Nombre: Javier Landazabal Amaya Fecha: 18/09/2020

Libro: La Ciencia Descubre a Dios Páginas: de la 45 hasta la 84 total: 40 paginas

Resumen (entre 150 y 200 palabras)

El universo es una maravilla y una manifestación de que no se creó solo, de que hay un poder
divino que lo creo y aun lo sostiene. A simple vista podemos ver la luna llena, algunas estrellas que
brillan más que otras, etc., pero con mayor tecnología y grandes telescopios los científicos han
descubierto maravillas en el universo.

En todas las épocas de la historia humana han existido personas que han querido explicar el origen
del universo y sus leyes, y han quedados maravillados porque al hacer sus estudios han
descubierto la exactitud con la que cada elemento que compone el universo cumple una función
específica para permitir que todo marche a la perfección dando han entender que Alguien influyó
en el origen y actual sostenimiento del universo.

A finales del siglo XX y comienzo del siglo XXI han surgido teorías que tratan de explicar el origen
del universo, pero son solo teorías, ya que no tienen base ni prueba convincente y llevan al
escepticismo.

Lecciones (puntuales de 4 a 6)

No importa que tanto la ciencia o los grandes científicos quieran explicar el origen del universo, no
hay teoría confirmada.

Toda teoría sobre el origen del universo deja una pregunta, ¿y antes de eso que?

Solo puede haber un Ser Supremo o Agente Inteligente que creó el universo y aun lo sostiene.

En todo el universo se encuentran evidencias de Alguien Superior que puso orden y leyes para que
existiera vida.

Reacción personal (50 a 70 palabras)

Como seres humanos siempre hemos querido explicación por todo, y el origen del universo no es
la excepción; para esto han surgido diferentes teorías sobre el origen del universo, algunas más
fuertes que otras, pero con igual vacío sobre antes de ese inicio que había. Como cristianos y
creyentes en Dios y la Biblia sabemos que el origen de todo es Dios y lo aceptamos por fe,
sabemos que por Él todo fue hecho y por Él subsistimos.