Podemos responder a preguntas cómo:

1. ¿Cuál de las dos teorías consideran más apropiada?

Al respecto; bien podría señalarse que no se puede alcanzar la eficiencia productiva en ninguna
organización, sin tener en cuenta el desarrollo de cada una de sus partes, entiéndase esto como
cada individuo que la conforma. Así; siempre será mejor un integrante del equipo satisfecho con la
labor que desempeña, sintiéndose reconocido como parte activa del proceso.

2. ¿En la dualidad que plantean los autores, creen que exista un balance óptimo entre las dos?
¿Cuáles han sido sus experiencias al respecto?

El buscar ese “balance óptimo” debe ser prioritario para la directiva de las organizaciones, esto
nos llevaría a la administración ideal de cualquier proceso organizacional. Con empleados
satisfechos y con los procesos productivos a tope generando información y rentabilidad
constantemente.

3. ¿Por qué en Colombia nos cuesta tanto tener proyectos exitosos?

Considero que es un tema cultural. La mayor dificultad para los colombianos es que no estamos
acostumbrados a pensar en equipo, por ende, se nos dificulta trabajar en equipo. Ese es el mayor
obstáculo en el éxito de los proyectos en todo el mundo, los egos, la prepotencia, la arrogancia, las
fallas en la comunicación, y la falta de compromiso -entre otros- que a la postre comportan las
falencias a la hora de trabajar en equipo.

¿Cuál de las dos teorías deberíamos reforzar más en general en nuestra cultura de gerencia?

En una sociedad a la que cada vez le cuesta más pensar en los demás; por ello, resulta innegable la
necesidad de tomar un rumbo más humano en nuestras dinámicas gerenciales.

4. Cualquier otra reflexión es bienvenida.

En este punto; bien vale la pena destacar como en las empresas, instituciones u organizaciones, la
gestión de la información y del talento humano son lo más importante, en ellos se basa la
capacidad de gestión para poder prosperar, sin embargo, estos deben tener capacidad de cambio,
el cual debe consecuentemente incentivarse.