En Colombia el tema de la factura electrónica se empieza hablar en el año 1995, el
gobierno siempre ha tenido prioridad implementar esquemas de control fiscal de una manera eficiente, la primera reglamentación que tuvo gran aceptación nacional fue el decreto 1929 de 2017, Adicional en el decreto 2242 establece los criterios para difundir la factura electrónica, ahora faltaba algo y es cuando en la reforma tributaria en la ley 1819 estableció un criterio adicional, el cual es el criterio del menos esfuerzo para su implementación y igualmente se genera las resoluciones de obligación, , Con la expedición de decreto 2242 del (MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICA, 2016),Se comenzó la propuesta de evolucionar y masificar el proceso de la facturación a un mecanismo anti-evasión y anticorrupción, de esta forma, se reglamentó que desde enero de 2019 todas las empresas declaradas por la DIAN como grandes contribuyentes están obligadas a implementar la factura electrónica como única forma de registro en sus transacciones, partiendo de un tiempo estimado de seis meses para ejecutar todo el proceso de adopción, implementación, pruebas y ajustes internos con plazo hasta el 31 de diciembre
hay 3 tendencias de obligatoriedad que se están adaptando en el país, la primera son
las empresas que ya tenían experiencias en la generalización de facturas en formato XML
define de esta manera formal la facturación electrónica, adquirentes, terceros y los
obligados a facturar, el decreto 2242 resume una gran parte del decreto 1929 que lo lleva a una esfera de más alcance y resultados en el país.