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La biología celular y molecular de las células como área investigativa activa dentro de las
ciencias biológicas ratifica que el concepto de célula y su evolución implico en el desarrollo del
organismo actual, mediante su transición a lo largo del proceso evolutivo de la vida, analizando
su funcionalidad como pilar estructural de todo organismo y origen de vida concebida según
Cooper.
En cuanto a su evolución bilógica, las células se dividen en dos clases principales conocidas
como procariotas y eucariotas, que se encuentran presente en todo organismo; que se
diferencian dada la ausencia de un núcleo por parte de la célula procariota, siendo células más
simples y de menor tamaño, pero que indiscutiblemente ambas provienen de un único
ancestro común.
El primer científico en atribuir el concepto de célula fue Robert Hooke en el año 1665,
observando una muestra de corcho bajo el microscopio que el mismo invento, vio que el
corcho estaba formado por una serie de celdillas a las que denomino células
Las células procariotas descubiertas en las bacterias, se dividen en dos grupos, conocidas como
arquebacterias y eubacterias; las primeras se consideraban organismos extremos al vivir en
ambientes de condiciones extremas en la tierra primitiva; que pudieron prevalecer a la
evolución de la tierra junto con las eubacterias; estas células bacterianas poseen forma
esférica, de bastón o espiral y se caracterizan por la falta de un núcleo u orgánulos
membranosos. La procariota más grande y compleja en cuanto a constitución es considerada
las cianobacterias, evolucionadas a partir de la fotosíntesis. Como modelo de experimentación
se encuentra la célula E. Coli, organismo elegido dad su simplicidad genética de fácil estudio,
debido a su genoma altamente flexible, velocidad de crecimiento y pocos requerimientos
nutricionales, descrita por primera vez en 1885 por el bacteriólogo alemán Theodore von
Escherich.
Las células eucariotas son en comparación más grandes y complejas a nivel estructural al
poseer un núcleo como orgánulo más grande que almacena y guarda la información genética,
donde se separa del citoplasma; además de una gran variedad de orgánulos citoplasmáticos
que dan paso a diversas actividades metabólicas y un citoesqueleto. Un factor principal y
diferenciador de las células eucariotas es la adquisición de una envoltura membranosa en los
orgánulos subcelulares, generando como característica complejidad a la célula. Como modelo
experimental, se encuentran las levaduras, siendo las eucariotas más simples pero que
indiscutiblemente su estudio ha sido fundamental para dar entendimiento a la biología celular,
exhibiéndose las características típicas de las mismas, considerándose como ventaja su rápido
crecimiento dando lugar a colonias a partir de una célula, aunque su replicación no es tan
rápida sigue los mismos protocolos de estudio de la bacteria E. Coli, además de facilitar la
comprensión a conceptos como replicación de ADN, transcripción de ARN, ensamblaje de
proteínas y regulación de la división celular.
Las células eucariotas manejan una relación simbiótica-endosimbiosis con las células
`procariotas al establecer un origen en similitud en secuencia del ADN con las células
arqueabacterias, compartiendo una línea común de descendencia, sustentado mediante
estudios de las mitocondrias y cloroplastos en cuanto a su evolución desde bacterias al tener
un tamaño semejante a estas.
Las eucariotas más simples conocidas son considerados organismos unicelulares capaces de
replicarse a sí mismos, como las bacterias, algunas más complejas que otras en cuanto a su
función celular. Evolucionando hace al menos 1700 millones de años, las eucariotas
unicelulares se empezaron a incorporar, formando colonias multicelulares, dando una
transición al desarrollo de organismos multicelulares; mediante una continua especialización y
división de funciones entre las células `presentes en el organismo, proporcionando
complejidad y diversidad; distinguiéndose la célula animal como las más complejas en el
desarrollo de funciones específicas en su conjunto. Para entender el desarrollo de organismos
multicelulares se requiere de análisis experimentales de plantas como de animales,
organismos más complejos en cuanto a su composición y funcionalidad a nivel celular.