Decir que Düsseldorf es una “ciudad de las artes” es poco, porque
su predisposición hacia la cultura, en todas sus vertientes es presente tanto en museos, galerías, exposiciones, oferta de ocio, conciertos y una gama inacabable de actividades.
Filmmuseum
El Filmmuseum de Dusseldorf hace un recorrido del mundo
cinematográfico desde antes de su aparición hasta la actualidad, con especial atención a la técnica de creación del mágico medio y los efectos especiales.
Museo de Goethe
El famoso escritor alemán, viajero empedernido y poeta célebre
tiene un museo en Dusseldorf donde se exponen objetos, manuscritos y otras piezas relacionadas con Goethe.
Museum Kunstpalast
Miró, Dalí, el Greco, Cranach o Warhol entre muchos otros pueblan
el museo de Arte, con obras que son la envidia de museos de todo el mundo. Museos de arte contemporáneo
El siglo XIX y XX tienen varios lugares donde se muestra las obras de
artistas germanos y otras exhibiciones temporales de creadores internacionales. Entre ellos destacan el KIT (Kunst im Tunnel – Museo del túnel), el Kunsthalle Düsseldorf, el Kunstverein für die Rheinlande und Westfalen, y finalmente el K20 y el K21 (Kustammlung Nordrhein Westfalen ), dos de los más prestigiosos centros de arte de la ciudad. El K20, o se centra en la segunda mitad del siglo XX, con la evolución del arte después de la Segunda Guerra Mundial; mientras que el K21 repasa la actualidad del siglo XXI con renombrados artistas que usan todo tipo de plataformas visuales.
Otros museos interesantes son el Heinrech-Heine Institu, con
temática de artistas de la región del Rhineland, el museo de la cerámica, el museo marítimo dentro de la torre de Burgplatz (SchiffahrtMuseum im Schlossturm), el de Historia (Stadtmuseum), o el KAI 10 Fundación Arthena, un escaparate para los jóvenes artistas contemporáneos. Uno de los más innovadores y modernos es el Museo Neanderthal, que reproduce la vida de nuestro ancestro tras el hallazgo de los huesos que bautizaron al homínido en el Valle de Neander, al este de Dusseldorf.
No hay que olvidar llevarse un recuerdo de Dusseldorf, y uno de los
souvenirs más conocidos es el Radschlagen, que representa a un niño haciendo el pino, algo que se convirtió típico tras la victoria de la batalla de Worrington en 1288, y los niños haciendo este gesto o baile de la alegría.