policial de 2000 escrita y dirigida por Fabián Bielinsky y protagonizada por Ricardo Darín, Gastón Pauls y Leticia Brédice. La película cuenta la historia de dos estafadores que se conocen por casualidad y deciden unirse para trabajar juntos.
Alumnas: Valentina Villalba y
Hernández Lucia Curso: 5to A
NUEVE REINAS Reseña critica Reseña critica por Valentina Villalba y Hernández Lucia
“…Aquellos dos, esperando a alguien con un maletín del lado de la calle.
Aquel, está marcando puntos para una salidera. ...Están ahí, pero no los ves. Bueno, de eso se trata. Están, pero no están... Así que cuidá el maletín, la valija, la puerta, la ventana, el auto. Cuidá los ahorros, cuidá el culo. Porque están ahí, van a estar siempre ahí. Chorros? No, eso es para la gilada. Son descuidistas, culateros, abanicadores, gallos ciegos, biromistas, mecheras, garfios, pungas; boqueteros, escruchantes, arrebatadores, mostaceros, lanzas, bagayeros, pequeros, filos..." Nueve Reinas (2000), el film cinematográfico de Fabián Bielinsky es protagonizado por dos personajes principales, Ricardo Darín (Marcos) y Gastón Pauls (Juan), que caracterizan a la perfección la figura del pícaro en una Buenos Aires, el seno de la crisis financiera, sumida en el inestable gobierno de Fernando de la Rúa. Estos dos timadores de poca monta que se conocen a través de un truco habilidoso nos invitan a un duelo actoral en el que tendremos que ir descubriendo quien es el timador y quien el timado. Dos "caraduras" con muchas de las "mañas" característica de la "viveza criolla", arquetípica de los argentinos, que juegan con la confianza, la paciencia y la honestidad de la gente en un despliegue de argentinismos y lunfardo. Una walking movie que nos lleva a recorrer con sus protagonistas el barrio, las caminatas por sus interminables aceras, el ingreso a los bares apartados de la ciudad, el puerto, los lujosos hoteles y su amplia mirada a la zona más cara de Buenos Aires; el Kavanagh, el subte y sus vagones antiguos, el banco desfalcado; una postal casi habitual en la historia de los argentinos, y la resolución que se lleva a cabo en la barriga de un galpón de una fábrica abandonada. Esta forma en la que las escenas son planteadas, muchas de ellas resueltas en plano secuencia, otras con cámara en mano o en travelling, pero nunca fija sobre un trípode, nos integran como espectadores y nos llevan a conocer de principio a fin la fascinante historia de Juan y Marcos. Desde sus comienzos, cuando Marcos ayuda a Juan para que no lo lleven a la cárcel y se establece esta relación maestro-discípulo, típica del género picaresco, luego, cuando Juan logra pasar el “rito de iniciación” que involucraba a la señora y su bolso, el cual tenía que obtener. O también cuando nos enseñan algunos trucos típicos de estos timadores; el cuento a la supuesta tía de que se les había quedado el auto y dejaba a su amigo para que le dé la plata, en el café, con el billete roto, o en el quiosco, cuando reclama un periódico que supuestamente le había llegado mal. Así es como nos entretienen estos dos timadores hasta el final, cuando luego de haber pasado por Sandler, Valeria, Gandolfo y Washington, entre otros, quienes formaban parte de toda esta gran estafa hacia Marcos, nos damos cuenta que no eran ellos los burlados sino los burladores (junto a Juan) pudiendo conseguir así, la plata que Marcos había dado por las Nueve Reinas. Coincidimos en que es un film deliberadamente lineal y abierto, nos muestra cada movimiento, cada paso y cada mirada que dan nuestros protagonistas. Nos da la impresión y la seguridad de que sabemos todo, cuando en realidad hay toda una historia detrás de cada palabra, gesto y acción, cada apretón de manos y cada trato cerrado. Lo podemos evidenciar si nos centramos en
1 Reseña critica por Valentina Villalba y Hernández Lucia
nuestros personajes principales; por un lado, Juan, el ¨humilde¨ timador con
cara de buen tipo al que le dan pena las viejitas y que solo hace trucos para ganar dinero y ayudar a su padre, y en contraposición, Marcos, quien hace trucos por gusto propio, quien alegremente esquilma a sus cómplices y no le molesta para nada romper la relación con este último a cambio de una buena suma de dinero. Destacamos como una vestimenta apropiada nos da una primera impresión errónea y característica de cada personaje; Marcos, con su traje gris y corbata a juego, aparentando un hombre de buena moral, con poder y confianza, Gandolfo, el empresario español, con una apariencia parecida a la de Marcos, Valeria, con su belleza, pelo recogido y personalidad dura, Sandler al parecer desesperado, y Juan, un tipo que aparenta fingir despreocupación y desinterés con su figura desalineada. El director refuerza el tema de ingenuidad alrededor del personaje de Juan, tal vez explicándolo mejor por el símbolo de la canción de Rita Pavone, “ll Ballo Del Mattone”. Durante la película Juan hace referencia a la canción, pero no puede recordar el nombre, pregunta a todo el que tiene la oportunidad, de una manera inocente y honesta, si la recordaba, desarrollando su imagen de un hombre sin control del mundo alrededor de él. Cuando finalmente la recuerda vemos con claridad que mientras, le sirvió su ambición para parecer perdido, haciéndose pasar por quien sería el burlado cuando en realidad todo el tiempo jugo el papel del burlador, superando al maestro. Bibliografía: Crítica Nueve Reinas: https://wikiloquial2010.wikispaces.com/Cr%C3%ADtica+Nueve+Reinas? responseToken=614141860720f0c51ff688c4cc96da9d “Nueve reinas” (Fabián Bielinsky, 2000): http://www.madrimasd.org/blogs/imagen_cine_comunicacion_audiovisual/20 13/05/14/126219 Nueve reinas: https://es.wikipedia.org/wiki/Nueve_reinas Foro Literario 5º. Espacio de intercambio de producciones y de lecturas: http://foroliterarioquinto.blogspot.com.ar/2011/06/literatura-y-cine-el-lazarillo- de.html