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2003. 10. 26.

Sunday Sermon at Yoido Full Gospel Church – Seoul, Korea


Scripture Reading: Isaiah 55:6-11 Speaker: Rev. David Yonggi Cho, Senior Pastor
Websites: http://www.fgtv.com http://www.davidcho.com

La imagen virtual y la imagen real


Salmo 127:1-2

Introducció n: En el pasado, cuando íbamos a los campos de arroz o huertos o al campo de


camote en el país, podíamos fácilmente ver a un espantapájaros. Había muchos tipos de
espantapájaros. Había uno que llevaba un sombrero de fieltro o estilo viejo oeste, y había
una que llevaba una chaqueta de tela de cáñamo y un sombrero de paja. Hubo incluso un
primer espantapájaros que llevaba una hermosa falda y chaqueta coreana. De todos modos,
el espantapájaros, independientemente de la formación, se hacen y se colocan para asustar
y mantener a estos animales que van desde aves como la urraca o los cuervos a los
animales salvajes como los jabalíes, de manera que no dañen el grano. Aves o animales
salvajes en ese entonces eran un poco tontos y fueron fácilmente engañados. Sin embargo,
las aves o animales salvajes de hoy se han convertido en inteligentes, como si hubieran sido
educados en el estilo moderno y ya no son engañados. Son capaces de discernir entre la
imagen virtual y la imagen real. Somos nosotros los que creemos en Jesús, debe discernir
que la imagen virtual no tiene la realidad, y la imagen real tiene la realidad. La imagen virtual
es como un espantapájaros, y la imagen real es como un verdadero hombre. La imagen
virtual es falsa y vana. La imagen real es verdadera y eterna.

1. La imagen virtual y la imagen real de nuestra identidad (2 Co 5:17).


1) Lo viejo ha pasado. La vida que hemos heredado de Adán es la imagen virtual que
se ha ido.
(1) El pecado es una imagen virtual para el creyente (Apo. 3:18).
(2) La tentación demoníaca y secular es una imagen virtual (1 Jn 2:17).
(3) Enfermedad es también una imagen virtual (Ex 15:26; Mt. 8:17).

(4) La maldición es una imagen virtual (Gálatas 3:9).


(5) Incluso la muerte es una imagen virtual (1 Jn 2:25). Cuando los animales
piensan que un espantapájaros es real, huyen temerosos. Si nosotros, también,
creemos que la imagen virtual se ha hecho realidad, nos convertimos en los
sirvientes de la realidad virtual (Jn 8:32).
2) ¡Mira! Lo nuevo ha llegado! Somos nuevas criaturas a través de Jesucristo.
(1) La imagen real es que hemos sido perdonados y hemos sido hechos justos (Ro
3:23,24).
(2) La imagen real es que hemos sido llenados con el Espíritu Santo y nos hemos
sido santificados (Jn 14:16).
(3) La imagen real es que hemos sido curados y hemos sido sanos (es 53:4).
(4) La imagen real es que se han liberado de la maldición y han recibido la
bendición de Abraham (Gal 3:13).
(5) La imagen real es que hemos obtenido la resurrección, la vida eterna, y el reino
de los cielos (Jn 14:1-3; 1 Co 15:51,52).
3) Hemos recibido una nueva identidad. Hemos nacido de nuevo.
1. Piense en la nueva identidad (Efe 3:20).
2. Veamos la nueva identidad (Jn 1:12,13)
3. Creamos en la nueva identidad (Col 3:10).
4. Confiesa la nueva identidad (Ef 1:3-5).

2. La imagen virtual y la imagen real de nuestra posició n.


1) En general, la posición social es una imagen virtual, pero puede pasar en un
instante (Stg 4:14, 1 Ped 1,24).
(1) Trasfondo familiar (4) Posición (rango).
(2) Trasfondo académico (5) Fama.
(3) El éxito en la vida y logros. Este tipo de posiciones pasan con el tiempo y el
viento (Eclesiastés 1:2-4).
2) La posición que es eterna es la imagen real (1 Pe 2:9).
(1) Un pueblo elegido (1 Ped 1:2). (3) Una nación santa (Mt 3:2; Col 1:13).
(2) Un real sacerdocio (Ro 5:17). (4) Pueblo adquirido por Dios (1 Jn
5:19,20).

3. La imagen virtual y la imagen real en el tiempo final.


1) La utopía, la imagen virtual del mundo de los humanos.
(1) El Siglo de las Luces del siglo 18 lleno con pensamientos de esperanza a la
humanidad (Jeremías 17:9). Creían que la humanidad pueda hacer de este
mundo un paraíso a través del desarrollo de la razón y la ciencia.
(2) Desde entonces, a través de la más irracional y autodestructiva, la Primera
Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, millones de vidas fueron
destruidas, las ciudades se convirtieron en cenizas, y la ciencia se ha
convertido en la herramienta de la guerra. Desde la Segunda Guerra Mundial,
debido a la guerra fría entre el este y el oeste, y los conflictos internos y juegos
de poder, la esperanza se ha convertido en cinismo (Sal 127:1,2).
2) La verdadera imagen del futuro.
(1) La Segunda Venida de Cristo y el advenimiento del reino del milenio (1 Tes
4:16,17; Apo 20:6).
(2) Creación del nuevo cielo, la tierra nueva, y la Nueva Jerusalén (Apo 21:1,2).
(3) El juicio final (Apo 20:11-12,15; Isaías 66:24).
(4) Nuevo cielo, tierra nueva, y mundo eterno (Apo 21:23,24; 22:5).

Conclusió n: ha llegado el otoño. Las montañas y los arroyos se han vuelto rojos,
adornadas con el brillo de las hojas que se están muriendo. La frescura y la plenitud del
verano ya ha fallecido, al igual que un sueño. En este momento, nosotros también sentimos
profundamente la inexistencia en la vida de nuestros huesos. Lo qué pasa y desaparece es
una imagen virtual. Es como el que se apoya en un espantapájaros. Es falso, no es una
persona real. Sin embargo, la imagen real está en Jesús. Este es eterno, imagen real que no
sea debilitado, desaparecido o muerto. A pesar de todas las cosas se desgastan y
desaparecen, sólo nosotros los que estamos en Jesús viviremos eternamente y seremos
renovados día a día. Todo lo que está fuera de Jesús es una imagen virtual y vana.

Fecha: 26 de octubre del 2003


Titulo: La imagen virtual y la imagen real
Lectura: Salmos 127: 1-2
Predicador: Pastor David Yonggi Cho

Una falsa imagen es ilusoria y vana. Una verdadera imagen es verdadera y real.
Adán fue tentado por el diablo y siguieron a la falsa imagen, que le llevó a la
destrucción. La palabra de Dios es real y verdadera. Dios le dijo que seguramente
moriría cuando si se comía el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. El
diablo mintió a Adán, diciendo que iba a ser como Dios cuando se comiera el fruto
debido a que sus ojos se abrieron. Engañado por el deseo de ser como Dios, Adán
comió el fruto y, por tanto, fue destruido. La palabra de Dios a veces puede verse
como vacía y vana, aunque, en realidad, es cierta y real. Por otro lado, el mundo
puede ser real y cierto, pero es falso y vano. Cuando estamos poseídos por las
ilusiones, nos dirigimos a la desesperación. Sin embargo, incluso cuando estamos
rodeados por muchas ilusiones, si nos atenemos a la verdadera realidad, vamos a
tener éxito, alcanzar la verdad.
En primer lugar, vamos a examinar la falsa imagen y la verdadera realidad que
experimentó Abraham.
Abraham era un siervo de Dios y recibió maravillosas promesas de Dios. Dios le dio
el maravilloso mensaje de grandes promesas. Génesis 12:1-3 dice: " El Señor le dijo
a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te
mostraré.»Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y
serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te
maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!"
Ha sido una maravillosa bendición de Dios. Es cierto y real no importan las
circunstancias. Abraham fue un hombre bendecido. Las bendiciones se suponían
que lo seguirían en todas las circunstancias.
Sin embargo, Abraham se olvidó de esto y fue poseído por las circunstancias, la
falsa imagen. Se fue a Canaán, pero hubo una gran hambruna en la tierra. El sol
estaba abrasador y la tierra fue chamuscada. No había agua. Las plantas se
marchitaron. Abraham tenía miedo de que pudiera morir allí. El diablo vino y le
susurró, "Usted, su esposa Sara y su sobrino Lot morirán de hambre. La promesa de
Dios de bendiciones no era real, sino falsa. Vayan a Egipto y estarán seguros. "Dios
le había dicho que iba a ser una bendición cuando É l obedeciera y se dirigiera a
Canaán. Sin embargo, cuando se fue a Canaán hubo una gran hambruna en lugar
de esperar bendiciones para él. ¿ Qué deberían de haber creído? "¿ es la palabra de
Dios real y verdadera? ¿ O es la situación más realista?
¿ Es la palabra de Dios imaginaria y vana? ¿ O es la palabra del diablo una mentira?
"Abraham estaba confundido. Dado que la palabra de Dios es real y verdadera,
aunque no podía oír, ver o tocar nada, Abraham debería haber estado en Canaán no
importa lo que las circunstancias - la tierra arrasada y las plantas se marchitaron.
Debemos atenernos a la palabra de Dios, ya que es la verdadera realidad. Todo lo
demás es falso. Cosas que puede parecer cierto, pero son falsas. Sin embargo,
engañados por las falsas imágenes, Abraham abandona la verdadera palabra de
Dios. É l persiguió imágenes falsas del diablo y decidió ir a Egipto, pensando que
habría cosas buenas en Egipto. Puede haberlo examinado de forma pero no es
cierto. Dios no le dijo a él que fuera a Egipto. Fue el pensamiento de Abraham,
siendo engañado por el diablo.
Es falso y vano. Sin embargo, Abraham siguió a la falsa realidad y se enfrento a
grandes problemas.
Perdió a su esposa y fue miserable. Se dio cuenta de que tuvo que pagar un gran
precio por sus errores, ya que él había abandonado la palabra de Dios, a raíz de sus
sentimientos y las circunstancias. É l cayó en la angustia de que había sido
engañado. Allí aprendió una gran lección.
Aprendió que sólo la palabra de Dios es real y verdadera, aunque no pudo ver, oír o
tocar nada.
También se enteró de que todo lo demás era falso. Cuando Abraham tenía 100 años,
y Sara 90, Dios prometió que É l les daría un niño a ellos. Sonaba imposible. Un
hombre de 100 años de edad y una mujer 90 años de edad, no podrían tener un hijo,
tanto biológica y empíricamente. Sin embargo, dado que Abraham había aprendido
que la palabra de Dios es real y verdadera y que todo lo demás era falso, incluyendo
sus sentimientos, confiaron y se adhirieron a la palabra de Dios.
Mateo 19:26 dice: " Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es
imposible; mas para Dios todo es posible.". Lucas 1:37 también dice: " porque nada
hay imposible para Dios." Por lo tanto,
Abraham perdido la falsa imagen de hombre de sentimiento y de razón y se quedó
con la verdadera imagen de la palabra de Dios. La gente los miraba y pensaron que
estaban locos. Ellos se rieron de Abraham porque él parecía estar obsesionado por
la idea de que iba a tener un hijo de su esposa de 90 años de edad. Sin embargo,
dado que él sabía que la palabra de Dios es real y que todo lo demás no fue, él
decidió confiar en la palabra. Romanos 4:18-22 dice, " El creyó en esperanza contra
esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había
dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo,
que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz
de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se
fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también
poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue
contada por justicia." Sin debilitar su fe, se enfrenta al hecho de que su cuerpo era
tan bueno como el de un muerto - ya que tenía unos cien años - y que el útero de
Sara también estaba muerto. Sin embargo, no vacilar a través de la incredulidad con
respecto a la promesa de Dios, Pero se vio fortalecida su fe y dio gloria a Dios,
estando plenamente convencido de que Dios tenía poder para hacer lo que É l había
prometido. Es por ello que "se acreditarán a él como la justicia'." Contra toda
esperanza, Abraham cree en la esperanza. Lo hizo porque era la celebración de la
verdadera realidad.
La palabra de Dios es real y verdadera. Todo lo demás - su experiencia,
pensamientos o sentimientos - estaba equivocado y eran falsos. Todo lo que es
contrario a la palabra de Dios es erróneo y falso, aunque puede parecer real. Por
otro lado, la palabra de Dios puede parecer falsa, pero es real, porque la palabra es
Dios mismo.
En segundo lugar, vamos a examinar la falsa imagen y la verdadera realidad de que
los discípulos experimentaron en el mar de Galilea. De acuerdo a Marcos 4:35-41,
cuando la noche llegó Jesús dijo a sus discípulos: " Aquel día, cuando llegó la noche,
les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba,
en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran
tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se
anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le
dijeron: Maestro, ¿ no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al
viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y
les dijo: ¿ Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron
con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar
le obedecen? “La palabra del Señor es lo único real y verdadero. Cuando É l dijo
que debería ir al otro lado, se supone que lo que deberían hacer es ir para el otro
lado. Desde luego que, aun cuando se derrumbó el cielo, la tierra se viniera hacia
abajo o la tormenta se levantara en alto con rabia porque la palabra del Señor era
real y verdadera. Sin embargo, los discípulos estaban perplejos por la falsa imagen,
porque se encontraron con una furiosa tempestad en medio del mar. Negros
nubarrones cubrían el cielo y un viento violento casi arrasó con ellos. Las olas
golpearon en el barco y el barco estaba casi naufragando. Era lanzado de un lado a
otro. Los discípulos fueron poseídos por la falsa imagen de un naufragio.
A juzgar por lo que vieron, pensaron que se hundirían. A partir de sus experiencias
de pescador, por ejemplo, una violenta tormenta haría que su barco se hundiera. De
todo - a partir de sus sentimientos y los conocimientos y experiencias - que llegó a la
conclusión de que el barco se hundiría. Sin embargo, Jesús había dicho que iría al
otro lado. ¿ Cuál deberían de creer?
Los discípulos vieron el agua en el barco y pensaba que el barco se hundía. Estaban
perplejos por las falsas ideas de que se ahogarían. Sin embargo, Jesús estaba en la
popa, durmiendo sobre un cojín.
¿ Por qué Jesús estaba en paz? Jesús sabía lo que era real y verdadero. No
importando cómo fuera la violenta tormenta, él sabía que iría al otro lado. Ya que É l
sabía la verdad, no estaba conmocionado. Los discípulos desesperados y perplejos
por las imágenes falsas. Ellos despertaron a Jesús y le dijeron que salvara sus vidas.
É l se despertó, reprendió por su incredulidad. É l se levantó, reprendió al viento y
dijo a las olas, "Silencio! tranquilízate!" Luego, el viento se detuvo y fue
completamente en calma. Dijo a sus discípulos, "¿Por qué están tan temerosos?
¿ Todavía no tienen fe?" Estaban aterrados y se preguntaban uno a otros, "¿ Quién
es este? Incluso el viento y las olas le obedecen!" Para los discípulos que habían
desesperado y clamado, estando perplejos por las imágenes falsas, Jesús dijo:
"¿ Por qué no puede usted creer a la verdadera realidad? A pesar de que usted no
vea, escuche o toque nada, ya le dije a usted para ir al otro lado, se supone que
debemos ir al otro lado. Mi palabra es verdadera y real. "Su palabra es real y
verdadero. Todo lo que es contrario a Su palabra es incorrecto y falso, aunque
puede ser visto, escuchado y tocado. Reprendió Jesús a sus discípulos porque
confiaron en lo que fue erróneo y falso. Pensemos en la oración de Jonás dentro del
gran pez. É l dijo, "»Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios. Yo,
en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que
te hice. ¡La salvación viene del Señor!»." Jonás estaba dentro del pez, mientras que
el pez estaba en movimiento, con los jugos gástricos del pez pasando por sobre de
él. É l oyó el corazón del pez en su estómago maloliente sin saber cuándo podría ser
digerido. É l oró a cabo de angustia, diciendo: " Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.." Jonás dice todo - el mal olor de estómago y los
movimientos del pez - fue una falsa imagen. É l dijo, "Yo no me aferrare a lo que es
erróneo y falso. Dado que creo que Dios ha escuchado mi oración y que É l me va a
liberar, confío en la palabra, no las falsas imágenes. Jonás no se aferro a los ídolos
sin valor. Ya que confío en la palabra de Dios, él podría salir del pez. Por lo tanto,
debemos saber que nuestros sentimientos pueden estar equivocados y falsos.
Nuestros motivos pueden ser erróneos y falsos. Nuestras experiencias pueden estar
equivocadas y falsas. Todo lo que es contrario a la palabra de Dios es una falsa
imagen. La palabra de Dios es verdadera y real. Aun cuando el cielo se venga abajo
y se hunda la tierra, la palabra de Dios nunca cambia. Todo lo demás es falso. No
debemos ser engañados por falsas imágenes. Una vez que sabemos la palabra y
decidimos pararnos sobre ella, debemos aferrarnos a la palabra firme no importando
lo que pase. Debemos pensar, hablar, ver y sentir en conformidad con la palabra de
Dios. Cualquier otra cosa es falsa y equivocada. La palabra de Dios es la única
imagen verdadera y real.
En tercer lugar, debemos examinar la falsa imagen y la verdadera realidad bajo la
cruz. Estamos viviendo en el mundo que está lleno de pecados. El pecado atrapa,
corrompe y destruye al hombre.
El pecado intenta arrastrarnos a la destrucción. Cuando nos encontramos bajo la
cruz, sin embargo, el pecado se le pone fin, siendo revelado como incorrecto y falso.
La verdad es que Jesús trajo el perdón y la justicia por su sangre en la cruz. El
pecado es ahora una imagen falsa. Es una mentira. La amenaza del pecado no tiene
poder sobre nosotros. En realidad, Jesús fue crucificado en la cruz hace 2000 años.
É l poner fin al pecado a través de su cuerpo desgarrado y Su sangre derramada. La
ley del Espíritu Santo en la vida de Jesucristo nos libre de la ley del pecado y la
muerte. En realidad, somos liberados de pecados, somos perdonados y nos hizo
justos. Romanos 3:23-24 dice, " por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús." Por lo tanto, somos perdonados y hechos justos. La
amenaza del pecado es una imagen falsa. No tenemos ninguna razón a tener miedo
del pecado. Estamos más que perdonado, más que vencedores en Cristo. Estamos
hechos justos. El poder del mundo y el diablo es nulo y falso. El mundo viene a
nosotros y trata de alejarnos de Dios. El mundo es un lugar sin Dios. Después de ser
expulsado del Edén, Adán y Eva establecieron su mundo y Dios no estaba allí. Dios
no estaba en los corazones de la gente, en sus hogares, o en sus lugares de trabajo.
El mundo es un lugar sin Dios. El demonio tienta, roba, mata y destruye al hombre.
El poder del diablo y el mundo pueden parecer enormes pero son nada bajo la cruz.
Esto se debe a que Jesús superó el mundo y el diablo en la cruz y atrajo al cielo y al
Espíritu Santo. Fue clavado de manos y pies. Su cuerpo fue devastado su sangre
derramada, por lo tanto, destruyó la autoridad y el poder del diablo. El reino de los
cielos viene a nosotros en Cristo. Las evidencias de la venida del reino son los
siguientes: Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Rey; el Espíritu Santo es
nuestro Consejero, la palabra entra en nuestros corazones; los ángeles acampan
alrededor de nosotros, y estamos viviendo en el nuevo mundo. No vivimos en el
mundo sin Dios. Dios está en nuestros corazones, en nuestras casas, en nuestros
lugares de trabajo. El reino de Dios ha llegado a nosotros.
El Espíritu Santo habita en nosotros. Por lo tanto, desde Jesús, la verdadera realidad,
supera el mundo y el diablo y, así, nos dieron los cielos y el Espíritu Santo, ya no
somos engañados por la falsa imagen del mundo y el Diablo. 1 Juan 3:8 dice: "El
que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para
esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo...” Jesús destruyó la
obra del diablo en la cruz. 2 Corintios 1:22 dice, "el cual también nos ha sellado, y
nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones." Nosotros no
pertenecemos más al mundo. Estamos llenos del Espíritu Santo. Tenemos a Jesús
en nosotros y, por lo tanto, no tenemos nada que ver con el mundo. Tenemos a Dios
en nosotros, en nuestras casas, en nuestras vidas. Dado que tenemos el Espíritu
Santo dondequiera que vayamos, el mundo no puede hacernos nada. El poder del
mundo y el diablo no es más que una falsa imagen. La verdadera realidad es la
plenitud del Espíritu Santo y el cielo. Dolores y enfermedades son también imágenes
falsas. El mundo está lleno de preocupaciones, problemas, angustias, frustraciones y
tristezas. Tenemos enfermedades en nuestros corazones, en nuestros cuerpos y en
nuestras vidas. Sin embargo, cuando se encuentren bajo la cruz, nos encontramos
con la verdad que Jesús ha puesto fin a las tristezas y las enfermedades y nos ha
traído alegría y sanidad. No debemos ser engañados por la falsa imagen, sino
sostenernos a la verdadera realidad. Isaías 53:4-5 dice: "Ciertamente llevó él
nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado,
por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados." Esto es la verdadera realidad. La verdad es que estamos
liberados de dolores y preocupaciones; fuimos nosotros curados de las
enfermedades, y hemos recibido la alegría y la buena salud de parte de Dios.
Dolores y enfermedades no son más que falsas imágenes. No debemos ser
amenazados o alarmados por imágenes falsas, porque son engañosos y vacíos. La
verdad es que estamos liberados de tristezas, frustraciones y enfermedades a través
de Cristo. A pesar de no ver, escuchar o tocar nada, La verdad es la verdad. La
palabra de Dios es verdadera y real. El Señor nos dice que estamos liberados de
penas. É l dice, "Aunque usted puede estar enfermo ahora, usted está curado
porque yo fui azotado por ustedes." Debemos decidir si a la verdadera realidad o la
falsa imagen.
La pobreza y las maldiciones son falsas imágenes. El mundo está lleno de pobreza y
maldiciones. Es posible que hayan perdido puestos de trabajo. Es posible que vivan
en la pobreza. No nos deprime. Sin embargo, cuando venimos bajo la cruz y
contemplamos la verdad, vamos a darnos cuenta de que la pobreza y maldiciones
no son nada más que las imágenes falsas. La verdadera realidad es que Jesús ha
puesto fin a la pobreza y las maldiciones y a traído bendiciones. 2 Corintios 8:9 dice:
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros
se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos."
Esta es la verdad. Jesús se acercó y poner fin a la pobreza y maldiciones.
A pesar de las maldiciones y la pobreza que nos rodean, debemos proclamar,
"imágenes falsas, no me engañaran ni me sentiré amenazado por ustedes. Estoy
bendecido por Dios a través de Jesús.
Tengo la superación de la pobreza y maldición en Cristo. Aunque no veo o escucho
nada, aunque las olas de maldiciones traten de barrerme, no tengo miedo."
Podemos decir con valentía, porque Jesús está con nosotros y porque É l dice," El
tomó todas las maldiciones y la pobreza. "No debemos deambular entre las falsas
imágenes y la verdadera realidad. Tenemos que saber qué es verdad y lo que es
falso. Debemos apuntar a la falsa imagen y decir: "Tu cosa falsa, yo te mando en el
nombre
Jesús de Nazaret. Apartaos de mí”. La muerte y el infierno son también imágenes
falsas.
La gente dice, "¿no todo el mundo mueren? Mi abuelo murió y también lo hizo mi
abuela. Algunos de nosotros hemos perdido a nuestros padres, hermanos o
hermanas". Sin Cristo, la muerte es real. Sin embargo, cuando miramos bajo la cruz,
la muerte y el infierno no son más que falsas imágenes. Pablo dijo, "¡Oh muerte,
¿ dónde está tu aguijón? O, la muerte, ¿ dónde está tu victoria?" ¿ Qué hizo Jesús? É
l dijo, " No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa
de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues,
a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y
os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a
dónde voy, y sabéis el camino." El Apóstol Pablo dijo: " Porque sabemos que si
nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de
Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. "Muerte y el
infierno puede parecer real a no creyentes. Sin embargo, se puso de manifiesto que
es falsa cuando lleguemos bajo la cruz. La verdadera realidad es que Jesús resucitó
y nos ha dado la vida eterna y el cielo, superando a la muerte y al infierno. Por lo
tanto, debemos creer la verdadera imagen de Dios. A pesar de no ver, escuchar o
tocar nada, aunque las cosas pueden parecer reales en nuestra experiencia y
conocimiento, debemos decir que sólo Dios es verdad.
A juzgar por la palabra de Dios, podemos tener diferentes perspectivas. Lo que
parece ser verdad no puede ser falso y lo que parece ser falso puede ser cierto. Por
lo tanto, deben estar firmes en la palabra, meditar en la palabra, creer que la palabra,
decir y actuar sobre la base de la palabra, y seguir la palabra. Y entonces, vamos a
experimentar la verdadera realidad suprema.
Por lo tanto, muchas personas son engañadas y esclavizadas por las imágenes
falsas sobre la base de sus experiencias, sentimientos y conocimientos. No importa
cómo lo que parece, debemos saber que la palabra de Dios es la única verdad. Todo
lo que es contrario a Su palabra es falso. El que sigue la falsa imagen pierde la
gracia de Dios. El que sigue a la verdad puede que pase por situaciones
deprimentes, pero, al final, él será testigo del poder y la gloria de Dios que cambia la
oscuridad en luz; muerte en vida; fracaso en éxito y frustración en la victoria.
Hay que aferrarse a la verdadera realidad. Incluso si se derrumba el cielo y la tierra
se viene hacia abajo, la palabra de Dios nunca cambia. Debemos aferrarnos a ella.
¿ Qué fue lo que dije en Dubai?
Yo dije: "Parémonos en la verdadera realidad. La palabra de Dios es la verdadera
realidad. Jesús es la verdadera realidad. Cualquier otra cosa es falsa. El que sigue
las falsas imágenes de la desesperación. "Yo proclamó que Jesús es la verdad.
Jesucristo es la verdadera realidad para nosotros. La verdadera realidad es: que
somos perdonados por É l, hemos recibido el cielo y el Espíritu, hemos recibido la
alegría y la sanidad; que hemos recibido bendiciones y la gracia, y hemos recibido la
resurrección, la vida eterna y el cielo. Aférrense a la verdadera realidad.
Manténganse firme en la verdad. Cualquier otra cosa no es nada más que una falsa
imagen.

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