La unión entre átomos de las moléculas o agrupaciones atómicas que forman los compuestos
químicos como resultado de la transferencia o compartición de electrones, en donde se crean y
destruyen enlaces, estando la naturaleza del enlace basada en las fuerzas electrostáticas de atracción y repulsión, es determinante en la formación de otro producto la facilidad o dificultad para romper un enlace, lo cual es el único mecanismo viable en la construcción de productos nuevos. El enlace (iónico. covalente, metálico) es la base para que al combinar una sustancia con otra se pueda generar una nueva con características y propiedades diferentes, la ruptura facilita la formación de uno nuevo que se refleja en otro producto. Siguiendo esta idea podríamos decir que en la vida cotidiana tenemos los enlaces covalentes presentes ya que somos seres de energía, y por ende transmitimos está en cada momento, de ellos también pudiéramos aprender a identificar nuevas oportunidades cuando las viejas se cierran, nuevas se abren y que los cambios de ambientes son buenos.