en el modelo de la prisión.

Stephen Luckes:

Existen para este autor tres enfoques o perspectivas de análisis del poder y las decisiones: la
pluralista o unidimensional, la bidimensional y la tridimensional.

Unidimensional: Esta visión centra su análisis en el comportamiento observable para tomar


decisiones concretas sobre problemas observables en los que existen conflictos de intereses
entendidos como preferencias manifestadas por una determinada política y una determinada
participación política. El poder, la influencia y el control son lo mismo, ya que la preocupación pasa
por saber quien prevalece en la toma de decisiones.

Bidimensional: Se critica a la anterior visión por no considerar que el poder pueda ser ejercido
limitando el alcance de la decisión adoptada. El poder puede reflejarse en dos momentos de la toma
de decisiones concretas en un proceso de toma de decisiones. Si una persona o grupo crea o
refuerza obstáculos para el surgimiento de conflicto político tiene poder.

El poder, desde esta perspectiva, implica diferentes formas de control con éxito definidas por la
relación de un individuo que manda (X) y otro que obedece (Y). Ellas son:

a) Cohersion: Existe si X consigue obediencia de Y por medio de la amenaza de privación.


b) Influencia: se da si X sin recurrir a una amenaza tácita de privación hace cambiar el rumbo
de Y, y que si no fuese de otra forma, Y no lo hubiese cambiado.
c) Fuerza: X logra su meta por despojar a Y de la opción de obedecer o no.
d) Manipulación: se da la obediencia de Y por desconocimiento de la orden.

Para el bidimensionalismo, las no decisiones u omisiones, que eliminan totalmente, suprimen y o


acotan parcialmente o recortan la adopción de decisiones son también decisiones.

Tridimensional: Critica a las anteriores por ser excesivamente individualistas. Las perspectivas
anteriores tienen en común la aparición esencial de alguna forma de conflicto para la revelación de
que existe poder. Suponer que el poder se manifiesta ante la esencial aparición de conflicto es
insuficiente. También es tener poder modelar, influir, modificar controlar el pensamiento y los
deseos del que pretendemos que nos obedezca.

A diferencia de los otros enfoques, este acepta la inobservabilidad de algunas situaciones en donde
existe el poder en diferentes formas. Aunque sea difícil o hasta imposible demostrar empíricamente
la injerencia del poder, se puede indicar que se ha ejercido.

Régimen Político:

Un régimen político es un conjunto de reglas que establece quién y cómo se accede al poder y la
manera en que este se ejerce. Por ejemplo, la democracia es un régimen político. Los regímenes
políticos pueden clasificarse en: Democráticos o No Democráticos; a su vez estos pueden
subdividirse en:

a) Totalitarios: En ellos, hay una absoluta falta de pluralismo, hay un solo grupo de poder
dominante. Se caracteriza por la existencia de una ideología elaborada, el sector dominante
promueve la movilización de la ciudadanía en apoyo al régimen y existe un liderazgo fuerte.
b) Autoritarios: En ellos, no hay un control total sobre la sociedad y el ámbito privado. Se tolera
un pluralismo político limitado. Desalientan la participación y movilización popular de
manera absoluta, no hay una ideología elaborada ni se requieren liderazgos fuertes.
c) Post – Totalitarios: Son los regímenes totalitarios luego de la primera renovación
generacional. Se trata de un totalitarismo atenuado, con cierto pluralismo económico y
social. Decae el nivel de participación ciudadana y hay una ausencia del líder fuerte.
d) Sultanistas: Es un despotismo personalista, en donde se glorifica al líder, y no se promueve
la participación social.
Parlamentarismo: Surge en Inglaterra. Sus principales características son: la legitimidad indirecta
del gobierno; el carácter colegiado del órgano ejecutivo; la fusión de poderes entre los órganos
ejecutivo y legislativo; y la elección directa, y por un periodo flexible, del parlamento.

En el parlamentarismo, el poder ejecutivo es dual: se encuentra integrado por el gobierno y por la


jefatura del Estado. El jefe de gobierno se encarga de la orientación política mientras que la
representación simbólica y de corte ceremonial queda a cargo del Jefe de Estado. El órgano
ejecutivo es colegiado, ya que está conformado por un Primer Ministro y otros ministros que tienen
a su cargo la administración de distintas áreas políticas, denominado gabinete. Todos los integrantes
de éste gabinete, incluido el primer ministro, son por lo común al mismo tiempo miembros del
parlamento. La jefatura de Estado es un cargo ocupado en las monarquías parlamentarias por el
Rey, y en las Repúblicas por el presidente.

En lo que respecta a la elección y duración del mandato, en los sistemas parlamentarios los
gobiernos son siempre designados, apoyados y destituidos mediante el voto del parlamento. En
cuanto a la duración del mandato del jefe de gobierno, puede decirse que la responsabilidad
parlamentaria se vuelve básica, ya que es también la institución parlamentaria la que posee la
facultad de proceder a la destitución de aquel. Su duración no se halla sujeta a ningún plazo, y
depende del apoyo del parlamento.

En cuanto al poder Legislativo, el parlamento es el único con posibilidad de reclamar una legitimidad
democrática directa a partir de su elección popular. Los parlamentarios en esta forma no poseen
mandatos fijos. El Primer Ministro cuenta con la posibilidad de apelar al Jefe de Estado para disolver
el parlamento, lo que implica un consiguiente llamado a elecciones para lograr una nueva
conformación del cuerpo, y en consecuencia, la designación de un nuevo gobierno.

Presidencialismo: El modelo norteamericano es el máximo referente del presidencialismo. Para las


trece colonias norteamericanas, la ruptura con la metrópoli, significo a la vez una separación
definitiva de la monarquía como modelo de gobierno a ser imitado. Se caracteriza por: la elección
popular directa o casi directa del presidente y el congreso; la unipersonalidad del órgano ejecutivo;
la división de poderes; y la existencia de mandato fijo para el presidente y el congreso.

En cuanto al poder Ejecutivo, la unipersonalidad del cargo implica que en una misma figura se
concentra la jefatura de Estado y la del gobierno. Solo el presidente dirige el gobierno. La
conformación del gabinete depende pura y exclusivamente de él, quien designa y remueve a sus
ministros. Estos no pueden integrar el parlamento simultáneamente. La idea de mandato fijo implica
que tanto el presidente como los congresistas duran un tiempo determinado en sus funciones, no
pudiendo acortarse dichos plazos, con la salvedad de casos excepcionales como el juicio político. La
elección presidencial siempre es producto de la celebración de votaciones populares, en donde cabe
además la posibilidad de reelección.

En cuanto al poder Legislativo, los miembros del congreso poseen un mandato fijo, mientras que el
presidente no cuenta con la facultad de disolver el órgano legislativo. El gabinete no es designado o
desbancado mediante el voto parlamentario, lo cual lo convierte en una prerrogativa
exclusivamente presidencial.

Semipresidencialismo: Se trata de una forma de gobierno mixta, que se encuentra entre el gobierno
presidencial y el parlamentario. Un presidente electo mediante el voto popular debe compartir el
poder con un primer ministro, a su vez, el primer ministro debe conseguir un apoyo parlamentario
continuo, que a su vez este parlamento ha sido designado popularmente.

La designación del presidente depende exclusivamente del voto popular, su mandato es fijo y es
independiente del parlamento, mientras que el primer ministro no posee legitimidad directa, sino
que es designado, apoyado o removido por la institución parlamentaria. El es responsable ante el
parlamento e independiente respecto del presidente. El presidente no posee la facultad de gobernar
por sí solo, ya que sus propuestas deben ser encauzadas por medio del gobierno que conduce el
primer ministro. El parlamento es elegido directa y popularmente por un periodo fijo, pudiendo ser
disuelto anticipadamente.

Democracia:

El significado etimológico de la palabra democracia es “gobierno del pueblo” y su origen se remonta


a la Antigua Grecia. La democracia nace como el sistema de gobierno de una ciudad Estado cuyo
rasgo fundamental es la participación directa de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones
colectivas.

Sin embargo, para el autor Robert Dahl, la democracia es un valor universal perfecto que sirve como
modelo, pero al que nunca se puede aspirar a alcanzar en su totalidad. Para este autor existe lo que
denomina “Poliarquías”. Su noción de poliarquía se convirtió en la definición clásica de democracia
en la disciplina, asociada con ocho requisitos que deben estar presentes para que el régimen político
de un país sea calificado como poliárquico.

1) Derecho al voto
2) Derecho a ser electo
3) Derecho de los lideres a competir por el voto popular
4) Elecciones libres y justas
5) Libertas de asociación
6) Libertad de expresión
7) Libertad de prensa
8) Que las instituciones públicas dependan del voto popular

Unidad V: Partidos Políticos y sistemas de Partidos.


Los partidos políticos son los agentes que llevan delante de la misión de transformar demandas
sociales en acción política y a menudo los primeros en ser juzgados por los resultados. Son los
principales mediadores entre la sociedad y el Estado.

Los enfoques funcionalistas, entienden a los partidos como una consecuencia de las necesidades
sistemáticas de la estructura social de contar con nuevos agentes políticos, luego de los procesos de
modernización ocurridos a partir de las revoluciones nacionales e industriales. Los enfoques
normativos en cambio, los conciben como entidades de una fuerte carga ideológica, cuyos fines
últimos están ligados a esta carga y tienen un objetivo particular. Los enfoques racionalistas se
concentran en las estrategias que estas organizaciones poseen para lograr acumular poder.

La principal característica de los partidos es que son instituciones políticas que vinculan el Estado
con la sociedad civil.

En lo que respecta a la interacción del partido con el electorado se encuentra como primera función
la estructuración de las demandas sociales. De este modo, las ordenan, las sistematizan y les otorgan
prioridades. Una segunda función es la estructuración del voto; los partidos sirven a los ciudadanos
ordenando la multiplicidad de opciones al momento de la contienda electoral. Una tercera función
de los partidos en su relación con la sociedad es fomentar la socialización política, promoviendo el
aprendizaje cívico del electorado.

En cuanto a su interacción con el gobierno, los partidos se encargan de reclutar, formar y


seleccionar a los dirigentes políticos. La mayoría de los candidatos que acceden a cargos en el Estado
provienen de las filas de los partidos. Se encargan de diseñar las políticas públicas y son el medio de
control de los representantes por parte de los representados

Tipos de partidos:

A grandes rasgos, la clasificación de acuerdo al momento histórico en que han tenido preeminencia
es:

a) Partidos de notables
b) Partidos de masas
c) Partidos atrapa todo
d) Partidos cartelizados

En los Partidos de Notables, predominan políticos que no se dedican profesionalmente a esta


actividad y por ende no viven de ella ni ocupan la totalidad de su tiempo a dichos efectos. Estos
individuos son figuras notables que gozan de buena estimación social y buenas condiciones
económicas. Generalmente representan intereses burgueses. El vinculo que liga a los notables con
sus seguidores está basado fundamentalmente en la confianza.

Los Partidos burocráticos de Masas nacen a fines del siglo XIX, impulsados por la extensión del
sufragio. Así surge una nueva clase de dirigente formada por políticos profesionales que dedican
todos sus esfuerzos a las actividades del partido y van especializándose en función de las
necesidades adaptativas del mismo. LA estructura organizativa del partido es de tipo jerárquica, por
lo que las cúpulas delegan numerosas tareas en las instancias inferiores.

Los Partidos Atrapatodo tienen su origen hacia fines de la década del sesenta, viéndose beneficiada
por la explosión de los medios masivos de comunicación. En estos partidos no tienen tanta influencia
factores como las religiones o las clases sociales, sino que son partidos más pragmáticos,
profundamente preocupados por la imagen de sus líderes por adquirir ventajas en el espacio
construido desde los medios de comunicación.

En un contexto de pocos partidos y fuertes posibilidades de alternancia se gestan las condiciones


ideales para la conformación de un “cartel” entendido en el mismo sentido económico de la palabra,
es decir, un arreglo según el cual todos los partidos permanecen en la esfera de poder al compartir
en partes los beneficios y recursos que de allí provienen. Incluso los partidos que ejercen
momentáneamente la oposición son partidos “gobernantes”, ya que también obtienen importantes
beneficios del gobierno.

Actualmente, los Partidos Políticos son un pilar fundamental de la democracia en Argentina, por lo
que se encuentran protegidos por la constitución nacional en el artículo 14, con anterioridad a la
reforma de 1994, y posteriormente por el artículo 38.

Movimientos sociales: Están estrechamente vinculados a la protesta y conforman un factor de la


dinámica política. La protesta es la acción típica de movimientos sociales ya que estos no poseen
canales de acceso a las decisiones. El repertorio de protesta es la totalidad o conjunto de medios de
los que dispone un grupo para plantear sus exigencias, y que son compartidas y actuadas por un
grupo. Se busca el mayor número de manifestantes, para demostrar la perdida de consenso del
gobierno. Buscan promover y o defender sus intereses no reconocidos por el sistema, evitar que se
les perjudique con alguna decisión y promover ideas o valores. Su forma de acción es distinta a la
de los partidos políticos o grupos de interés, ya que no poseen igualdad de oportunidad y
participación en el sistema representativo.

Estos pueden clasificarse en:

a) Instrumentales: pretenden cambios en las políticas públicas, como los movimientos


ecologistas.
b) Culturales: pretenden constituir una identidad y un sentido alternativo a los patrones
políticos culturales dominantes. Pueden subdividirse en:
1) Subculturales: tienden a la constitución y reconocimiento de entidades colectivas, como las
minorías étnicas.
2) Contraculturales: tiene disposición a la acción a diferencia de los anteriores y el conflicto es
el modo de adquisición de identidad alternativa al código dominante. Es confrontativo.

Grupos de Presión: tienen una organización permanente similar a la de los partidos políticos con
órganos que los representan. No ocupan cargos en el gobierno, pero tienden a sostener o modificar
el poder.
Unidad VI: Elecciones y los Sistemas Electorales.

Una elección puede definirse como “una forma de procedimiento, reconocida por las normas de
una organización, en virtud de la cual todos o algunos de sus miembros escogen a un número menor
de personas, o a una sola persona, para ocupar cargos de autoridad en dicha organización”

Para puestos gubernamentales, una primera y básica distinción entre las elecciones es la que se
funda en el status político del cargo o los cargos a cubrir. Así, las elecciones de mayor relevancia son
las de carácter nacional, como por ejemplo diputados y senadores o presidente, en donde se decide
quien estará a cargo de la maquinaria central del gobierno y por lo tanto, la convocatoria a votar
involucra a toda la ciudadanía del país. En cambio, las elecciones para autoridades de unidades
políticas subnacionales, como gobernadores y legisladores provinciales, suelen ser consideradas
como de segundo orden.

Las elecciones también pueden distinguirse según su nivel de intermediación en directas e


indirectas o de segundo grado. En las directas, los propios electores deciden inmediatamente
quienes serán los ocupantes de los cargos, mientras que en las indirectas estos votan por un grupo
de personas más reducido, unos delegados o representantes, que toma tal determinación por ellos.

También pueden clasificarse de acuerdo al contexto en que las elecciones se desarrollan en:
competitivas, semi competitivas, y no competitivas. Las competitivas son consideradas el
procedimiento característico de la democracia. Las elecciones semi competitivas son aquellas que
se desarrollan dentro de un marco político que solo en apariencia respeta los principios básicos y
los procedimientos característicos de un comicio competitivo. Por lo general, en estas las
autoridades en el poder proclaman que están protegidas de manera absoluta las libertades de elegir
y ser elegido, pero en los hechos tales garantías se encuentran vulneradas por la existencia de
disposiciones legales o prácticas políticas como la privación del derecho a votar por razones
políticas, la falsificación del padrón electoral, la censura en medios masivos de comunicación,
etcétera. Por lo general las elecciones semi competitivas son celebradas por líderes de regímenes
autoritarios para mejorar su imagen frente a la opinión pública internacional.

Las elecciones no competitivas o sin alternativas el votante no dispone de ninguna facultad ni para
decidir ni para manifestar su opinión en libertad, ya sea porque todos los dirigentes opositores al
gobierno carecen de la posibilidad de ser electos, porque solo se admite la presencia de una única
organización política o “partido oficial” o de una sola lista de postulantes a cargos públicos, o porque
todo el proceso eleccionario está controlado por las autoridades estatales o partidarias mediante la
coerción directa y evidente.

Reglas básicas de las elecciones:

Son un conjunto de normas que estipulan los requisitos para ser elector o candidato y que
determinan el contexto en el cual tanto unos como otros participan en la contienda. Una de ellas es
el Derecho a voto y padrón de electores.
Toda elección organizada requiere resolver de antemano y de modo preciso quienes poseen el
derecho a votar. La incorporación de masas a la política en el contexto europeo estuvo directamente
ligada a las transformaciones provocadas por la revolución industrial. Esta apertura fue el resultado
de la combinación de presiones por parte de las agrupaciones de trabajadores que reivindicaban
cambios en sus condiciones de vida y participación en los asuntos públicos. Esto provoco que los
trabajadores, las mujeres, e incluso algunos inmigrantes adquirieran el derecho a voto aunque no
de manera plena, hasta que finalmente se aplico el principio del voto universal, es decir el sufragio
libre de condicionamientos por motivos políticos, económicos, sociales, religiosos, culturales o de
género.

Se excluye el derecho de sufragio a los condenados y a los que cumplen penas por ciertos delitos.
La legislación de casi todos los países exige como requisito para gozar del derecho a voto la posesión
de la ciudadanía de la nación donde rige, ya sea originaria o adquirida.

El reconocimiento normativo de la capacidad electoral activa no implica la incorporación automática


al cuerpo electoral: la inscripción en un padrón, censo o registro es condición indispensable para
ejercer el derecho de voto en forma inmediata y en cada caso concreto.

La existencia de un listado de personas con derecho al voto facilita la realización de la elección y


resulta un requisito fundamental para que la misma sea no solo garantizada, sino limpia: evita que
voten aquellas personas que no están habilitadas para hacerlo e impide que las que si pueden lo
hagan más de una vez; al mismo tiempo, previene que el acceso a la urna quede librado al arbitrio
de quien controla el proceso electoral y por tanto, pueda admitir o rechazar a los votantes según su
conveniencia política.

Sistema Electoral:

Es el mecanismo de cómputo de los votos y de transformación de esos votos en cargos ganados por
los partidos y los candidatos. Los sistemas electorales operan en general, favoreciendo a los partidos
políticos que logran alzarse con un mayor caudal de votos y perjudicando a las organizaciones que
obtienen una menor cantidad de sufragios. Todo sistema electoral presenta una serie de
propiedades:

Distrito o Circunscripción electoral: Por ellas, se entiende cada una de las secciones delineadas por
lo común sobre una extensión territorial, en las que el electorado es dividido o agrupado a los fines
de la votación y el computo de los sufragios, y a las cuales se les asignan un número determinado
de bancas a repartir entre los partidos políticos en competencia. La delimitación o trazado de los
distritos electorales se realiza mediante alguno de estos dos procedimientos: a) la adopción de
ciertas demarcaciones ya establecidas según criterios políticos o administrativos, como fronteras de
regiones, provincias o municipios. B) la creación de nuevos límites diferentes a los existentes y por
tanto fijados, con un fin electoral especifico. La característica más importante de la circunscripción
es su magnitud o tamaño. Este rasgo no se refiere a su extensión territorial, ni tampoco a la cantidad
de votantes que posee, sino al número de cargos que se eligen por ese distrito.
Tamaño de la Asamblea Legislativa: Se refiere al número total de escaños sujetos a elección.

Fórmula Electoral: Se entiende al procedimiento de cálculo que convierte en forma usualmente


mecánica los totales de los votos de los electores en una determinada distribución de los puestos
en disputa entre los distintos partidos políticos o candidatos. Las formulas mayoritarias tiene como
objetivo principal consagrar un gobierno y garantizar la gobernabilidad mediante la fabricación de
mayorías legislativas. Estas se dividen en: de mayoría simple, de voto alternativo y de mayoría
absoluta.

La formula de mayoría simple adjudica la banca o la mayoría de las bancas en disputa al partido
político o candidato que haya obtenido más votos, independientemente de la diferencia de
sufragios entre este y su rival más cercano. En otras palabras, basta para ganar un solo voto de
diferencia.

La de voto alternativo requiere para ganar una pluralidad de votos sino, más de la mitad de los
sufragios. Establece un mecanismo donde en una boleta común los votantes ordenan a los
postulantes que aparecen según sus preferencias. Si ningún candidato obtiene en las primeras
preferencias una mayoría absoluta que le permite alzarse con el puesto, el postulante con menos
preferencias es descartado del cálculo y las segundas preferencias de quienes lo hayan apoyado son
distribuidas según corresponda entre los demás competidores y así sucesivamente hasta que un
postulante logre mayoría absoluta.

Por último las de mayoría absoluta también requieren la mitad de la mitad de los votos para ser
electo, pero en cambio, si ninguno de los candidatos obtiene una mayoría absoluta, esa votación es
considerada insuficiente “ballotage” y se contempla una segunda competencia o “doble vuelta” en
la que solo pueden competir los postulantes ubicados en los dos primeros puestos.

Barrera o Umbral de Exclusión: La barrera, piso o umbral electoral es un número mínimo de votos
establecido para que un candidato o partido político pueda acceder al reparto de cargos. El objetivo
de la barrera electoral es excluir de la distribución de bancas a los partidos minoritarios y evitar así
problemas de gobernabilidad generados por una excesiva fragmentación de la representación
política existente en el órgano de gobierno para el que se convoco a elecciones.

Estructura de la Boleta de Votación: Estas pueden ser: lista cerrada y bloqueada, lista cerrada y
desbloqueada o lista abierta.

Frente a una boleta con estructura cerrada y bloqueada, el votante manifiesta su apoyo a una lista,
pero no puede introducir reemplazos en los candidatos que figuran en ella, ni tampoco
modificaciones en el orden en que los mismo están ubicados.

En cambio, con la lista cerrada y desbloqueada el elector expresa su voluntad a favor de una boleta
partidaria, pero puede alterar el orden en el cual los candidatos han sido presentados por el partido
político. De este modo, con una estructura de boletas de votación cerradas y desbloqueadas, la
competencia se desarrolla tanto entre partidos políticos, como entre candidatos de un mismo
partido.
Por último, la lista abierta, permite que el votante pueda alterar tanto el orden como el nombre de
los candidatos que figuran en ella incorporando incluso postulantes de otros partidos y, en definitiva
confeccionar su propia boleta.

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