Sistema es la diferencia entre sistema y entorno.
La función de los sistemas es la reducción de complejidad (selectividad). Los sistemas no se distinguen por sus partes o componentes, sino por sus operaciones reductoras de complejidad. Los sistemas son cerrados (no intercambian con el entorno). La única relación entre ellos consiste en el acomodamiento de las operaciones de cada uno a las perturbaciones provenientes del otro sistema ubicado en su entorno (‘acoplamiento estructural’) Hay sistemas capaces de generar, a partir de sus operaciones previas, los insumos o elementos requeridos para la realización de sus operaciones posteriores. Este proceso se denomina ‘autopoiesis’. Hay tres tipos de sistemas autopoiéticos: orgánicos, psíquicos y sociales. Lo social es comunicación. Los sistemas sociales son sistemas autopoiéticos capaces de generar una diferencia reductora de complejidad respecto de su entorno en base a la comunicación. La comunicación genera nueva comunicación a partir de comunicaciones anteriores, trazando una diferencia con lo que no es comunicación, y seleccionando participantes y temas. Hay tres tipos de sistemas sociales: interacciones, organizaciones, y sociedades. Hay tres principios de diferenciación -formación de subsistemas-, aplicables a los tres tipos de sistemas sociales: segmentación, estratificación, y diferenciación funcional. Los sistemas funcionalmente diferenciados se diferencian por su función, su estructura de roles, y su medio de comunicación específico. Ningún subsistema funcionalmente diferenciado puede ser sustituido por otro. La sociedad moderna es una sociedad funcionalmente diferenciada, hipercompleja, policontextural, acéntrica, y con subsistemas comunicativos de alcance mundial.