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judías.
El libro Tómer Débora (La Palmera de Débora) siglo XVI, Safed, Imperio Otomano. Es una
obra del Rabino Moisés Cordovero, el libro es una aproximación a la mística cabalística, y
especula sobre como las elecciones personales tienen implicaciones en el Cosmos.
El Rabino Isaac Luria es considerado como el padre de la Cábala contemporánea. Fue
popularizada en la forma de judaísmo jasídico desde el siglo XVIII hasta hoy en día. El interés
despertado por la cábala en el siglo XX ha inspirado a la denominada Renovación Judía y ha
contribuido a una más amplia espiritualidad no judía contemporánea, así como la emergencia
de nuevas investigaciones académicas.
Se atribuye una importante contribución a la Cábala a Abraham Abulafia (nacido
en Zaragoza en 1240). Una de las fuentes más importantes de la cábala es el Zohar (el Libro
del esplendor), escrito por el rabino Shimon bar Yojai. La idea básica allí expuesta es que, del
seno mismo de la Divinidad Oculta o Infinito (el Ain Sof), surgió un rayo de luz que dio origen a
la nada (ain), identificada con una esfera (sefirá) o región, que recibe el nombre
de Kéter (corona). De esta corona suprema de Dios emanan otras nueve esferas (las Sefirot).
Estas diez esferas constituyen los distintos aspectos de Dios, mediante los cuales se
manifiesta.
Según el escritor italiano Pico della Mirandola (1463-1494),
el filósofo cabalista alemán Johannes Reuchlin (1455-1522) y el matemático alemán Wilhelm
Schickard (1592-1635), la cábala es una sabiduría ancestral anterior a todas las religiones,
que Yahveh había revelado primero a Adán (el primer hombre), después a Abraham y luego
a Moisés en el monte Sinaí, al tiempo que le hacía entrega de las Tablas de la Ley, suceso
que los judíos situaban alrededor del siglo XIII a. C. También se pretende que Dios enseñó
sus verdades y misterios a través del arcángel Raziel HaMalaj tras la caída de Adán.
La Cábala explica diez esferas (sefirot), enumeradas habitualmente en el orden en que el rayo
de Dios desciende para crear el mundo, que es la misma numeración utilizada por la
europeizada Cábala hermética. Se encuentran listados a continuación sus nombres y el
significado traducido del hebreo. Las sefirots de Zeir Anpin (el deseo de recibir con la intención
de otorgar) comprenden desde la 4 hasta la 10:
Referencias[editar]
1. ↑ קַ ָּבלָה www.morfix.co.il. Melingo Ltd
2. ↑ Ginsburgh, Rabbi Yitzchak (2006). What You Need to Know about Kabbalah. Gal
Einai. ISBN 965-7146-119.
3. ↑ Saltar a:a b c Ginzberg, Louis; Kohler, Kaufmann (1906). "Cabala". Jewish Encyclopedia.
Kopelman Foundation.
4. ↑ Saltar a:a b «Ein-Sof». Jewish Virtual Library. AICE. 2018. «EIN-SOF (Heb. " ;אֵ ין סֹוףEl
Infinito",literalmente aquello que no tiene límites), nombre dado en la Cábala a Dios
trascendente, en Su esencia pura: Dios en sí mismo, aparte de su relación con el mundo
creado. Dado que cada nombre que se le dio a Dios se refería a una de las características o
atributos por los cuales se reveló a sus criaturas, o que le atribuyeron, no hay nombre o epíteto
para Dios desde el punto de vista de Su propio ser. En consecuencia, cuando los cabalistas
quisieron ser precisos en su idioma, se abstuvieron de usar nombres como Elohim,
el Tetragrámaton, "el Santo, bendito sea Él" y otros. Todos estos nombres se encuentran en
la Ley escrita o en la Ley oral. La Torá, sin embargo, se refiere solo a las manifestaciones de
Dios y no al propio ser de Dios que está más allá de su relación con el mundo creado. Por lo
tanto, ni en la Biblia ni en la tradición rabínica había un término que pudiera satisfacer la
necesidad de los cabalistas en sus especulaciones sobre la naturaleza de Dios. "Sepan que
Ein-Sof no es aludido ni en el Pentateuco, ni en los Profetas, ni en la