Está en la página 1de 24

sostenibilidad de destino turístico, indicadores

concepto y características.

uso y modelo de los indicadores en la medición de la sostenibilidad

construir una síntesis grafica donde explique el uso de indicadores en la medición de la


sostenibilidad

La sostenibilidad se refiere, por definición, a la satisfacción de las necesidades actuales sin


comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el
equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social.

De aquí nace la idea del desarrollo sostenible, como aquel modo de progreso que mantiene ese
delicado equilibrio hoy, sin poner en peligro los recursos del mañana. ¡No debemos olvidarnos del
futuro!

De aquí podemos extraer varios conceptos más, como la definición de sostenibilidad ambiental,
que es aquella que pone el acento en preservar la biodiversidad sin tener que renunciar al
progreso económico y social; la sostenibilidad económica, que se encarga de que las actividades
que buscan la sostenibilidad ambiental y social sean rentables, y la sostenibilidad social, que busca
la cohesión de la población y una estabilidad de la misma.

En definitiva, la sostenibilidad y el desarrollo sostenible funcionan siguiendo el principio de que no


se pueden agotar los recursos disponibles de forma indiscriminada, hay que proteger los medios
naturales y todas las personas deben tener acceso a las mismas oportunidades.

El desarrollo sostenible a nivel económico y medioambiental

El desarrollo sostenible debe plantar cara a grandes problemas a nivel global que deben
solucionarse si realmente queremos conseguir una sociedad más sostenible: por ejemplo, el
efecto invernadero o la destrucción de la capa de ozono en términos ambientales, el acceso al
agua potable o la superpoblación en términos sociales… En nuestro blog ya te hemos hablado de
ellos algunas veces, ¿recuerdas?

A nivel económico

En cuanto a la economía, sería conveniente empezar a utilizar diferentes indicadores


macroeconómicos de carácter social y ecológico para evaluar si las empresas son, además de
rentables, sostenibles. Nos referimos a indicadores como el porcentaje de su transporte que
realizan de modo sostenible, el porcentaje de energías renovables que utilizan, la superficie de
tierra que explotan de modo sostenible, por citar algunos ejemplos. De esta manera, el sistema
económico mundial empezaría a basarse en un crecimiento que tuviera en cuenta cómo éste
afecta tanto a la sociedad como al medioambiente, lo cual no sucede con el indicador actual (el
PIB).

Este indicador marca el valor de la producción de un país y, por tanto, se rige según la idea de que
cuanto mayor sea la producción, más riqueza habrá. Sin embargo, en esta medida estadística no se
tienen en cuenta muchísimas variantes como las que te comentábamos antes, lo cual está
suponiendo un colapso para el planeta. ¡No lo perdamos de vista!

Un gran ejemplo de cómo la economía sostenible puede ayudar a mejorar las ciudades y a crear
empleo es la ciudad de Güssing, en Austria: hoy en día, cubre más del 50% de la energía que
necesita con energías renovables y ha pasado de ser una de las ciudades más pobres a convertirse
en un lugar con una gran proyección de futuro, que aspira a ser totalmente autosostenible.

A nivel medioambiental

La necesidad de apostar de una forma definitiva por las energías renovables es otro de los grandes
problemas a los que se enfrenta la sostenibilidad: el consumo de energías tradicionales, como el
petróleo, está suponiendo un desgaste ambiental que muy pronto será irreversible. ¿Permitiremos
que las generaciones venideras sufran las consecuencias?

movilidad-sostenible

Aun así, el primer objetivo que tiene que alcanzar la sostenibilidad es conseguir crear una
conciencia global: debemos entender, de una vez por todas, que vivimos en un planeta
interconectado, que nuestras acciones afectan a los demás y que las decisiones que no tomemos
hoy repercutirán sobre nuestros hijos e hijas mañana. ¡Todavía estamos a tiempo, pero cada
minuto cuenta!

Sostenibilidad ambiental, social y económica

Sostenibilidad es asumir que la naturaleza y el medio ambiente no son una fuente inagotable de
recursos, siendo necesario su protección y uso racional.
Sostenibilidad es promover el desarrollo social buscando la cohesión entre comunidades y culturas
para alcanzar niveles satisfactorios en la calidad de vida, sanidad y educación.

En tercer lugar, sostenibilidad es promover un crecimiento económico que genere riqueza


equitativa para todos sin dañar el medio ambiente.

Por eso, la sostenibilidad ambiental, la sostenibilidad social y la sostenibilidad económica están


estréchamente relacionados. Por eso, muchos de los retos a los que se enfrenta el ser humano
tales como el cambio climático o la escasez de agua sólo se pueden resolver desde una perspectiva
global y promoviendo el desarrollo sostenible.

Ahora que ya sabes qué es la sostenibilidad, recuerda actuar en el presente pensando en el futuro.

Concepto y características del desarrollo sostenible.

El sistema económico basado en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de


recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica es insostenible. Un
planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta explotación exigiría.

Por esto se ha impuesto la idea de que hay que ir a un desarrollo real, que permita la mejora de las
condiciones de vida, pero compatible con una explotación racional del planeta que cuide el
ambiente.

Es el llamado desarrollo sostenible. Es aquel desarrollo que consume los recursos de una manera
respetuosa con el medio ambiente, es decir, hacen una buena gestión de los recursos para que
siempre se disponga de recursos en el presente y para las generaciones futuras.

En resumen, un desarrollo solidario y compatible con la conservación del medio.

Las características que debe reunir un desarrollo para que lo podamos considerar sostenible son:
• Busca la manera de que la actividad económica mantenga o mejore el sistema ambiental.

• Asegura que la actividad económica mejore la calidad de vida de todos, no sólo de unos pocos
selectos.

• Usa los recursos eficientemente.

• Promueve el máximo de reciclaje y reutilización.

• Pone su confianza en el desarrollo e implantación de tecnologías limpias.

• Restaura los ecosistemas dañados.

• Promueve la autosuficiencia regional

• Reconoce la importancia de la naturaleza para el bienestar humano.

Principios básicos del desarrollo sostenible

Principio de recolección sostenible: La recolección de los recursos renovables (bosques, peces) no


ha de superar su capacidad de regeneración.

Principio de vaciado sostenible: La explotación de recursos no renovables (carbón, petróleo,


materias primas) no ha de superar la tasa de creación de sustitutos renovables que puedan
sustituirlos cuando se agoten.

Principio de la emisión sostenible: Las emisiones de residuos han de ser inferiores a la capacidad
natural

de asimilación por parte de los ecosistemas.

Principio de selección sostenible de tecnologías: Es preciso favorecer las tecnologías limpias y


eficientes, es decir, que se aumente la cantidad aprovechable por cada unidad de recurso
empleado.

Principio de irreversibilidad cero: Reducción a cero de los impactos ambientales irreversibles


(desertización, extinción de especies, etc.)
Principio de desarrollo equitativo: Además de garantizar el desarrollo de las generaciones
venideras, se trata de conseguir una mejor calidad de vida de todos los habitantes del planeta:
acceso a la sanidad, a la educación y a las tecnologías de la información; y erradicar la pobreza, la
marginación, las desigualdades y los conflictos sociales (el desarrollo económico con igualdad
dando un equitativo acceso a bienes básicos a todas las personas y no un desarrollo que favorezca
sólo a unos pocos).

uso y modelo de los indicadores en la medición de la sostenibilidad

En las últimas cuatro décadas se ha propuesto al desarrollo sostenible como la opción viable que
asegura crecimiento económico, equidad social y preservación del medio ambiente para satisfacer
las necesidades del hombre en el presente y en el futuro. En 1992 las naciones del mundo
adoptaron la Agenda 21, un plan a favor del desarrollo sostenible. En dicha agenda se expresa la
necesidad de monitorear la evolución de este tipo de desarrollo a través del uso de indicadores. En
este trabajo se presenta una recopilación de experiencias en Venezuela en la medición del
desarrollo sostenible a través del uso de indicadores, y se presentan una propuesta metodológica
basada en técnicas estadísticas para la obtención de un indicador de desarrollo sostenible para
este país. Palabras Clave: desarrollo sostenible, indicadores de desarrollo sostenible,

¿Cómo Medir el Desarrollo Sostenible?

Para medir el desarrollo sostenible se ha propuesto el uso de indicadores. Un indicador es una


variable construida que representa atributos de un sistema. En su construcción debe existir una
metodología clara y explícita que pueda representar la realidad que intenta explicar. Un buen
indicador resume, cuantifica y comunica información relevante, haciendo visibles fenómenos de
interés de manera simplificada (Loyola y Rivas 2010; Salas y Bartón 2008; Escobar 2006;
Azqueta y Escobar 2004). El uso de indicadores no es novedoso, en especial en el ámbito
económico. A inicios del siglo XX los indicadores se utilizaron para orientar la formulación de
políticas (Salas y Bartón 2008). Los indicadores sociales y ambientales surgen
aproximadamente a mediados de 1960, pero 20 años más tarde en 1980 se empiezan a manejar
las primeras estadísticas ambientales tendientes a medir los aspectos ambientales y sociales
de desarrollo. La década de los años 90 propone nuevos desafíos en términos de indicadores al
incorporar el tema de desarrollo sostenible (Quiroga 2001, 2007). Los indicadores de desarrollo
sostenible son variables integradas y contextualizadas en un territorio y cultura determinada, que
muestran las variaciones en el tiempo de los aspectos fundamentales del proceso de desarrollo.
Un indicador de desarrollo sostenible debe dar cuenta del nivel efectivo respecto a las metas
evocadas en el concepto de sostenibilidad, y debe evaluar el progreso del bienestar humano y
del ecosistema que lo rodea (Quiroga 2002). Constituyen una herramienta para la que no existe
una metodología única de construcción, sin embargo, ayudan al diseño y evaluación de
políticas públicas, contribuyendo a la toma de decisiones (Quiroga 2001, 2007). En el debate
acerca del desarrollo sostenible y la construcción de indicadores, se establece la necesidad de que
éstos incorporen ciertos parámetros de equidad social y territorial, además de una
connotación temporal directamente relacionada con la búsqueda de la satisfacción de
necesidades en el presente y en el futuro (Loyola y Rivas 2010; Salas y Bartón 2008). Un aspecto
que debe tomarse en consideración en la construcción de indicadores de desarrollo
sostenible es el marco ordenador (Quiroga 2001). Este marco define el tipo de indicadores o
sugiere los que deberían manejarse, ya que éstos sólo serán útiles si están organizados en un
marco coherente que haga posible la producción de información para la toma de decisiones, y que
a su vez implique el conocimiento de lo que se debe medir y analizar conjuntamente y no de
forma individual. El marco ordenador se organiza de acuerdo a los objetivos que se persigan
con su uso. Existen distintos marcos, entre los que destacan el marco ordenador por temas y
subtemas propuesto por Naciones Unidas, marco ordenador por territorio, marco ordenador
por sector, y marco ordenador por presión-estado-respuesta (PER)

Desarrollo sostenible del turismo

Las directrices de desarrollo sostenible del turismo y las prácticas de gestión son
aplicables a

todas las formas de turismo en todos los tipos de destinos, incluidos el turismo de masa
y los

diversos segmentos de turismo de nichos. Los principios de la sostenibilidad se refieren


a los

aspectos ambientales, económicos y socioculturales del desarrollo del turismo,


debiéndose

establecer un equilibrio adecuado entre estas tres dimensiones para garantizar su


sostenibilidad

a largo plazo. Así pues, el turismo sostenible debería:

1) Dar un uso óptimo a los recursos ambientales que son un elemento fundamental del

desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a


conservar

los recursos naturales y la diversidad biológica.

2) Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar su

patrimonio cultural arquitectónicos y vivo y sus valores tradicionales, y contribuir al

entendimiento y a la tolerancia interculturales.

3) Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los
interesados unos beneficios socioculturales bien distribuidos, entre los que se cuenten

oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las

comunidades anfitrionas, y que contribuyan a la reducción de la pobreza.

El desarrollo sostenible del turismo exige la participación informada de todos los


interesados

relevantes, así como un liderazgo político firme para lograr una colaboración amplia y

establecer un consenso. El logro de un turismo sostenible es un proceso continuado y


requiere

un seguimiento constante de los impactos, para introducir las medidas preventivas o


correctivas

que resulten necesarias.

El turismo sostenible debe reportar también un alto grado de satisfacción a los turistas y

representar para ellos una experiencia significativa, que los haga más conscientes de los

problemas de la sostenibilidad y fomente en ellos unas prácticas turísticas sostenibles.

Qué es un destino? Según el grupo de trabajo sobre gestión de destinos de la


Organización Mundial del Turismo, "un destino turístico local es un espacio físico en el
que el visitante pasa al menos una noche. Incluye productos turísticos tales como
servicios de apoyo y atracciones y recursos turísticos en un radio que permite ir y volver
en el día. Tiene unos límites físicos y administrativos que definen su gestión e imágenes
y percepciones que determinan su competitividad en el mercado. Los destinos locales
incorporan a diversos grupos, entre los que se encuentra a menudo la comunidad
anfitriona, y pueden establecer lazos y redes entre sí para constituir destinos mayores".

Información e indicadores

Con frecuencia, los destinos turísticos cuentan ya con algunos datos e información que,
si se entiende su importancia, pueden servir de indicadores. Los profesionales del
turismo trabajan regularmente con algunos indicadores; los más corrientemente
utilizados y entendidos miden aspectos económicos como los ingresos y los gastos del
turismo, datos de referencia del turismo y estadísticas como llegadas de turistas,
pernoctaciones, capacidades de alojamiento, etc. Se trata de puntos de referencia para
la adopción de decisiones comerciales y para responder a los problemas de gestión
existentes. Muchas fuentes de datos existentes pueden adaptarse y utilizarse como
indicadores para medir la sostenibilidad. Por ejemplo, cabe considerar el número de
turistas (una cifra de referencia que se evalúa en casi todos los destinos) como un
indicador de la sostenibilidad cuando se relaciona con los niveles deseados de turismo o
con los límites conocidos de capacidad. Como parte de una estimación de la capacidad
de acogida turística o de los límites de cambio aceptable, el número de turistas (en
particular, las cifras de afluencia máxima) pueden relacionarse con la utilización de
recursos naturales (por ejemplo, consumo medio de agua por turista) y emplearse para
indicar la presión potencial ejercida sobre los sitios naturales o arquitectónicos. Cuando
estos mismos números de turistas se comparan con el número de residentes locales, se
obtiene una relación que puede servir de indicador de presión social potencial, que es
un indicador de la sostenibilidad sociocultural del turismo. Cualquier dato puede
convertirse en un indicador útil, si se refiere a los problemas importantes de un destino.

Tipos de indicadores

Hay diferentes tipos de indicadores, cada uno con un interés distinto para las instancias
decisorias.

Aunque quizá los más directamente útiles sean los que ayudan a predecir los problemas,
existen otros:

• Indicadores de alerta temprana (por ejemplo, disminución del número de turistas que
tienen

intención de volver);

• indicadores de presión sobre el sistema (por ejemplo, escasez de agua o indicios de


delito);

• medidas de la situación del sector (por ejemplo, tasa de ocupación, satisfacción de los
turistas);

• medidas del impacto del desarrollo turístico en los entornos biofísico y


socioeconómico (por

ejemplo, índices del nivel de deforestación, cambios en las pautas de consumo y en los
niveles

de ingresos de las comunidades locales);

• medidas de las actividades de gestión (por ejemplo, costo de limpieza de la


contaminación de las
costas);

• medidas del efecto, los resultados o rendimiento de la gestión o indicadores de


respuesta (por

ejemplo, cambio en los niveles de contaminación, mayor número de turistas que


retornan…).

Medición y expresión de indicadores

En la práctica, los indicadores sólo se pueden aplicar si existe un mecanismo viable para
medirlos.

Encontrar las medidas adecuadas es fundamental en el diseño y utilización de


indicadores, habida

cuenta de que el acopio y el procesamiento de datos deben ser técnica y


económicamente posibles.

Un determinado indicador puede medirse con métodos alternativos y complementarios


(utilización de

diferentes instrumentos) y describirse de diversas formas:

Los diferentes medios que pueden utilizarse para describir indicadores son los
siguientes:

Mediciones cuantitativas: (cuando se pueden obtener con el tiempo cifras comparables)

• datos brutos (por ejemplo, número de turistas que visitan un sitio al año o al mes, o
volumen de

desechos generados mensual o semanalmente expresado en toneladas);

• proporciones, cuando un conjunto de datos se relaciona con otro con el que muestra
una

relación (por ejemplo, proporción de número de turistas respecto del de residentes


locales en temporada alta -lo que muestra si el número de turistas supera al de los
locales y, de ser así, en

cuánto);
• porcentaje, cuando los datos están relacionados con un total, una referencia o una
medida

anterior (por ejemplo, porcentaje de aguas residuales que están siendo tratadas,
porcentaje de

población local con diplomas educativos de diferentes niveles y porcentaje de variación


durante

el último año en las llegadas de turistas y los gastos generados).

Mediciones cualitativas y normativas:

• Índices - describen el estado o el grado de consecución respecto de una lista de


clasificación (por

ejemplo, nivel de protección de áreas naturales según el Índice de la UICN, Grados en las
escalas

de los sistemas de certificación ecológica);

• Indicadores normativos - están relacionados con la existencia de ciertos elementos de


la gestión

y la operación turísticas (por ejemplo, existencia de planes de desarrollo turístico o de


planes con

componentes turísticos en los niveles local, regional y nacional, cuestionarios de


respuesta

afirmativa o negativa concebidos para evaluar los sistemas de certificación, como la


existencia de

programas de limpieza de playas, zonificación de playas, caseta de primeros auxilios,


control de

animales domésticos, etc.);

• Indicadores nominales - son, esencialmente, etiquetas (certificación Bandera Azul,


basada en un

amplia lista de control aplicada de forma independiente a la gestión y seguridad de las


playas
pero que, ante los usuarios, se presenta como un simple indicador nominal de la
existencia o

inexistencia de la mencionada certificación);

• Indicadores basados en opiniones (por ejemplo, grado de satisfacción de los turistas o


de los

residentes en relación con el turismo o con elementos específicos). Suelen basarse en

cuestionarios y pueden ir expresados en números o en porcentajes como se indica más


arriba.

Cuantifican datos esencialmente cualitativos.

Los indicadores tienen una influencia fundamental cuando se utilizan

realmente

Los indicadores pueden marcar una auténtica diferencia en el proceso decisorio, en


particular

cuando los resultados de los indicadores se utilizan públicamente; contribuyen a


entender lo

que es importante y pueden promover la acción. Cuando en América del Norte y Europa
se

publicaron por primera vez datos ambientales, los movimientos ecologistas y la acción
política

se vieron impulsados y empezó a promulgarse mucha de la legislación y la


reglamentación

actualmente en vigor. Hoy en día, la prensa de países como China o México, la India o
Sudáfrica

recoge regularmente datos sobre indicadores fundamentales que son importantes para
el

turismo, como la calidad del aire, el ruido, la delincuencia contra los turistas y las
llegadas de

visitantes. China publica regularmente los datos sobre la calidad del aire en la mayoría
de las
grandes ciudades, datos que, por una parte, constituyen motivo de preocupación y, a la
vez,

muestran los progresos realizados en relación con estos problemas.

Los indicadores pueden tener una influencia determinante de tres formas principales: a
través

de la información que generan, las asociaciones que crean y la acción que promueven.
Los

indicadores empiezan a marcar una diferencia incluso antes de estar plenamente


desarrollados,

ya que en su elaboración se exploran nuevos conceptos y se aprenden nuevas lecciones.

Durante el proceso de creación de indicadores, la información se genera a través del


debate, la

consulta y el uso adecuado de la publicidad, los sitios Web, los informes periódicos
sobre los

progresos realizados y los comunicados de prensa. Al participar en la elaboración de

indicadores, las partes interesadas tienen la oportunidad de examinar lo que es


importante para

ellos y de reevaluar las repercusiones del turismo en sus vidas y su comunidad. Gracias a
ello,

con frecuencia se consigue que cuestiones tales como la necesidad de mayor


compostaje de los

desechos biodegradables y de facilitar información a los turistas acerca del protocolo del
pueblo

capten más la atención de hoteleros, tour operadores, organizaciones no


gubernamentales,

turistas y público en general.

Durante el proceso de seguimiento, se crean asociaciones, y muchos organismos no


turísticos
se ven necesariamente implicados y aprenden cómo el turismo repercute en su ámbito
de

trabajo. Lograr la participación de un amplio espectro de grupos gubernamentales, no

gubernamentales y del sector privado mejorará las relaciones y la cooperación entre los

organismos, permitiendo el desarrollo de las asociaciones y una mayor comprensión

intersectorial de lo que es el turismo sostenible. Las asociaciones pueden entonces


asistir a las

autoridades turísticas en la ejecución de proyectos intersectoriales encaminados, por


ejemplo,

a mejorar los servicios aeroportuarios o portuarios o a controlar las repercusiones


negativas del

turismo mediante legislación en materia de planificación.

La acción emprendida como consecuencia de las actividades de monitoreo es quizá la

diferencia más obvia que puede existir entre utilizar o no indicadores. ¿Qué ha
cambiado u

ocurrido como resultado del monitoreo de indicador? ¿Qué medidas se han adoptado
para

Delivered by WTOelibrary to

unknown

Thu, 28 Dec 2006 19:14:00

conseguir un turismo más sostenible? Entre los proyectos, cabría incluir la elaboración
de nueva

legislación en materia de planificación, la organización de talleres de formación para


hoteleros,

la preparación de una nueva encuesta sobre visitantes, la concesión de un premio verde


a las

operaciones turísticas sostenibles o la elaboración de un manual para guías turísticos.


En suma, los indicadores desempeñan una función determinante no sólo por la
información que

facilitan, sino también por las asociaciones y las acciones que resultan de su
elaboración. La

pregunta, pues, más que si los indicadores constituyen un instrumento realmente


válido, sería

cómo pueden utilizarse la información, las asociaciones y la acción que generan de la


forma

más eficaz posible para guiar a los destinos hacia un futuro más sostenible.

Pese a que cada vez se trabaja más con estos instrumentos a todos los niveles, hay
pocos ejemplos de

indicadores elaborados por el sector turístico o relacionados expresamente con su


sostenibilidad que

hayan sido aceptados y utilizados públicamente de forma semejante a los empleados en


otros sectores.

La publicidad dada a los efectos negativos de algunos problemas internacionales (por


ejemplo, las

repercusiones del SRAS en el turismo de Beijing, Hong Kong o Toronto, el impacto del
terrorismo en

el turismo mundial o los atentados del once de septiembre en el comportamiento del


turismo emisor

de los Estados Unidos) ha empezado a cambiar esta tendencia y a poner de manifiesto la


importancia

del turismo y su relación con lo que ocurre en otras partes y sectores.

La OMT publica estadísticas mundiales y regionales sobre las llegadas de turistas


internacionales y los

ingresos que generan que se utilizan ampliamente como indicador de importancia para
el turismo
como sector económico y como instrumento de vigilancia de los cambios producidos en
el ámbito

turístico a escala mundial.

Es importante determinar con precisión quién debe encargarse de gestionar y ultimar


los programas de

indicadores, y de velar por su continuidad. La autoridad de planificación local suele ser


la entidad en

la que con mayor frecuencia recae esta responsabilidad, si bien también pueden
ocuparse de llevar a

cabo esta tarea las partes interesadas del sector turístico, organizaciones no
gubernamentales o

instituciones académicas. No obstante, la cooperación y el apoyo de la autoridad local


es

fundamental, al igual que es conveniente la participación de todas estas organizaciones.

Los indicadores recabados en destinos específicos pueden agruparse para elaborar


informes regionales

y nacionales (véanse los casos del informe de datos agregados de Francia, en la pág. 419
y la Unión

Europea, en la pág. 414 a modo de ejemplo). Con frecuencia, los informes que incluyen
tablas

permiten mostrar los valores relativos de los distintos destinos, centros o distritos
urbanos en relación

con ciertos indicadores. Otra forma eficaz de presentar informes y descripciones es


mediante mapas,

en los que se muestre con diferentes colores el valor de los indicadores seleccionados
(por ejemplo,

número total de turistas, o proporción de turistas respecto a los residentes de una


unidad geográfica)
para todas las jurisdicciones o áreas turísticas diferentes. Para que este método sea útil,
debe seguirse

también en la recopilación e interpretación de los datos de cada uno de las zonas


representadas en

mapas. En algunas jurisdicciones, no obstante, será muy difícil, por cuanto las unidades
de datos

espaciales pueden variar mucho de dimensiones, lo que plantea dificultades de


interpretación de la

información. Pese a ello, estos mapas pueden servir de gran ayuda para representar las
tendencias

importantes, las anomalías regionales y los lugares clave. Los usuarios se remitirán
normalmente a la

situación de su destino en relación con otros, con la competencia o con el promedio


nacional (en el

Recuadro 6.23 Densidad turística en los municipios franceses, en la pág. 422, se ofrece
un ejemplo de

mapa con los datos del turismo para toda Francia).

Los indicadores informan a los lectores sobre el nivel de rendimiento ambiental, social y
económico y los procesos de gestión en el lugar, con el fin de proporcionar formas de
turismo que contribuyan a la gestión y desarrollo sostenible de un territorio. Los
indicadores pueden simplificar la compleja realidad en la que vivimos. Especialmente en
el campo de la sostenibilidad, permiten que los responsables de la formulación de
políticas puedan comprender concretamente cuestiones relacionadas y, en
consecuencia, basar sus decisiones en la evidencia.

Debes saber qué fuentes de información útiles existen y cómo usarlas. Es más rentable utilizar
datos fiables y de bajo coste de fuentes de terceros que recolectar los tuyos propios. Esto significa
aprender cómo acceder a los datos publicados y cómo determinar su calidad. Y esto significa
aprender a colaborar con otras partes interesadas. Recolectar tus propios datos puede ser
costoso. Primero averigua qué información ya se produce internamente, pero no usas
actualmente. Reúne datos nuevos sólo cuando sepas que más tarde puedes usarlos como
indicadores para la toma de decisiones.

Los indicadores de sostenibilidad capturan evidencias sobre economía, sociedad, cultura y/o
medio ambiente de una organización o lugar. Los datos son ampliamente recolectados y usados
por los sectores público y privado con diferentes propósitos. Los datos se utilizan como indicador
cuando se usan para diagnosticar o revelar algo que es de particular importancia para alguien.
Existen muchos motivos por los cuales puede ser que desees utilizar más indicadores de
sostenibilidad en tu trabajo: Recopilar datos de referencia: Los indicadores te permiten
comprender críticamente la situación actual y no la percibida como punto de partida para la
planificación del destino. Demostrar voluntad de progresar: El proceso real de recopilación de
indicadores es, en sí mismo, una demostración de voluntad para actuar por un destino más
sostenible, y un signo de proactividad. Crear una cultura de colaboración: Desarrollar hábitos de
diálogo y colaboración con las partes interesadas, involucrándolos en la recopilación de datos, la
medición de indicadores y la cultura de las decisiones basadas en datos. Compararte: Los datos
son esenciales para comparar tu destino con los demás. Los datos comparativos suelen ser los más
efectivos para crear conciencia sobre el rendimiento deficiente, e identificar buenas prácticas de
las que aprender. Pronósticar: Usar datos para simular escenarios futuros y para anticipar
cambios. Medir el progreso: Los indicadores capturan evidencias del progreso realizado hacia un
objetivo, y si las acciones implementadas para alcanzar ese objetivo son apropiadas. Identificar los
eslabones más débiles: La interpretación de indicadores permite identificar fortalezas y
oportunidades que son activos clave para el destino, así como también áreas prioritarias para las
cuales se requiere de acción inmediata. Formalizar las acciones actuales: Identificando indicadores
concretos y midiendo datos, se puede formalizar y hacer explícitas una serie de acciones que se
hayan asumido implícitamente y, como resultado, no se les haya dado el valor suficiente. Ser
responsable y visible: Es posible que se te solicite que proporciones evidencias de cuán efectivas
son tus acciones y el progreso realizado hacia la sostenibilidad, ya sea por parte de tu gerente,
políticos, medios de comunicación o ciudadanos en general. Esta misma información te permite
solicitar premios y cumplir con los requisitos de los informes externos de programas de
certificación.

Los indicadores típicos que se recopilan actualmente son económicos y se centran en la cantidad.
Cada destino recopila datos sobre el volumen de turistas por nacionalidad, pero a menudo se
centran en la ocupación hotelera, con datos de llegadas internacionales por aire. Los datos sobre
turistas nacionales, otros tipos de alojamientos o aquellos que llegan por otros medios de
transporte son menos precisos. Cada destino también recopila datos sobre el gasto por persona y
noche, ignorando a menudo qué porcentaje de este gasto beneficia en realidad al destino y qué
porcentaje se filtra a través de las importaciones y las ganancias repatriadas. Un número cada vez
mayor de destinos utiliza información sobre saturación, calidad del agua y del aire y congestión en
lugares clave, principalmente espacios públicos y atractivos, para determinar la capacidad de
carga. Esto ayuda a gestionar la salud, la seguridad y la satisfacción de los turistas y residentes.
Finalmente, pocos destinos crean indicadores compuestos que comparen o agreguen varias
variables. Por ejemplo, pocos lugares hacen una referencia cruzada del gasto por huésped y día,
con la distancia recorrida por esos turistas (o huella de carbono generada). Probablemente puedas
enumerar muchas más variables que puedes recopilar (y probablemente ya lo haces con algunas
de ellas). Cada vez tenemos más acceso a datos, y con algo de ayuda técnica, puedes hacer uso de
datos abiertos que ya están disponibles. También puedes acceder a datos que han sido
desarrollados por organizaciones públicas y privadas, que tal vez no se recopilaron originalmente
con fines turísticos, como tráfico, energía, agua, o datos de residuos. Puedes diseñar o
implementar estimaciones a partir de datos que ya existen, que te ayuden a calcular por
aproximación la información que estás buscando. Hoy en día, es posible que gran parte de esta
información esté georreferenciada, por lo que puedes identificar dónde ocurren los impactos
particulares, incluidos los flujos turísticos. Algunos de los destinos más desarrollados pueden optar
por invertir en big data, para analizar con mayor detalle los patrones de comportamiento del
turista. La opción más cara suele ser diseñar e implementar nuevas encuestas. Esto debe
reservarse para datos específicos que complementen tu recopilación de datos habitual.

Organizamos los beneficios esperados según los cuatro tipos de indicadores más comúnmente
utilizados:

Indicadores de entrada: Miden los recursos disponibles y cómo se usan, tradicionalmente se


refieren a recursos humanos, financieros y de equipo. En el caso de la sostenibilidad, los
indicadores de entrada también pueden incluir capital natural, cultural y social, así como datos
sobre los mercados y la calidad de sus productos. Puedes utilizar estos indicadores para entender
la relación costo-eficacia de tu organización o destino, comparándote con otras localidades con
recursos similares. Un destino que es rico en recursos y que está bien conectado debe
establecerse objetivos superiores.

Indicadores de proceso: Miden las actividades llevadas a cabo para alcanzar los objetivos y metas
fijadas. Recopila diversos indicadores de sostenibilidad porque hoy en día, tu organización ya no
puede ser sólo una fuente de publicidad e información turística. Los datos son esenciales para la
profesionalización de las organizaciones de gestión de los destinos, para el bienestar de tu destino.

Indicadores de rendimiento: Miden los resultados que pueden atribuirse a estos esfuerzos/
actividades. Serás responsable del uso rentable de los recursos y de la asignación de los beneficios
de tus acciones. Capturarás evidencias de cómo las acciones de tu organización han contribuido a
la sostenibilidad y competitividad de tu destino

. Indicadores de resultado: Miden el cambio o impacto que el rendimiento del proyecto han
causado en tu área de interés. Ya no deberías medir sólo el volumen de llegadas de turistas
internacionales y el gasto por turista por día. Aunque estos son importantes, no son las únicas
variables que importan. Recopila una gama más amplia de indicadores que reflejen las
consecuencias, queridas o no, que el turismo tiene en tu destino porque necesitas que este sea
responsable de los impactos positivos y negativos, y realiza las mejoras necesarias. El mensaje
subyacente es que los indicadores te ayudan a medir, pensar, organizarte, colaborar, establecer
objetivos conjuntos, y todo con el propósito común de estimular un cambio positivo.
INTRODUCCIÓN

El título del trabajo que se va a desarrollar es “La imagen del destino turístico:

sobre La Gran Sabana”, y se ha elegido un tema en el ámbito del turismo porque en un mundo
globalizado como el nuestro el turismo tiene mucha importancia como uno de los principales
motores de desarrollo económico de un país. Además se eligió por tener un interés especial por
mejorar la imagen que se tiene la gran sabana, ofreciendo actividades históricas, culturales y
educativas que pudieran ser complementaria al turismo de aventura.

El Parque Nacional Canaima fue nombrado Patrimonio Natural de la Humanidad en noviembre de


1994, por lo que su preservación es de vital importancia. En él hacen vida los Pemón, grupo
indígena que viven entre Venezuela, Brasil y el territorio Esequibo.

El Parque Nacional Canaima se encuentra ubicado en el estado Bolívar, y es el segundo más


extenso del país. Este lugar nos muestra una de las formaciones rocosas más antiguas del planeta,
sus montañas de cimas planas y paredes verticales conocidas como Tepuyes (significa “cerro” o
“montaña” en pemón), son el objeto de admiración de todos los que allí acuden, y albergan una
cantidad de especies vegetales y animales únicas en el mundo. La temperatura ronda los 25°C
pero en las noches puede llegar a los 13°C y descender aún más en los lugares más elevados. Sus
alturas son variadas y muchas veces no sobrepasan los 800 metros, sin embargo pueden llegar a
los 2.800 metros, como es el caso del Tepuy Roraima, uno de los más visitados.
A la Gran Sabana se puede llegar por vía terrestre y aérea. Entre las localidades más importantes
durante el trayecto tenemos la Ciudad Guayana, Tumeremo, El dorado y Santa Elena de Uairén,
esta última se encuentra muy cerca de la frontera con Brasil, por lo que maneja la mayor afluencia
comercial de los alrededores y funciona como puerto libre desde 1999 .Sí se traslada por carretera
es recomendable lo haga en vehículos con tracción en las 4 ruedas, llevar consigo combustible
suficiente, pues la estaciones de servicio son escazas y distantes entre sí; y por último, se
recomienda llevar suficiente dinero en efectivo, ya que lo remoto del lugar dificulta las
comunicaciones.

La Gran Sabana Venezolana es un mundo perdido que guarda parajes únicos de belleza sin igual,
aquellos que han tenido la dicha de conocerla la describen como un lugar espiritual que transmite
calma y tranquilidad. Sin duda alguna un regalo de la naturaleza y una de las bellezas de nuestro
planeta.

Los mejores lugares para visitar en La Gran Sabana.

Si eres un asiduo de la naturaleza y además te encanta viajar, explorar y conocer diferentes sitios,
Venezuela te ofrece uno de los mejores lugares turísticos a visitar (no importa que seas extranjero
[a]) pues, ésta es la mejor oportunidad que tienes para irte adentrando en el mundo de la Gran
Sabana (ubicado en el Parque Nacional Canaima – Estado Bolívar) y todo lo hermoso que tiene
este lugar para brindar a todos sus visitantes.

El Parque Nacional Canaima cuenta con innumerables lugares interesantes y de gran belleza, que
por su fácil acceso y su popularidad son sitios de obligada visita al viajar a La Gran Sabana en las
próximas vacaciones, aprovechando los PAQUETES ESPECIALES que tiene para ti nuestros aliados.
Entre estos atractivos turísticos se encuentran los siguientes:

1.- Piedra de La Virgen

Poco después del pueblo Las Claritas, en el kilómetro 98 de la carretera principal o Troncal 10, una
inmensa roca del período precámbrico, al lado de la carretera, con una altura aproximada de 80
mts., nos indica que estamos entrando al Parque Nacional Canaima y al municipio de La Gran
Sabana, el más grande del estado Bolívar. También es el inicio de un empinado recorrido a través
del bosque tropical nublado de la "Sierra de Lema" que nos llevará a los 1.400 mts s.n.m. A los pies
de la inmensa roca se encuentra un santuario a la Virgen de Lourdes; podemos detenernos a
visitar la Virgen y refrescarnos en un manantial de agua cercano.
2.- Salto Kawí

Este salto ubicado en el kilómetro 194, es un lugar muy bello, con una cascada de poca altura que
forma una laguna profunda y muy agradable para bañarse. También podemos sentarnos bajo la
cascada pero con mucho cuidado, ya que son piedras muy resbaladizas. En los alrededores
podemos comprar artesanía y recuerdos que elaboran los indígenas pemones. También es un
buen lugar para acampar.

3.- Salto Kamá

Esta es una espectacular cascada ubicada al lado de la carretera principal, mide unos 50 mts de
altura y es una de los sitios preferidos para acampar, aunque los mosquitos sean el gran enemigo,
sobre todo el puri-puri. La cascada se encuentra ubicada en el Km. 201 de la carretera y existe la
posibilidad de pasar detrás del salto mediante una curiara que se alquila a los indígenas pemones.
De noche, si hay cielo despejado, disfrutaremos de una espectacular vista del firmamento
tachonado de estrellas. También se puede comprar artesanía típica.

4.- Balneario Soroape

Este balneario natural, ubicado en el kilómetro 244, es un lugar muy visitado por los turistas y
visitantes de la Gran Sabana. El río y las formaciones rocosas del lugar dan origen a relajantes y
tranquilas lagunas de agua dulce donde podemos tomar un agradable baño y recibir un poco del
sol sabanero, que es bastante intenso en ciertas temporadas. También es un sitio ideal para
acampar.

5.- Cortinas del río Yuruaní

Se encuentran muy cerca del puente de hierro, en el kilómetro 247, no es de fácil acceso para
cualquier vehículo pero está cerca y se puede ir caminando tranquilamente. Allí disfrutaremos de
una hermosa y amplia cascada que refleja muchos colores en sus aguas producto de los taninos y
las piedras rojizas en el fondo. Hay guías especializados que le permitirán realizar una caminata
detrás del salto, de un extremo al otro. Es muy bello y energizante este lugar pero hay que tener
cuidado con las fuertes corrientes de agua y las abundantes piedras. Si desea bañarse hágalo en un
pozo a la orilla siempre que el río esté bajo de caudal.
6.- Quebrada de Jaspe

Se encuentra ubicada en el Km. 273, a unos pocos metros de la carretera principal. Es quizás el
lugar más popular de la Gran Sabana, está constituido por un manantial que cae a través de una
piedra de jaspe lisa de unos 300 mts de longitud, con un nivel de agua que no sobrepasa los 5
centímetros. Es un lugar fascinante rodeado de árboles; los temporadistas disfrutan deslizándose
sobre esta resbaladiza laja muy bien pulida por el paso del agua. También gustan de recibir
masajes de sus pequeños saltos, acostándose boca bajo en las diferentes caídas en que se divide la
quebrada. Importante: no remueva ni rompa el jaspe, está terminante prohibido llevarse éste o
cualquier otro material natural de la zona.

7.- Salto Aponwao

Ubicado a 214 km. de Santa Elena de Uairén vía Kavanayén, es el más importante de los saltos
accesibles en esta área del Parque Nacional Canaima. Posee una altura de 108 mts en caída libre y
para llegar hasta él tenemos que alquilar una curiara, la cual después de una travesía de unos 20
minutos nos lleva hasta el muelle ubicado a unos 500 metros antes del salto. El Aponwao es un
salto de una fuerza indescriptible y es una de las mayores atracciones turísticas de la zona.

8.- Frontera Venezuela-Brasil

Para llegar a “la línea” fronteriza hay que cruzar todo el pueblo de Santa Elena de Uairén, de allí se
llega en 20 minutos a la alcabala de la Guardia Nacional y desde ahí a solo 2 minutos está el lugar
donde se encuentran ubicadas las banderas de ambos países. No hay que hacer ningún tipo de
papeleo ni mostrar pasaportes para llegar hasta “la línea”. Pero si desea cruzar la frontera y pasar
al pueblo de Pacaraima para comprar algún recuerdo o degustar algún plato típico de la
gastronomía brasileña, hay que ponerse la vacuna de la fiebre amarilla.

Qué debe llevar para viajar a la Gran Sabana?

Debes llevar toda tu documentación al día ya que siempre encontrarás alcabalas en la vía.

Si vas de mochilero en tu propio carro todoterreno con amigos debes llevar un accesorio para
vehículos indispensable como baterías portátiles, dinero para el combustible y demás gastos
adicionales, mejor si es en efectivo.

Usa siempre productos biodegradables para que no contamines los ríos (shampoo y jabones).

Pastillas y/o antibióticos necesarios y más si eres dependiente de algún medicamento (botiquín).

Comida para que consumas en el camino, ya que las rutas son largas.
Bolsas para que guardes tu basura o desechos inorgánicos y las botes en los depósitos de basura,
no en el suelo.

Zapatos acordes a las largas caminatas.

Si no quieres que los “puri puris” (mosquitos de la zona) te molesten y te hagan pruritos en la piel,
lleva repelente de insectos.

En caso de que quieras, al final de su travesía, pasear por el pueblo de la frontera con Brasil (Santa
Elena de Uairén) deberá llevar tarjeta de vacunación contra la fiebre amarilla.

Consideraciones a tomar en cuenta cuando visites la Gran Sabana.

Recuerda que si vas por tu cuenta, este lugar es inmenso y te puedes perder si no vas con guías o
si no conoces las vías, lleva un GPS; este complemento para vehículos no te puede faltar en este
tipo de viajes. Es importante recordar, antes que cualquier otra cosa, cuidar de esta maravilla y
todo a su alrededor porque si no lo haces afectas el hábitat tanto de los animales que allí
coexisten como a las comunidades indígenas que hacen vida en lugar; ellos son parte de ese
tesoro que debemos preservar. Reserva con tiempo si vas en temporadas altas.

Todos los venezolanos tendríamos que ir, por lo menos una vez en la vida, a La Gran Sabana,
todos

deberíamos vivir esa emoción tan profunda, es una inyección en las venas de asombro y estupor,
que nos eriza la piel, nos aguarapa los ojos y hace que el Alma Llanera retumbe en el pecho.

Esos primeros segundos en los que ves por primera vez los tepuyes desde la carretera son la
cumbre de la venezolanidad, el grado máximo de nacionalismo, el orgullo más sincero y
entrañable que podemos experimentar hacia nuestro suelo.

Muchas personas todavía se confunden, es bueno aclarar que este parque es tan extenso que está
dividido en dos extremos, el occidental –donde está el Salto Ángel y hay que llegar en avioneta- y
el oriental, donde se ubica La Gran Sabana, el Roraima y se puede llegar por carretera.

Si salen bien temprano de Puerto Ordaz, agarran carretera y van a ir pasando por distintas
poblaciones del estado Bolívar: Upata, Guasipati, El Callao, Tumeremo, El Dorado y Las Claritas. A
eso de las tres de la tarde pueden estar por entrar a la Sierra de Lema, una constante subida
rodeada de bosque denso que tapa toda la vista, es justo en ese momento que deben estar alerta
y poner toda su atención en la
carretera, sin previo aviso el bosque se acaba y se abrirá ante sus ojos el paisaje más enorme que
hayan visto en su existencia, inmensidad de lado y lado.

Es como para quedarse sin aliento.

También podría gustarte