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El origen Los estolcos lo usaban como lente de comprension (catalepsis), en el sentido de representacion evidente o de representacion que hace evidente al objeto que la produce." Cicerén tradujo con el ter- mino perceptto la palabra griega, teniendo en cuenta la representacion ica o comprensiva? A su vez, “simple advertencia, de los os que salen de las cosas",@e “gue es la referencia a la cosa de los otros actos intencionales de la conel 1280 cue pe "QB Cualquiera que sea el significado ya pesar de lea tieccesducias suteaeens ene ‘sepeion,* esta ultima es el resultado de un 1. Abbagnano, Diccionario de filosofta, Fondo de Cultura Boonbmiea, Mexico, 1863. pag, 145. 2 Ibiciem, pag. 903. 3 ibidem: pag 304. ‘WH A este respecto, Jacobson seftala que la sensacion hocxiste separada en el individua de le pereepeien, Ee te es.un concepto util que traduce la conaucelon near: nal del impulso nervidso. La percepeidm seria entonces Ja sensactén sujeta a una designacion neuromuscular: 8 decir, el contral eferente de la seasacion o lo que en ingles es el “downstceen sensory control mechanism” Ivéase la pag. 42), 15 Con qué mada he de mira lo vist ‘one eo mae Est qu ls este, y que tela fedielocen seguro fur ens sf, “aprehender” impli- fuerzo del sujeto por apropiarse de las cualidades del objeto que lo hacen distin guible Toss I Que Duede ono producir una reaeeion moto- Ta, pero que ciertamente produce una huella en el sensorio.5 El sustrato de la percepcion corresponde a las vias y areas de la corteza cerebral que in- teracitian dinamicamente con la estimula- cion ambiental proporcionada por la primera relacion con la que el sujeto entra en contac. to, esto es, la madre, Aunque estuviésemos inclinados a propo- ner la existencia de una percepeién en la conducta refleja ya Merleau-Ponty* ha sefiala- do que la condhicta instintiva no condiciona la percepcion 0 conciencia objetiva. Un ani- mal tiene una existencia en el mundo y pro. yeela sus normas de funcionamiento interno al ambiente. Se puede decir que interactiia con éla través de reflejos y conductas instin- tivas.-aunque los movimientos reflejos inicia. dos o completados no son mas que procesos dbjetivos en los cuales la conciencia puede comprobar los resultados, pero sin estar im. ® Véase las pags. 49 y siguientes, 5 M, Merleau-Ponty. Phénomélogie te la perception, Collection Tell Gallimard, Paris, 1976. plicadla. Esto conlleva la nocién de una vision preobjetiva de la conciencia y de la percep: cibn en tanto no propone objeto de la misma, Para H. Bergson’, el instinto y la inteligen- cia van en dos sentidos opuestos, ya que esta tllima se forma hacia la materia inerte y aquél hacia la vida. Asi, la inteligencia por Intermedio de la ciencia nos ofreceria el secreto de las operaciones fisicas, pero de la vida solo puede dar una traduccion en ‘érminos de inereia, y es que la inteligencta tata de atraer a ella el mayor nimero-de impresiones del objeto, en lugar de penetrar en él’ ~ a De cualquier manera y a pesar dé las dis- crepancias, Merleau-Ponty y Bergson sefa- lan las diferencias entre instinio y percep- cién de manera que esta ultima parece apuntar hacia un contacto con el mundo ex terior por medio de ia aprehensién del obje- to percibido. Es, por tanto, un movimiento del exterior hacia el interior y en el cual apa- Fece como intermediiario el objeto perctbide © perceplo, como resultado del esfuerzo del individuo inteligente por captar la represen- tacion del objeto percibido. La percepeion tal como ha sido definida a través de la historia deja entrever en ou descripcion un elemento de conciencia o de esfuerzo del individuo que percibe, io cual desde €l punto de vista fenomenolégico se distingue de la Imagen. porque ésta es pro- ducto de la coneiencia (o de una conciencia imaginante), que reproduce una imagen gue no da mas que algunas facctas del obj 10, pero que la fija de inmediato en la con- ciencia, aun por el recuerdo, en la tmagen evocada.’ A diferencia de la percepcién, que trata de situar al objeto en el espacio y en el tiempo, ast como de establecer relaciones entre el objeto y los aspectos permanentes no percibidos (lales coma un debajo. tina posicion en el espacio, una discriminacién figura-fondo, etsétera), Sartre propone que la imagen es producida por un esfuerzo de conciencia por representar un objeto inte- (imagen mental) como “andlogo” del 7 H. Bergson, L'gvolution exéatice, Presses Univer- sitaures de rrance, Parie, 1500 {tbidem, pags, 177 sigs 8 4. P. Sartre, Lo inagivari, Psteciaga, fenomene togia deta maginactén, Losaia, Buena aires, 1904 16° pastes DESARADLLODE LA RELAG objeto. siendo el objeto real exterior y la Tepresentacién menial interior producto de una conciencia y, por consiguiente, poste- rior a la percepeion. Sartre lega incluso a decir que la imagen mental y la percepeion se excluyen, va que la formacion de la con- clencia imaginante (que elabora imagenes mentales) va acompanada por la aniquila- cion de una conciencia perceptiva, y Teck procamente. Lo ejemplifica asi: “Bn tanto muro esta mesa no sabria formar la imagen de Pedro: pero si de pronto Pedro irreal [la imagen mental de Pedro] surge ante mi, la mesa que est4 ante mi vista se desvanece, desaparece de la cscena. . .""°Sartre termina aseverando con Husserl que “la percepcién es el acto por el cual la concienela se pone en presencia de un objeto temporoespacial”’." Con esto. la actitud de la conciencia que per- cibe es una y la actitud de la conciencia que elabora imagenes es otra; ambas actitudes son itreductibles entre si. Desde este punto de vista, la imagen men. fal es posterior a la percepeidn: sin embar- 0, preferimos hablar de percepto como el resultado del esfuerzo perceptive, que incli- ye la integracion central de una percepcién Si se confronta por el individuo a la realidad. La diferenciamos de imaga, que seria el ob- Jeto internalizado en tanto que imagen car- ada de afecto o catectizada (Freud). pero Gnicamente asimilada (Piaget) y elaborada por la fantasia. Parafraseando a Sartre, la imago seria el producto de una conciencia que élabora imagenes mentales cargadas de afecto Finalmente, el término sensacton como antecedente de la percepeién es en teoria el resultado del funcionamiento de tos senti- Gos y B. Russell se refiere a ellos como “'sen- sibles”, 0 sea, “aquellos objetos que tienen Ja misina condiciOn metafisica y fisica que los datos de los sentidos, sin que sean nece- sarlamente datos para alguna mente," Io cual implicaria la existencia de universales o de una realidad independiente del pensa- miento. De acuerde con Piaget, esto es algo quimérice y se puede proponer como meta- 9 raider, pag. 151. 3 Totem, 12'B, Russell. Conociniento y causa, Paidés, Buenos Aires. 1987, pfg. 12. IN MATERNO-INFANTIL fisico 0 metapsicologico”®, y aunque quiz resulte Wil para los matematicos, no lo es para los experimentadores. Para obviar la po- Temica clasiea de la filosofia nos referiremos aqui indistintamente a ia sensacién y a la percepcién como un todo, o sea, como senso- percepeidn, que para nosotros sera sinénimo de percepeion ya que en el nifo en desarro- Us la polémica es iniitil y lo que interesa es como se forma en él el proceso del pereibir, dando como resultado obvio la percepeién y el percepto, Desde los estudios de R. Spitz se ha postula- do que los origenes de la percepcion visual se situan en los dos a tres meses de edad, cuando el nino fija la vista y cuando existe coordinacién mirada-escucha, Inchiso los, estudios de Von Senden en invidentes ope- zados que recuperan la vision muestran, se- gin Spitz,”* un periodo de algunas horas a dias, de percepcién no clara, de no diserimi- nacion de los contenidos visuales ni de colo- res, lo cual hace concluir a Spitz que: “la pereepcién parece empezar como una totali- dad y las diversas modalidades perceptivas han de irse separando unas de otras en el curso del desarrollo (. . .) la percepcién en el, sentido en que perciben los adultos no se halla desde el principio, ha de adquirirse, ha de aprenderse".® ‘Sin embargo, estudios mas recientes reali- zados en neonatos, en particular durante el primer mes de vida, han mostrado capaci- dades visuales que antes se desconocian, es- pecialmente: 1. orientacion de la cabeza ha- cla la fuente luminosa; 2. seguimiento por sdlvas (saccaddé} del objeto que aparece en el campo periférico, y 3, posibilidad de acomo- dacion visual en clertas condiciones preci- sas.!@ 18 J. Piaget, La psychologle de Vinveligence, Librai- re armand Colin, Paris, 1967, 18, Spite, Bl primer aro de vida det nif, Fondo de Cultura Beondmlea, México, 1981 19 Ioidem. 78g. 54 18°, Gouin-Decarie, “Les origines de la socialisa- on”, en Venfant: Explorations récentes en pspeno. lite dur devebrpement, Ls Beane de Tenino Montreal, Montreal, 1980, page. 20-21 Los estuclios de Fantz, Haith y Salapatek han permitido conocer dos tipos de activida- des susceptibles de ser medidas en el recien nacido: la fijacién ocular relativa y las estrategtas de exploracion visual. La pri- mera se estudia por la medida de la dura~ clon de la atencién visual en funcion de dos estimulos apareados y 1a segunda, por el re- gistro de los movimientas ocr se puede saber cu ‘ esumidas, por Gouin-Decarie,"” son las siguientes: GRAD vove sige mas el ov- jetomoy} aparentemente los recién nact- dos son sensibles a ciertas diferencias de Jongitud de onda de las radiaciones lumino- sas y prestan mas atencitn a “modelos” co- loreados que a los grises, pero si tienen que “escoger"’ enire dibujos en negro y blanco y “modelos'’ coloreados, el bebé ‘“mira’’ nds frecuen la sensibilidad diferencial a la intensidad lumi- hosa se encuentra presente desde el naci miento y aumenta rapidamente de 0.5 al ia.semanas, los estudios acerca de la “'preferencia” del bebé en caras de dos 0 tres dimensiones se han realizado en sujetos de mas de 30 dias y las inferencias hechas en reclén nacidos no son claras; también los estudios sobre la “prehensién intencionat’ el acercamiento brusco de un objeto al bebé Coomin “contradictorios, lesde el nacimiento el be. be es capaz de distinguir un contorno de lineas curvas de uno de angulos; sin embar- go,.la diferencia tiene que presentarsele en el contorno exterior de ia figura. Esto ha si- do comprobado por Salapatek'® en bebés de menos de un mes, observando que “explo. ran” mas el contorno del estimulo, aunque éste tenga una configuracion interna, y ha- cen pocas incursiones visuales al centro del estimulo (estudiado con técnicas de barrido ocular). 2 thier, 8 biden. OAP.1. LAPERCEPCION «17 los estudios sui Ue: 4) cuando la cantidad de elementos e: constante, el bebé tiene una neta prefe Tencia por los elementos grandes que por los pequenios: %) igualmente prefieren muchos elemen. tos que pocos, cuando el tamanio de los elementos es constante: ¢) si se les hace variar as dos dimen- siones én sentido opuesto, el tamano predomina sobre el namerc, En cuanto a la percepcion auditiva, se puede coneluir que: @) Los sonidos de frecuencia entre 500 y 900 hz son atractivos para el bebe. ) Elrecien nacido es capaz de reaccionar a sonidos de wna iniensidad tan débil come 10 decibeles a partir de la segun- da semana de vida, y la posibilidad-de obtener una respuesta auditiva au menta bruscamente cuando el sonido alcanza los 60 decibeles; ¢] Son los sonidos complejos y no los'soni- dos puros los que pueden ser suscepti- bles de provocar la atencién auditiva. Los estudios citados parecen orientarse a- Gla una percepcion, o mejor, un “registro” vi sual por parte del bebé de un objeto movil, de Contornos curvilineos, relativamente brillan. te. coloreado y que contiene numerosos ele. mentos grandes. Es claro que estas caracte. risticas apuntan hacia el rostro humano y los registros audibles son los que correspon. den ala voz humana, lo cual hace surgir la hipotesis de que habria una “programa- cion” biologica del bebe para orientarse ha Gla el rostro de su congénere y aunque esta ortentacion esta influida por él aprendizaje sera determinante en la génesis de la social! zacion, Nosotros sugerimas que ademds de la so- Slalizacion, dichos estudios pueden ser el apoyo experimental de una hipotesis segin la cual el bebe desde recién nacido se orien- ta hacia el rostro humano. como punto de artida para establecer una relacion con la © roetem, madre; esta relacion sirve aqui de punto fijo © “matriz’’ de las futuras percepciones, en una época del desarrollo en que las respues- tes acstimulos mucstran, alo sumo, una cay Pacidad de hacer concordar la respuesta in. terna del bebe con el estimulo externo, todo Jo cual es snediado por los érganos de los sentidos. En sintesis, la atraccion que ejerce el esti- mulo (en el bebé) esté en cl origen de la orga: nizacion perceptual incipiente, en el momen. fo en que todavia no existe percepcion, mucho menos percepto, pera ya existe una Seriacion en el tlempo de registro de los esti. mules que corresponden al rostro y la voz ‘humanas, hacia los cuales orienta el nifto sus primeras “‘percepciones" 0 mejor dicho, sus Primeras organizaciones perceptuales, las que atin no forman_un sistema y mucho me. Nos luna representacion perceptual o pereep. to. Se trata mas bien de “esfuerzos” del bebe por lograr un ordenamiento ineipiente de los estimulos audiovisuales que recibe, que re. Cuerdan los experimentos de Von Senden an. tes cltados, en pacientes nitios y jovenes que Tecuperaron la vision después de una opera- clon de cataratas: en un principio las formas Parecian borrosas y su discriminacion se va Fealizando conforme pasan los dias, y el aprendizaje y el afecto logran ir conforman- do las caracteristicas de la percepcin nor. mal. Lo que parece ser mas constante en es tos pacientes es la capacidad de diferenciar del mismo modo, en el recién nacido los ex- perimentos parecen indicar su capacidad de diferenciar el tamano, la forma, la brillantes, ctc., del estimulo, Aunque la interpretacion de estos hallaz- os pueda ser motivo de digresigg coldzicas hay un hecho cla bes decir face en condicion prematura y desam- Parada, por lo que requiere cuidado y crian. za. Sin embargo, creemos que se trata de un esfuerzo de adaptacion al cambio de am- biente, ya que el recien nacido ha pasado de un medio acuatico, oscuro y de temperatura 29R, Spite, op. et 1B PARTE 7. DESARROLLO DE LA RELACION MATERNO-INEANTIL constante a un medio aéreo, luminoso y de temperatura variable, pero al mismo tiempo lleva ya nueve meses de evolucion intrauter! na, El que este cambio de medio y su evolu cin hayan sido programados genéticamente es discutible y puede evocar argumentos en pro y cn contra, pero lo indudable como hecho de observacidn empivica es que alrede. dor de] momento del nacimiento se inicia la estimulacién Iuminosa de ia via visual; “es. tzeno” de un sistema complejo con miulti- ples conexiones, que tienen su origen en el ojo, cl cual es un receptor que esta hecho de susiancia gris modificada y termina en las areas de asoci: os 0 en el embrion y a la organizacton ional del sistema cireulatorio (que no se jesde el inicio como algo acabado); y asi, jomento del nacimiento puede variar de producto a otro, pero el momento del ini. de la estimulacion visual va a "forzar" al ema a captar una sehal primero y elabo- una respuesta después, lo cual sirve de Puje Madurativo al sistema de la percep- mn visual ya la Integracién de las primeras spuestas motoras, € indica al observador be el bebé esta organizando su sistema ‘esfuerzo” de organizacion se puede suponer que el bebé acta como todo creador que desea ardenar un caos; ya des- de el biblico Genesis, Jehova en la creacion del universo tuvo que partir de un principio ordenador representado por una secuencia temporal (la semana que empleo en crear el mundo), que acttia como punto de apoyo pa- ra ordenar el caos. En el bebé, el punto de apoyo 0 principio ordenador puede estar juido por el rostro y la vez maternas, que le dan el sustrato espaciotemporal (esta esiimulacién es la que se repite con mayor frecuencia) necesario para la organizacion de las estimulaciones visuales y auditivas. El rostro y la voz maternas son una especie de filtro de los registros visuales, que permi- te las primeras diferencias figura-fondo, la Secuencia temporal necesaria a su capta- cién; como ademés ese rostro comunica afecta, se tienen entonces las bases de un sistema {nciptente de organizacién percep- tual, aun antes de que haya percepeién y, desde luego, percepios. Hablar del trauma del nacimiento” 0 del na- cimiento sin violencia se refiere a las deduc- clones que hacemos los adultos a partir de las respuestas del neonato: sin embargo, p: ra el estudio del desarrollo infantil ¢s nece- sario enunciar hechos que se encadenen en eldevenir del nino, Siantes nos hemos a rido a los esfuerzos perceptuales del recién nacido, habiamos dejado fuera las otras par- tes del sistema neonatal que interactiia con Ja madre y que valdria la pena mencionar, aunque sea someramente: @,_Segtin René Spitz, femas, como Sartre" ha men- cionado, la imagen es producto de una conciencta que se opone a la conciencia perceptiva; por tanto, no puede hablarse de ‘conciencia en el neonato. 2. R. Spitz y M. Mahler, con base en Freud, han postulado la “creacion” por par- te del recién nacido de una barrera contra la gran mayoria de los estimulos a los. que Pueda estar expuesto, Sin embargo, es mas f ie us. us fe : Mahler* ha sugerido el término autismo normal para referirse al sistema cerrado de autosalisfaccion en el que se encuentra el bebe al nacimicato, tomando el modelo del huevo de un pajaro como sistema cerrado y haciendo depender de una especie de ““cas- caron” autista esta barrera contra los estimulos, 10 cual sugiere la existencia de una homeostasis en ese sistema cerrado, 2 ©, Rank, Bt trauma del nacimienta, Paidés, Bar- celona, 1985. BR Spite, op. city v.43 Bu. p.Sarce, op ot 24'M_ Maller, La striblosis humana: las vicisitudes de ta thdividuacton, Joaquin Mertiz, Mexico, 1972 cap. 1, LAPERCEPCION 19 con una tendencia a la reduccion de tension producida por los procesos metabolicos por medio del orinar, defecar, toser, estarnudar, escupir, regurgitar y vornitar, que loayudan a desembarazarse de la tensién; por otto la. do, la madre come fuente de alimentacion y cuidados estaria en el origen de las expe- Hencias placenteras. Es aqui donde se es. tablecen las bases de la relacion madre-hijo gue Spitz ha Namado diada,** Bowlby. anege v Mahler, i Z iprobarse por la conducta de Manto ante la dispepsia, el hambre o la fi. medad del panal y la expresion de placidez y sueho que producen Ja alimentacion y el cambio de parial con su mucosa rica en receptores sensorla- es, gustativos, alts L ‘bide @ que en esta zona de transicion se realiza fhayor intercambio de eslimulos mad sdaaablgege osc com data eet ae una evolucion que llevara al bebé de la per- Cepeién por contacto hacia la percepeion a distancia, Teflcjos pronto pasan a ser “reacciones circulares” 0 esquemas senso- tiomatores para llegar, en el tercer estadjo, 4 formar los esquemas de accion que incorpo ran la asimilacion y la acomodacion como Punto de partida del desarrollo de la intel. gencia, 2° R. Spite, op. cit 36 J, Bowlby. The nature of the child's tte ¢o his mother, International Journal of Psychoanalysis, 1958, 2°M. Mahler, op. eit 2° Spitz, op. eit 2 J. Piaget, Seis estdios de psicologia. Seix Barral, Mexica, 1978, 20 PARTE 1 nire Jos reflejos que al naci pueden explorar féciimente esta el de Moro (extension del tronco y extension ¥ abduccion seguida de flexién y aduecion e los brazos. con menor participacién de las extremidades inferiores), el reflejo de succion, el de prension palmar, el de pren- sion plantar, etc, (véase el cap, 7). 7. Después de analizar los estudios etold- gicos que han destacado desde Lorenz la im. Portancia del trequelado o inprinting en los animales como el ganso, Bowlby”! ha propuesto el término de respuesta instinti- ba para describir una pauta de condueta ob- Servable y diferente del instinto que denota fuerza dé motivacién; incluso propone que la estructura y la energia de la respuesta ins tintiva puede quedar ablerta y no es nece- sariamente una energia sexual 0 de auto. conservacién, como habi, . Estas respuestas se integran du- ante el primer aito de vida en io que llegara a ser la reaccion de apego o vinculo, Bowlby concluye que, como en otras especies, du. rante los primeros meses de vida el infante humano tlene un equipo balanceado y com: plejo de respuestas instintivas cuya funcién €s asegurar una respuesia adecuada de cut. dados parentales suficientes para la sobre. vivencia 2 30. &, Nelson, 7: 1980. pag. 487, 315. Bowlby, on et. 5 32 Thacder, MLDS. Alasworh, “0 do de peciatria, Salvat, Mexico, 264, s relations, dependency view of the infant rela eéiopmment. nim 40, 1969, and attachment A tube Nouship". es. Chua pags, 985.103: SSARADLLO CE LA RELACION MATEANO-INEAMT) acién Poul obre- lare- aexieo, comenta y sinte- tia a Bowlby en cuanto a la conducta de vineulo como parte del contexto eval Ia especie. Sen I" Esta conducta reciproca de apego (que Bowlby lama retrieving: reparacién, re- cuperacién) tiene como funcién la proteccion del nino del peligro y especialmente del ata- que de los predadores. 8. Los estudios de Harlow realizados en chimpancés han demostrado la importancia de la relacion materna en el desarrollo del chimpance infante, Con el experimento cla sieo de un chimpancé criado con “madre susultuta” de felpa y otro con biberon ama- rrado aun alambre, este autor demostré cOmo el contacto es importante para el chimpaneé, y en condiciones experiment: les, como prefiere a la sustituta de felpa.an- tes que al biberon. Sus conclusiones apun- tan hacia la importancia del contacto y ce la prensién en la relacién materno-infantil de los chimpances, Aunque las interpretaciones varian segin se trate de psicoanalistas, et6logos, psicdlo- gos, etc., el comin denominador de los ele- Mentos antes descritos es la manera en que se orlentan en la interaccion madre-hijo. Ya sea que se ponga el acento en la importaneia de la cavidad oral como zona de atraceion por ser zona de transicion (4); que se hable de autismo normal, “cascaron" y la madre protectora de esa barrera autista (2): que se postulen reflejos (6); montajes heriditarlos (5); 0 blen, que se utilicen los estudios de la ciologia y la psicologia animal (7 y 8), en to- das ellas subyace el hecho de que las con- ductas incipientes del nino atraen a la ma. are, no sélo para la lactancia, sino también para desencadenar en ésta paulas de con- ducta que refuerzan los lazos de unin y dan origen a respuestas de “doble ligadura’ entre el nino y su madre. Esta es una liga que. iniciada biolégicamente en el embarazo, % Ibidem, pag. 999. SS ELE. Harlow, “Efectos de las condiciones de erian- za sobre ‘a conducta”, en Psicalogta det anémal, Es vucla, Bucnos Ares, 1965, se confirma por la interaccién madre-hijo a partir del nacimiento y evoluciona durante el primer ano, para quedar firmemente estable- ida hacia el octavo mes de vida. En el si- guiente capitulo se describira la evolucion del psiquismo infantil en este primer ano de vida, pero antes mencionaremos los aspec- tos mas importantes del otro miembro de la relacion, la madre, 0 el socio materno, como ha sido llamado por Mahler.®° LA RESPUESTA MATERNA AL RECIEN NACIDO Después de un largo periodo de gesiacion donde pueden surgir eventualidades de ca da una de las elapas, la madre llega al tan esperado momento del parto, para el cual sr ha preparado durante el embarazo. £1 parto, en su acepcién de separacion biologica, su: cede al mismo tiempo que persiste una rela- elon de fusion necesaria al desarrollo precoz del nifio y que Winnicott, citado por A. Beet. shen®, ha descrito como “preocupacién ma- terna primaria™, Esta consiste “en una con- clencia 0 vigilancia modificada con una identificacion masiva de la madre a su nino Ya su propia madre y una regresion intensa y fecunda que permite una especie de “nida- ion psicologica”. por lo menos en los casos que la madre no tiene una angustia dema- siado considerable”. Esto hace que la sepa- racién biolégica, sea al mismo tiempo una continuidad psicologica, ya que la separa- cién no sdlo es biologica, sino del orden del Ienguaje; el nifio que nace recibe un nombre que lo distingue, se inseribe en el registro ci- vil y se le leva @ multiples ritos inieiaticos, Hay aqui una diferencia basica entre partir {acto biologico de separacién) y nacer (acto psicosocial de traer al mundo un nifio). La separacion para la madre esta repre- sentada por el parto de su hijo, pero tambien hay una separ cion del nino imaginario ode la tmagen {deal del nino formado a través 38 M, Mabler, op. ett 87 A. Beeishen y F. Charver,""Payehologte et psycho: pathologic de la maternilé. Peychoses puerpérales’

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