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GLOBALIZACIÓN CULTURAL Y ANTROPOLOGÍA – ROSAS MANTECÓN

La constitución del mundo como un todo ha sido producto de múltiples procesos


globalizadores, como la expansión del capitalismo, la del imperialismo occidental, la
consolidación de una nueva división mundial del trabajo, el desarrollo del sistema global de
medios de comunicación, la formación de sociedades nacionales, es sistema de relaciones
internacionales, la difusión de las concepciones ilustradas de individuo y de humanidad.

Desde los ’80 existe una primera instancia de globalización que está dada por regiones
supranacionales (nuevos polos de poder económico y político. Por ejemplo: el Mercosur). La
globalización es la 4º revolución en la historia (las otras fueron la neolítica, la demográfica y la
industrial-urbana). Como parte de la globalización se han producido transformaciones en los
procesos productivos (desconcentración de la actividad económica) que no han sido
acompañados de una descentralización de la propiedad. Sigue habiendo concentración en
unos pocos centros globales (Tokio, New York, Londres).

En las cdades globales se da una polarización en la distribución de la renta y en la de los


empleos. La globalización ha impulsado la degradación del sector industrial y además,
proliferan las empresas de régimen irregular y el trabajo industrial a domicilio. Los intentos por
trazar la condición global surgieron hasta los años ’60, a través de desarrollos de conceptos
como: primero/segundo/tercer mundo, Norte/Sur, desarrollo/subdesarrollo, centro/periferia.
Sin embargo fue en el ámbito de las empresas transnacionales donde comenzó a usarse el
término globalización.

La discusión científica sobre la globalización la inició Immanuel Wallerstein, desde 1966, con la
edición de “Cambio social: la situación colonial”. Si bien hoy en día globalización y sistema-
mundo se usan juntos, el primero designa el proceso y el segundo la estructuración global
actúa. Cada término es usado por distintos pensadores y disciplinas (Sistema mundo:
Wallerstein – Globalización: Robertson)

Las reflexiones antropológicas se han encaminado al cuestionamiento de la supuesta


homogenización cultural producida por la globalización, a develar los nuevos modos de
construcción, a la repercusión del contenido y dirección de los flujos culturales y a las
transformaciones sociales e identitarias que está provocando. Los planteamientos de Hall
evidencian el abandono del etnocentrismo en esta rama de la teoría cultural y el comienzo del
interés por investigar las dimensiones globales de la producción cultural y el consumo.
Dimensión cultural de la globalización

La dimensión cultural de la globalización permanece inexplorada. A pesar de los intentos de


Wallerstein en este sentido, su concepción de la cultura es la de una mera fuerza reactiva en
contra de la opresión. Por otro lado, los más interesados en la dimensión simbólica de la
globalización se han movido fundamentalmente a un nivel abstracto y no han logrado tender
los puentes necesarios para dialogar y enriquecer sus puntos de vista. Entre las
transformaciones culturales impulsadas por los procesos de globalización, encontramos las 5
siguientes:

1- Distanciamiento entre tiempo y espacio: La relación entre tiempo y espacio se va


distanciando con la modernización. Hasta antes del siglo XIX cada lugar tenía su hora
específica, determinada por la salida y la puesta del sol. Los acontecimientos en el
tiempo estaban muy relacionados con un espacio determinado. Hacia finales del siglo
XVII, con la difusión del reloj mecánico, se empieza a crear un nuevo concepto de
temporalidad, en donde no hay relación entre tiempo y espacio.
2- Desterritorialización: La mayor parte de bienes y mensajes que se reciben en c/ nación
no han sido producidos en ese territorio. Esto se da por la migración internacional y
por las múltiples culturas que se reproducen lejos de sus lugares de origen. Los
sectores populares tienen mayor acceso a bienes culturales ajenos a sus ámbitos
sectoriales y territoriales. La tendencia a la mezcla de productos de diferentes medios
culturales incrementa las vías de comunicación entre las fronteras, desmantelando
viejas formas de dominación y marginación. En realidad, el nuevo marginado es el que
se encuentra ajeno a las tecnologías de la comunicación mundial que son
fundamentales para la toma de decisiones. La desterritorialización conlleva el
debilitamiento de los Estados- Nación.
3- Resurgimiento de las identidades locales: Aunado el debilitamiento de los Estados-
Nación, surge un fenómeno a que algunos han calificado como reterritorialización:
reforzamiento de identidades locales. Encontramos dentro de la antropología
posiciones que lo vinculan con el proceso de globalización, otras se niegan a esto por
las múltiples modalidades de movimiento de reivindicación étnica que imposibilita
encasillarlos a todos como respuestas en contra de la globalización. La antropología ha
identificado causas de la aparición de identidades locales: debilitamiento de Estados-
nación, vigencia de la etnicidad en las sociedades multiculturales y el debilitamiento
del factor de clase como aglutinador político.
4- Nacimiento de culturas globales: Podemos encontrar grupos de personas que,
habitando lugares diferentes, comparten ciertas visiones del mundo, necesidades de
consumo, disponibilidades cotidianas y estéticas.
5- Hibridación: Hay asimetrías a las que se enfrentan las distintas culturas, pero llevado a
un extremo donde se subestiman las producciones simbólicas locales: se las mira como
indefensas, de pequeña escala, impreparadas para los encuentros con las culturas
metropolitanas. Es un escenario homogenizador. El principal reparo que se le ha hecho
al concepto de hibridación es que no da cuenta del conflicto existente en la mezcla
cultural, la cual se realiza en medio de un proceso de diferenciación y segmentación
global.

Antropología y procesos de globalización


El saber antropológico es más necesario que nunca para equilibrar la visión del efecto
unificador de los factores globalizantes así como para reconocer las variadas respuestas que
han surgido frente a ellos. Si bien se ha asumido que la globalización es un proceso inconcluso,
también es inevitable asumir que tarde o temprano todo el mundo recorrerá el mismo camino,
dado que existe un solo futuro posible.
Si bien uno de los puntos fuertes de la antropología es registrar minuciosamente la pluralidad
cultural, necesitamos un cuerpo teórico y conceptual que permita formular alternativas a un
nivel global. Hay que reflexionar sobre 5 aspectos concernientes a la manera en la que se ha
venido desarrollando la investigación y a las transformaciones que puede emprender:
1- Conceptualización integral de la cultura: Ésta nos permite vislumbrar la problemática
de una manera más compleja. García Canclini señala que los efectos de la apertura
económica y la globalización se pueden apreciar diferencialmente según los circuitos
de desarrollo cultural que analicemos:
a) redes de comunicación masiva (radio, tv, cine, etc.)
b) circuitos restringidos de información y comunicación destinados a quienes
toman decisiones (celulares, fax, PC)
c) cultura histórico-territorial (patrimonio histórico, artes clásicas y cultura
popular tradicional.)
La existencia de la cultura nacional depende de la transformación de los 3 circuitos
2- Acercamiento a lo local globalizado: Para adecuarse a las nuevas condiciones ¿Los
antropólogos debemos transformar radicalmente nuestros objetos de estudio?
¿Abandonar la perspectiva local y regional? NO. Hay que darle una nueva dimensión al
análisis. En este nuevo acercamiento debemos cuidarnos de caer en el extremo
contrario de las posiciones localistas y quedar atrapados en el cerco internacional o
global
3- Crítica de categorías bipolares: Los conceptos de centro/periferia, unidad/diversidad,
conformismo/resistencia, homogeneidad/heterogeneidad, integración/desintegración,
entre otros, son insuficientes para reflejar la complejidad cultural en un mundo
globalizado. La pluralidad del mundo contemporáneo no es simétrica y tiene poco de
democrática. Primero porque la modernidad mundo es marcadamente occidental y, en
mayor o menor medida, las otras tradiciones deben ajustarse a ellas.
4- Nueva definición de identidad: Debemos transformar la visión estática de la identidad,
que la vincula a la tradición y al territorio. El énfasis en la integración y la
homogeneidad cultural caracteriza a los estudios que enfocan el análisis social en
términos del Estado-nación, lo cual no ha permitido estudiar, en su debida dimensión
las diversidades étnicas y regionales. Las nuevas conceptualizaciones de identidad
reconocen que el sentido de pertenencia a un grupo se desarrolla sobre la base de
compartir un universo simbólico común que puede tener asiento sobre diversos
fenómenos, no necesariamente territoriales.
5- Estudios sobre recepción cultural: El estudio de los consumos culturales tanto en lo que
se refiere a medios de comunicación como a la tecnología, es de fundamental
importancia para equilibrar la visión del efecto de estos factores globalizantes.

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